DÍA 1
Jueves, 30 de agosto de 2018.
Por fin llega nuestro ansiado viaje a Burdeos y alrededores.
Como he pasado unos días de relax absoluto en Torrevieja, y otros en la Puebla (con festival medieval de la Celestina incluido) tengo muchos menos nervios y agobios que en otros viajes, y no se me ocurre pensar en cosas negativas, como me suele ocurrir siempre...
Ahora me pregunto si no es un error, si debo agobiarme y no dormir por adelantado, para así tener un viaje placentero y sin sustos... en fin.
Voy a escribir mientras estoy en casa de baja por mi operación de rodilla (rotura de menisco, para más señas) y gracias a esto, espero aburrirme un poco menos y al recordar el viaje paso a paso, pensar menos en las molestias y dejar volar mi imaginación.
En Barajas nos tomamos unos sandwiches traídos de casa, ya que ... íbamos a llegar a Burdeos sobre las 19:00 y cenaríamos de una vuelta de reconocimiento...
Los paneles estaban así, y aunque en la foto no se ve bien... si se amplía un poco, en la parte de abajo a la izquierda se ve nuestro vuelo, con su puerta y todo...
Llegando a la puerta de embarque, Gema ve en uno de los paneles que ... ¡¡el vuelo está cancelado!!
Ni retrasado ni narices... directamente cancelado OMG
Protestamos, rellenamos una hoja de reclamaciones, despotricamos un rato... nada, es inútil, con un poco de suerte igual podemos salir mañana por la mañana (llegando a comer ... o no) y perdiendo la tarde, primera noche y primera mañana...
Juro que nos daban ganas de llorar, y eso que las dos solemos ser bastante optimistas.
(Nos encomendamos a Ganesha y a Dios)
Después de un rato de espera, en el mostrador nos ofrecen un vuelo a Toulouse: para hoy a las 19:30!!
Luego, se supone que nos recogen en un autobús a nosotras y a otras doce personas que están en nuestra misma situación.
No nos lo pensamos ni un momento... ¡¡llegar aunque fuera a cenar y dormir!! ok ok y por supuesto ok
Llevada por mi entusiasmo, hasta le digo al señor de Iberia express que no le olvidaría en toda mi vida (doy fe)
Lo único "malo" es que nos ponen en la salida de emergencia, que conlleva un plus de responsabilidad y el compromiso de que, en caso de accidente, tenemos que ayudar a todos los pasajeros y salir las últimas... todo esto no lo sabía, así que, aprendo una cosa más encima, con este vuelo.
Llegamos a Toulouse como a las 21:00 y lo primero que hacemos es buscar como locas al señor con el cartelito de Burdeos-Iberia o similar...
Nada, no hay nadie, ni ahora ni en los siguientes 30 minutos...
Nos separamos, Gema va a información mientras yo me quedo por allí por si las moscas y le dicen que estarán al llegar y que vayamos a la última puerta, que por allí estaría.
Evidentemente, no viene nadie, ni va a venir... nos hemos quedado tiradas aquí en el pequeño y desangelado aeropuerto de Toulouse y las perspectivas son de ataque-de-pánico-número-dos.
Después de un rato arriba y abajo en información, en otras ventanillas y unos cuantos agobios más tarde, coincidimos con un australiano (Martin) que también va a Burdeos y una pareja de mejicanos muy dispuestos (Pablo y Sophie)
En estos momentos es cuando Gema y yo descubrimos que nuestro inglés es perfecto, ... perfecto para pedir un café o hablar del tiempo, pero cuando hay complicaciones de las buenas... no damos pie con bola.
Los mejicanos resultan ser bastante resueltos y acabamos alquilando un coche de alquiler por 165 € (un taxi nos costaba la friolera de 500!!) y con el australiano, que no se despega ni con agua caliente, nos ponemos en marcha hacia Burdeos.
No contaré mucho sobre la historia de cómo meter a cinco personas, con sus cinco maletas y bolsos de mano en un Dacia Sandero... eso lo dejo a la imaginación (solo decir que la maleta de Gema la tuvimos que llevar sobre nuestras piernas los 250 km. que duró el viaje)
Tras varias incidencias, peaje, relleno de gasóleo... (la broma nos sale a mas de 40 € por cabeza...) llegamos por fin a Burdeos.
