una imagen de una de las cosas que más nos gustó de la escapada: los acantilados de Howth
DIA 1 - SÁBADO 8 DE JULIO 2023
Nos hace muchísima ilusión ir a ver a Paulita aunque sólo sean dos días en el mes de julio.
Empezamos nuestro viaje muy temprano, ya que nos hemos levantado a las 15:45 de la madrugada... el vuelo sale a las 7:00.
Pasamos el control de seguridad entre risas, llevamos la maleta llena de cosas para Paula: un proyector que le hemos comprado, dos bolsas de colacao de 1,200 gr. y varios paquetes de jamón serrano y lomo.
Como llevo una botella de agua vacía (y el baticao de Doraimon que venía en la caja de regalo) el guardia del control me dice que abra la maleta, porque llevo botellas.
La cara que se le queda al ver el alijo de colacao y embutido no tiene precio..."Es que vamos a ver a la niña..." le digo algo apurada...
Se ríe el buen hombre y nos dice... anda pasa. Me parto.
Un desayuno en el aeropuerto (a precio de menú del día) y nos marcamos ya ¡rumbo a Dublín!
desayuno de aeropuerto, con moléculas de oro en el café y esquirlas de platino en el azúcar del donut
Un vuelo tranquilo de dos horas y media, una aburrida espera del bus que va a Naas, y por fin, después de una hora más llegamos a la parada del pueblo.
Paula llega a los pocos minutos y el reencuentro con ella es muy bonito, lleno de abrazos y besos, lo normal.
impaciencia en el bus a Naas
el reencuentro más esperado
como aquí no hay verano, estamos en primavera
Naas está bonito, bonito...
Nos enseña una pequeña feria que hacen al lado del viejo castillo del centro de Naas.
Desayunamos en el Imsomnia, una cafetería chulísima del centro. Muy ricamente un enorme café (nosotras te matcha con leche) y unos escones templados con mantequilla, que están buenísimos.
De camino a su casa y entramos a ver la iglesia de Saint Mary que a mí me parece fascinante porque es muy distinta a todo lo que suelo visitar (en plan iglesias).
Aquí la comunidad tiene un lugar al que acudir, y en el que los fieles y los que no son tanto, son bien recibidos.
Por ejemplo, Paula nos cuenta que este otoño está pensando en apuntarse al equipo de voleibol local y lo gestionan todo aquí.
por dentro es bien curiosa también, algo más sobria que nuestras parroquias
Enfilamos a su casa por el borde de la carretera y tardamos un cuarto de hora aproximadamente.
Hace un día bastante bonito, así que el paseo nos encanta, a pesar de que la carretera va llena de coches y hay mucho ruido.
El barrio de Paula es muy bonito, tranquilo y familiar, con muchos árboles y da bastante buen rollo, la verdad.
Esta es su casa, entraremos por esa especie de porche, y al otro lado, la entrada de su casa.
Su habitación es la ventana de la izquierda, arriba del todo (es el baño) las otras dos de la derecha, son las de la cocina
Por fin subimos a su habitación y nos lo enseña todo. Es muy chulo y sus compañeras son muy majas. Las hemos conocido en casa y hemos estado un buen rato charlando.
la habitación espaciosa y con su baño propio, además, el vestidor de princesa...jajaja
el salón, donde se reúne con las compis y ven las pelis en el súper proyector que le hemos traído a Paula
ventana de la cocina y su vista maravilla
Enfrente del salón, el comedor y la cocina. Todo es un espacio abierto con mucha luz (de agradecer en esta zona tan lluviosa
No enseña su colegio, y vamos andando hasta allí, ya que se tardan unos 15 minutos aproximadamente.
Yendo hacia allí, una roca en el camino nos da la bienvenida a Naas en gaélico e inglés.
al lado de su colegio
el aparcamiento y el cole al fondo, hoy vacío del todo, ya que es sábado
Queremos ir a pasar el día en Dublín y para ello cogemos el tren en Sallins, el pueblo que colinda con Naas y tiene estación.
Nos bajamos en la estación de Heuston, ya que queremos ir al parte gigantesco, donde están los ciervos (Parque Phoenix, se llama)
Antes de eso comemos en un sitio bastante chulo, Unos sándwiches muy ingleses ja ja ja
El puente al lado de Heuston Station
el pub donde comimos
El mío es el del centro es el diferente porque es vegetal, a base de falafel.
