viernes, 4 de noviembre de 2016

PUCHES!! - TAMBIÉN LLAMADAS GACHAS DULCES

Estamos en otoño… aunque más bien parezca “veroño”, como lo llaman ahora, por el buen tiempo que le está dando por hacer en octubre.

Acabamos de pasar la fiesta de Halloween y la de todos los Santos y en multitud de webs, instagrams o blogs que sigo están hablando muchísimo de un postre tradicional, de los de toda la vida… las gachas dulces.

Mi madre me ha hablado de ellas en múltiples ocasiones, pero nunca las ha hecho en casa, sospecho que es porque a ella no le gustan demasiado o simplemente porque no se acuerda muy bien de cómo se hacen.

Se lo he comentado a Manu y me dice con mucha nostalgia que su abuela Duvi, la de Ávila se las hacía a Mari Carmen y a él cuando eran pequeños… ¡y que les encantaban!

Así, investigando un poco, decido seguir la receta que pone Susana de Webos fritos (mezclando con alguna otra cosilla que veo por ahí)

Se pone un fondo de aceite en sartén y cuando esté caliente (no demasiado) se echan unas cáscaras de limón y al momento una cucharada o dos de anís en grano.

Sin dejar que se tueste demasiado, se añaden un par de cucharadas colmadas de harina y otras dos de azúcar bien colmadas. 

Se va dando vueltas, para que se fría la harina y se fría y no sepa a cruda.

Una vez tostada la harina, se añade despacio un vaso de agua templada y se va removiendo poco a poco, como si hiciéramos una bechamel.




Se van ajustando las cantidades hasta que cuaje y quede como una bechamel, no demasiado espesa.
Se vierte en cuencos individuales y se pone un poco de canela en polvo por encima.



Se pueden tomar calientes o frías, pero yo creo que como más ricas están es cuando están templadas, se disfrutan mejor.

Hay versiones en las que se pone leche también (como una proporción del doble de leche que de agua) y hasta un chorrito de anís dulce, cuando ya están cuajadas.

y por cierto, en todas las versiones (menos en la de la abuela de Manu) se fríen primero unos coscurrillos de pan al principio del todo, se reservan y se añaden al final, para que cuezan con la masa unos momentos.

¡Qué cosa tan rica! mi madre tenía razón… parece mentira que un poco de harina y agua esté así de riquísimo (bueno, si lo pensamos, son los ingredientes bases del pan, de los churros... o sea que no es tanto de extrañar )

Y la cara de mi chico… bueno… “saben exactamente igual a las de mi abuela, están tal y cómo las recordaba”

El mejor piropo que me podía echar, la verdad.

jueves, 3 de noviembre de 2016

ESCAPADA A OPORTO CON GEMA - 21 A 23 OCTUBRE 2016

Hoy voy a hablar de una escapada... no, de un viaje... no, tampoco... de un súpèr viaje que he hecho hace muy poco.

Todo surgió gracias a de Manu...

Se hizo una parte del camino de Santiago en junio, y me dijo que me hiciera yo una escapada cuando quisiera... dicho y hecho.
Se lo propuse a mi amiga Gema, una de las más viajeras con la que nunca he viajado que y con la que siempre he hablado de cómo nos gustaría hacerlo.

Después de mirar un poco los posibles destinos, nos decantamos por Oporto, ya que está cerca, no lo conocemos y tiene fama de ser muy lindo.

Fijamos las fechas, reservamos vuelo y hotel (después de avatares varios) y al fin conseguimos salir de España y su aeropuerto hacia nuestro destino.


DÍA 1 (más bien noche 1...)


Capítulo aparte se merece el tema Ryanair... después de buscar una maleta mínima que cumpla los requisitos de medidas para no tener que facturar... se llevan casi tooodos los equipajes de mano para meterlos en bodega (luego vemos que en los maleteros caben exactamente 5 maletas... en un espacio que está destinado a 9 ...) en fin esto no nos amarga para nada el viaje.

