Hace tiempo que no hacemos nada del taller de conocer Madrid por el tema de la pandemia, así que Isabel y yo intentamos aprovechar las oportunidades que se nos presentan y nos apuntamos a un taller de "la Liminal".
Ella ya las conoce porque hizo una visita a la Tabacalera centrada en la figura de las cigarreras y le pareció súper interesante y muy bien hecha, así que vamos con confianza.
Además... se trata de una visita por el barrio de Pacífico, ¡mi propio barrio! así que para mi, el interés es doble... o triple, vamos...jajajaja
Empezamos la visita en el Panteón de los Hombres Ilustres, en la calle Julián Gayarre 3 y es que la visita se centra en el barrio de Pacífico que veremos desde una perspectiva feminista.
Ya en el primer momento, la monitora Yolanda, nos hace pensar mucho sobre lo curioso que es la ubicación de este pabellón. En un principio debía estar en San Francisco el Grande pero se vio relegado finalmente a esta zona bastante alejada del centro de la ciudad (el centro político y social estaba en torno al Palacio real)
Para llegar a este punto de la ciudad había que recorrerse gran parte de ella y quedarse casi en la muralla de las afueras. Para colmo, la puerta de entrada al propio panteón se encuentra en la zona de la espalda así que hay que dar la vuelta completamente al edificio para poder visitarlo, de ahí que sea tan poco conocido entre los madrileños.
Es un espacio que nosotras hemos visitado con el taller de Conocer Madrid y ya sabemos de sus maravillas.
Se construyó en unos terrenos de la basílica de Atocha y el proyecto quedó a medias, supuestamente iba a contener los restos de muchos más personajes públicos y políticos, pero se quedó en una pequeña muestra.
En el siglo XIX estaban muy de moda este tipo de panteones, un ejemplo muy claro, lo tenemos en el de París... Este pretendía ser algo similar pero se quedó en lo que conocemos hoy en día...
Cómo es muy tarde ya no podemos entrar a visitarlo, pero ella nos enseña una fotografía de su maravilloso patio.
Y una de las tumbas del interior, donde empezamos a ver un poco todas estas cuestiones que nos va a plantear esta tarde.
Por ejemplo, nos señala las diferencias entre la representación del hombre y de la mujer en el monumento a Sagasta, dónde se representa al pueblo vestido como un hombre pobre y la representación de la alegoría de la Historia, que es una mujer totalmente desnuda... Aquí empezamos a ver ya lo que nos quiere decir Yolanda con sus explicaciones.
En la puerta de entrada hay unos maravillosos mosaicos, y unas inscripciones: honor, lealtad y heroísmo, tres cualidades que parece que siempre estén asociadas a los varones y a las guerras y a otros momentos épicos... pero ya nos hace recapacitar y pensar en qué tipo de situaciones pueden ser también aplicables a las mujeres.
Y nos preguntamos si no es también heroico y honorable sacar a la familia adelante por ejemplo, o procurar los cuidados a los más débiles... Sin que por ello tenga que entrar en juego el belicismo o la tan manida "hombría".
En la entrada de la cercana Basílica, una placa muy curiosa, en la que nos narran como el rey Amadeo I visitó esta iglesia... no solo estuvo de visita... visitó el cadáver del general Prim.
En fin, cosas del momento.
En la entrada de la cercana Basílica, una placa muy curiosa, en la que nos narran como el rey Amadeo I visitó esta iglesia... no solo estuvo de visita... visitó el cadáver del general Prim.
En fin, cosas del momento.
Avanzamos un poquito por la calle Fuenterrabía y nos encontramos con la Real Fábrica de Tapices.
Empezamos a ver cómo es el tejido de este barrio dónde se concentran fábricas y por ende trabajadores de esas fábricas. Se trataba de un barrio eminentemente industrial y las gentes que lo habitan trabajadores incansables.
Además,el barrio estaba poblado por mujeres lavanderas que veían en esta zona una oportunidad para vivir un poco más barato.
De esta manera, vemos que en este barrio se construye el primer asilo para niños y las primeras guarderías pensando en las madres trabajadoras viudas.
De esta manera, vemos que en este barrio se construye el primer asilo para niños y las primeras guarderías pensando en las madres trabajadoras viudas.
Se empieza a ver claramente la división entre el espacio privado y el público, el productivo y reproductivo. (¡toma ya!)
En este momento Yolanda recuerda a María Victoria del Pozzo della cisterna, (lo juro se llamaba así), que es la esposa de Amadeo I de Saboya, muy amiga de Concepción arenal.
De manera siempre anónima, proporciona dinero para hacer multitud de obras de caridad.
Es la forma de luchar de estas mujeres que, aún teniendo una buena posición social, sus gestos estaban muy recortados por la jerarquía y un poquito del abuso de poder de los varones.