Nos vamos ya hasta el parque de Phoenix y vemos un obelisco gigante que hicieron en honor a Wellington.
Después de un rato largo de búsqueda, llegamos por fin al lugar donde están los ciervos. Una manada tremenda, Es grande y deben de ser como unos veinte ó treinta ciervos.
Paula había tenido la genial idea de comprar antes en súper unas manzanas y literalmente se vuelven locos comiéndoselas.
Estamos un rato con ellos y nos hacemos unas fotografías increíbles que parecen salidas de un parque natural o algo así.
Tranquilamente nos volvemos hacia la ciudad, caminando. Hace una tarde buenísima.
Cogemos un tranvía y nos vamos hasta el Primark porque Paula tiene que comprar unas sábanas bajeras y un cubre colchón.
Es enoooorme, tiene varias plantas (claro, esta tienda es irlandesa)
Me compro una camiseta súper barata que pone Dublín. Mola.
Catedral de la Santísima Trinidad (Christ Church Cathedral). Está muy cerca de la zona de los pubs - Temple bar y del centro más típico de Dublín
Estas puertas de colores con muy típicas . Parece ser que las pintaban de colores para que, cuando los dublineses llegaran a sus casas, algo perjudicados del pub, pudieran reconocer la suya...
imagen de Paula Rus
Christ Church desde el anfiteatro
Nos enseña Paula una cosa bastante curiosa: el anfiteatro Wood Quay.
En el centro del todo hay una acústica fantástica y aprovechan a veces para hacer conciertos y otro tipo de eventos musicales.
En estos momentos hay algunos chicos haciendo el loco con unos patinetes... no sé como no se pegan un castañazo.
Ahora estamos solos y hacemos alguna que otra prueba. Si hablas alto en el centro del círculo, puedes escucharte con voz de ultratumba... o de ultrarumba, como decían los de Estopa...jajajaImágenes de internet:
Cómo no podía ser de otra manera nos vamos a la zona del Temple bar y nos damos un pequeño "garbeo".
Acabamos entrando en el propio Temple porque nunca habíamos pasado casi de la entrada, al estar siempre petado.
imagen de Paula Rus
Paula nos convence, diciendo que, al menos pasemos para verlo por dentro, que mola mucho.
Es el más turístico, pero ya nos damos cuenta de por qué... es alucinante, de verdad.
No resulta demasiado caro en comparación con los otros pubs, aquí en esta zona, está lo de tomarse algo un poco carete...
imagen propia y de Paula Rus
El bar es mucho más grande de lo que parece a simple vista y conseguimos meternos hasta el fondo y llegamos a estar al lado del escenario disfrutando con el espectáculo musical. Una pareja de lo más animado que toca temas muy conocidos, que todo el mundo corea.
Siempre que he venido a uno de estos pubs ha sido parecido y siempre genial.
A Paula la han debido confundir con una chica irlandesa, con su desparpajo y ese pelito que lleva ahora, rubio y largo, da el pego.
Y lo digo porque una mujer oriental que tiene al lado se empeña en hacerse una foto con ella... Cantando y bailando estaba la señora...
Y al rato, como setas, aparecen otras tres señoras orientales más... nos partimos viendo cómo se integran...
imagen de Paula Rus
esto es una alegría - imágenes de Manuel Rus
ambientazo - imagen de Manuel Rus
Nos vamos a casa cansados, pero felices.
Cenamos en el pub McCormacks de Naas. Aquí en este país, el pub es como el bar en España. Toda la vida social se hace aquí, se puede comer, beber, bailar, cantar, socializar...
Es sitio de reunión para gente de todo tipo y edad.
Puedes ver a familias con algún niño (hasta cierta hora), jóvenes ligando y gente más mayor disfrutando de una Guinness con los amigos.
En esta ocasión podemos tomar una pizza, ya que tienen horno y las sirven hasta las 22:00 (ufff, por los peloooos)
Como curiosidad, estos sitios siempre tienen mucha más profundidad de la que parece, entras y el pub se va alargando y alargando al fondo... y a veces acaba en una terraza enorme, como es este caso...
