O lo que es lo mismo: mis experiencias (a veces experimentos) con la chef o matic
No llevo con ella ni una semana completa y ya me he jartao a probar en ella platos. A saber:
Pollo con cocacola
Arroz blanco
Chuletas de cerdo con piña
Escalopes rellenos de emental con patatas y bacon
Bizcocho de yogurt
Alitas de pollo al limón
ainsss, qué fuerte, lo mismo sirve para un roto que par un descosido...jaja
Tengo que decir algo en contra: creo que estoy abusando, las niñas han hablado hoy:
Paula: -uf, empiezo a cansarme un poco de la chefo, mamá
Irene: - mamá, me gusta más cuando cocinas tu
ay, que fuerte, no se si sentirme halagada o acordarme de su abuela...jaja
no, en serio, me estoy pasando, pero es la novedad, y el ansia de probar las recetas y ... los resultados.
Empezaré a relajarme un poco y empezar a hacer cosas otra vez del modo tradicional (mañana para compensar, voy a hacer un cocido lentito y espeso...)
Pero no dejo de maravillarme con la maquinita y admirar sus dos principales cualidades:
1- voy a empezar a experimentar y programar de modo que me venga a comer a casa o en su defecto, me prepararé jugosos platos para llevar al curro
2- la sacaré partido cuando las chicas empiecen con el campamento del museo, en el que tienen que comer en casa y yo no llego hasta las 16.00. Dejaré preparados los guisotes y que coman caliente cuando lleguen con su papito.
ains... como me gusta mi maquinita
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