Llegamos finalmente a Oporto pasadas las 21.00, pero como aquí es una hora menos, hacemos  un giratiempo y vuelven a ser las 20.00, jajaja

Tras un trayecto en el metro de más de media hora, llegamos a Trindade, y bajamos andando hacia el hotel, sin hacer trasbordo, ya que en el mapa parece que está muy cerca... y así es, estamos al ladito, unos 5 minutos andando.



El hotel es el Aliados, y está en una ubicación maravillosa, debajo tiene una cafetería muy en plan modernista... al estilo de los cafés de los años 20, pero que no pisamos en los dos días por los elevados precios, se llama Guarany y es de lo más chula, en serio.

Nuestra habitación resulta ser muy romántica... y es que habíamos solicitado dos camas, y nos han puesto una de matrimonio (resulta curioso... en todas las escapadas que he hecho con mi marido es al revés... SIEMPRE son dos camitas juntas)
Como la única solución que nos dan es ponernos una cama supletoria ... y al día siguiente, decidimos dejarlo como está y dormir junticas...jaja

Aparte de eso, la habitación está muy muy bien, con vistas a la plaza y muchísimo espacio para nuestras cosas.


Nos vamos a cenar, ya que es tardísimo y nos da miedo no encontrar sitios abiertos...

¡Qué ilusas! esto tiene tanta vida como Madrid, cerca del hotel hay sitios de copas, de cenar... alucinante.
Optamos por una cafetería-restaurante en la que hay bastante gente, pero es enorme y hay sitio para todos. (los precios que están fuera son ridiculamente baratos)
Cafetería Aviz se llamaba.

Así, en nuestra primera noche probamos el bacalao en dos formatos

Bolinhos (son como los buñuelos de patata y bacalao de mi madre, solo que enormes)


Y esto se llamaba patatinhas de bacalau... o algo así
Son como unas tortitas con patata y bacalao, y aunque pueda parecer que lleva lo mismo, lo cierto es que sabe muy diferente.   Ambas cosas con ensalada y arroz caldoso de acompañamiento


Con un te y un café  haciendo de postre, terminamos nuestra cenita por poco más de 10 € cada una.

Nos damos una vueltina, ya que hace una noche maravillosa y no nos apetece nada irnos al hotel sin explorar un mínimo la zona.

Nos encontramos sin comerlo ni beberlo con esto:
¡¡la famosa estación de Sao Bento!! Con sus preciosos azulejos. Es preciosaaaa.



Nos vamos a dormir después de esto, ya que mañana tendremos un día durillo. Gema y yo me temo que somos iguales, de andar, buscar cosas, sitios... qué guay!!


DÍA 2:

Después de un sueño reparador, ducha y desayuno, nos ponemos en marcha, y lo primero que hacemos es visitar el famoso mercado de Bolhao.
Es sábado por la mañana y nos consta que por la tarde estará cerrado, y como mañana es domingo...
No nos queremos quedar sin verlo.

Es una manzana entera y el mercado ocupa toda ella.
Los puestos de comida, frutas y verduras sobre todo, están bajo los soportales, pero en todo el centro hay otro tipo de tiendecillas, con miles de recuerdos y manteles, imanes, posavasos... y azulejos, miles de azulejos... que nos hinchamos de ver estos días.




Es una maravilla ver tanto verdor, tantas frutas y verduras enormes... ¡¡me encantan los mercados!!





Aprovechamos para comprar los recuerditos y nos salen genial de precio.

Empezamos ya la ruta por la ciudad, lo primero, una foto de la plaza donde está el hotel. Una plaza amplia con edificios preciosos que nos encanta.


Y este es el hotel (pasaba casualmente el tranvía...yupiiii)


Nos vamos hacia la primera zona de visita, la Torre de los Clérigos y la librería Lello.



Visitamos las dos Iglesias, la do Carmo... y la que está al lado
Ambas muy chulas y muy barrocas.



Y ya camino de la Torre de los Clérigos, que tiene, parece ser, unas maravillosas vistas de la ciudad.

En la plaza previa a la Torre, hay una serie de establecimientos típicos.

