miércoles, 25 de agosto de 2021

PORTUGAL - AMARANTE, OPORTO Y GUIMERAES - DEL 2 AL 7 AGOSTO 2021

Día 1,  lunes 2 de agosto 2021

Después de una angustiosa mañana sufriendo para ver si los resultados de Irene en antígenos eran positivos o no, conseguimos la salida hacia Portugal.
Tras un precioso negativo que descargamos en nuestro ordenador de casa y mandamos a la impresora, empezamos el viaje.
Con muchísima ilusión, no nos podemos creer que ya estemos en ruta, después de todos estos días de estrés y angustia. (es que se nos ha juntado con otras cosas negativas y la mente no da más de sí...)

El viaje se ve un poco entorpecido por unas obras antes de llegar al desvío de Tordesillas y nos tiramos para hacer 20 km 1 hora y media, pero no importa nada de nada, sólo puedo pensar en que finalmente podemos viajar y lo demás "casi" no importa.

Como hemos tardado mogollón en el dichoso atasco,  se nos hace la hora de comer, así que paramos en un área de servicio donde nos están esperando Pablo y María José con los chicos. Ya han podido hacer hasta los pedidos de nuestras comandas y gracias a eso podemos adelantar un poco y conseguimos salir de nuevo hacia Amarante.

  
llegando a Portugal


Después de unos cuantos kilómetros más llegamos por fin a la casa y nos resulta... alucinante no, lo siguiente.
Es una casa inmensa, bien decorada, muy limpia y la chica que nos lo enseña todo, una tal Cristina, nos habla muy deprisa en un portugués local que casi no podemos seguir.
Al final, conseguimos entendernos (le decimos que si queremos el pequeño almoço, porque entendemos que está incluido en el precio)




 
la casa desde la gasolinera-cafetería-tienda-bar de enfrente

la entrada para los coches (difícil al principio)


 
la increíble zona de la piscina

  
detalles en las habitaciones


 



 
la vista desde el porche de la casa




 




Terminamos la tarde con un bañito en la piscina qué es fabulosa y cenamos en la terraza que nos corresponde, que es una pasada, aunque tiene el engorro de tener que subir todo a la planta de arriba,  menos mal que somos muchas manos y podemos con todo.


Conseguimos hacerlo en un tiempo récord y pasamos un rato buenísimo entre la cena y la sobremesa. Cómo empieza a refrescar bastante, terminamos la noche en la cocina con un cola-cao y unas infusiones, y claro, el intercambio tradicional de los regalos de cumpleaños.
A la camita, que ha sido un día muy duro.

Día 2, martes 3 de agosto

Fantástico desayuno.
Preparado en unas cestas, trae absolutamente de todo.
Fruta fresca, zumos, pan, cereales variados, bizcocho casero, frutos secos, mermelada, miel, mantequilla, embutidos, infusiones, agua fresca, capsulas de café...
En serio, mejor surtido que los desayunos de bastantes hoteles.



  



Por la mañana hacemos una visita a Amarante que nos encanta. Es una ciudad pequeña pero bastante bonita, tiene varias iglesias barrocas y un puente precioso. Además hay bastante sitios para fotografiar y es tranquilo, relativamente.
Empezamos con unas preciosas vistas del río, que rodea toda la ciudad.


  





Puente e Iglesia de San Gonzalo

  


El puente de San Gonzalo, la entrada a la ciudad


  
Iglesia de San Gonzalo, en obras, no podemos visitarla


 
las callecitas en cuesta de Amarante

 
Iglesia de San Pedro


 
Precioso interior de la iglesia barroca (en Portugal el barroco triunfa)

  


 

 
Espacio para impulsar la vida y actividad de las abejas (había muchas plantas con flores)


  





 
Hay también muchas cosas que ver al otro lado del río

Acabamos comiendo una francesinha típica y unas hamburguesas en una plaza bastante chula. 

 


Debajo de la estatua de este señor (el consejero Antonio Cándido) había unos restos de un puente muy antiguo, de los romanos, que no fotografío porque está muy mal expuesto, la verdad


un día muy feliz


Por la tarde nos relajamos viendo un poco los Juegos Olímpicos y después planeamos un baño en la piscina. La cena, unos filetes que hemos comprado congelados ya empanados. Cero complicaciones. Película "Ahora o nunca" de Netflix ... y a dormir.




nos ponemos chulitos y "hacemos uso" del gimnasio (un ratejo en la cinta y en la bici... solo por el gusto de usarlo..jajaja)



Día 3, miércoles 4 de agosto

Nos vamos a Oporto!!!
Ciudad está tal y como la recordaba, o sea, preciosa!! y en esta ocasión, mucho más llena llena de vida. La verdad es que parece mentira que esté todo el rollo de la pandemia y el covid, porque las calles estaban a rebosar. 