Es la 1:30 de la madrugada y en nuestro apartahotel no nos han contestado al teléfono ni al e-mail que mandamos desde el aeropuerto, avisando de nuestro contratiempo... así que decidimos que nos quedamos en el hotel de los mejicanos, ya que las pintas de la gente que rodea el hotel y la estación son tremendas... como un botellón de hombres desocupados y mirones... anda que si para colmo nos atracan o algo...
Nuestro gozo en un pozo... el hotel está completo ... como es un Ibis, el amable recepcionista llama a algunos de la cadena y nos consigue una habitación en un Mercure (126 € la noche... madre mía el nuestro es justamente la mitad) y claro, como está un poco a "tormarpor" pedimos también un taxi (25 € suma y sigue)
Hago un último intento de conexión con la recepción de nuestro hotel, y me sale una mujer hablando francés rápido y la amable Sophie habló y quedó con ella en que nos recogían en unos minutos.... bien! se acaba nuestra mala suerte!!
Al llegar pregunta por Martin... ¡¡Si, si, es aquí!! Gema Martín, la reserva está a su nombre...
y ella, -no, la reserva es para una persona, un chico.
y yo - no, no... somos dos, mire la reserva...
- ¡¡Esta no es mi casa!!
Y es Sophie la que descubre el misterio...resulta que no recordaba que Martin me había pedido el teléfono para hacer una llamada a su B&;B para avisar que ya estaba en la ciudad... evidentemente, esta es la mujer...
De nada, Martin!!
Pablo y Sophie son nuestros ángeles de la guarda, se quedan con nosotras hasta que cogemos el taxi, no nos quieren dejar hasta que no está todo claro... son un auténtico encanto y siempre los recordaremos.
Tenían una boda en un pueblecito al sur de la ciudad al día siguiente... y llevaban ya 14 horas de viaje, pero aún así, nos acompañaron y tradujeron tooodo el tiempo. Los adoro. Mil gracias.
Estos somos nosotras con ellos tres. Es una de las cosas más surrealistas que me han pasado en mi vida.
No tenemos fuerzas para nada más...ni para echar la charla al taxista que nos dio una vueltecita extra por la ciudad.
Como no hemos comido ni bebido nada desde las dos de la tarde, nos tomamos un café guarrero de esos de hervidor de agua y polvos... más que nada por tomar algo calentito y no acostarnos en vacío...
En fin, mañana veremos si además de esta noche, tenemos que pagar la de nuestro hotel y rezar para que no nos hayan anulado nuestra reserva... ains, que mala noche.
A las 7:00 ya estamos con el ojo abierto.
DÍA 2.
Viernes, 31 de agosto 2018
Llamamos al hotel y ... nuestra reserva sigue en pie!! así pues nos duchamos, recogemos, y como no parece estar demasiado lejos, nos vamos andando, confiando en desayunar por el camino.
Aquí Gema con su maletita:
Es realmente fácil desayunar, me recuerda un poco a Toulouse, hay pastelerías y cafeterías chulas por doquier.
Parece ser que estamos en el barrio de las antigüedades. Muy cool todo.
Empezamos ya a visitar iglesias (nos la encontramos por el camino) y, claro... allá que entramos, con maletas incluidas)
Es Saint Louis de Chartrons (este el el barrio)
Y como toooodas las iglesias que veremos estos días, preciosa, ligera, con unas maravillosas vidrieras y nervaduras)
Plaza de la Comedie, con un bonito carroussel
El gran teatro de la Ópera y sus musas en la parte superior.
Y la calle Santa Catherine, la más larga y comercial de la ciudad.
Hay tiendas buenas y caras más cerca del centro y más normalitas llegando a su final)
La larga calle termina en la Plaza Victoria, uno de los centros neurálgicos de Burdeos (una de las calles que salen de ella lleva directamente a la estación de tren y otra a la Catedral)
Esta es la famosa puerta de Aquitania, construida en el siglo XVIII y que era la puerta de entrada desde España.
No en vano está el símbolo del Camino de Santiago (estamos en pleno camino francés)
Dejamos las maletas en la habitación de nuestro precioso y acogedor (y económico) hotel y nos dan una pequeña alegría: Deciden no cobrarnos la noche, ¡ jo qué majos! ya contábamos con tener que abonarla, pese a haber estado "poniéndoles los cuernos" con el Mercure.
Ya más tranquilas, volvemos sobre nuestros pasos y recorremos de nuevo Santa Catherine, hasta llegar al final.
Llegamos a la Catedral de Saint Andre, que es impresionante, por fuera y por dentro.