Una cafetería-bar (aquí todas son así) en la que venden los famosos bolinhos de bacalau y otra casa de té, café y chocolate, que tienen un escaparate chachi de bacalau y sardinhas...







Como se puede ver, la torre está justo al lado de estas tiendas y cafés que os digo


Llegamos a la torre, donde hay una estupenda cola de turistas y sacamos una entrada combinada con la catedral y sus claustros que nos sale por algo menos de 6 €, no me lo creo después de los precios de Londres o Praga, por ejemplo.

Tras un ascenso algo claustrofóbico, disfrutamos de estas espectaculares vistas:



Me estoy aficionando a las torres, torre que vemos, torre que subimos y siempre, siempre, merece la pena.

Al ladito de la torre hay un minicentro comercial (mmm reconfortante café) y al otro lado de la plaza, una de las librerías más famosas de Europa: la Lello & Irmao.

El edificio es del año 1.906 y la fachada está entre el neogótico y el modernismo


Es una maravilla auténtica, pero lo más alucinante de todo es la macro-cola que hay para entrar... y es que en algunos medios la han denominado la librería más bella del mundo.

Bueno eso, y que se ha hecho muy famosa después de rumorearse que sirvió de inspiración a J.K. Rowling para escribir los libros del mago más famoso del mundo en estos momentos: mi adorado Harry Potter.
También dicen que se han rodado escenas de las pelis, pero parece ser que es falso de toda falsedad.




Muy fuerte, cobran 3 € por entrar, eso si, a descontar si compras algún artículo.



Las escaleras son de lo más bonito que he visto (sobre todo cuando se quedan un poco vacías)


Aquí, con mi cara de... estoy flipando un rato


Sea como sea, a nosotras nos encanta, y es que es preciosa de verdad.
Merece la pena la turistada de pagar y esperar la cola.

La preciosa vidriera del techo lleva escrito el lema "Decus in Labore" que parece ser que significa "Orgullo o dedicación en el trabajo"


 Y los maravillosos techos, cuyas filigranas son de yeso imitando madera...muy chulo todo



Salimos de nuevo al soleado día (no nos lo creemos, dadas las horrendas previsiones de lluvia, y lo que está cayendo en Madrid)

Y comenzamos a bajar hacia el río, que es la otra parte que queremos ver por la mañana.






Hemos llegado al otro mercado famoso (Ferreira Borges) pero como es la hora casi de comer, ya está cerrado.
Estamos en la zona del Palacio de la Bolsa, que no visitamos por falta de tiempo, pero que es muy recomendable, porque el interior es precioso (he visto fotos y doy fe)

También estamos al lado de nuestra próxima parada, la barroquísima iglesia de San Francisco y sus catacumbas, pero como nos aprieta ya el hambre, buscamos un sitio para comer.

En un callejón donde hay varios restaurantes, nos "abduce" una señora mayor, que nos lleva al suyo. 
Un poco tramposilla, porque está al fondo y creíamos que era otro con mejor pinta...

La señora ya no cumple los 70, y el marido, casi peor... atendiendo una especie de quiosco de prensa y chuches, de esos que tiene de todo.
Todo junto, el quiosco, el restaurante...
Menos mal que hay un par de camareras jóvenes, sino, hubiéramos huido fijo.

Como dice Gema, al comer aquí hacemos casi una labor social, jajajaja

En la mesa de al lado, había unos ruidosos españoles (qué raro) que la llamaban Teresinha (Teresiña) y con Teresiña se quedó para nosotras, en nuestros corazones.

Alucinante la energía de la señora, con su moño, su boca desdentada, sus chanclas con las medias... y su velocidad para atrapar clientes.



Pedimos dos cosas típicas de nuevo.
Balalao a Bras:


Y una francesinha... que a mi no me gustó demasiado, ni foto le hice, pero era casi algo obligatorio probarlas, están por todas partes (pongo foto de google, para que veáis como son)

Supuestamente debería ser algo así:


Pero lamentablemente, me llegó algo muy parecido a esto, que no tiene mucho que ver...
la salsa además picaba como una condenada... 