Bastantes chicas van en tirantes y minifalda y sandalias... los españolitos con jersey, zapatillas y chubasquero a falta de forro polar.
Madre mía, qué adaptación al clima tiene esta gente...
DIA 2 - DOMINGO 9 DE JULIO 2023
Nos levantamos un poco plof, porque el día esta horrible, lloviendo a cántaros y con frío. Teníamos pensada una excursión a un sitio cercano, Howth.
No podemos hacer mucho, más que esperar por si mejora el tiempo, y mientras ayudamos a Paula con unas cortinas que ha comprado en el Ikea.
En la habitación solo había una especie de estor finito y en este lugar amanece a las 5:00 y anochece a las 23:00 (en verano) así que ella y sus compis se han hecho con unas, bastante opacas, para tener un sueño oscurito y tranquilo... y hay que ajustarlas un poco.
Como por arte de magia, se empieza a despejar y pasa una cosa curiosa … en un lado de nuestra vista tenemos la primavera-verano de Irlanda … y en el otro Mordor (jajajaja)
Nos vamos a Dublín en el bus y bajamos en Connelly Station, prácticamente la última estación de Dublín desde Naas.
Desde aquí sale el trenecito hacia Howth que tarda unos 25 minutos en salir.
Pasamos el rato de espera observando a una gaviota y sus reacciones con los otros animales. Con las palomas, con las que se siente superior, y con nosotros mismos, que se acongoja la muy tonta.
Howth es un pueblo costero y tiene unos acantilados, con senderos muy chulos, por lo visto.
Es como una especie de península que se queda rodeada por el mar.
Tiene una playita, la de Sutton (vacía por completo el día que fuimos... a ver quien es el guapo que se atreve al baño)
La península está elevada y hay varios senderos que recorren los acantilados y dejan unas preciosas vistas:
imagen de Google Maps
Cuando llegamos al pueblito, nos parece estar como en un sueño... es un lugar increíble, quizá demasiado turístico, pero precioso.
La estación del tren nos deja prácticamente en el centro. Cruzar una calle con semáforo, y ya estamos dentro.
Cómo ya casi son las dos (hora de comer) nos compramos unos fish & chips. Tardamos un poco más de la cuenta, ya que llegan al mismo tiempo un montón de chicos italianos, que parecen estar de viaje de fin de curso o estudiando inglés, y colapsan un poco el establecimiento.
Nos los tomamos en el puerto, sentados en las escaleras, y con un viento de la leche.
en esta zona esta el local del fish and chips
comiendo con un viento qué para qué...
mmmmmmmm muy rico
Terminamos, la rica fritanga y nos vamos ya buscando los acantilados, para hacer lo que hemos venido a hacer... una excursión.
el puerto cuenta con un pequeño faro monísimo
vista del puerto y a la derecha el pueblecito
al fondo, los acantilados que se intuyen
imagen de Paula Rus
Un momento... esos dos puntitos... ¿pueden ser focas o leones marinos?
¡¡Si, si que lo son!!
Ay madre, qué ilusión me ha hecho verlas...
Paula está encantada porque dice que nunca las ha podido ver ni aquí ni en la playa de Bray.
El sitio está lleno de gente, pero como es muy amplio todo no da sensación de agobio.
Hay un parque enorme justo de camino a los acantilados.
Terminamos entrando más en el pueblo buscando la feria que hemos visto desde lejos. (ay madre, que me veo subida en la noria)
iglesia y cementerio de Howth
subiendo a la feria...
Acabamos, cómo no, montando en la noria, yo con más miedo que vergüenza, pero al final me encanta, las vistas son alucinantes y la caseta de la noria está muy bien protegida con unos barrotes, con lo cual, no da apenas sensación de vértigo (bueno digo apenas).
la noria gigante que se ríe de mí
me cagooooo
las vistas desde mi amiga la noria son alucinantes
Tras utilizar los baños públicos que están en el inicio del recorrido, empezamos a caminar por el senderito.