(la subida al campanario la tenemos que dejar, porque ya no hay más visitas hasta la tarde)
Bastante impresionantes las gárgolas.
La portada principal, impresionante
Al igual que este inquietante personaje, que nos mira con cierta lascivia desde las alturas (si no lo crees, amplia la foto, por favor, y luego me dices)
Conserva sus preciosas policromías en las nervaduras.
Casualmente, en una de las capillas, había una exposición de maquetas de Catedrales famosas (casi todas de Francia) hechas de madera.
El interior de la Catedral es verdaderamente impresionante.
Atención a la cara de mala leche del Niño Jesús, aquí las esculturas no son amables por lo general...no
Finalmente, nos vamos, muy contentas con la visita.
Decimos "adieu" a la Catedral y continuamos por una calle lateral monísima hasta llegar a otra puerta más:
La puerta de Dijeaux.
También del siglo XVIII comunica esta zona peatonal con la plaza Gambetta, que es otra lugar estupendo para tomarse algo en una de las múltiples terracitas.
La plaza Gambetta es muy chula.
Es también el inicio de la Cours de L'Intendance, que es una preciosa avenida que pasa por la Plaza de la Comedie (Ópera) y acaba en el río, creo que cerca del famoso espejo del agua.
Luego iremos, pero antes, comeremos algo.
Por ejemplo, unas crepes (gallettes las llaman aquí) de trigo sarraceno.
En el Bistro Regent, muy agradable todo.
mmmm riquísimas
La mía de pato y salsa de setas, la de Gema, de salmón
Decir que es de agradecer que te ponen un cacharro con una nada desdeñable cantidad de lechuga y una jarra con agua, y que ambas cosas no nos las cobran.
Al fin, algo barato!!
Al terminar de comer, nos vamos paseando hacia el río, tranquilamente
Este edificio tan guay es un cine (no es la calle de la que hablaba, es una que sale a la izquierda)
Y al final de la calle, el centro comercial Les Grandes Hommes, que habíamos leído que era muy interesante, arquitectónicamente hablando, así que ... allá que vamos, aunque demos un poco de vuelta, no nos importa para nada.
Al menos es curiosa la visita. Aparte de los famosos caneles (que están absolutamente por todas partes) hay alguna tienda interesante y un espejo en los techos, que nos permite hacer esta simpática foto:
Muy cerca del centro comercial, había una tienda especializada en quesos, y Gema hizo (eso si, el domingo) esta curiosísima foto:
¡¡me encanta....!! esto es es auténtico AMOR por el queso, así, en mayúsculas...
La verdad es que es muy denso y tiene un sabor fuerte que no identificamos (la lista de ingredientes nos da la solución: leche, huevos, vainilla... RON...)
Esta calle tan comercial tiene algún que otro pasadizo con tiendecitas, que resultan de lo más agradable para visitar.
Al otro lado, atravesando el pasillo de tiendas, nos encontramos con esta preciosa cuqui-plaza... otra más, Bdx está llena de ellas.
Ya de paso, visitamos la Iglesia que nos hemos encontrado: Notre Dame, que contrasta bastante con lo que hemos visto hasta ahora, todo románico.
Barroco en estado puro.
Precioso y ... descubro que el famoso chef Gordon Ramsey tiene aquí una especie de carta o menú...
Lástima el precio... se nos sale un poco del presupuesto (ji, ji)
En un edificio de la famosa plaza, no se qué promocionan, a mi, particularmente, me recuerda a los tentáculos de Maléfica
El precioso teatro de la Ópera, de nuevo, (ya nos ubicamos mejor, por aquí pasamos a primera hora de la mañana, camino a la Calle Santa Caterine)
Esta estatua "plana" va a estar de manera temporal en la ciudad, y me alegro mucho de haberla podido ver a tiempo.
Resulta un poco menos espectacular de lo que nos habíamos imaginado, pero lo compensa con creces ver lo bien que se lo pasan los niños jugando y mojándose (y los papis...jeje)
Justo enfrente, el Palacio de la Bolsa, y varios edificios relacionados con las aduanas y la zona portuaria.
Burdeos siempre ha sido puerto comercial y de paso.
Han dejado la orilla del río preciosa, llena de gente paseando, yendo en bici, disfrutando del clima.
Es maravilloso.
Cuando sale el agua en forma de vapor, se vuelven todos locos y felices (había un par de perros y todo)
¡¡Mola muchísimo!!
Volvemos a callejear, que es lo que verdaderamente nos gusta y lo que hace disfrutar de una ciudad, no?