Con el clima nos pasa un poco como el año pasado en Galicia, leemos las predicciones del tiempo y dicen que va a haber unos 20 grados y nublado y luego resulta que hizo bastante calor. 
Aunque no se estaba del todo mal, porque corría un poco de aire. (y de vacaciones, ya se sabe, esto del calor es un mal menor)

 
atascados en el coche, camino al aparcamiento

Al fondo, Igreja de Sao Antonio dos Congregados, a la derecha, la estación de Sao Bento


el precioso interior de Sao Bento, con los azulejos

 fachada de la Igreja de Sao Antonio dos Congregados

desde aquí también se puede ver la Igreja y torre dos Clerigos

Praça da Liberdade



  
Precioso interior del McDonald's, antes café Imperial de 1936



Nos vamos ya, hacia la zona de la catedral y el río, la zona más impresionante para mi gusto (iba a decir la zona más bonita, pero no es cierto... Oporto es precioso en general, y no sabría con qué zona quedarme)

Sao Bento desde el otro lado y la catedral al fondo


mirador de la catedral

vista "de extranjis" del pórtico (estaba todo cerrado)



el precioso crucero y la fachada de la catedral


 
Bajando hacia el río - fotos de Paula Rus

 

bajando hacia el río


el famoso ponte de Luis I, que pasamos por la parte de abajo


ya al otro lado del puente hay un mirador, donde todo el mundo se hace fotos




Al otro lado del puente, Vila Nova de Gaia, un sitio lleno de bodegas (carísimas) de vinho de Oporto y desde donde podemos hacer unas preciosísimas fotos.
Hay docenas de puestos de artesanía y manteles y trapos típicos de la zona (y muy muy económicos)
También hay bastantes restaurantes con terraza, pero les convenzo para intentar comer en el lado de Oporto, que es muy chulo también.

ojito al precio de los vinos... la botella más barata, 25 euros (!)

sin palabras

la zona del parquecito con el puente Luis I al fondo



Arriba, Mosteiro da Serra do Pilar, abajo, más bodegas...

Volvemos al otro lado de nuevo, que ya es la hora de comer


Mientras buscamos el lugar adecuado (y con mesa libre) yo aprovecho para seguir haciendo fotos de mi zona favorita.






 

Manu y yo tomamos bacalao en esta ocasión, nos encanta degustar los platos típicos, él, con garbanzos, yo con "natas", ambos muy conocidos.
Irene, Paula y Javi prueban la francesinha y les encanta, aunque no pueden terminar con ella... es un plato densísimo...

 

Después de una reparadora comida y de estar un rato a la sombra, nos ponemos en marcha para hacer un pequeño paseo hasta Sao Francisco. El día de paseo está próximo al fin, porque la gente ya está algo cansada.
(yo es que soy muy plasta y me gusta verlo todo, paso del cansancio o el aburrimiento)


 

Llegamos hasta Sao Francisco, pero no entramos porque la entrada es una pasta, y no veo a los otros animados para nada..jajaja



Pero voy a poner unas fotos de mi anterior viaje con Gema, porque es una maravilla.
Bueno, es barroquísima, uno de los sitios más recargados que he visto nunca... hasta a Gema, que le encanta el barroco, le agobió un poco...jajajaja



A los más morbosos, les hubiera encantado visitar las catacumbas, lo sé.

  


Continuamos con el paseo y decidimos que vamos a llegar hasta los Clérigos y la preciosa plaza, ¡no se lo pueden perder!



en esta foto se aprecia muy bien la tremenda inclinación de la calle (un buen paseo por Oporto es excelente para el pompis y las piernas...)

 
Es que las calles son una pasada, en cada plaza, en cada esquina, se puede mirar y disfrutar...


 




 
aquí compramos el Oporto (mucho más asequible, aunque casi 10 euros la botella)

 



En la rua dos Clerigos, descubrimos un sitio donde se pueden degustar los famosos pasteis de nata de Belem... exquisitos, calientes, recién hechos... deliciosos

la famosa Torre dos Clerigos

Desde la cima de la torre hay unas preciosas vistas de la ciudad

Pongo unas pocas de mi visita anterior:








Por último, pasamos de refilón por la famosísima Livraria (librería) Lello.
Con muchísima más gente que la otra vez, por supuesto ni nos planteamos entrar.


