Lo reconozco.
Hasta ahora lo único que conocía de Suecia era el Ikea y el H&M, los móviles Nokia o los coches Volvo (bueno, ni eso... que no entiendo nada de coches, jeje)
Es un viaje un poco ambicioso, así que, lo reservo a través de César, una semana de viaje con los vuelos y la estancia en Gotemburgo, Örebro y Estocolmo por ese orden.
Cuando finalmente voy a pagarle los vuelos, encuentra una super oferta para ir en Business los cuatro y la vuelta de nosotros tres (Paula se volverá más tarde).
Así que la primera foto que tengo de nuestro viaje a Suecia es precisamente un reflejo de este billete de Business: la sala VIP de Iberia.
Como dice Paula tenemos mentalidad de pobres y después de un rato de mirar y remirar nos atrevemos a coger unas botellitas de agua, infusiones y café... Y Manolo cotillea más aún y nos cuenta que el buffet es totalmente libre. Así que nos tomamos algunas cosillas y eso que hemos desayunado en casa (super tempranísimo)
La estancia en la sala VIP se nos hace muy corta porque es realmente cómoda y tienen de todo... Hasta el baño es diferente... Dios mío! dan ganas de usarlo instantáneamente de lo limpio que está.
Luego la experiencia en el avión es una pasada también. Mi amiga Belén, la sobrecargo de Iberia, había avisado a la sobrecargo de nuestro vuelo de nuestra presencia y aunque a todo el mundo les han tratado súper bien, nosotros nos sentíamos como entre algodones (cosa que a Irene por ejemplo le daba bastante apuro)
Cuando llevamos una hora de vuelo nos ofrecen un pedazo de desayuno con tortilla francesa, fruta, yogur, café …en fin de todo...
Manolo se lo zampa pero nosotras no podemos con ello y nos dice Vanessa: "habéis desayunado en la sala VIP, no? (joer, qué corte...) no os preocupéis, que os lo guardo para luego"... jejeje...
Así que cuando eran las 13:30 y estábamos a una ahora de aterrizar en Estocolmo nos comimos este brunch que supo a gloria.
Ya antes de aterrizar, nos damos cuenta de que el paisaje es impresionante, es verde, húmedo... Me recuerda mucho a todo el norte de España, salvando las distancias.
Tenemos que pasar unas horas de hasta poder coger el tren que nos lleva de Estocolmo a Gotemburgo, que es nuestra primera parada del viaje.
La estación de Estocolmo es muy bonita pero al final se nos hace un poco pesado estar allí.
Para hacer tiempo y porque vamos a llegar tardísimo al hotel, decidimos merendar-cenar en una hamburguesería que se llama Max, que es como una especie de Mc Donald sueco. Es todo muy diferente.
Intentamos hablar con el hotel para avisar de nuestra tardía llegada (supuestamente, después de las 00:00), pero no conseguimos hablar con nadie y les escribimos un email.
Nos contestan que no hay problema, que alguien nos esperará. (cruzo los dedos porque me acuerdo de la pesadilla de viaje a Burdeos con Gema y nuestra llegada de madrugada al hotel, que estaba cerrado...)
El viaje en tren es muy pesado, además de retrasarse otra hora, va haciendo demasiadas paradas y va demasiado despacio, con lo cual, un viaje que debería haber sido de dos horas y media se convierte en una pesadilla de casi el doble.
Paula está disgustada, nos había vendido lo bien que funciona aquí el transporte, y con esta situación, no contaba.
EDITO: Finalmente pusimos una reclamación y parece ser que nos van a devolver más de la mitad del importe.
Parece ser que ha habido un problema en las vías por las tormentas y además ha sido el fin de semana del orgullo y Suecia está saturada de viajeros que regresan precisamente hoy.
Por no hablar de la experiencia con el idiota que no nos quería dejar sentarnos juntos... (estaba en su sitio, pero había mogollón de asientos vacíos y no le dio la gana hacernos el favor... y eso que una señora le forzaba diciendo que éramos una familia, que no nos separara, jejeje...era un poquito bastante Gili, vamos)
Por fin llegamos al hotel, el Comfort City (a las 2:30 de la madrugada...) Y el amable suequito de la recepción nos manda directamente a la cama, sin cogernos bono ni documentación ni nada... se da cuenta de nuestras caras de agotamiento...más majoooo
La habitación es un poco justa de tamaño y tiene dos literas para que durmamos los cuatro. Las dos de abajo son un poquito más grandes y me siento casi como si durmiese en la habitación de las chicas en la Puebla.
Las camas son tan cómodas que no nos planteamos nada más que dormir como lirones. Después de un descanso reparador comenzamos el día siguiente.
Después de un maravilloso desayuno buffet en el que tenemos de todo, incluidas las famosas albóndigas suecas, nos ponemos en ruta para visitar la preciosa ciudad de Gotemburgo.
Paula ya se la conoce así que nos lleva directamente a los mejores sitios.
Volvemos a cruzar el río de nuevo para seguir visitando la ciudad.
Para seguir con nuestro paseo, tenemos que pasar delante de la estación central de tren, la misma que dejamos atrás y rápido ayer por la noche y que no nos dio tiempo apreciar.
Madre mía, parece que estamos en una película de Harry Potter, como dicen mis hijas...
A mí me recuerda más a Port Aventura, porque es tan bonito que los edificios parecen de cartón piedra.
Nos encontramos en la plaza de la estación con la curiosidad número 25.000, por decir algo.
Una especie de papelera para colillas que se supone que es un reto para los habitantes de las ciudades suecas. En uno de los cajones depositan las colillas de los ciudadanos de Estocolmo y en el otro, las colillas de los ciudadanos de Gotemburgo... como para ver quién contribuye más a cuidar del medio ambiente. Parece ser que solo se puede fumar en esta zona y hay incluso una línea en el suelo, marcando la zona. Aquí, fumar en la calle está muy mal visto. (En Gotemburgo, lo cierto es no hemos visto a muchos fumadores callejeros, pero en Estocolmo, que es una ciudad mucho más grande, la gente si fumaba por la calle tranquilamente)
El Ayuntamiento está aquí desde la fundación de la ciudad, en 1621.
A principios del XX se tiene que ampliar, con un estilo más funcional.
Delante, tenemos la estatua del tal Gustav Adolf II, que fue el fundador de la ciudad, precisamente. La fundó después de varios intentos fallidos debido a los ataques de daneses y noruegos.
También pasamos por delante de una iglesia alemana pero no la podemos visitar porque está cerrada.
Siguiendo el curso del río, canal o lo que sea, llegamos a un edificio bastante curioso que pone en la fachada una frase en español que dejó ver en esta fotografía...
Y a la derecha, casi no se ve, una relación de números que según Paula y Manolo tienen algo que ver con las matemáticas... la verdad es que no me enteré muy bien... algo así como que el número se multiplicaba por sí mismo o se sumaba daba el número siguiente...
Curiosidad total, ya que Paula había estado hablando con sus amigos precisamente la semana pasada de esta relación numérica.
Nos vamos caminando por el cauce del canal hasta llegar a una zona que es muy bonita. (a pesar de pasar por un tramo que está en obras y resulta más feo)
Llegamos hasta una plaza preciosa, con una fuente que me encanta.
Parece ser que es un punto de encuentro para los gotemburgueses, como una especie de Puerta del Sol.
, la plaza de Hierro, es la traducción.
La fuente, de 1927, representa a los cinco continentes, es obra del escultor Tore Strindberg.
Se debe a una donación de Charles Felix Lindberg, un comerciante de coloniales y de carbones, natural de Gotemburgo, que legó parte de su capital para el embellecimiento de la ciudad.
Otra escultura que hay en Gotemburgo, gracias a este personaje, es la del dios Poseidón, que veremos luego.
preciosa plaza
esta es la fuente, objeto de mi adoración
en fin... mis alcantarillas, mis papeleras … y yo
Desde aquí conectamos directamente con uno de los barrios mas bonitos de la ciudad: Haga.
Andando por aquí terminamos llegando al barrio de Haga, que es un sitio encantador con unas casitas que parecen salidas de un pueblecito.
Se trata de un barrio con un par de calles peatonales, como Haga Nygata, con casitas de madera y suelos adoquinados.
He leído que estas casas la restauraron porque son antiguas, de mediados del siglo XVII y ahora es un barrio muy cotizado porque es tranquilo y a la vez está lleno de vida, con las tiendecitas de souvenirs, las cafeterías y el turismo.
En una de sus cafeterías, concretamente el café Husaren, se hacen los rollos de canela (kanelbuller) más grandes de toda Suecia, y es una atracción para los turistas y locales.