Una burdelesa de compras... ah no! que es mi Gemi...jejeje
Y cómo no, en cada placita, una maravillosa terraza, llena de mesas agradables y gente disfrutando.
Luego también tienen lo que ellos llaman "cocina española"
jeje... echad un ojo al menú:
En esta zona se encuentra la famosa Puerta de Cailhau, construida a finales del siglo XV, formaba parte de la muralla de la ciudad, de caracter defensivo, y todos los personajes importantes pasaban por ella.
Construida en honor al rey Carlos VIII por su victoria en Fornovo (Italia)
Siguiendo el curso del río, llegamos a la siguiente puerta, la de Borgoña, que fue construida en el XVIII, sustituyendo a otra que había medieval (qué pena)
A estas alturas, estamos muertas de sed y cansancio, pero resulta que este es el barrio musulmán de Burdeos y todas, absolutamente todas las terracitas por las que pasamos están llenas de hombres (ni una sola mujer, turista o no) y nos da un corte tremendo pasar por delante... mucho peor parar a tomar algo..
Como ya nos sabemos la dinámica de la ciudad, intuimos que en la próxima placita con iglesia debe haber mesitas y terrazas...
Así que vemos en el mapa que muy cerca esta Saint Michelle y ... ¡¡bingo!!
Hay varios sitios para tomar algo... no en esta, que a pesar de su acogedor nombre, no estaba aún abierta (esa es la conclusión a la que llegamos después de esperar durante 15 minutos sin que nos atendiera nadie...)
Pero nos quedamos a verlas venir, puesto que con este horario taaan europeo, a las 18:00 horas, ya está todo más que cerrado...
Foto testimonial:
Aunque gracias a esta vuelta que nos hemos dado, nos hemos encontrado con esta joya (que solo hemos podido ver por fuera)
Es el monasterio de la Santa Cruz:
Precioso, de verdad.
Y desde aquí llegamos finalmente a la estación, que nos sorprende lo diferente que es a plena luz del día.
Un lugar lleno de vida, restaurantes y gente... muy diferente a lo vivido la madrugada anterior, claro.
Compramos, ya que estamos por aquí, los billetes de tren para nuestra excursión de mañana y nos vamos hacia el hotel, no sin intentar ver antes alguna cosilla más.
Por ejemplo estas callecitas y esta espectacular pintada-bajo-relieve que adornaba la fachada de un bar (en España sería un bar)
Subiendo por la Calle Victor Hugo, nuestra búsqueda tiene su recompensa... llegamos a la Puerta de la Gran Campana o de San Eloy.
Construida originalmente en las murallas del siglo XIII, es el último vestigio de la antigua puerta defensiva.
Es la puerta más antigua de Burdeos que sigue en pie.
Y junto a la puerta, está la Iglesia de San Eloy, donde prestaban juramento los ediles del ayuntamiento.
Y abajo del todo, esta plaza, que nos encantó, como todas ellas, llenas de vida, de gente joven, de grupos de personas pasándolo bien:
Por último, seguimos caminando hasta llegar de nuevo a nuestra referencia principal: La Plaza Victoria, ya muy cerca de nuestro apartahotel.
Cenita a base de queso, zumo y fruta, que estamos más que agotadas.
DÍA 3
1 de septiembre, sábado
Alrededores de Burdeos.
Tenemos previsto un día lleno de sitios bonitos y viajes en tren... con lo que nos gustan a nosotras los trenes.
Primera parada, Bergerac (de donde era Cyrano)
Nos bajamos en la estación y seguimos a estas dos señoras que van con el carrito de la compra con la esperanza de encontrar un mercadillo de sábado...
Y ya al fondo de la calle, se divisa la torre de la Iglesia... Notre Dame, como no...
¡¡Nuestras suposiciones se convierten en acierto!!
¡¡Habemus mercadillo!!
Rodeando la iglesia todos los puestos, fundamentalmente productos alimenticios, frutas y verduras, vino, flores, mermeladas...
Hasta panaderías fantásticas donde acabamos comprando nuestra comida: Unas quiches de puerros y bacon, y es qué... hay algo más francés que una quiche?
La iglesia y sus vidrieras, como siempre, no nos decepcionan.

Nos adentramos un poco más en el pueblo y llegamos a otro mercado, esta vez cubierto, rodeado de nuevo de plaza, terrazas, gente... esto es un no parar.
