10 ABRIL - CASA MUSEO DE SOROLLA
Nunca imaginé que me iba a gustar tanto este lugar, y hace años que lo visité, pero está claro que guardaba un pobre recuerdo de aquella visita.
En pleno Paseo del General Martínez Campos nos encontramos con la preciosa Casa-Museo del genial pintor valenciano.
Quedó huérfano muy pronto, puesto que sus padres murieron los dos de cólera, y fueron criados por sus tíos.
Su tío, cerrajero, intentó que siguiera su oficio, pero no lo consiguió. Consiguió una beca y así pudo seguir estudiando.
Influenciado por Velázquez y con estudios en París y Roma, terminó su formación.
En 1888 contrajo matrimonio con Clotilde García del Castillo en Valencia, aunque vivirían un año más en Italia, en la ciudad de Asís.
Cuando se trasladan a Madrid, viven primero en Tirso de Molina, luego en la calle Barquillo... y finalmente en está casa.
En pleno Paseo del General Martínez Campos nos encontramos con la preciosa Casa-Museo del genial pintor valenciano.
Quedó huérfano muy pronto, puesto que sus padres murieron los dos de cólera, y fueron criados por sus tíos.
Su tío, cerrajero, intentó que siguiera su oficio, pero no lo consiguió. Consiguió una beca y así pudo seguir estudiando.
Influenciado por Velázquez y con estudios en París y Roma, terminó su formación.
En 1888 contrajo matrimonio con Clotilde García del Castillo en Valencia, aunque vivirían un año más en Italia, en la ciudad de Asís.
Cuando se trasladan a Madrid, viven primero en Tirso de Molina, luego en la calle Barquillo... y finalmente en está casa.
Tuvieron tres hijos, María Clotilde, Joaquín y Elena (artista como el padre, hay esculturas por la casa)
Una de las obras más importantes, y que le impulsó a nivel internacional es el encargo de la decoración de 150 metros lineales que le hizo la Spanic Society de Nueva York, que le llevó nada menos que 8 años de trabajo. (hubo una exposición sobre esto en el Museo del Prado hace un año o dos - que no vi :-( )
El Museo lo cede su esposa al estado español, y gracias a ello, hoy podemos disfrutar del mismo.
Empieza la visita en los jardines, en los que, descubro que se puede acceder gratuitamente, y si tienes algo de suerte, disfrutar completamente a solas.
Empieza la visita en los jardines, en los que, descubro que se puede acceder gratuitamente, y si tienes algo de suerte, disfrutar completamente a solas.
En las salas, que formaban parte de la casa hay distribuidos muchos cuadros, de sus diferentes etapas.
Por ejemplo, estos son sus hijos:
Un cuadro muy bonito.
Este otro me impactó muchísimo, se ven las vetas del mármol, el agua en el suelo, la sábana arrugada que parece auténtica, y el precioso cuerpo de la modelo.
Este es sobre un tema un tanto delicado: La trata de blancas, según nos dijeron puede tratarse también de prostitutas.
Dr. Simarro (junto con Ramón y Cajal)
El baño del caballo de 1909
Y las diferentes estancias, llenas de cuadros.
La casa es una pasada, hay lámparas de Tiffany y magníficos objetos de decoración.
Empezamos ya con la visita a las estancias más privadas de la casa.
Llegando al comedor, hay un cuadro que nos llama la atención, se trata de un retrato de su hija pequeña, en ropa interior, que, parece ser, como nos contó la guía, que se pasó así toda su infancia en plan feliz. (jejeje)
Mi lugar favorito de la casa:
El comedor, pintado por el mismo Sorolla, una preciosa cenefa con mujeres y flores.
Debía ser maravilloso comer aquí.
Todo de mármol, conseguían que estuviera fresco en verano.
Aquí con los compis sufriendo de envidia:
En la casa hay calefacción y todo, está claro que la casa era de unas personas pudientes.
Los radiadores son maravillosos, modernos, pero antiguos.. no sé.
A mi, personalmente, me encantan.
Y en el centro, sobres la mesa del comedor había unos candelabros de plata mejicana, que nos revelaron que estuvieron en el velatorio del propio Sorolla.
Pelín morbosa la historia... (eso si, los candelabros son muy bonitos)
Rematamos la visita con otra vueltecita por el jardín.
¡¡Yo quiero volver!!
































No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por tus comentarios. Recuerda: el respeto a los demás es fundamental