Se puede uno deleitar con la costumbre más chula de Suecia. El llamado fika, como un parón para tomar un café y un bollo. (nosotros lo hacemos luego, a la hora de la merienda)
aquí se toman bien en serio lo de la bollería y el café
este rincón es el más encantador de todo el barrio
el famoso café de los rollos de canela gigantescos (lástima que no hice foto a los bollacos)
Disfrutando como niños - foto de Paula Rus
No me canso de tomar fotos, todo es cuquísimo
Visitamos también la iglesia de Haga, que a mí me resulta muy interesante porque es muy diferente a todo lo que he visto en mi vida. Es de un estilo neogótico, construida en el siglo XIX y tiene cosas bastante chulas. Se llama Hagakyrkan (Kyrkan es iglesia).
el interior es fascinante
La iglesia está en un parque y podemos parar un rato en unos banquitos para el descanso.
Vamos en busca de otros rincones de la ciudad, el próximo objetivo es la Plaza de Poseidón.
Pero antes tomamos un perrito caliente en un puesto callejero. Solo Irene pide patatas, tamaño pequeño... y menos mal, con la cantidad que le han puesto, comemos los cuatro mogollón de patatas...juajaja me río porque aun no sospecho nada del hartazgo de papas que nos espera en los próximos días.
Un breve descanso en el parque que rodea la Universidad (Paula nos cuenta que un amigo estudió o estudia aquí) y visitamos, solo por por fuera, otra iglesia que nos encontramos al pasar.
tan chula y espectacular como la anterior
La siguiente parada es por fin la plaza de Poseidón, que es un lugar de encuentro. Paula nos había prometido que será bastante interesante, y así es.
El nombre en sueco es Götaplatsen, y es el centro cultural de la ciudad, hay sala de conciertos, la biblioteca, el teatro y el Museo de Arte. Fue inaugurada en 1923 para celebrar los 300 años de la ciudad.
Lo más llamativo, la estatua del dios marino griego Poseidón, que protegía a los pescadores y marineros.
Es obra de Carl Milles, de 1931.
Es un símbolo y un homenaje a la tradición marina de Gotemburgo. La ciudad ha crecido gracias a su puerto, que es el único que tiene el agua descongelada todo el año siendo el más importante de los países nórdicos.
Aquí empieza la famosa avenida Kungsportsavenyen, que está llena de tiendas y restaurantes.
Nos llamó la atención, casi en la plaza, el restaurante "Tapas", parece ser que es cocina española...
Va a resultar cierto, que la cultura mediterránea interesa mucho por estos lares.
El dios protector Poseidón
Después de esta visita, enfilamos la subida hasta el Skansen Kronan, que es un mirador que tiene las mejores vistas de Gotemburgo.
Está en la colina de Risasberget, en el barrio de Haga.
Esta fortaleza fue construida en 1697, para defender a Gotemburgo de los daneses, aunque finalmente los ataques no llegaron y sus 23 cañones estuvieron en paz durante siglos.
El edificio sirvió como prisión, residencia privada en el XIX y museo militar en el XX. También albergó recientemente un restaurante.
Sin embargo, todo el mundo sube allí sobre todo... por las vistas.
Tenemos una impresionante visión de la ciudad. En el lado izquierdo podemos ver la iglesia de Haga y todo el barrio.
El recinto alberga, como no, un parque
Aquí se ve bien la corona dorada, que da nombre al lugar (y a Manu concentrado... en este viaje ha hecho más fotos que en toda su vida)
qué guapos y felices se nos ve en la foto
Desde el otro lado, podemos ver otra parte de la ciudad.
Concretamente, tenemos una estupenda vista de la iglesia Oscar Fredrik.
Según Paula, es su favorita de las favoritas, así que, como no, decidimos acercarnos, ya que no vamos a volver por esta zona.
Para llegar a dicha iglesia, pasamos por una calle alucinante, llena de vida y tiendecitas y restaurantes.
Me encanta:
Es una iglesia una iglesia impresionante, con unos colores alegres, y una policromía conseguida por los distintos colores de los ladrillos.
Es super estilizada, neogótica también y nos hacemos bastantes fotografías.
Nos gusta bastante, tenías razón, Paulita.
Como pasamos otra vez por Haga, nos sentamos a tomar un kanelbullar y un café y pagamos la broma claro... Aquí todo es bastante caro.
café y bollo más caro de la historia (23 €? creo recordar)
al fondo, se ve de nuevo el mirador de skansen kronen
Nos vamos finalmente del barrio de Haga, hacia el hotel. Volvemos por otro camino para ver alguna cosilla más de paso
Fachada de la Allégårdens pensionärsförening... una asociación de jubilados en un edificio impresionante de verdad
Pasamos de refilón por el edificio conocido como la iglesia del pescado Feskekôrka (una especie de lonja o mercado de pescado) que en estos momentos está cerrado por reforma.
Allí puedes ir a comprar el pescado y comer allí mismo las distintas variedades... Una pena que esté cerrado en estos momentos, aunque fuera para verlo por dentro.
Una vista más general. Es muy chulo el sitio
Ya nos encaminamos de vuelta al hotel porque estamos muuuuuy cansados y regresamos atravesando otro parque (¿será por parques?)
Y podemos ver una serie de murales muy modernos que nos encantan.
Finalmente cruzamos de nuevo el canal y llegamos a una parte de la ciudad que tiene el mercado (Saluhall) que ya está cerrado y al que decidimos ir al día siguiente, antes de nuestro viaje por las islitas de Gotemburgo.
insectario - ciudad para los bichos, enfrente del mercado
el mercado de productos frescos (Saluhall)
justo enfrente algunas terrazas y restaurantes. Aun no lo sabemos, pero cenaremos por aquí mañana (albóndigas.. como no...jajajaja)
Resulta que estamos muy cerca del hotel así que vamos hacia allá para descansar del duro día.
Cenamos en un sitio barato y cercano que se nos ocurre (el KFC) porque aquí está complicado buscar sitios típicos de comida sueca, ni baratos ni caros (bueno, caros si... carísimos y pasamos)
este edificio tan bonito ... ¡¡es el KFC!!
Como colofón del día nos tomamos unas pintas en un pub irlandés.
Esto es el colmo: tomar cerveza en un pub irlandés, en una ciudad sueca jajaja...
Eso sí las cervecitas como si estuvieran hechas de lúpulo sagrado, porque nos cuestan cada una ocho euracos.
no estamos ebrios... que solo nos podemos permitir una... (¡a ese precio!)
Realmente es un pub enorme... dentro actuaciones de música en directo (que no pillamos) y hasta una bella croupier para juegos de mesa y azar
Realmente estamos muy muy céntricos y no da pereza pasar por el hotel, volver a bajar, dar una última vuelta...
En nuestra zona de descanso está el centro comercial más importante de toda Escandinavia. (el Nordstan) Con más de 36.000 m2 y 200 tiendas.
El influjo se extiende por todos los alrededores y este resulta un barrio muy comercial.
este es el CC, al que no entramos, evidentemente
El centro comercial se extiende por las calles cercanas y vemos los preciosos escaparates suecos
DÍA 3 MARTES 9 DE AGOSTO
Este es el día elegido para hacer un mini crucero por las islas de Gotemburgo.
Después de un desayuno en fila, subidos como gallinas, salimos del hotel.
albóndigas hasta en el desayunoooo
Antes del crucerillo nos pasamos por el mercado (Saluhall) porque a mí particularmente me encantan los mercados por dentro y esta es una ocasión estupenda para cotillear uno sueco.
Es un mercado histórico fundado en 1887 y por dentro en chulísimo.
Se pueden ver cosas como carne de reno, comidas preparadas, quesos de todo tipo, dulces y bombones... una pasada.
el exterior es muy bonito
súper chuletones de Irlanda y carne de cerdo (véase el cerdito de mentira, nos partimos)
comidas preparadas y especialidades suecas
A continuación, buscamos el tranvía (número 11 que casi tomamos en dirección contraria...) que nos va a dejar en el puerto donde se cogen los barquitos para las islas que vamos a visitar hoy.
Como tenemos al lado un 7 eleven (entre estos y el Pressbyran, no hay más tiendas...) aprovechamos para hacer acopio de comida para pasar la excursión de hoy. Compramos unas ensaladas y sándwiches y unos plátanos. Aquí es fácil encontrar fruta por unidades, sobre todo manzanas y plátanos.
Llegamos por fin al puerto desde donde parten los barcos hacia las islas , pero antes nos encontramos con una grata sorpresa.