Esta era ella:
De manera siempre anónima, proporciona dinero para hacer multitud de obras de caridad.
Es la forma de luchar de estas mujeres que, aún teniendo una buena posición social, sus gestos estaban muy recortados por la jerarquía y un poquito del abuso de poder de los varones.
Esta era ella:
En estos momentos empieza a nacer un nuevo pensar, las mujeres como colectivo, unidas y entrando con fuerza en el mercado laboral, puesto que los empresarios ven todas las ventajas, claro.
Pero se les paga mucho menos, a pesar de ser una mano de obra que "apechuga".
Muchas veces son los únicos ingresos del hogar y son mujeres muy trabajadoras.
El ejemplo más claro de este colectivo luchador es el de las cigarreras, que se concentran en la zona de Embajadores y Lavapies, en torno a la Tabacalera.
Tienen una calle en el rastro, entre la Ribera de Curtidores y Gasómetro.
Son el exponente más claro de la lucha obrera femenina.
Pero se les paga mucho menos, a pesar de ser una mano de obra que "apechuga".
Muchas veces son los únicos ingresos del hogar y son mujeres muy trabajadoras.
El ejemplo más claro de este colectivo luchador es el de las cigarreras, que se concentran en la zona de Embajadores y Lavapies, en torno a la Tabacalera.
Tienen una calle en el rastro, entre la Ribera de Curtidores y Gasómetro.
Son el exponente más claro de la lucha obrera femenina.
Nos habla nuestra cicerone de Nerea Pérez de las Heras. Autora de la idea y el libro "Feminismo para torpes" y nos lee unas frases plasmadas en las redes sociales de esta mujer, realmente interesantes.
De cómo se puede conseguir mucho sin lucha, sin pelea, al hilo del confinamiento, todo lo que las mujeres, con sus cuidados, sus apoyos, hemos conseguido.
Seguimos avanzando por la calle y nos encontramos con el colegio público San Isidoro, que cuenta con el honor de ser el primer colegio público de Madrid. (año 1.903)
A principios del siglo XX la reina Cristina de Habsburgo, esposa de Alfonso XII, funda 10 escuelas públicas en Madrid.
Y el más antiguo, está en esta calle de Fuenterrabía a por la que vamos, prácticamente enfrente de la real fábrica de tapices.
Es decir, que nace con la idea de educar aquí a los hijos de estos trabajadores, aunque claro, después, durante la dictadura, se convierte en uno de esos colegios "solamente femeninos"... bueno, cosa que era más que habitual en esa época.
Es decir, que nace con la idea de educar aquí a los hijos de estos trabajadores, aunque claro, después, durante la dictadura, se convierte en uno de esos colegios "solamente femeninos"... bueno, cosa que era más que habitual en esa época.
Conserva un búnker de la guerra civil, que hoy en día el colegio aprovecha para dar clases con los niños y hablarles así de los horrores de la misma.
He encontrado estas inquietantes imágenes, brujuleando en internet:
Tengo que nombrar ahora a Antonio C. Colino, que por lo visto, es el máximo luchador del barrio de Pacífico, y ha conseguido muchas mejoras sociales.
Es una de las figuras claves en el centro cultural Clara Campoamor, que veremos brevemente al final de la visita.
Entre otras cosas, está luchando para conseguir que todo el mundo pueda visitar este refugio, en una especie de visita guiada.
Seguimos nuestro camino hasta encontrarnos con la Avenida de Menéndez Pelayo, lugar ruidoso y lleno de tráfico que nos recuerda una vez más que nos encontramos en una zona industrial y de explotaciones.
He encontrado estas inquietantes imágenes, brujuleando en internet:
Tengo que nombrar ahora a Antonio C. Colino, que por lo visto, es el máximo luchador del barrio de Pacífico, y ha conseguido muchas mejoras sociales.
Es una de las figuras claves en el centro cultural Clara Campoamor, que veremos brevemente al final de la visita.
Entre otras cosas, está luchando para conseguir que todo el mundo pueda visitar este refugio, en una especie de visita guiada.
Seguimos nuestro camino hasta encontrarnos con la Avenida de Menéndez Pelayo, lugar ruidoso y lleno de tráfico que nos recuerda una vez más que nos encontramos en una zona industrial y de explotaciones.
Dentro del llamado ensanche, todas estas calles crecieron a la sombra de las fábricas y almacenes (estoy pensando que una calle muy cercana se llama "Cafeto" y parece ser que hace referencia a unos almacenes o fábricas que se dedicaban a la manufactura del café...)
Tenemos un momento de reflexión, en el que nos planteamos qué ha cambiado tras la pandemia, si realmente el espacio público es de todos, de los peatones y de los coches, (o solo de los coches, como en este caso, sin lugar para pasear, para sentarse...)