(anécdota con una señora irlandesa que no se corta un pelo y nos pide un pañuelo de papel... ya te lo devuelvo en la próxima vez, me dice la cachonda)
una playa... con bañistas. El día está soleado, pero solo eso... hace fresquete y no quiero ni pensar en cómo estará el agua...
dejamos atrás el pueblo, la feria y … la noria
en estos momentos soy la persona más feliz del mundo...
Nos hacemos una buena parte del sendero que rodea la península, y es estupendo.
Hay un viento tremendo, pero las vistas, las flores, el mar, las gaviotas... merece todo muchísimo la pena, especialmente, estar en armonía los tres... solo nos falta Irenita, por diossss.
llama la atención la vegetación de la zona: mogollón de helechos (a pelo, sobre la montaña... siempre los he visto protegidos por grandes árboles) y un montón de flores moradas y amarillas
esas manchitas blancas que se aprecian en las paredes del acantilado son... ¡gaviotas! Hay cientos de ellas en este lugar
sensación de libertad y felicidad
ídem - imagen de Paula Rus
a lo lejos vemos el faro de Bay
Acabamos el recorrido pero no lo terminamos del todo, acortamos una parte, siguiendo un sendero que sube, y dejando atrás el que continúa para hacer la senda larga, que rodea la península prácticamente.
Llegamos hasta una especie de bar-pub (the Summit Inn Coffe Snack) que está un poco antes de llegar al pueblito propiamente dicho.
Nos tomamos unas Coca-Cola y una Guinness, todo muy reconstituyente.
el plano de la isla lo vemos en algunos sitios
La bajada hasta el pueblo está muy bien indicada y nos lleva hasta la mismísima estación. El camino es precioso y hay momentos de verdadera belleza, me encanta la excursión de este día.
nos acercamos al pueblo pero aún vemos una parte de bosque y parque
Devuelta a Connelly Station, tenemos una vuelta un poco agitada con unos chavales bastante maleducados que no hacen más que poner los pies encima de los asientos y armar bulla... menuda actitud la de esta gente... pero me contengo y solo les lanzo alguna que otra mirada incendiaria... al fin y al cabo no son nada mío...
Ya vamos hacia Sallins y en el trenecito, otra horda de chavales fuera de sí... tenemos una gran cantidad de aficionados al fútbol porque ahora debe de ser temporada de liga... esto está lleno de chicos bulliciosos, pero que al final no dan demasiados problemas.
Llegamos a Sallins y cómo la estación esta muy cerca de la casa de Ekaterina, la amiga de Paula que vive en Méndez Álvaro y que también se ha venido a Irlanda a probar suerte.
La visitamos brevemente. Es más maja la chica...
Sallins solo tiene dos cosas de interés, según Paula: el tren y el canal, que ciertamente es una postal encantadora:
hay un par de pubs y planeamos cenar algo rápido allí tras visitar a Ekaterina
Sobre el puente hay cosas muy chulas. Lo han engalanado con unos mantelitos hechos de ganchillo.
Son monísimos... y además, unos maceteros con palabras bonitas que suenan bien en cualquier idioma (por un lado están en inglés y por el otro en gaélico)
Vaya por Dios... los pubs previstos para la cena ya han cerrado sus cocinas... verás que igual nos quedamos sin poder cenar...
De vuelta a casa, probamos suerte en una pizzería que hemos visto en la carretera a Naas. Por fuera parece súper pequeña, pero nos llevamos una grata sorpresa, ya que sitio es literalmente una chulada. Paula toma mentalmente nota del sitio, porque es enorme y además está cerca de su casa y del trabajo.
Para celebrar cumpleaños o cenar en algún sitio distinto.
Lo único malo es que es un poco caro. Pero por lo demás... chapeau!
pedimos una pizzas y unos bocatas que están muy ricos.
Son más de las 22:30 y sigue habiendo luz... esto es increíble.
Lo malo es el invierno, que pasa justamente al revés... anochece a las 15:30, prácticamente...
Desde la ventana de la habitación de Paula, esta chulada. Nos cuenta que cada noche disfruta de una maravilla de atardecer, si es que está en casa... jajajaja
DÍA 3 - LUNES 10 DE JULIO 2023
Es el último día y nos despedimos de Paula con un poco (mucho) de pena. Después de un abrazo intenso y algunas lagrimitas, la vemos desaparecer en su patinete, rumbo a la escuela infantil.