Vemos un carro-cafetería que ya habíamos visto ayer por la ciudad (junto a la fuente de los cinco continentes) que reparte café con leche.
Ayer nos dio algo de corte, pero hoy, al ver que se paraba la gente y que es gratis de verdad, nos apuntamos.
En realidad lo que promocionan es la leche y no el café, se trata de una marca de leche de avena.
El chico que pone los cafés resulta que entiende y habla un poco de español y se enrolla como las persianas con nosotros, es bastante gracioso.
El que toma Irene es un cortado que ellos lo llaman así cortado con una pronunciación a lo sueca y al tener poca leche resulta un poco más amargo que los nuestros (que están deliciosos).
Además nos regalan unos pins para la mochilas, monísimos...
embarcando hacia la primera de las islas
Irene y yo momento "Titanic" (esta es la última foto donde se ve mi pulsera de plata que perdí este día en las islas... snif, snif)
Cogemos nuestro primer barquito dirección isla de Styrsö.
Yo aún no lo sé pero esta va a ser la isla más bonita de todas para mí. Resulta tener un puerto encantador y un montón de casitas diseminadas entre calles tranquilas y llenas de árboles... precioso todo.
en la foto se ve el cochecillo eléctrico como de parque de golf, los únicos que se ven por la isla
las casitas son una auténtica pasada
Llegamos hasta la iglesia (kyrka) que está rodeada por un pequeño cementerio, aunque nos damos cuenta que las lapidas son todas de finales del XIX, así que entendemos que ya no se entierra a nadie en las islas en la actualidad.
las casitas son alucinantes... y qué tranquilidad
En la isla solo hay vehículos de este tipo y bicicletas, con todo tipo de remolques y adminículos. Solo vemos un par de furgonetas más grandes (que son de empresas de reparto)
el puertecito principal de Styrsö
Vamos caminando por la islita rodeándola hasta llegar a otro puerto que tienen, para tomar el barco hasta la siguiente isla, Donsö.
volvemos a navegar, qué chuliiiii
Al llegar a
Donsö, nos damos cuenta de que es casi la hora de comer... así que sacamos nuestras provisiones y comemos en un banquito. ¡Aquí siempre se encuentran sitios para sentarse!
Debe influir también que la densidad de población no es mucha y que el turismo aún no ha invadido del todo y masivamente este precioso país.
¡¡Y yo que me alegro!!
Donsö es también muy bonita y tranquila. La verdad es que resulta un paseo agradable (algo estresante, porque nos fijamos un horario para la vuelta … si perdemos el barco previsto, deberemos esperar un rato largo. Pero todo sale bien, ya que es un lugar bastante pequeño.
Nos damos una vuelta y observamos que la isla es igual de chachi y tranquila que la otra, también con una iglesia, también con un cementerio y con casitas monísimas como de cuento.
la iglesia y el cementerio
de verdad, a mi me da paz
la gente tiene las bicis en estos cobertizos tan cucos
esto es una casita para juegos... los niños en Suecia están así de "mimados"
joeee, y este el parque de los columpios... con barco vikingo incluido...
Por último cogemos otro barquito que nos lleva hasta la tercera isla que es Vrångö.
Es muy diferente a las otras dos, con bastantes menos árboles y más maleza que las anteriores.
De todos modos, el pueblito es precioso igualmente y tiene un puerto pequeño en la parte de atrás que es una monada.
una de mis obsesiones... las alcantarillas
me encanta, en serio
el otro puertecito... encantador
y el cielo, ¿qué? una pasada
Subimos hasta una antigua caseta de pescadores que además es un mirador y nos hacemos unas fotos realmente chulas ahí arriba.
estas fotos no son mías, evidentemente, pero con el trafico de fotos que teníamos, desconozco...jajaja
las casitas molan bastante, es un barrio chuli de la isla, al lado del mirador
fotos de Paula Rus
foto muy original de Paula Rus (somos nosotros reflejados)
Ha resultado una excursión estupenda, un día genial de verdad, lleno de paz y de paisajes inspiradores.
Me encuentro llena de felicidad y espero retener esta sensación en la cabeza para siempre.
Finalmente volvemos a coger el barquito y haciendo de nuevo el camino a la inversa, nos volvemos a Gotemburgo.
No es demasiado tarde, y aún hay luz, así que paseamos por un parque y buscamos la Catedral.
¡¡toma ya!!
Esta catedral es la segunda más grande de Suecia (la primera es la de Uppsala).
Aquí estaba la llamada iglesia temporal, conocida como la iglesia de madera de Gotemburgo.
Estuvo aquí unos 12 años, hasta 1633 cuando se empezó a construir una primera versión de la actual.
Ésta que contemplamos es de 1827, y es la tercera... las otras dos fueron destruidas por el fuego. (en los años 1721 y 1802)
El interior es claro, luminoso, y para nada recargado.
Lo cierto es que da mucha paz.
A la salida, un
photocall...jajaja, fue muy divertido.
Con fondos de la ciudad... y hasta simulando un columpio.
fotos de Paula Rus
Buscamos otra zona, que he visto en todas las recomendaciones: Fountain bridge y sus leones, la postal más típica de la ciudad.
El primer puente que se construyó era de madera y aparecían cuatro leones. Sin embargo, el siguiente ya no tenía las esculturas y en 1991 se decidió crearlas de nuevo, obra de Camilla Bergman. Así recuperó su identidad.
Ahora si, nos vamos ya a descansar un ratito y a cenar.
Que día más largo...
Dejamos el mercado atrás y atravesamos la plaza para ir al hotel un rato
Para la cena, nos dejamos llevar a un sitio que nos ha recomendado Gustav (lo ha buscado por internet) y que justamente está enfrente del mercado que hemos visitado esta mañana.
está así de vacío porque son las 21:00 y por aquí casi todos han cenado ya...
¡SORPRESA!
Cenamos una cosa que no hemos visto nunca (modo ironía ON) pero resulta un acierto, son las más auténticas que hemos tomado hasta ahora, y eso que se les había terminado el puré de patatas (potatismos) por las tardías horas y nos ponen … patatas fritas (hasta el moño estoy de las patatas fritas...)
Comida sueca por fin... el plato sale de la siguiente manera:
Manu y yo albóndigas (3) con una cerveza: 18 €
Las chicas albóndigas (4) con agua del grifo: 14 €
En fin, no quiero pensar en los menús que tenemos por aquí... que me pongo mala y luego me sientan mal las köttebullar… y ya lo que nos faltaba..jajajaj
Como hemos comido muy cerca y nuestro hotel está muy céntrico, nos damos una vuelta por el parque y quedamos fascinados.
Aunque son ya casi las 10 de la noche sigue siendo bastante luminosa la tarde. Se supone que en julio son las 3 de la mañana y sigue habiendo luz.
Lo malo es que en invierno, a las 15:00 ya es noche cerrada.
este edificio es un enorme teatro
En el parque hay un sitio, un restaurante o bar con una terraza, en el que está tocando rock con mucha marcha un grupo sueco. Bueno, realmente lo vemos desde fuera un ratito, estamos demasiado cansados para nada más.
Finalmente damos una vuelta por la parte más comercial que está al lado de nuestro hotel y nos vamos a descansar por fin.
DÍA 4 MIÉRCOLES 10 DE AGOSTO
Nos ponemos en marcha camino a ¡¡Örebro!!
(Curiosidad, durante el viaje me entero de que no se pronuncia como se lee.. es más bien algo así como [Orebrú] … jo, qué cosas...
Paula se ha levantado muy revuelta... entre los nervios que tiene y que lleva tomando leche normal estos días, su aparato digestivo ha dicho basta y nos cuesta un poco salir del hotel.
Menos mal que después se encuentra algo mejor y nos ponemos en marcha.
último desayuno en Gotemburgo... Ciao!!
Esta vez nos movemos en tren, combinando con un autobús. Nos tenemos que bajar en una parada y hacer el transbordo al tren. Afortunadamente, no resulta demasiado pesado.
Nada más llegar a la estación de Örebro y como es justo la hora de comer nos tomamos un perrito caliente del Pressbyran, la verdad es que nos sabe muy rico y es hiper barato (2,50 €)
Nos vamos al hotel Clarion con nuestras maletas y flipamos grandemente con la habitación.
Aunque es un poco antigua, resulta enorme y bastante cómoda.
antigua o vintage, que queda mejor dedirlo así...jajajja
Se nota que es una habitación para familias, porque hay dos estancias, una con dos camas grandes y unas literas en la entrada, donde hay un mueble que contiene juguetes para niños.