Tras el confinamiento, en general, le damos más importancia al simple hecho de pasear, de ver las calles de la ciudad, disfrutando de las pequeñas cosas y de las vistas y edificios bonitos (al menos en mi caso)
Tenemos un momento de reflexión, en el que nos planteamos qué ha cambiado tras la pandemia, si realmente el espacio público es de todos, de los peatones y de los coches, (o solo de los coches, como en este caso, sin lugar para pasear, para sentarse...)
Tras el confinamiento, en general, le damos más importancia al simple hecho de pasear, de ver las calles de la ciudad, disfrutando de las pequeñas cosas y de las vistas y edificios bonitos (al menos en mi caso)
Bajamos por la calle Granada, que es una paralela a la avenida Ciudad de Barcelona mucho más tranquila y llegamos hasta la calle Caridad, dónde quedan algunos restos de construcciones de casas para obreros.
Se trata de unas casas construidas por la Constructora Benéfica en el siglo XIX.
Se trata de unas casas construidas por la Constructora Benéfica en el siglo XIX.
También se la conocía como Cooperativa Concepción Arenal. (entiendo que ella tuvo mucho que ver en esta obra social)
Tenemos además de los ejemplos de este barrio, otros en la zona de Estrecho y Tetuán (La llamada Colonia Bellas Vistas) y en otras zonas de Madrid, como en el barrio de la Guindalera.
(POR CIERTO,tengo pendiente conocer este barrio y es que mirad qué bonito)
Tenemos además de los ejemplos de este barrio, otros en la zona de Estrecho y Tetuán (La llamada Colonia Bellas Vistas) y en otras zonas de Madrid, como en el barrio de la Guindalera.
(POR CIERTO,tengo pendiente conocer este barrio y es que mirad qué bonito)
Pacífico era un barrio eminentemente obrero.
Y esto se ve claramente en esta calle de la Caridad.
En la forma de construcción, de colocar la calle.
Y esto se ve claramente en esta calle de la Caridad.
En la forma de construcción, de colocar la calle.
He encontrado este interesantísimo artículo, del que pongo el enlace:
https://urbancidades.wordpress.com/2020/02/09/la-constructora-benefica-en-madrid/
Y adjunto fotografías y comentarios que me han fascinado:
La primera actuación de La Constructora Benéfica en 1883. Barrio del Pacífico, en la calle particular de la Caridad. Se construyeron 38 casas para 58 familias. En la calle de Granada se edificaron 4, y en la del Pacífico 6. En total 68 viviendas dadas en amortización para que los inquilinos pudieran ser propietarios. (GRABADO: Comba, La Ilustración Española y Americana, 1883)
La primera actuación de La Constructora Benéfica en 1883. Barrio del Pacífico, en la calle particular de la Caridad se construyeron 38 casas para 58 familias compuestas por viviendas colectivas de tres plantas, dos a cada lado de la calle, con cuatro viviendas por planta. Las viviendas unifamiliares, un total de 22, constaban de entrada, cocina, dos habitaciones y retrete en el exterior junto al patio. En la foto se ven una vivienda unifamiliar proyectada por Ricardo Marcos Bauzá en 1875. Todas las casas a excepción de ésta y una contigua se derribaron entre mediados del siglo XX y los inicios del XXI.(FOTO: Enrique F. Rojo, 2019)
La primera actuación de La Constructora Benéfica en 1883. Barrio del Pacífico, en la calle particular de la Caridad se construyeron 38 casas para 58 familias compuestas por viviendas colectivas de tres plantas, dos a cada lado de la calle, con cuatro viviendas por planta. Las viviendas unifamiliares, un total de 22, constaban de entrada, cocina, dos habitaciones y retrete en el exterior junto al patio. En la foto se ven dos viviendas unifamiliares proyectadas por Ricardo Marcos Bauzá en 1875. La mayor parte de las casas se derribaron entre mediados del siglo XX y los inicios del XXI. (FOTO: Enrique F. Rojo, 2019)
Plano general de las viviendas para trabajadores edificadas por la Asociación de Caridad La Constructora Benéfica en las calles de la Caridad, Pacífico y Granada en 1883. En la calle particular de la Caridad se construyeron 38 casas para 58 familias compuestas por viviendas colectivas de tres plantas, dos a cada lado de la calle, con cuatro viviendas por planta. Las viviendas unifamiliares, un total de 22, constaban de entrada, cocina, dos habitaciones y retrete en el exterior junto al patio. La mayor parte de las casas se derribaron entre mediados del siglo XX y los inicios del XIX.
Cuatro Caminos y Bellas Vistas
En la actual calle de Avelino Montero Ríos, continuación de Alvarado y parte del antiguo camino de Leñeros, se construyeron 18 viviendas unifamiliares a doble altura y patio trasero. La calle se llamó inicialmente de la Constructora Benéfica. Aspecto de las casas en 1925.