Mi perdición, los mercados, me encanta hacerle fotos a las cosas que venden, por ser tan diferentes y tan iguales a nuestras cosas.
La tienda de los quesos... una delicia para la vista (nos compramos uno chiquitísimo de cabra para la comida, o la cena... o el desayuno.
Y el resto... ufff, cosas de lo más curiosas.
Seguidamente, nos vamos metiendo más y más en el entramado de calles medievales, con sus preciosas casitas.
Un bocadito de media mañana: canelé y madeleine (me estoy empezando a aficionar a esto del ron)
Esta casita azul daba mucho juego, y los dueños lo saben... es un hostalito y recomiendan hacerse la foto en el banco que tienen tan bien preparado... anda que no saben.
Publicidad gratuita alrededor del mundo...jejeje
Al final de las calles medievales, se llega al río. El Dordoña.
Navegable y comercial, muy importante para el pueblo, sin duda.
Hay una amplia vista que se puede disfrutar desde estas mesas (no se si pertenecen al chiringuito que en estos momentos está cerrado, pero yo creo que se pueden usar sin problema)
Hay también una preciosa reconstrucción de un barco antiguo, que se puede observar y estudiar a tu ritmo.
Y regresamos al meollo medieval, para tomarnos un refresco o algo y reponer fuerzas.
En este rincón tan increíble nos hacemos una autofoto, posando la cámara cómo podemos.
Llegamos a la plaza de Cyrano, parada y fotos obligadas, claro
Oh la, la, están de "muegte"
Próxima parada: ¡¡Saint Emilion!!
Nos bajamos en el apeadero (si, no llega a ser ni estación ni nada, no tiene más que un edificio cerrado y una especie de parada de bus cubierta) y vemos que indica 20 minutos a pie... allá vamos!!
Nos bajamos en el apeadero (si, no llega a ser ni estación ni nada, no tiene más que un edificio cerrado y una especie de parada de bus cubierta) y vemos que indica 20 minutos a pie... allá vamos!!
Es un camino realmente bonito, entre viñedos y como hace muy buen día, lo disfrutamos, aunque pasando un rato de calor.
Anécdota: pasa una furgonetilla a toda velocidad, y un chaval, que podría ser nuestro hijo-sobrino nos lanza un piropo...oleeee
...me siento rejuvenecer... jajajaja
Toda la zona es un inmenso viñedo y como ya estamos a finales de verano tenemos la suerte de ver las uvas bastante maduritas colgando de las plantas. Es precioso.
En la parte más céntrica del pueblo hay una iglesia que se apoya en una roca, y vemos arriba del todo a mucha gente asomada, disfrutando de las vistas... ains qué pereza con este calor, no?
Las calles son empinadas, y muy bonitas, y como es un pueblo muy conocido, por las bodegas y por su cercanía a Burdeos, está a tope de turistas, y resulta bastante complicado hacer fotos "sin bicho"
En la parte más alta, parece que las vistas cambian y se ven más y más viñedos, y restos de una antigua abadía o iglesia, rodeada de... más viñedos. Es bastante bonito.
Y claro, visitamos la iglesia, como está mandado!!
Sin darnos cuenta, hemos subido hasta el famoso mirador de la iglesia, y las vistas, merecen mucho la pena.
Finalmente bajamos por la calle más encantadora de Saint Emilion, llena de tiendas y con una cuesta horrorosa, que tenemos que sortear agarradas a la barandilla que la recorre por el centro (yo por mi rodilla y Gema porque se escurre totalmente con sus sandalias)
Entramos en la tiendecita que sale en la imagen a la izquierda:
El dueño es de lo más peculiar, se debe aburrir mazo, porque nos tiene más de media hora contándonos cosas. Compramos algunos recuerdos y nos regala unas postales y... más de 20 tapones de vino...además de la interesante conversación...
Toooodo el pueblo está basado en el vino y las bodegas y vemos muchas tiendas -carísimas- dónde los amantes de esta bebida, pueden comprar DE TODO a sus anchas (para nosotras esto es un desperdicio, ya que a ninguna de las dos, nos gusta el vino)
Esto es lo más cerca que estamos de visitar unas bodegas o chateau:
¡¡Falso de toda falsedad!! hacemos la foto de unas fotos que están en la calle... jajaja ¿verdad que casi cuela?
Las tiendas de souvenirs son así de cuquisimas:
Nos tenemos que ir escopeteadas hacia el tren, porque si lo perdemos, tendremos un gran problema, ya que es el último que pasa hacia Burdeos.