En el armario encontramos secador de pelo y una plancha de ropa junto con su tabla... Alucinante.
A mí lo que más me gusta es que en el baño tienen un set de productos de la marca Rituals maravillosos, por supuesto los utilizo (todos) cuando me ducho.
La primera impresión de la ciudad es … la tranquilidad.
A pesar de tener unos 100.000 habitantes (dato del año 2005) el ambiente es tranquilo.
La clave: no hay apenas turismo.
Ahora un poco de historia de la ciudad (Wikipedia):
El término Örebro significa literalmente "puente sobre bancos de grava", que es el aspecto de la zona en la que el río Svartån desemboca en el lago Hjälmaren. Esta localización se convirtió en un asentamiento natural para el comercio en la Edad Media, siendo mencionada en documentos escritos del siglo XIII. Örebro recibió el título oficial de ciudad por Decreto Real, con los privilegios correspondientes, en el año 1404.
El centro de la ciudad ha sido siempre el imponente Castillo de Örebro, situado en una isla del río Svartån, dividiendo la ciudad en una parte al norte, y otra al sur. Un primer castillo se construyó en el siglo XIII, aunque se levantó de nuevo y se amplió durante los reinados de los Vasa, desde Gustavo Vasa a Carlos IX, terminando en 1625.
Uno de los eventos más destacados en la historia de la ciudad fue la asamblea celebrada en 1810, en la que el francés Jean-Baptiste Bernadotte (futuro Carlos XIV) fue elegido príncipe y heredero del rey Carlos XIII. Dos años más tarde, se firmó allí el Tratado de Örebro. (Los Tratados de Örebro fueron firmados el 18 de julio de 1812 para poner fin formalmente a la guerra anglo-rusa (1807-1812) y a la guerra anglo-sueca (1810-1812), ambas parte de las guerras napoleónicas.)
A pesar de tratarse de una ciudad comercial, Örebro tuvo una expansión reducida hasta la segunda mitad del siglo XIX, cuando experimentó un fuerte crecimiento, como centro nacional de la industria del calzado.

Örebro cerca del año 1700. Grabado recogido en Suecia antiqua et hodierna ( trabajo de grabados realizados por Erik Dahlbergh a mediados del siglo XVII)

Al lado del hotel, este original mural - foto de Paula Rus
Hemos quedado con Gustav, que se dará una primera vuelta con nosotros, ya que continúa viviendo en Örebro hasta septiembre. (se va a estudiar una parte del máster a Tarragona)
Es la hora de la sobremesa, y nos acompaña un rato, alrededor del río (se trata del Svartån) y del castillo (slott), que es lo más interesante sin duda de la ciudad.
¡qué monos son!
Esta zona era curiosa, se entraba a una especie de patio interior grande, con tiendas y restaurantes. Salvando las distancias, me recuerda a alguna zona del Rastro...
Otra curiosidad más: este barquito, aparcado frente a las casas más caras de la ciudad y ofrece paseos por el río y … comer todas las gambas que quieras a bordo... Nos hemos acordado de la peli de Forest Gump...jajaja
Esto es de lo más bonito y tranquilo, la verdad
Nos encaminamos hacia un lugar que se llama
Wadköping (pronunciado
guadsopin)
Atravesamos un peazo parque, donde gente que acaba de terminar su jornada laboral están haciendo diversos juegos en grupo. Me resulta increíble...
Son casitas reconstruidas del XVIII y XIX de un pueblo sueco, siendo algunas museos, donde se puede entrar y ver distintos ambientes, desde una escuela a recreaciones de comedores o habitaciones antiguas. Mola.
Comedor con la mesa dispuesta, llena de manjares
Es un lugar muy didáctico, pensado sobre todo para los niños... pero nosotros nos lo pasamos pipa entrando y saliendo de todos los sitios permitidos.
El interior de una de las casitas, recreando una tienda. El segundo cartel por la izquierda es de la marca Marabou, que es muy conocida aquí en Suecia. Ahora se han especializado en chocolates, pero este cartel es de un anuncio de... ¡levadura en polvo! (nos contó Gustav que al principio se dedicaban sobre todo a eso)
la única foto que tenemos de todos.. y sale así de oscura... qué desastre (y eso que la he editado...)
Así eran las cabinas antiguas en Suecia (en Estocolmo veremos algunas restauradas y con un uso impensable...)
la escuela es impresionante
Estamos encantados, resulta todo precioso. Las calles, como un pueblito antiguo. Es una pasada de bonito. (Aunque parezca todo de cartón-piedra...jeje)
Volvemos al río, súper agradable. En estos momentos, y hasta septiembre hay una muestra de arte moderno (Open Art) que llena la ciudad de pequeñas obras e instalaciones al aire libre (alguna con más acierto que otra, la verdad)
Open Art - un serie de camas antiguas por toda esta zona del río.
Desconozco el significado, pero en general me gusta
¡¡ay!! ese río tan precioso...
Luego nos vamos a dar una vuelta a la zona del castillo y Gustav ya se marcha a prepararse porque nos ha invitado a cenar a su casa... Vamos a disfrutar de la hospitalidad sueca en una casa de verdad con comida cocinada por un sueco de verdad …genial ¡¡¡menuda experiencia!!!
Pasamos un rato muy bueno en los alrededores del castillo, haciendo cientos de fotos
¿Banco gigantesco o hijas minúsculas?... jijijiji
Maite flipando en el castillito de Örebro
Monumento dedicado a Karl XIV Johan enfrente del castillo
En el suelo una línea temporal (Fenton meter historia) con los años y los sucesos más trascendentes para la ciudad, Suecia y el mundo en general (solo de 1810 a 2010, ya he dicho que aquí la historia es más bien reciente)
Desde el castillo se ve uno de mis edificios favoritos, el "otro" hotel Clarion. Luego me haré fotos en él, porque me encanta
el castillo está perfectamente integrado en el río y en la ciudad
más Open Art enfrente del castillo... este mola bastante
Antes de irnos a la casa de Gustav nos pasamos por una tienda que está especializada en bebidas alcohólicas... Parece ser que esto es muy típico aquí en Suecia, ya que el alcohol solamente lo vendan en determinados lugares y aquí puedes encontrar todo tipo de bebidas y curiosidades como la sangría Don Simón de dos litros que cuesta la friolera de 8,50 €.
Compramos unas cervezas para llevar a la cena de Gustav
la sangría Don Simón … a 8,50 €
De esta plaza, donde hay un centro comercial, salen los autobuses para la universidad, la casa de Gustav... es muy céntrica y la gente queda aquí
Mientras esperamos el bus, tenemos otra experiencia surrealista: nos aborda un chico negro para preguntarnos qué hora es y cuánto faltaba para que venga el autobús. Nada raro en esto.
Otro sueco se nos acerca después para comentarnos que hay mucha gente extraña últimamente, que hay más delincuencia en Suecia en los últimos cinco años (lo que corrobora Paula porque dice que lo mismo le ha contado Gustav) y que él está estudiando para camionero.
Esto sería normal en una conversación de Paula con algún lugareño pero la curiosidad es que el chico era sordo y se comunican a través del teléfono... Es decir él escribía en sueco, ella ponía el traductor con su teléfono y le hablaba súper despacio y como con media lengua de signos.. si te digo yo que Paula habla hasta con las piedras jajajjaja.
Cuando llegamos a casa de Gustav lo primero que tenemos que hacer como en todas las casas suecas, es descalzarnos.
Es muy extraña la sensación de estar en una casa que no es la tuya en calcetines... nos resulta de lo más raro, pero "a donde fueres, haz lo que vieres"
Primero un entrante muy rico, a base de patatas fritas (de las de bolsa), crema agria, cebollita morada picada, una especie de sucedáneo de caviar y eneldo. Súper rico
el plato principal, el famoso "sill" o arenque marinado
El plato principal consiste en los famosos arenques que todo el mundo come aquí (sill), pero claro nada que ver con lo que comimos en casa porque aquí, al comerlo como debe ser, está mucho más rico.
Nos pone las dos especialidades más famosas, una con salsa de mostaza y otra.
Primero se unta el pan (parecido al wasa pero como más artesano) con mantequilla salada. Después se colocan encima unas patatas cocidas espachurradas con su piel y todo, los trozos de arenque con la salsa que trae el tarro, la crema agria por encima, un poco de cebollita morada partida muy pequeña, que ya la tenía preparada. Y cebollino.
Resulta bastante rico y Manolo repite por supuesto.
Esta gente come fuerte, y es comprensible... si tenemos en cuenta el clima, en invierno hay que meter calorías como sea.