La segunda actuación de La Constructora Benéfica se realizó en 1883 en el barrio de Bellas Vistas, en Cuatro Caminos, en la manzana formada por las calles de Pedro Barreda, Carlos Rubio, Tenerife y Almansa, en la que se abrió una calle que se llamó de la Constructora Benéfica. (Sección del plano de Álvaro González Iribas, 1906)
Viviendas en Bellas Vistas (Cuatro Caminos) construidas por La Constructora Benéfica en el camino de Leñeros en 1898. La mayor parte de estas viviendas han desaparecido.
En la actual calle de Avelino Montero Ríos, continuación de Alvarado y parte del antiguo camino de Leñeros, se construyeron 18 viviendas unifamiliares a doble altura y patio trasero, amortizables a veinte años para posibilitar que los inquilinos pudieran adquirirlas. La promoción se completaría con otras tantas viviendas en la misma calle. Hasta 2010 las aceras de la calle conservaron el losado de granito original de la época de las casas. El Ayuntamiento de Madrid lo eliminó para sustituirlo por los adoquines habituales. (FOTO: Enrique F. Rojo, 2010)
Calle Tenerife (Cuatro Caminos). Vivienda colectiva de 1919, formada por un bloque de tres alturas, patios interiores, con 50 viviendas en régimen de alquiler y dos escuelas. (FOTO: Enrique F. Rojo, 2010)
Colonia de La Guindalera
La Constructora Benéfica construyó entre 1907 y 1925 una colonia de 26 viviendas unifamiliares en torno a las desaparecidas calles de los Gremios y de la Consolación. De esta promoción no queda ningún vestigio. (PLANO: González Iribas, 1910)
Grupo de casas adosadas en la calle los Gremios, junto a la calle Cartagena,en el límite de La Guindalera con la Prosperidad (Foto, circa 1925)
Por último visitamos uno de los recintos más espectaculares del barrio.
Se trata del actual polideportivo de Daoiz y Velarde, antigua Maestranza y parque de artillería, también conocidos como los cuarteles de Daoiz y Velarde.
Se concibieron en el siglo XIX como un conjunto de factorías militares con enlace directo a la estación de Atocha en la década de 1.880.
Cuentan con una superficie de unos 23.000 metros cuadrados y tenían dos cuarteles uno de artillería y otro de infantería.
llegaron a instalarse 3.500 hombres 500 caballos y los carruajes de un regimiento montado de artillería.
En 1916, una real orden confirió carácter de maestranza al parque de artillería de Madrid.
En 1916, una real orden confirió carácter de maestranza al parque de artillería de Madrid.
Finalmente en 1.981 los terrenos pasan a titularidad municipal mediante un convenio entre el ayuntamiento y la Junta central de acuartelamiento.
Y en 1.988 el ayuntamiento aprueba un plan especial de protección de los edificios y en los cuarteles de Daoiz y Velarde se construye un polideportivo, la sede de la Junta municipal de retiro un centro cultural (el Clara Campoamor) y varias zonas infantiles gracias a la labor vecinal y a las múltiples manifestaciones que se hicieron para conseguirlo.
Y en 1.988 el ayuntamiento aprueba un plan especial de protección de los edificios y en los cuarteles de Daoiz y Velarde se construye un polideportivo, la sede de la Junta municipal de retiro un centro cultural (el Clara Campoamor) y varias zonas infantiles gracias a la labor vecinal y a las múltiples manifestaciones que se hicieron para conseguirlo.
Uno de los arquitectos encargados de rehabilitar toda esta zona fue Rafael de la Hoz.
Y tenemos unos modernos interiores, que contrastan maravillosamente con el edificio de ladrillo exterior.
En la zona hay también una gran plaza con terracitas, bancos para sentarse, columpios...
Es decir, que finalmente los vecinos consiguieron que estos terrenos pudieran ser disfrutados por todos.
¡¡Ole y viva mi barrio!!
Y tenemos unos modernos interiores, que contrastan maravillosamente con el edificio de ladrillo exterior.
En la zona hay también una gran plaza con terracitas, bancos para sentarse, columpios...
Es decir, que finalmente los vecinos consiguieron que estos terrenos pudieran ser disfrutados por todos.
¡¡Ole y viva mi barrio!!
Un último apunte:
Yo ya lo conocía, pero Isabel no quiere tampoco quedarse con las ganas, y aunque es miércoles, hay que madrugar al día siguiente... hace tan buena noche y tenemos tanto de qué hablar, que decidimos pasar un buen rato en uno de los lugares más antiguos del barrio:
"Bodegas Casas"
OJO PUBLICIDAD:
Buen rollo, buena camarera, buenísimas tapas.
Un lujo vamos.
Lo más típico es el vermut de barril, pero nosotras nos pedimos unas cervezas sin filtrar, que son... ¡¡la caña!! (jajaja suena bien)
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