Nosotros nos vamos con la maleta de vuelta a Madrid llena de cosas de Paula, que ya no necesita aquí.
Vuelve a llover, como si no hubiera un mañana, y nos vamos con la maleta, las mochilas y un paraguas, rumbo al centro de Naas.
súper desapacible día... llegamos con las cosas bastante mojadas
Nos vamos a Dublín para pasar la última mañana. Yo tengo tres cosas que quiero hacer:
Ver Saint Patrick, entrar a la tienda de regalos Carrolls y comer un estofado en un pub, como hicimos la última vez.
Espero cumplir mis tres deseos sin problemas, creo que no es para tanto...
Está literalmente diluviando y tenemos que andar hasta la estación del centro del pueblo unos veinte minutos... acabamos con todo empapado.
Pero nos tomamos un reconstituyente desayuno, de nuevo en Insomnia y con el café y los ricos scones, templaditos y con mantequilla y frutas deshidratadas, nos espabilamos bastante.
Último vistazo a Naas, la parada está prácticamente enfrente de la cafetería (esta no la conocíamos)
Salimos en el autobús hasta Dublín y dejamos la maleta en el centro de información y turismo que se puede dejar por un módico precio (antes 6 €... ahora 9...)
un saludo para Paula, que nos pregunta si vamos ya en el bus... ¡qué va! estamos ya en la ciudad
Manu me enseña cosas por el centro que no vimos la otra vez, como por ejemplo un mercado de joyas y antigüedades que descubrió con Carlos la otra vez que vino... es chulísima.
el enorme centro comercial de las antigüedades
por fuera, el edificio es bastante chulo también
Lo único que quiero ver hoy es San Patricio, así que nos vamos hacia allá, para intentar visitarlo.
De camino, podemos ver calles y edificios tan chulísimos como estos:
La vista al llegar nos impresiona tanto como la otra vez (que solo lo vimos por fuera)
Me encanta.
La visita nos gusta bastante porque está bien organizado con las audioguías, el único problema es que está hasta arriba de gente. El mal principal del turista.
Tengo que confesar una cosa: no me ha quedado claro si esta catedral (y la otra de Chist Church, que en Dublín son así de guays y tienen dos catedrales) son de religión católica o protestante.
En ninguna de las webs que he consultado aclaran del todo este tema.
Todo lo más, que ambas forman parte de la llamada Iglesia de Irlanda, una provincia autónoma de la comunidad anglicana.
En otros sitios veo que se autodefine como católica y protestante al mismo tiempo.
Lo único que queda claro es que la Catedral de San Patricio es la mayor iglesia de Dublín.
DE WIKIPEDIA:
La Catedral de San Patricio de Dublín (en gaélico Ard-Eaglais Naomh Pádraig), que constituye la mayor iglesia de Irlanda, fue erigida junto a un pozo en el que San Patricio bautizó a los conversos alrededor del año 450.Originalmente la catedral era una simple iglesia de madera construida el siglo v en honor a San Patricio. Fue en 1191 cuando la iglesia fue reconstruida en piedra. La catedral actual se construyó en el año 1200 y se finalizó en el 1270. En los años posteriores, se han realizado una gran cantidad de renovaciones, pero se ha logrado preservar la pureza histórica del edificio. La colosal torre oeste, que fue construida en 1370, cuenta con uno de los carillones más grandes de Irlanda.La Catedral de San Patricio tiene una rica tradición musical que data de 1742, año en el que el coro de la catedral participó en la primera presentación del Mesías de Haendel. Hasta el día de hoy, esta es la única catedral de toda Irlanda y Gran Bretaña que dispone de un coro que realiza dos misas cantadas por día.