Irene, que no pensaba probarlo, (habíamos comprado para ella un poco de fiambre), acaba comiendo un poco de un arenque especial que ha comprado Gustav, nos dice que es mucho más suave (como para iniciarse) y que ha tenido en cuenta que a Irene a lo mejor no le gustaba el fuerte...
jajaja este chico es la leche... (nos tiene en el bote a todos, no solo a Paula)
Versión sueca del Fairy
Paula nos acompaña al autobús y vemos esta espectacular puesta de sol.
Y paseamos hasta el hotel, que está muy cerca de la plaza del bus.
La zona es comercial, llena de tiendas. Está absolutamente solitaria, pero es bastante agradable.
impensable... todo vacío, como si fueran las 4 de la mañana
Al llegar, subimos a cotillear la terraza y el mini spa y nos resulta bastante chulo, claro que no tenemos tiempo para usarlo... porque falta un cuarto de hora solamente para el cierre de las instalaciones.
el mini-spa
precioso atardecer desde la terraza del hotel
DÍA 5 JUEVES 11 DE AGOSTO
Iniciamos el día con un súper desayuno, básicamente las mismas cosas que hemos comido en el otro hotel, pero quizá con un poquito más de calidad ya que este hotel es de cuatro estrellas y eso se tiene que notar de alguna forma, ¿no?
Antes de abandonar el hotel subimos a ver la terraza y demás instalaciones (dejaremos las maletas en la consigna para aprovechar el día de turismo... nuestro tren a Estocolmo sale a las 20:30)
Las vistas son chulísimas y vemos lo cerquita que estamos del centro de Örebro y su castillo.
Cotilleamos a placer el gimnasio y la terraza (siempre vacíos, por cierto)
Paseamos por la ciudad y vemos tiendecitas monísimas, el Ayuntamiento...y la iglesia de San Nikolai"
el impresionante edificio del Ayuntamiento
La iglesia, igual de chula que las de Gotemburgo, en ese estilo neogótico, tan característico nórdico.
Por dentro es así de bonita e impresionante, aunque para impresionante, la pedazo de bandera del arcoíris, símbolo de la comunidad LGTBI.
Nos resulta alucinante que en la propia iglesia se de así la bienvenida a este colectivo, me encanta.
foto de Paula Rus
Nos vamos, por las callecitas encantadoras a visitar un poco el castillo por fuera y la parte gratuita que se puede ver.
Aquí dentro hay un montón de maquetas pequeñitas mostrando el desarrollo y el cambio del castillo a lo largo de los siglos, nos encanta.
Paula yo nos compramos un mini castillo de Örebro en la tienda de souvenirs del museo.
Las maquetas son una monería, y se ve perfectamente la evolución del castillo.
A principios del XX ya presenta casi su aspecto actual (ay, esas restauraciones tan del XIX...)
Después damos otra vuelta más visitando la orilla del río y los preciosos edificios.
Es una zona maravillosa.
En este punto, un espontáneo sueco nos oye hablar a Irene y a mí y no se corta al preguntar que de dónde somos... Acabamos hablando de España, Torrevieja y Alicante... jajaja, estos "suequitos" no son tan secos como parecía al principio.
Más Open Art, en esta ocasión, docenas de señales de ceda el paso
Este edificio tan chulo y moderno es la Casa de la Cultura (Kulturkvarteret),
que visitaremos esta tarde
El castillo desde esta otra parte del río y más Open Art, unas barquitas de papel, flotando en el aire, sobre el río.
Hotel Clarion - el hotel de las princesas... mira que es hortera, pero me chifla...
Se va acercando la hora de comer, y nos vamos hacia el Svanpen, donde hemos quedado de nuevo con Gustav.
Es una antigua torre de agua reconvertida en restaurante y mirador que se encuentra en las afueras de la ciudad.
Lo siento pero me guardé esta foto sin apuntar la fuente, y ahora no sé de donde la saqué. Aún así, me parece tan interesante, que no me resisto a ponerla
Nos vamos caminando (serán unos 20 minutos) y nos encontramos con la Iglesia de Olaus Petri Kyrka, (San Pedro).
Modernita, inaugurada en 1912.
En el exterior:
Como curiosidad, Manu y yo nos fijamos en este curioso cartel, que está en los jardines de la iglesia Paula nos cuenta que forma parte de una representación del sistema solar que tienen aquí en Örebro.
De Wikipedia:
El sistema solar en formato Örebro es un modelo a escala del sistema solar que se extiende por todo el centro de Örebro . El modelo fue inaugurado el 23 de mayo de 2009. Fue agregado por iniciativa de la asociación Örebro Astronomie y fue pagado por el municipio de Örebro . Idea y diseño Kjell Olauson .
El Monumento al Sol tiene una altura total de 190 cm y está ubicado en la plaza de Olof Palme en la parte sur de Örebro.
Los planetas Mercurio , Venus y Marte están representados en pinturas murales. Otros planetas están representados como maquetas en acero inoxidable que, a excepción de Neptuno, están colocados sobre cimientos de piedra de granito. La base con la tierra y la luna se ha colocado en medio del pequeño Näbbtorget . Júpiter se puede encontrar en la Iglesia Nikolai , Saturno en Järntorget y Urano en la Iglesia Olaus Petri . Neptuno se puede encontrar en el borde occidental de la terraza en Svampen .
como siempre, asociado su cementerio
La torre de agua de Örebro, conocida como Svampen (champiñón) por su aspecto, es una atracción popular como mirador de la ciudad. En 1958 una réplica exacta de ella se construyó en Al Riad, en Arabia Saudita.
llegando al Svampen... impresiona por su tamaño
una vista desde arriba - imagen de la web https://orebrosyrianskacupen.cups.nu
Hemos quedado con Gustav para comer allí y nos llevamos una grata sorpresa.
Aunque Paula ya nos lo había contado, resulta que es un restaurante muy económico y además con muchas especialidades de la comida sueca. Por fin no hemos visto pizzas hamburguesas u otras apropiaciones gastronómicas.
Tenemos una crema de champiñones ligeramente picante y ácida que está muy rica, ensaladas varias a base de legumbres, unas patatas con crema que están deliciosas, solomillo de cerdo con una salsa de nata que está buenísimo, pescados de varios tipos y champiñones en salsa, todo bárbaro.
De postre infusión, café, quesos, galletas y bizcochos y todo el menú por un poco más de 12 €.
Como en todos los restaurantes que hemos visto hasta ahora a nuestra disposición botellas de agua, en esta ocasión con gas y sin gas.
ñam ñam, ¡¡buenísimo todo!!
Gustav se tiene que volver a su trabajo y nosotros aprovechamos para dar una una vuelta por toda la terraza-mirador.
Se ve la ciudad preciosa. La parte más antigua es la que más nos gusta (y eso que da el sol de frente y vemos poco)
foto de Paula Rus
Desde las alturas, también se intuye a lo lejos el Lago Hjälmaren, es un lago in-men-so que está pegando a la ciudad.
Allí practican en invierno todo tipo de deportes de nieve (patinaje, esquí de fondo...) Tenemos varios documentos gráficos de Paula en patines.
En esta imagen de Google Maps se aprecia su enorme tamaño...

Otro de los puntos del famoso Sistema Solar, en la terraza del Svampen
interior del restaurante del Svampen - foto de Paula Rus
Nos vamos ya de este encantador lugar, vamos a ir en bus hasta la universitet, Paula se muere de ganas de enseñárnoslo todo.
Pero antes, un apunte - curiosidad:
Las casas de la zona tienen terracitas, dependiendo si dan al sur o no... los muy optimistas tienen hasta sombrillas... para dos mesecillos de verano...jua, jua
Lo que de verdad me llama la atención es que en cada ventana de cada casa están los mismos elementos, los mismos exactamente. Y no solo en esta zona o ciudad.
En todos está la misma lámpara de Ikea y normalmente una plantita.
No se si se aprecia en esta foto:
La lamparita en cuestión es ésta... o una parecida..
seguro que más de uno también la tiene aquí en España (ojo, en la web de Ikea pone que es la más vendida...jajaja)
Llegamos a la universidad.
Damos una vuelta por sus instalaciones y nos va contando todo paso a paso.
La Universidad de Örebro es una de las más recientes de Suecia, ya que cambió el título de högskola (colegio universitario) por el de universidad en 1999. Actualmente tiene más de 14.000 estudiantes. (WIKIPEDIA)
¡su corazoncito a punto de explotar!
este conjunto de sofás es … ¡¡de piedra!!!