Fotos del interior, de mi anterior visita, para los más curiosos:

 



 


Nos vamos ya hacia el coche, para regresar a casa.
Al final, hemos estado más tiempo del previsto, y hemos visto muy bien la ciudad. Ole!


 



Momento relax en la piscina leyendo y disfrutando de la tranquilidad y hacemos uso del gimnasio de una manera somera y finalmente nos bañamos los chicos y yo echando un partido de voley-piscina de lo más cutre.. jajajajaj
 


La cenita, pasta y los bocadillos que nos han sobrado, porque tenemos excedente de pan de los desayunos y los intentamos aprovechar haciendo mini bocadillos. 
Nos sentamos en el sofá todo derrengados y parece que no hay ganas de juegos de mesa,  así que vemos una película "Greenland"... Bastante angustiosa y catastrofista, así que Óscar se mosquea y se va a la habitación y yo me quedo dormida a ratos porque no puedo más del cansancio.

Día 4, jueves 5 de agosto

Nos hemos levantado más tarde de lo habitual, los chicos aún no se han movido y son casi las 11:00... Manolo y Pablo se van con las bicis a hacer una de las rutillas que tenían previstas y nosotras nos quedamos aquí tranquilamente.
Nos damos un paseíto hasta el puente y el río.
La zona es de lo más verde y chula. Estamos en la zona de viñas del famoso vinho verde, y eso se nota.
Precioso paseo.


  

 

  






Posiblemente jugaremos luego algo o iremos a la piscina y prepararemos la comida tranquilamente. 
¡Por la tarde a Guimaraes!!


Cambio de planes, nos da pereza ir solo por la tarde a Guimaraes. Al final nos vamos a ir a la cercana iglesia de Gatao y al Castillo de Arnoia. 
Una pasada todo.
El paraje es así de chulo:




 




 





Después, caminito al Castillo de Arnoia.
Hay que dejar el coche en la parte de abajo y subir andando hasta el castillo por un precioso camino arbolado.





¡¡ah del castillooooooo!!


 




Hay que subir por una escalerilla súper empinada para llegar al top de la torre del homenaje.




 

Pero merece mucho la pena...
¡¡menudas vistas!!








Volviendo a casa, por estas carreteras tan sinuosas, vistas tan bonitas como estas:

  


Como cada noche, cenita en la terraza y hoy juegos como el Trivial.


Día 5, viernes 6 de agosto

Hoy sí, nos vamos a Guimaraes, decidimos tomar una ruta sin peajes y nos pegamos una ruta por las sierras portuguesas viendo casitas bonitas, eso sí, todas llenas de Santos y vírgenes, algo de o más típico en toda la zona.
La primera impresión de la ciudad no puede ser más buena.
El aparcamiento está muy bien situado y un señor muy amable nos indica (motu propio) cómo llegar al centro.

 

Lo primero que vemos es una plaza grande y chula.
Aquí a las plazas las llaman "largo", esta es el Largo do Toural.
Es una plaza alargada, llena de cafeterías y se nota que forma parte de la actividad social de la ciudad.






Este año es el aniversario de su declaración de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco (año 2001) y han puesto en esta plaza un montón de maquetas con los edificios más emblemáticos de la ciudad. Es una monada, y resulta muy prometedor...

 


 


el castillo y el palacio  



  
la fuente original y la maqueta

Después de un cafetito reconfortante, nos ponemos en marcha.
Las calles son tan bonitas que hay que dejar constancia.

 



  



Por aquí también pasa el camino de Santiago

 

Lo primero que vemos es la plaza - Largo de Oliveria, donde está la iglesia del mismo nombre, del siglo XII-XIII.

De Wikipedia:
Ante la puerta principal se encuentra el Padrão do Salado, un pequeño templo gótico del siglo XIV con cuatro arcos ojivales que alberga una cruz que fue donada por Pero Esteves, un comerciante de Guimarães residente en Lisboa, en 1342. Mandado a construir por el rey Alfonso IV de Portugal, es el único monumento erigido para conmemorar la victoria en la Batalla del Salado. Cuenta la leyenda que un olivo fue trasplantado a este sitio para alimentar la lámpara del altar con su aceite pero se secó.