El hecho de tener la ciudad de Dublín dos catedrales, la de San Patricio y la de la Santísima Trinidad, ha creado cierta rivalidad entre ambas. Este conflicto se resolvió con un acuerdo promulgado en 1300 y en vigor hasta 1870 en la que se otorgaba a la Catedral de la Santísima Trinidad ciertos derechos litúrgicos.Durante los siglos siguientes, las dos catedrales funcionaban juntas en la diócesis, hasta que en el período de separación de la Iglesia de Irlanda se produjo la designación actual de la Catedral de la Santísima Trinidad como la Catedral de Dublín y Glendalough, y la Catedral de San Patricio como la Catedral Nacional de Irlanda.
un dibujo de la catedral en el pasado - imagen de la propia web de la catedral
vista de la nave central
imagen de Wikipedia
La tradición cuenta que, en el parque que está frente a la catedral estaba el pozo donde San Patricio bautizaba a los paganos, convirtiéndolos al cristianismo. Aquí tenemos una piedra que encontraron en el mismo lugar con una cruz grabada.
la piedra medieval, cercana al pozo donde San Patricio bautizaba a los paganos
La historia de San Patricio (de la web Great Ireland.co.il https://great-ireland.co.il/es/attractions/st-patricks-cathedral/)
El santo nació en Gran Bretaña en el siglo V dC ya la edad de 16 años fue capturado por bandidos irlandeses y vendido como esclavo a las tribus celtas en Irlanda del Norte. Durante los seis años que vivió en cautiverio, le aparecieron visiones religiosas y fortaleció su fe religiosa hasta que, inspirado por sus captores, escapó y regresó a Gran Bretaña. Luego de reunirse con su familia, siguió fortaleciendo su fe y luego de 12 años más regresó a Irlanda, esta vez como hombre libre y como misionero, con el fin de difundir la religión cristiana en el país idólatra.Durante su actividad como misionero en Irlanda, Patrick fundó monasterios separados para monjes y monjas y fue uno de los primeros defensores de la abolición de la esclavitud. En las historias del pueblo irlandés se le atribuyen otros éxitos, como la expulsión de las serpientes y los sacerdotes druidas de la isla y más. Todo esto llevó a que su posición como santo patrón de Irlanda sea aceptada tanto por la Iglesia católica como por la Iglesia protestante y sea un factor unificador entre ellas.El día de su muerte, el 17.3.461, se convirtió en una fiesta nacional en Irlanda que ahora es celebrada por muchas personas en todo el mundo, incluido Israel, también conocido como "Día de San Patricio", cuando es costumbre vestirse de verde y usar perfume en los pubs. y en las calles.
la vida de San Patricio se narra en las vidrieras
De la iglesia original de madera de se pasó al edificio gótico de 1190 que vemos hoy en día. En el siglo XIX, Benjamín Guinness (nieto del fundador de la fábrica de cerveza) la restauró. Concretamente en el año 1864.
Las fechas están tan claras porque aparecen en la vidriera del baptisterio.
imagen del blog Salta conmigo
la tumba del último bardo irlandés: Carolan
El famoso físico Robert Boyle –el de la ley del mismo nombre– también está presente en la catedral de San Patricio.
El conde Richard Boyle mandó construir un enorme monumento dedicado a la familia, donde están representados algunos de sus miembros.
Entre ellos, el hijo del conde, un pequeño Robert Boyle de unos cinco años de edad.
el impresionante monumento funerario de la familia Boyle
al lado del monumento, esta otra puerta
Oliver Cromwell, uno de los más sanguinarios perseguidores de los católicos, también está relacionado con la catedral de San Patricio. Durante su “visita” a Irlanda en 1649 la convirtió en establo.
los suelos, por lo visto, son una copia del original, de época medieval
En la salida del baptisterio, que es la parte más antigua del edificio, está la pila bautismal original, y se puede ver el suelo medieval, con el mismo colorido diseño.
El deán o decano es el ordinario (oficial con más poder) de la catedral; esta oficina existe desde 1219. El titular de la oficina más famoso fue Jonathan Swift .
En la catedral está enterrado este famoso deán, escritor muy conocido por ser el autor, entre otras obras, de los viajes de Gulliver.
Era un personaje muy popular en esta época, y además, sus homilías y discursos eran muy ácidos y reconocidos por las mentes pensantes del momento.
Nacido en 1667 en el propio Dublín, nació poco después de que falleciera su padre. Niño inteligente, tuvo sus estudios en Kilkenny (en un prestigioso centro) y después en el Trinity College, gracias a su tío. Era, entre otras cosas, doctor en Ciencias.