El recinto tiene muchos edificios con las habitaciones para los estudiantes, salas de estudio, cocinas...
un campus muy grande, con instalaciones deportivas chulas
y una combinación de naturaleza y edificios muy modernos
Esta es, por lo visto, la postal más típica y conocida de la universidad
una especie de pub-discoteca, lugar de reuniones y fiestas, un poco flojo durante la pandemia
A la salida, cerca de las paradas de autobús, una zona de restaurantes baratos (pizzerías, kebab) una peluquería para los estudiantes... esto es como una mini-ciudad
Finalmente nos volvemos en el autobús de nuevo hasta el centro. Al bajar, vemos este curioso edificio, lleno de símbolos masónicos.
Pero he estado investigando y … nada, mi gozo en un pozo.
A estas alturas estamos ya bastante cansados y Paula nos lleva a ver y descansar un rato en la Casa de la Cultura. Es flipante.
Cualquiera puede pasar allí un buen rato, sentarse, pasar al baño, cargar el móvil, hay miles de sitios donde sentarse incluso tiene una biblioteca enorme y muchas salas multifunción.
tiene una instalación con docenas de atrapa sueños hechos con objetos reciclados. Concienciando una vez más sobre el medio ambiente - ahora entiendo lo de Greta Thunberg
Irene se olvida de su móvil en el interior del baño... Pasa un rato agobiante, porque cuando se ha dado cuenta resulta que ya ha entrado un chico detrás y no se fía.
Pero claro, esto es Suecia, más concretamente Örebro y aquí la gente es noble por naturaleza.
El pobre hombre sale directamente con el teléfono en la mano, como queriendo soltarlo cuanto antes... Menos mal que no sospecha del rato de risas que hemos tenido por la situación. (tardaba un montón y las chicas se lo imaginaban... haciendo c. con el móvil en la mano... Según Paula, ¿Quién más puede decir que le ha pasado algo de este tipo?)
Nos sentamos un rato a descansar en la terraza y nos tomamos unos refrescos y mandar una cervecita que disfrutamos grandemente.
Nos quedamos un rato grande, eso si, para amortizar los eurillos gastados y apurar hasta la última gotita.
Para terminar damos otra vuelta por la parte más comercial y las chicas se compran cosas en el H&M y en otra tienda que se llama New Yorker.
Están de rebajas y se aprovechan todo lo que pueden. Yo me compro un gorrito de paja porque aquí hace un calor insoportable y tiene pinta de que lo que nos queda de viaje puede ser aún peor.
Paula se marcha a ver a una amiga del Erasmus que está viviendo aquí con su novio sueco.
Nosotros tres nos vamos a recoger las maletas al hotel y hacemos un poco de tiempo frente al castillito, que se está muy bien.
Luego nos reuniremos en la estación con Paula y Gustav.
los bancos eran la mar de incómodos, pese a parecer lo contrario...
adiós, Castillo de Örebro 😌
En la plaza del pato de neumáticos, tenemos oootro punto del sistema solar
yo, y mi obsesión por fotografiar cosas de este tipo...
Este patito de goma formaba parte de otra edición anterior de Open Art, pero a los "orebroguienses" les gustó tanto que se ha quedado a "vivir" en la ciudad
Nos despedimos algo tristones de nuestro "otro hijo" y ponemos rumbo a nuestra última parada... ¡Estocolmo!
La vuelta en el tren nos resulta mucho menos pesada de lo esperado y llegamos sobre la hora prevista. (aunque es de noche, claro)
Vamos andando desde la estación al hotel, que es el Best Western Kom.
Con el Google Maps nos vamos centrando, está justo al lado de un parque de una iglesia (Saint Johannes)… lo que no salía era que también hay un cementerio en dicho parque... y a las chicas les da un poquito de yu-yu.
Bueno, a mi no, a mi solo me dan tirria los cementerios españoles, éstos dan más bien paz y tranquilidad.
Esto es lo que se ve desde la habitación del hotel
DÍA 6 VIERNES 12 DE AGOSTO
Arrancamos la mañana con un buen desayuno (de nuevo albóndigas disponibles, jajaja) y nos vamos a buscar el centro.
En esta ocasión andando un poco, porque aún no hace calor, pasamos por delante de la iglesia que tenemos al lado del hotel (Saint Johannes) y su cementerio cuqui.
Nos vamos andando hasta la Plaza Sergel, porque Manolo y Paula están viendo una serie sueca que tiene muchas escenas que están rodadas en esta plaza.
Aquí también está la casa de la cultura y se puede visitar, así que subimos hasta arriba del todo para tener una bonita panorámica de la plaza.
Esta es la súper vista desde la terraza de la Casa de la Cultura:
Después nos vamos andando hacia la parte más antigua de la ciudad (Gamla Stan) que significa viejo o antiguo.
Estamos bajando por una calle semi peatonal que está llena de tiendecitas encantadoras, para turistas por supuesto jajaja.
Alcantarilla de mi alma...
cruzando uno de los preciosos puentes
fachada lateral del Parlamento
Cruzamos por el puente y vemos toda la parte antigua, recorriendo sus callecitas llenas de encanto.
Esta zona es muy monumental, ya que el Palacio Real está justamente nada más cruzar este primer puente.
Iglesia de Riddarholmen
En esta iglesia está el panteón de los reyes y reinas más importantes del país y otro de los lugares que ver en Estocolmo.
Construida en el siglo XIII, es la única iglesia medieval que se conserva en la ciudad e impresiona por su fachada de ladrillo rojo y su alta torre de aguja.
Nosotros finalmente no entramos, nos parece un poco caro y decidimos verlo solamente por fuera.
En los alrededores del Palacio real tiene lugar el cambio de guardia y como son casi las 12:00 nos pasamos a verlo. El problema es que hay demasiada gente y no conseguimos ver casi nada así que nos marchamos enseguida.
Paula nos lleva hasta una placita escondida, donde se encuentra la escultura más pequeñita de toda Suecia, es el llamado hombre de hierro (Järnpojken), es una monada.
Parece que encontrarlo es uno de los retos que plantea la ciudad.

Järnpojken - El chico de oro mirando a la luna (la de la derecha es una foto de Irene Rus)
Estatua de San Jorge
Pasamos delante de la Catedral de San Nicolás, que lamentablemente está en obras y es imposible la visita. Pongo unas fotos de Wikipedia:
fachada de la catedral
en el interior, San Jorge y una representación de un navío
Estamos en el centro histórico y la zona más bonita de la ciudad, con las calles estrechas y adoquinadas, es como retroceder de pronto al siglo XVII (bueno si nos olvidamos y dejamos de ver las tiendas y restaurantes, claro...)
Es la zona más bonita y chula de la ciudad, sin duda
Llegamos por fin a la plaza más conocida y fotografiada de todo Estocolmo, la Plaza Stortorget donde están las casas roja y anaranjada del siglo XVII.
plaza Stortorget, rodeada preciosas casas de fachadas de colores
los Rus Simón en la preciosa plaza
También está el edificio que alberga el Museo del Premio Nóbel.
Manu se hace encantado una foto:
Seguimos paseando por la zona haciendo un poco de tiempo.
Ya casi es la hora de comer.
En las tiendas, hay siempre muñecos, camisetas y otros objetos relacionados con Pippi Langstrump (literalmente Calzas largas... personaje muy famoso creado por la sueca Astrid Lindgren)
Esto es Maten Trotzigs Grand, la calle más estrecha de la ciudad, con menos de un metro de ancho
A Manolo y a mí no nos da la gana comer hamburguesas, ni perritos ni pollo frito... así que nos sentamos en un restaurante monísimo y comemos alguna que otra especialidad sueca (a precio de oro).
tiendecita remonísima enfrente del restaurante
Las chicas toman de nuevo las albóndigas y Manolo pide salmón con ensalada y patatas.
Yo quiero probar otra cosa diferente, solicito una especie de sándwich de gambas (y digo especie porque no es un sándwich tradicional)
En el plato ponen por un lado el relleno y por otro el pan (frito). Está realmente muy bueno.
el sándwich, las albóndigas y el salmón
Después de comer, nos damos una vueltecilla por uno de los puertos, pero hace mucho calor y decidimos meternos en un par de museos, el medieval y otro que forma parte de las estancias del Palacio Real.
¡¡calorassoooooo!!
Es justo bajo todo el calor del mediodía cuando me doy cuenta de que mi cámara réflex ha dejado de funcionar y no hace fotos.
Concretamente, la última es de una iglesia de Örebro, así que... llevo desde ayer sin hacer fotos nuevas...¡¡y me acabo de dar cuenta!! Es terrible.