Pradao do Salado

 




interior de la Iglesia da Oliveira


  

Antiguos Paços do Consello

Están entre la plaza de S. Tiago y Largo da Oliveira. Encima de los arcos que unen estas dos plazas. En este edificio se reunían los gobernantes para tomar las decisiones. Es del Siglo XV.

plaça de S. Tiago - lugar lleno de restaurantes y terrazas



En este claustro, se encuentra el Museo de Alberto Sampaio que alberga una colección de arte sacro y varias piezas de la iglesia

  

Rua de Santa María - preciosa. Es el camino hacia el Castillo y al Palacio de Bragança

Monasterio de Santa Clara


Convento de Santa Estefanía





Llegamos al Palacio de los Duques de Bragança, del siglo XV, es impresionante.






Y subiendo un poco más, encontramos el Castillo, una imponente fortaleza real del siglo XI.










Al lado del Palacio, tenemos este personaje, que es, seguramente, el más importante de la ciudad (y casi de todo Portugal... que aquí se localiza la cuna del país... como luego veremos)

  
Alfonso I de Portugal (en portugués: Afonso Henriques

Gracias a sus conquistas que, a lo largo de cuarenta años, sobrepasaron el doble del territorio legado por su padre, fue conocido como el Conquistador; también se le llamó el Fundador y el Grande. Los musulmanes, en señal de respeto, le llamaron Ibn-Arrik ("hijo de Enrique") o El-Bortukali («el portugués»).



 

En la plaza de S. Tiago encontramos muchos lugares donde poder reponer fuerzas y alimentar a la tropa.

 
Me pedí esta delicia, un filete al estilo de Guimaraes, riquísimoooo

Manu y María José compartieron esta "picanha", muy rica también


Y el postre.. mmmm riquísimo

Para finalizar la visita, nos vamos hacia la otra parte de la ciudad que nos falta. Hacia el sur de la ciudad, tenemos la impresionante vista del Oratorio y Nuestra Señora da Consolaçao e Santos Passos. Impresionante.









Para terminar, el conjunto de la Iglesia y convento de Sao Francisco.
Bastante chulo, la verdad.










Rodeando un parque, buscamos la parte de la muralla que le queda a la ciudad. Un trozo pequeño y casi pasa desapercibido, pero lo encontramos sin problema.


El famoso emblema de la ciudad "Aqui nasceu Portugal"
Tras esta última parada, nos volvemos a nuestra casita de Amarante.


Y por fin... uno de los momentos favoritos del día:
La cena en casita con los amigos y la sobremesa tan divertida.


Día 6,  sábado 7 de agosto 

Vuelta a casa, vuelta al hogar...
Qué triste todo, que cortito se nos ha hecho... como dice María José, el tiempo en el camping parece que pasa más lento... aquí hemos estado muy a gusto... demasiado diría yo... 
A ver cómo nos animamos a la siguiente para volver de camping, con el cacharreo que se lía, y todo lo que hay que organizar.

Bueno, el caso es seguir todos juntos, disfrutando de las mismas cosas y de las mismas tonterías de siempre, que lo pasamos fenomenal el grupito entero.
Como siempre, me entra el agobio de última hora y hago fotos por doquier, a todos los rincones de la casa.


las cestas del desayuno en la cocina



la terracita de las chicas

nuestro comedor para las cenas desde la habitación de las chicas

el distribuidor de la parte de arriba, donde están casi todas las habitaciones


Desde aquí salíamos a la piscina, al fondo se ve una de las "churrasqueiras" con cocina y todo tipo de detalles, que nunca usamos


FOTOS RECOPILADAS DE LA WEB DE BOOKING Y OTRAS:

mini parque infantil

el baño de la planta baja, que usábamos Manu y yo sobre todo

la habitación de Manu y mía

la súper cocina

el gimnasio de la piscina

la habitación de las chicas

decoración oriental (un poquito hortera para mi gusto)

zona de barbacoa común (churrasqueira) había tres en total

nuestra terraza para las cenas 


Recogemos en un plis plas y nos vamos a cobrar un cupón de los euro millones de aquí, que solo se puede cobrar en el país... 3,50 €, no nos vamos a hacer nada ricos ...ajajajaja

Esto nos retrasa un poco, pero muy poco y nos vamos en ruta hacia casita otra vez.
Parada técnica en Alcañices para comer (nos sirven unos pedazo de bocatas de lo más guay en un sitio que se llama "Enigma" - que nos salva la vida literal...jajaja)

Y luego todo seguidito hasta que vemos las Cuatro Torres, tres horas más tarde.
Vuelta a casa, vuelta al hogar.

Pido a los cielos, a los diferentes dioses de diferentes religiones que podamos continuar haciendo estos viajes, que son un alivio para el alma.

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