No se, seguramente era por el sitio, porque además el bacalao estaba grasiento y tampoco gustó demasiado.
Las francesinhas, mejores en otros sitios, seguro.


Lo mejor, la carta y la factura, todo escrito a mano... un sitio peculiar de verdad.


Después del descanso y la comida visitamos la Iglesia de San Francisco, que tiene  además un mini museo y las catacumbas.
Se empezó a construir en el siglo XIV, pero el acabado es completamente barroco
Esto es el oratorio:


Y ahora una imagen robada (supuestamente no se pueden hacer fotografías) de la Iglesia, concretamente de un retablo que narra el martirio de los franciscanos en Marruecos...

De lo más gore, con cabezas cortadas, muertos, sangre y  moros malotes con las espadas en ristre.


Como curiosidad... a Gema le encanta el barroco y sus decoraciones pomposas, pero al ver esto, dijo: "nunca he visto nada tan recargado en mi vida" o sea... imaginaros el tema...jajaja

Luego visitamos las famosas catacumbas, donde fueron enterrados algunos hermanos franciscanos, pero sobre todo familias nobles y pudientes, hasta mediados del XIX, que ya no se pudo seguir enterrando por normativa.


Salimos de este "malrrollismo" de las tumbas y la oscuridad y nos vamos buscando las orillas del Duero y su ribera tan llena de vida.

Aquí estamos con el Puente de San Luis al fondo. Lo más bonito de la zona.
Tiendecitas, restaurantes, muchos turistas y gente paseando... un lugar mágico para gente en busca de un rato maravilloso.





Puestos de delantales y manteles como en todos los sitios, y claro, picamos otro poquitín.
Yo me he traído uno de esos manteles que se ven por todos lados que imitan a los que antiguamente bordaban las chicas pudientes para sus ajuares de boda.
La cosa es que empezaron también a bordarlos las chicas de clases más bajas, con menos cultura y en algunos casos analfabetas, que bordaban las frases copiando sin saber lo que ponían, y claro estaban llenas de faltas de ortografía.

Hoy, este tipo de estampado es un homenaje-recuerdo a esas chicas, puesto que los han impreso con esas faltas a propósito.
Una bonita historia que podré recordar cada vez que ponga el mantelito en mi mesa.
Se llaman "manteles de namorados"

Es este, seguro que si habéis estado alguna vez en Portugal, os suena:




Después de esto, decidimos tomar el funicular para poder subir hasta la Catedral, ya que tenemos las entradas reservadas, y no sabemos a qué hora cierra... no nos vemos con fuerzas de subir las cuestazas, después de estar toda la mañana andando.

Os pongo una foto. como veis, la cuestecilla se las trae... costó 2,50 €, comparando con las entradas a los sitios es caro, pero la otra opción era subir por unas escaleras que van al lado de la muralla y que tienen pinta de ser asfixiantes...
Gemi, gracias, seguro que tu hubieras subido como una flecha para arriba.


El funicular nos deja muy cerca de la Catedral y entre bodas, turistas y demás masas, conseguimos acceder al interior.

Lo que más nos gusta el el claustro, que resulta muy diferente a todos los demás que he visto... y mira que he visto claustros.

Con los consabidos azulejos en tonos blanco y azul resulta de lo más original.






En la plaza que hay delante de la Catedral,  como siempre... un mirador desde donde se ve buena parte de Oporto.
La Torre de los Clérigos se ve divinamente desde aquí... lo que nos hace pensar que es una ciudad manejable en distancias.



Cuando terminamos, vemos que nos quedan varias horas de luz y decidimos andar hacia el puente para pasear por encima y ver la ribera y la orilla opuesta, donde están las famosas bodegas de vino.
Son unas vistas A-LU-CI-NAN.-TES




Nos estamos aficionando a los selfies..jejeje



Después de las caminatas, nos vamos en busca de otra cosa más que nos parece interesante, y que ya está más cerca del hotel: El Café Majestic, en la Rua de Santa Catarina, una de las calles más interesantes de Oporto. 
Peatonal, llena de tiendas y cafés... un sueño, vamos.