Evidentemente, era un escritor dotado, pero también era un hombre que luchó duramente contra la injusticia social y lo que sintió eran imposiciones injustas sobre el pueblo irlandés, a pesar de que hubiera preferido una cita en Inglaterra. Vivió casi 78 años, una edad notable para la época, que los historiadores han atribuido a su afición por el ejercicio y obsesión por la limpieza.
Entre sus luchas exitosas por Irlanda se encuentran sus escritos como MB Drapier, que ayudaron a evitar que el gobierno impusiera una moneda degradada al pueblo irlandés. Por su contribución a esta causa, Dublin Corporation le otorgó la libertad de la ciudad de Dublín.
Hoy, la Catedral tiene muchos artefactos relacionados con el tiempo de Swift en la Catedral. Estos incluyen el púlpito desde el que predicó sus (¡largos!) sermones y una mesa utilizada por Swift para celebrar la Eucaristía en su iglesia en Laracor, cerca de Trim en el condado de Meath. La Catedral también tiene ediciones tempranas de sus escritos, incluido 'Un sermón sobre dormir en la iglesia', dos de sus máscaras mortuorias y un molde del cráneo de Swift.
En sus últimos años, Swift estuvo preocupada por el desequilibrio y los ruidos en los oídos. Esto, combinado con un derrame cerebral en 1742, llevó a muchos a declararlo loco. Noventa años después de su muerte, su cuerpo fue exhumado y examinado por Sir William Wilde, un destacado médico de la ciudad y también padre de Oscar Wilde. Sir William descubrió que Swift tenía un hueso flojo en su oído interno y que esta 'enfermedad de Ménière' estaba en la raíz de muchos de los problemas de Swift.
Es irónico que se pensara que Swift estaba loco, ya que había dejado dinero en su testamento para fundar un hospital para el tratamiento de personas con enfermedades mentales, un hospital que todavía existe hoy en día a poco más de una milla de la Catedral: el Hospital de San Patricio o "Dr Swift's". como también se le conocía. La tumba de Swift está marcada por una simple placa de bronce en el piso en el extremo oeste de la Catedral (junto a su gran amiga en la vida, Stella). Su epitafio está en la pared frente a su tumba. Inusualmente, Swift escribió el epitafio él mismo antes de morir y dejó instrucciones para que fuera tallado en mármol negro de Kilkenny.
Aquí yace el cuerpo de Jonathan Swift, Doctor en Teología y Deán de esta Catedral,
Donde la indignación salvaje ya no puede lacerar su corazón;
Anda viajero e imita si puedes, a este abnegado y ferviente paladín de la libertad
Murió el 19 de octubre de 1745, a la edad de 78 años
en esta zona hay un monumento dedicado a Jonathan Swift, además de una copia de su libro y una máscara funeraria
placa donde vemos el periodo de Jonathan Swift como deán
De la web Great Ireland:
Además de su significado religioso, es interesante saber que uno de los puntos de interés que atrae a los visitantes del lugar es la tumba del escritor y clérigo Jonathan Swift, conocido principalmente por ser el autor del libro “Los viajes de Gulliver”, pero de hecho también estuvo al frente de la catedral en los años 1713-1742. Sus historias sobre Gulliver en la Tierra de los Enanos son una sátira escrita sobre las relaciones entre Inglaterra e Irlanda y frente a la catedral se encuentra una casa cuyas paredes están talladas con los viajes y tribulaciones del gigante Gulliver.
Muy cerca de la catedral hay otro homenaje a Jonathan Swift, en un edificio, en Golden Lane con Bride Street, decorado con escenas de Los viajes de Gulliver.
aquí está enterrado el primer presidente de Irlanda
dos lugares de la catedral, en la imagen de la derecha, una imagen muy antigua de San Patricio
una vista de la catedral, el maravilloso púlpito
y el coro, con todos los estandartes arriba
vista del coro - imagen de Wikipedia
Pasamos también por la llamada "Lady Chapel",
De la web de la propia catedral:
La Capilla de la Virgen que fue construida en 1270 por el arzobispo Fulk de Saunford y, como el resto del edificio, fue restaurada en el siglo XIX.Desde mediados del siglo XVII hasta principios del XIX, la Capilla fue conocida como la "Capilla francesa", ya que la usaban los hugonotes (refugiados protestantes franceses) después de que llegaron a Irlanda tras la revocación del Edicto de Nantes. Uno de estos hugonotes, el Dr. Elie Bouhereau, fue el primer bibliotecario de la Biblioteca de Marsh y está enterrado aquí.
