Este año el verano se presenta muy movidito.
Hay que sumar al ajetreo que nos espera, el miedo que aún tengo al covid, a pillarlo y que, de esta manera nos fastidie alguno de los bonitos planes que tenemos para las vacaciones.
Lo primero que tenemos nada más empezar nuestros días de asueto es la boda de Dani y Bea que es en Soria. La celebración en un sitio precioso de Almazán.
Manolo y yo decidimos ir a pesar del lío que supone tener que marcharnos con todas las cosas del camping directamente y hacer el lío recogiendo a las chicas al vuelo en Medinaceli.
La verdad es que nos lo pasamos bastante bien. Además de volver a ver la familia y sentirnos muy guapos por un día, estar en un evento de este tipo mola. Hace mucho que no íbamos de bodorrio.
Y para rematar, hacemos una mini visita a Almazán que resulta ser bastante chula.
Ya el domingo, medio recuperados de tanta fiesta, quedamos con Pablo y María José y los chicos en el pueblo de Medinaceli para comer allí, recoger a las chicas que vienen en autobús de Madrid y salir ya hacia el camping de Alquézar.
Las tiendas bengalíes están bastante bien tienen mucho espacio cocina nevera dos habitaciones y unas enormes mesas para disfrutar todos juntos lo único malo es el tremendo calor que hace.
interior de la tienda, con su cocina, nevera, armario... y dos habitaciones con camas.
El ventilador, es cosa nuestra, y la bolsa del Corte Inglés que cuelga del armario, también (los trajes de la boda...)
Cada tienda tiene una mesa con bancos de madera delante y unas de plástico para cuatro, que nosotros usamos por la noche, para los juegos de mesa
Nada más montar todo nos encaminamos hacia una charquita del río y me doy el mejor baño del verano... en serio me supo a gloria bendita.
Al día siguiente comenzamos con una visita al pueblo de Alquézar, que es bastante bonito, aunque está lleno de dos cosas turistas y cuestas …por ese orden.
Vista del pueblo desde el aparcamiento... todo cuestas
Alquézar es precioso
un breve descanso en la cuesta...
otra vista del pueblito
Preguntamos por las pasarelas del Vero pero nos dicen que es mejor hacerlo a primera hora de la mañana ya que el camino transcurre casi todo el tiempo al sol y el final de la excursión consiste en una subida bestial hacia el pueblo... con mucho más sol y calor.
Así las cosas, nos volvemos al camping y nos damos otro baño en la charca más grande. Aunque con más gente, resulta de lo más agradable también.
Cubre algo más que la otra, y el agua está transparente y deliciosa
Al día siguiente, día 2 de agosto, hacemos la ruta de las pasarelas del Vero.
La bajada hasta llegar a la ruta propiamente dicha es una machaca-rodillas ya que todo es bastante cuesta abajo y tiene mucha pendiente. Unos escalones tremendos de salvar.
Hay bastante gente, pero en las fotografías he conseguido que el paisaje parezca salvaje y casi vacío jajaja.
El miércoles 3 de agosto, los chicos hacen el descenso de un barranco.
Lo hemos contratado en el propio camping y nos hacen un poco la pirula porque terminan haciendo una bajada que no era la que les prometieron...
De todos modos, resultó ser una experiencia tremenda para todos.
María José y yo, evidentemente, hemos pasado de esta actividad, y en cambio hacemos una mini escapada a Barbastro, que nos sorprende gratamente.
Visitamos la preciosa catedral damos una vuelta por el pueblo y nos tomamos un refresco que nos sabe a gloria bendita, con estos calores.
Torre de la catedral e impresionante cúpula barroca decorada en relieve
el interior de la catedral
un paseo por la restaurada orilla del río
la impresionante plaza del mercado
El jueves 4 de agosto nos pasamos gran parte de la mañana y casi toda la sobremesa en el increíble paraje del Salto de Bierge.
Es un lugar fantástico donde han represado el agua del río y termina en un impresionante salto, que en su momento se podía hacer tras la finalización de uno de los barrancos de la zona.
El salto en cuestión
Ahora está cerrado, imagino que por lo peligroso que es o porque habrá habido algún incidente en el pasado.
Para pasar a la chopera, no hay más remedio que vadear el río. El agua, que llega más arriba de las caderas, nos hace que acabemos llevando todos los enseres, comida, neveras, sillas, bolsas, elevándolo por encima.
bajando a la zona de baño (pagamos 3 € por cabeza, lo tienen bien cuidado)
Resulta súper divertido!!! Y al otro lado se está fantásticamente. Pasamos gran parte de la mañana bañándonos, y los chicos saltando desde un pequeño risco. Comemos allí unos bocatas de tortilla de chistorra caseritos, que nos saben a gloria.
la chopera, zona sombreada y fresca... por fin de lujo, ¡sin calores!
Por la tarde vamos a visitar un pueblo que se llama Adahuesca y nos tomamos un reconstituyente refresco y yo me doy una vuelta para ver las casas señoriales que son bastante bonitas.
hacia la plaza mayor y el bar con los refrescos...
encontramos un gatito en el bar, requetemonísimo
casas y puertas señoriales de Adahuesca
Y aquí termina nuestra fantástica escapada a la Sierra de Guara.
El camping nos ha resultado un poco justito (no hay suficientes baños o lavaderos, por ejemplo) y la verdad es que hemos sufrido -como toda España- con la ola de calor, pero aún así, ha merecido mucho la pena.
este perrete se ponía a jugar, buscando la bola de ping pong cada vez que alguien jugaba... corría de un lado para otro como un loquillo...jejeje
Así de chulas eran nuestras cenas (foto de Paula Rus)
y así de espectacular fue nuestra primera noche, con un cielo increíblemente naranja que nos hizo fondo para unas fotos preciosas
Ya el viernes por la tarde nos vamos a Madrid, nosotros, los Rus Simón, muy ilusionados, ya que aún nos falta la segunda parte de nuestras vacaciones maravillosas...
¡¡¡Que nos vamos a Suecia!!!














































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