Y es que nos hemos entretenido más de la cuenta, porque... lo que es la vida, nos hemos encontrado por casualidad con unas chicas que estaban en el vuelo fallido del jueves... y no hemos tenido más remedio que contarnos mutuamente nuestras peripecias...jajaja, el mundo en un p. pañuelo.
Coincidir en espacio-tiempo con ellas resultaba muy difícil... y al final...jajaja
Aun da tiempo a tirar unas cuantas fotos más al vuelo...(reconozco que para eso siempre tengo tiempo)
¡¡A correr como locas hacia el tren!!
Por la noche, después de nuestra pedazo de excursión, regresamos andando desde la estación (nosotras a todas partes siempre andando...)
Y cenamos en Santa Catherine, que para eso está lleno de vida, restaurantes y terracitas.
Nos queda un poco la espinita de ver Burdeos la noite, pero ha sido un viaje un tanto atropellado y me temo que nuestra visión nocturna de la ciudad se queda en el recorrido del taxi (que no estuvo mal, ya que pasamos por el centro y la bolsa y demás)
Y está muy bueno todo (aunque es muuuuucha cantidad)
Al frigo con él, mañana nos lo desayunamos.
Y aprovecho para poner unas fotos del apartamento, sinceramente, nada que envidiar al Mercure, que cuesta el doble (exactamente el doble, en serio)
DÍA 4
Domingo 2 de septiembre. Último día.
Decidimos hacer otro minitour por la mañana, dejando las maletas en la recepción del hotel y ver un poco lo que nos hayamos dejado el otro día, como por ejemplo el campanario de la Catedral y la casa donde falleció Goya, de la cual nos habíamos olvidado por completo.
Allá vamos:
Domingo 2 de septiembre. Último día.
Decidimos hacer otro minitour por la mañana, dejando las maletas en la recepción del hotel y ver un poco lo que nos hayamos dejado el otro día, como por ejemplo el campanario de la Catedral y la casa donde falleció Goya, de la cual nos habíamos olvidado por completo.
Allá vamos:
Iniciando la subida de más de 250 escaloncitos... veremos mis articulaciones...
Hacemos cumbre (bueno, yo me quedo en la primera terraza, no es plan de llegar sin rodilla el día de la operación...)
Y tenemos estas preciosas vistas como recompensa a nuestro esfuerzo:
Gema corona lo más alto de la más alta torre (citando a Fiona) y hace estas dos espectaculares tomas:
Cuando descendemos rodeamos la Catedral y visitamos -por fuera- "La Ciudad de la Justicia" donde se mezclan los edificios medievales y los modernos.
Por fuera también el Museo de Artes Decorativas, (está en la parte de atrás de la plaza de la Catedral)
Decidimos no visitarlo porque es inmenso y necesitaríamos toda la mañana para hacer una visita y además sería muy por encima.
Preferimos seguir pateando la ciudad a nuestras anchas.Llegamos a Plaza Gambetta de nuevo:
Y nos quitamos la espinita de ver la casa donde falleció nuestro compatriota, Francisco de Goya, ahora sede del Instituto Cervantes en Burdeos:
Y pensar que ya habíamos estado de compras por la zona, y no nos dimos cuenta...
Finalmente hay un monumento que no hemos visto aún con detenimiento, y al llegar a la Plaza de la Ópera, giramos a la izquierda y ... ¡¡bingo!!
Monumento a los Girondinos. Tributo a uno de los grupos políticos más desafortunados de la Revolución francesa. Pese a haber desempeñado un papel muy importante en su planificación (fundaron la Asamblea Legislativa) murieron ejecutados a manos de los jacobinos.
La columna, de unos 43 metros de altura, culmina en una estatua de un ángel de la libertad con una cadena rota. En la base varias figuras de mujeres que representan Burdeos, el río Garona y la región de Dordoña.
Hay dos fuentes de bronce que flanquean el monumento. Una de ellas se denomina Triunfo de la República y muestra a una mujer que sostiene una rama de olivo, un símbolo de la paz. Y las figuras que aparecen en las fuentes son espectaculares. Una de ellas hace referencia a la familia y la otra está relacionada con la hermandad.
La otra hace referencia al Triunfo de la República.
Como en una lección de historia nos sentimos.
Parece ser que siempre hay ferias o eventos que se organizan en la cercana Place des Quinconces, que es una de las más grandes de Europa (o la más grande, ahora no recuerdo)
Entre otros espectáculos, aquí se celebran conciertos, circos y competiciones deportivas durante todo el año.