Lo malo es que no podemos entrar... ¡¡hay una tremenda cola!!
Dios mío... todos queremos hacer lo mismo... y es que tomarse un café en este sitio es una de las cosas más chulas que se pueden hacer en la ciudad. (y eso que vale 3-4 veces más que en cualquier otro sitio)



Nos conformamos y nos sentamos, agotadas un rato en una terraza-café, esperando que nos atiendan... a los diez minutos empieza a llover y ... directamente nos vamos a buscar unos pastelitos de nata (son esos de crema, que son tan típicos de todo Portugal)

Como necesitamos ir al baño y está lloviendo, entramos en un centro comercial que está en esta calle.

Es absolutamente moderno y funcional, y además bonito.
Otra vez vemos el contraste fuerte entre lo decadente que resulta a veces esta ciudad y el diseño y modernidad absolutos.




Nos vamos ya al hotel, a descansar unos minutos y pensar donde vamos a cenar.

Como está cayendo el diluvio universal nos vamos muy cerca del hotel, a una especie de marisquería que tiene ... más bacalao..jajaa
(La foto es del soleado día anterior)





Otra vez ridiculamente barato, y eso que hemos tomado postres y todo.
Nos vamos a la camita felices y contentas, ya que nos está saliendo todo "a pedir de boca"


DÍA 3:

Nos levantamos con sol, seguimos sin creernos la suerte que tenemos con el tiempo.
Esta es la vista preciosa desde la miniterraza de nuestra habitación (que no podemos disfrutar más porque está muy mojada con la lluvia de la noche)


Hoy el plan es ir hacia el Palacio de Cristal y volver a la ribera del Duero, que nos enamoró.
Vamos por las callecitas hacia el palacio. Y os aseguro que tiene todo mucho, mucho encanto.




Además del Palacio propiamente dicho, hay unos maravillosos jardines que disfrutamos a pesar de la gran cantidad de público



El interior es un polideportivo y se llama también "Pabellón de Rosa Mota" que fue una maratoniana portuguesa que destacó en los juegos de Seúl 88

En estos momentos había una feria del libro y estuvimos cotilleando por puro gusto, ya que todos los libros estaban en portugués y no se nos pasó por la cabeza comprar ninguno (luego me arrepentí)


Los jardines son una maravilla, con zonas con nombres tan evocadores como "el Jardín de los Sentimientos"

Muy cerca se encuentra, por cierto, el Museo Romántico, pero no tenemos tiempo y además ...vuelve a llover.



Seguimos bajando de nuevo hacia el río y el tiempo va variando... llueve, deja de llover.. en fin, nos dejamos llevar.



Las calles son maravillosas, apenas hay tráfico y al ser domingo están bastante tranquilas.




Como estamos en la ribera de nuevo y nos da tiempo, decidimos cruzar al otro lado, pero esta vez por la parte de abajo del puente y llegar a la zona de las bodegas donde sospechamos que las vistas serán muy distintas a las que tuvimos desde arriba en el puente,



La excursión ha merecido la pena... esto es ¡¡precioso!!






¡¡hasta pronto, preciosas vistas!!





Empieza a chispear... se acerca la hora de comer, y cruzamos de nuevo para ir a uno de los cientos de restaurantes que hay en la otra orilla, justo enfrente de las bodegas.

Yo no me quedo con las ganas de Bacalao a Bras, y en este sitio está de "rechupete"
Gema pidió ... más bacalao, esta vez "con natas" o sea, con bechamel.
Se nos está poniendo cara de pez.


Ya volviendo al hotel, me empeño en pasar por el Mc Donalds, que he visto es famoso por su precioso interior.
No nos defrauda en absoluto:



Aunque este águila parece más un símbolo nazi que algo que tenga que ver con la cadena de comida rápida...jeje


Por último, una foto del suelo lloviendo... no me explico como un solo árbol puede dar tanta variedad de colores en sus hojas caídas.

¡¡me encanta!!


Esto se acaba...
Con una hora y media de retraso, cansancio y frío, partimos hacia los madriles.


¡¡qué fin de semana tan genial!!
Gracias Gema, eres la mejor