imagen de Wikipedia
un mini altar de madera con muchos nombres de caballeros
la subida al órgano, es a través de esta fabulosa escalera
niños del coro ensayando (sonaba delicioso de verdad)
Aquí tenemos el origen de la frase irlandesa "to chance your arm"
De la propia web de la catedral:
En 1492, dos familias irlandesas, los Butlers of Ormonde y los FitzGeralds of Kildare, se vieron envueltas en una amarga disputa. Este discrepa se centró en la posición de Lord Diputado. Ambas familias querían que uno de los suyos ocupara el cargo. En 1492, esta tensión se convirtió en una guerra abierta y se produjo una pequeña escaramuza entre las dos familias en las afueras de las murallas de la ciudad.
Los Butler, al darse cuenta de que la lucha se estaba saliendo de control, se refugiaron en la Sala Capitular de la Catedral de San Patricio. Los FitzGerald los siguieron hasta la Catedral y les pidieron que salieran y hicieran las paces. Los mayordomos, temerosos de que si lo hacían fueran masacrados, se negaron.Como gesto de buena fe, el jefe de la familia Kildare, Gerald FitzGerald, seguramente se abriera un agujero en la puerta. Luego metió su brazo a través de la puerta y ofreció su mano en paz a los del otro lado. Al ver que FitzGerald estaba dispuesto a arriesgar su brazo metiéndolo por la puerta, los Butler razonaron que su intención era seria. Se estrecharon la mano a través de la puerta, los Butler salieron de la Sala Capitular y las dos familias hicieron las paces.
A través de un agujero de esta puerta, los condes de Kildare y Ormond estrecharon sus manos y pusieron fin a sus disputas en 1492.
el árbol del recuerdo - algo relativamente moderno, donde todo el mundo puede poner mensajes a sus seres queridos
los estandartes que se ven, son los originales del pasado (algunos con varios siglos de antigüedad)
Acabamos nuestra visita a este lugar tan bonito y lleno de historia. Caminamos … bajo la lluvia, como no, por las calles tan llenas de vida de Dublín.
La otra cosa que yo quería hacer es entrar en la tienda de Carrolls para buscar caramelos, chocolatinas para Irene, y algo de bisutería para mí misma. (me he comprado unos pendientes dorados monísimos con un nudo celta y un detalle para una amiga) ¡¡Prueba superada!!
Por último hacemos otra de las cosas que tenía en la agenda... me apetece mucho ir a tomar un estofado típico irlandés y no nos complicamos mucho.
Somos animalitos de costumbres y repetimos el restaurante de la otra vez, ya que nos encantó. Se trata del Quays, un sitio chulísimo.
Dejo unas imágenes de su maravilla de menú:
Manu se toma un típico estofado con verduras, diferente al de la otra vez (que era con Guinness) y yo me tomo un Cottagge pie, que es como un pastel de carne picada y puré de patatas, y una salsa buenísima. Está riquísimo, la verdad.
No podemos tomar postre porque ¡estamos hasta arriba!
Ya solo nos queda recoger la maleta y tomar el bus al aeropuerto.
Cómo ya hemos hecho este viaje, yo una vez y Manolo dos, nos parece súper fácil y es muy sencillo viajar de Madrid hasta Dublín.
De verdad, es muy recomendable.
Si se anima Gema, me vuelvo a ir con ella en primavera.






















































































































































































































