Las fuentes son una pasada, y es un lugar de encuentro para mucha gente diferente (obsérvese a la moza en bañador artísticamente posando sobre una de las esculturas... le estaban fotografiando unos compis... parecían estudiantes de arte o algo por el estilo)
Representación del famoso gallo de Francia.
Y tenemos la gran suerte de coincidir con una exposición-feria de coches antiguos, de competición y otros.
Me paso un buen rato haciendo fotos como loca... Como le gustaría a Manu haber visto esto...
Anda mi madre... ¿no es un barcazo inmenso tipo transatlántico?
Debe ser que el río Garona es mucho más grande y navegable de lo que parece a simple vista...
Volvemos a pasar por la Plaza de la Bolsa y el Espejo del Agua, esta vez con un poco de mejor fortuna, puesto que la posición del sol nos acompaña y conseguimos no quedar cegadas en el intento...
De nuevo la Puerta de Cailhau (con terracita, como no)
Por esta calle pasa el mismísimo camino de Santiago... está el centro de peregrinos y todo eso
Esta pedazo de casa está justo al lado de la puerta, y no me resisto a tomar una instantánea (como se decía antiguamente)
Todavía tenemos algo de tiempo, y vemos un cartelito que pone "Sinagogue"
Bueno, nos entra mucho la curiosidad... y allá que vamossss
Casualmente, está a punto de celebrarse una boda, y, aunque nos cierran la puerta en las narices, nos sentamos un rato en un banco que hay fuera y desde allí podemos oír todo el jolgorio que montan.
Canciones, vítores, gritos... madre mía, esto si que es una auténtica celebración con alegría. (incluyendo la canción de Eurovisión "Alehluya")
El coche de los novios, totalmente engalanado:
Y las estelas de la pared en honor a los judíos de la ciudad, muertos durante la catástrofe de la segunda guerra.
Lo último que hacemos es buscar un parquecito para tomarnos un bocadillo (de queso, of course) y unas frutillas.
Pasamos un rato muy bueno, recordando el viaje y repasando las fotos de los móviles y la cámara.
Dato curioso e increíble:
Existe un armarito (sin cerrar con llave ni nada) lleno de libros...
Yo, ya había visto en la tele un reportaje y se lo que es: una especie de biblioteca popular, donde todo el que quiera puede coger un libro, leer en el parque y devolverlo otra vez.
Me recuerda, salvando las distancias, a las mesas de ping-pong, totalmente equipadas que vimos en Londres.
En España no me imagino ninguna de las dos actividades... Somos aún un poco bárbaros en ese sentido y no creo que durase en condiciones ni una semana... en fin, me pone un poco triste.
Y ya terminamos nuestro periplo burdelés...
Recogemos nuestras maletas, nos vamos al aeropuerto y pa' los madriles.
(como dato curioso... nos vuelven a colocar en la puerta de emergencia... nos han debido ver cara de salvadoras de la humanidad, o algo...jejeje)
El avión, de Air Nostrum esta vez, es como el de los clicks de Playmovil...
Como un autobús de solo 4 pax por fila...
Au revoir!
Aquí las especialidades traídas para la familia:
Patés y un vino de los guays:
Mostaza, canelés, confituras, postales... imanes...
Vamos, que nos hemos gastado más en recuerdos que en comer...jajajaja
Ahora, mientras redacto esta maravilla de viaje, estoy en mi casa "con la pata quebrá" gracias a una preciosa operación de menisco.
Veo lejana otra escapada... pero llegará, vaya que si.
Viajar es lo más grande, si pudiera, me iría a muchos más sitios.
Pero soy consciente de lo que hay y de lo que tengo, así que extraeré el jugo lo máximo posible y rezaré para que muy pronto pueda tomar un coche, tren o avión y explorar nuevos sitios (aunque sea a 25 km de mi casa)
MUUUAC





































































































































































