Nos recomponemos y entramos al museo medieval, que es gratuito, muy didáctico y se está fenomenal por la temperatura.
Está debajo del puente de Norrbro y el emplazamiento es chulo. En la misma islita está el Parlamento.
imagen del puente de Norrbro y la entrada al museo, con el Palacio al fondo - Google maps
Maquetas, instalaciones, reconstrucciones de casas, armaduras... es muy chulo, la verdad
como un pueblecillo medieval, reconstrucciones y armaduras por todas partes
esta es la plaza y la fuente que están delante del museo
volvemos a la zona del palacio, que es muy chula
y pillamos este cambio de posición de una guardia real
buscando el otro museo (que yo había visto recomendado y que es gratis)
Dentro del Palacio Real, tenemos otro museo gratuito, el Livrustkammaren, que además incluye el Museo de carruajes y la armería:
mogollón de armaduras, escudos y objetos relacionados con las armas
no solo hay armaduras, hay también muchísimos trajes y vestidos de la casa real desde hace siglos hasta casi nuestros días
En este medidor, podías ver si eras de alto como el rey "tal" o la reina "pascuala"... Muy bueno
En este espacio para niños, había objetos para disfrazarse y una súper capa de reinona
El lugar es bastante chulo, aunque en mi opinión, algo oscuro
Además, dentro también está el museo del carruaje, que tiene cosas tan guays como estas carrozas o ese caballo emperifollado que nos hizo tanta gracia.
Salimos de nuevo a las calles de Galam Stam, para seguir paseando felices y despreocupados un rato más.
hay rincones tan bonitos como esta calle (sudando tinta para que no hubiera "bicho" en la foto... de hecho, se ve un poco un codo humano)
de verdad, qué día tan chuli y tan feliz
una de las casas más antiguas, del año 1662
¡¡tienda que vende... churros!!
Iglesia luterana de Santa Gertrud y la fuente de la Plaza Stortorget
No entramos, pero es muy curioso, una tienda-museo donde tienen todo tipo de cositas relacionadas con los caballitos de madera que aquí son de lo más típico:
hay toda una industria (artesanal en su mayoría) dedicado al Dalahäst
Figuras, imanes, dibujos e ilustraciones por todas partes
WIKIPEDIA:
El Caballo de Dalecarlia (en sueco: Dalahäst) es una estatuilla de madera tradicional de un caballo procedente de la provincia sueca de Dalecarlia. En los viejos tiempos, el caballo Dalecarlia era utilizado principalmente como un juguete para los niños, en los tiempos modernos se ha convertido en un símbolo de Dalecarlia, así como de Suecia en general.
Encontramos una cabina antigua... reconvertida en armario con un desfibrilador. Parece ser que le han encontrado uso práctico a este mueble urbano tan bonito.
Ya es bastante tarde y cruzamos al otro lado para ver la Ciudad vieja desde la isla de enfrente.
Se me quejan bastante, pero de verdad que no está lejos (que yo soy de Madrid...jajaja todo está ahí mimo...)
Concretamente quiero ir al otro lado de este puente. Se tardan unos pocos minutos en llegar.
Las vistas merecen la pena enormemente.
Se ve la parte antigua, desde otra perspectiva, y es muy bonito.
Paseamos un rato por el parque de Kungsträdgården y la iglesia de Saint Jacobs.
Es una chulada, la verdad.
También nos paseamos por un barrio que es el más caro y lujoso de Estocolmo: Östermalm.
Los edificios son maravillosos, grandes, aristocráticos...
Es una zona bastante bonita.
un ejemplo de la arquitectura de la zona
Pasamos por delante de este maravilloso edificio, que es un teatro.
Es un edificio de 1902-8 y es uno de los principales de la ciudad.
Leo que Gustav III trajo el teatro hablado al país en 1788 y desde entonces se ha mantenido un importante interés por este arte escénico.
Lo que más nos llama la atención es la estupenda terraza que está sobre la entrada principal y que, en estos momentos está de lo más animada.
Kungliga Dramatiska Teatern AB - Real Teatro Dramático Aktiebolag
Desde aquí también vemos "la isla de los museos" (Djurgården)
Aunque desde aquí solo tenemos la visión del estupendo parque de atracciones Gröna Lund
viéndolo desde aquí, dan ganas de ir y todo
Casi sin querer encontramos el mercado (Saluhall), y como falta un cuarto de hora para el cierre por supuesto me cuelo dentro... arrastrando a los otros tres...jua, jua...
¡¡cómo me gusta a mi un mercado, oye!!
Es una pasada, realmente parece un palacio o un castillo, no un simple mercado de abastos
Paula nos lleva a un rincón encantador, una plaza, que es más una confluencia entre calles, una placita maravillosa que ella conoce que se llama Kungsgatan.
Tiene unos edificios que la rodean bastante interesantes a mí me recuerdan mucho a algunos que están por el centro de Madrid. Concretamente me recuerda a la Gran Vía.
Tiene muchísimo ambiente, terrazas, y una cosa muy curiosa, una especie de cubierta, como para esperar bajo la lluvia, que se llama … Svampen curiosamente. (Hay que recordar que la palabreja se traduce como champiñón, y tiene tooodo el sentido).
mis chicos en la plaza y el mini svampen
Hay un edificio fascinante que me teletransporta mentalmente a la Gran Vía de Madrid.
Parece modernista o al menos de principios de siglo. Me recuerda a un castillo.
Y además, tenemos que pasar por delante para ir al hotel... ¡¡fenomenal!!
es realmente precioso, me encanta y encandila a partes iguales, casi me tienen que arrastrar de allí
En la puerta de entrada pone que es de principios del XX (¡he adivinado!)
Bueno, ya falta muy poco para llegar a la habitación, y se nota en las caras de algunas el cansancio acumulado del día.
¡¡¡pero qué hijas más distintas tengo!!!
pero igualmente lindas las dosssssssss
Irene ya está un poco hasta el gorro, bueno el resto también porque estamos ya muy cansados y decidimos buscar un supermercado que está al lado del hotel y tomar algo en la habitación.
Acabamos comprando unas estupendas ensaladas al peso y un poco de chocolate Marabou.
Paula y yo vamos a investigar el gimnasio y la sauna y decidimos bajarnos los tres a la sauna (Irene no quiere bajar) y a darnos una ducha, nos deja como nuevos.
Paula nos cuenta que Gustav ha dicho que si estamos locos, que la sauna es para el invierno y no para el verano jajaja. A nosotros nos ha encantado (y bajamos mañana también...)
Después, cenita maravillosa y merecido descanso.
DÍA 7 SÁBADO 13 DE AGOSTO
Es nuestro último día y decidimos pasarlo en la Isla de los museos (Djurgården)
Vamos a ir en barquito. Compramos un billete que vale para todo el día y podemos utilizar todo tipo de transportes: tranvía, autobús e incluso el barco. Nos cuesta 17,55 € a cada uno pero merece la pena.
Vamos a la isla de Djurgården, en la que entre otros hay un maravilloso parque de atracciones (Göna Lund), el museo de ABBA, el museo Vasa, el museo de los Vikingos y el Skansen que es donde vamos a pasar la mañana.
Se trata de un espacio al aire libre donde se puede ver casas y oficios tradicionales y que nos apetece mucho más que cualquier otro museo. Hay incluso un mini zoo donde se pueden ver animales nórdicos, como por ejemplo renos y alces, osos y un acuario con especies marinas del Báltico.
partiendo desde es puertecillo
Desde el barquito, el parque de atracciones (Gröna Lund) y una de las islitas con casas
Bueeno, ya hemos comprado las entraditas (15 € cada una)
y nos emocionamos casi desde el principio.
recreación de antiguos molinos
dos caballitos Dalahast - en tamaño de caballo natural
En esta plaza, un montón de puestecitos de comida y artesanía (parece ser que en navidades está precioso y de lo más animado, ahora el calor lo desmerece un poco)
Muy cerca hay una mini granja, pero es un poco rollo y los animales son todos de mentira, y es todo demasiado infantil, así que no hago ni fotos.
Aquí está un grupo tejiendo manualmente unas cuerdas en un barco. Enseñan oficios, tradiciones
Nos vamos a la zona del mini zoo y vemos búhos, un par de osos...
Esta es la parte más alta del parque, y hay unas vistas espectaculares.
Menudo día de sol nos hizo...
En otra zona, fauna más del norte aún: Arces, leones marinos y renos.
Los pobres con un calor que para qué... ¡estamos casi a unos insoportables 30 ºC!
Un alce a lo lejos
Leones marinos y unos renos
Reconstrucción de un poblado "sami" (poblaciones suecas del norte)
Más oficios y un cementerio ficticio
A la hora de comer nos tomamos una crepe (solo la crepe) que nos cuesta 12 €...
Está muy buena, pero solo al pensar que, por ese precio se puede tomar un menú completo en muchos sitios, te entra un poco de sarpullido, la verdad.
Mmm, la verdad es que llevaban muchas cosas dentro y nos supo a gloria, es que teníamos mucha hambre
Damos una vuelta extensa por todo el parque disfrutando mucho del día tranquilo y verde. Lo único malo es que hace un calor de mil demonios, cosa que no nos esperábamos para nada.
Hemos visto en el mapa que nos han dado en la entrada, que hay un funicular o tranvía y a Manu le apetece, así que vamos en su busca. Hay un mirador chulísimo.
Foto de Irene Rus
Desde el mirador se ve a lo lejos el museo de cultura nórdica, que es un edificio precioso y está en un entorno de lo más chulo
También hay una parte que imita a un jardín y palacio franceses.
Es curioso y parece muy de mentira, pero está tan bien cuidado, que nos encanta.
el jardín francés y el palacete
Por fin se anima la cosa, parece que por fin hay movimiento, gente disfrazada por las callecitas del mini pueblo, y muchos de los pabellones se pueden visitar
Una antigua ferretería (qué funciona como tienda todavía) y es preciosa
Una antigua imprenta
Ésto no sé si es un antiguo taller
Un oficio artesanal: un joyero
Otra de las estancias recreadas estupendamente, es un dormitorio de un antiguo taller
Parece un pueblito de verdad, es una pasada
Otro antiguo oficio, modernizado: sopladores de vidrío
Delante de nosotros hacen una especie de gallina chulísimaaaaa
Luego en la tienda, venden estas preciosidades: unos alces multicolores y unas lámparas de lo más original... eso si, al ser artesanal, los precios van en consonancia...
el exterior de la fundición de vidrio
Esta sala tiene mil y una cosas relacionadas con los libros, la mecanografía...
Un antiguo taller, aquí Manu estaba emocionado de verdad
Nos faltan algunas cosillas por ver, así que retrocedemos y vemos, un poco por encima, el acuario, con especies marinas del mar Báltico.
En este lugar insisten mucho en el tema ecológico, en la concienciación sobre el cambio climático... y todo orientado de nuevo a los niños.
(Me vuelvo a acordar de la Greta)
Impresionantes acuarios
Y lo último, buscamos la escuela, Paula tiene bastante interés, claro.
Antes de la escuela, tenemos este inmenso edificio, que es un campanario.
La casa de los maestros y el aula (hay una chica que lo explica todo, vestida de época)
Por fuera también es una chulada
Finalmente, nos vamos en el tranvía, de nuevo al centro de la ciudad.
Después tomamos el metro hasta otra de las islas de la ciudad, que se llama Södermalm.
Se supone que la isla está llena de tiendas de segunda mano y que es muy hipster, pero nosotros vamos con una finalidad clara y concisa:
Visitar el mirador de Skinnarviksberget, que ofrece unas increíbles vistas de toda la parte vieja.
Y no defrauda
El Ayuntamiento
Gamla Stam
En el mirador hay un montón de gente joven escuchando música y estamos un rato descansando y mirando el paisaje.. nuestros pobres huesos ya no dan para más.
La gente se reparte por todo el mirador
Volviendo al metro, vemos que este barrio es muy bonito también.
Un coche de lo más "sueco"...jajajajaja (un Volvo matrícula de "aba"...)
Mu chulo, la verdad.
Aún nos queda una última cosa que hacer hoy y es que por lo visto el metro de Estocolmo tiene un montón de estaciones artísticas y preciosas.
Decidimos (decido) hacer una ruta rápida (si no quiero morir asesinada por mi propia familia...)
Vemos unas cinco o seis, haciendo algún transbordo, pero todas están muy céntricas y son de fácil acceso.
Las lejanas las dejamos, ante el cansancio extremo que llevamos todos.
Al principio es un poco chasco.
Estamos en Tekniska högskolan – Línea roja y la estación parece un poco sosita.
cachondeo de las chicas... ¿nooo? ¿esto es lo que venimos a verrrrr?
La cosa mejora un poco (bastante) cuando vamos a la de Stadion, en la línea roja.
Es bastante impresionante y colorida.
Dos formas de "ver" la estación
Un amable asiático que estaba por allí con su grupo nos hace la foto de grupo (hablaba español)
Y nuestro selfie chulo
Nos movemos ahora a la estación T-Centralen en las líneas roja, azul y verde.
Ya tenemos todos otro humor y nos gusta más el rollito este de estar saltando de una a otra, viendo arte.
hasta los ovarillos...
y nuestro selfie chulo
La siguiente, es una de las que tengo más ganas, por las fotos que hemos visto en las webs consultadas.
Es la de Kungsträdgarden en la línea azul. Me encanta muchísimooooo.
Kungsträdgarden linea azul (de la web viajar Estocolmo)
imagen de Mediabank.visitstockholm.com
imagen de Wikipedia
y nuestro selfie chulooooo
Y por último, ya "jartitos" del to', vamos a Rådhuset en la línea azul.
Aquí también tenemos anécdota. y es que, cuando nos estamos intentando hacer un selfie, un espontáneo, español y súper joven (no tendrá mas de 18 añitos), nos oye y nos dice que nos hace la foto.
Nos cuenta que está con su familia viajando por toda Europa en autocaravana.
Nos pide ayuda para que le indiquemos qué ver en Estocolmo, porque nos cuenta que han visto que es enorme y se han agobiado.
Es una risa de chiquillo, se baja un par de aplicaciones que le recomienda Paula, porque (nos cuenta) "como se las tengan que descargar mis padres, lo llevamos claro".
Todo un personaje.
es como una enorme cueva
El hombre se tomó todo el tiempo del mucho y muchas molestias, ¡qué majo!
Y nuestro selfie chuloooooooooo
A pesar de la rapidez, y de ir de un lado para otro con el metro, acabamos bastante tarde, prácticamente a las 20:30.
Volvemos al supermercado, volvemos a comprar unas ensaladas para ellas y unos bocadillos de chorizo para nosotros, volvemos a la sauna y …volvemos a caer rendidos.
Nuestra leonera... digo nuestra habitación
DÍA 7 DOMINGO 14 DE AGOSTO ÚLTIMO DÍA
Hoy es un día un poco triste porque acaba este viaje tan gozoso que hemos hecho y porque nos despedimos de Paula.
En el bus, camino del aeropuerto (se nos ve a todos fingiendo normalidad y alegría)
Cogemos el autobús hasta el aeropuerto y prácticamente al llegar nos tenemos que despedir de ella porque nuestros billetes son para Madrid y ella se queda aun unos días en Estocolmo con Gustav.
Se va a ir a Vitsby, que es la capital de Gotland, la isla donde vive su familia.
Volvemos a hacer uso de la facturación rápida, gracias a nuestros billetes Business y de la sala VIP, que no es tan espectacular como la de Iberia en Madrid, pero que no está nada mal tampoco.
Tomamos unas cosillas, por aquello de hacer gasto, cargamos los móviles y descansamos.
La verdad es que no dejo de pensar en Paula y en lo que estará haciendo.
Nos manda unas fotos de la "avioneta" que le va a llevar a la isla...
Literal, una avioneta... me acuerdo de las que conectan las islas Canarias, por ejemplo.
En el avión el sobrecargo Nacho nos recibe con alegría, gracias a las indicaciones de Belén, llenando de culpa y vergüenza a Irene de nuevo.
Nosotros hemos decidido aprovechar el viaje, ya que esto nos va a pasar seguramente solo una vez en la vida.
Esta vez.
Comida: cóctel de gambas, carrillera de cerdo con puré de patatas y hortalizas y mousse de chocolate blanco.
Manolo se toma una cervecita y más tarde un vino y yo me tomo a media tarde un zumo de naranja... Madre mía me siento una gocha pero sumamente feliz y mimada jajaja
este rollito del business mola mogollón
Llegada al calor, a las Cuatro Torres y a Madrid
Aterrizamos por fin en Barajas donde nos están esperando mi cuñada y mi suegra con el coche... qué maravillaaaaa
La verdad es que nos hacen un enorme favor ya que estamos agotaaaados del viaje.
FIN
Deseando volver a viajar de nuevo, por Diooooossss
Si tuviera más dinero tengo clarísimo que es lo que haría con él.