Este segundo día ha sido un poco caótico al principio.
Íbamos a ver una exposición/performance sobre la memoria de las rapadas, pero se confundieron de día y nos han anulado la visita, esta mañana, sin previo aviso...
Javier ha improvisado y nos lleva de ruta por Bailén y las Vistillas. No está mal el cambio, a mi esta zona es una de las que más me gustan de Madrid.
Comienzo con una visión de la Catedral de la Almudena, desde la parte de arriba de la Cuesta de los Ciegos.
He llegado muy pronto, como de costumbre, y justamente al lado de donde hemos quedado, en la zona de restaurantes chulos y terraceo, tenemos esta vistaza.
Me quedo un rato, disfrutando del momento de paz.
el viaducto, siempre impresionante
imagen de Isabel Tolosana
Vamos a ver el escudo de Madrid mas antiguo en piedra que tenemos en la ciudad.
Se le conoce como el escudo de la Casa del Pastor, porque está en la fachada de dicha casa...
DE LAS INVESTIGACIONES EN OTRA ENTRADA:
Esta casa tiene un premio del Colegio de Arquitectos, por integrar correctamente los elementos y es que en la fachada podemos ver el que posiblemente es el escudo más antiguo de Madrid.
Hay quien dice que la casa pertenecía a un pastor que mantenía relación con la reina María Luisa de Parma, esposa de Carlos IV. Sin embargo, la leyenda más extendida afirma que fue habitada por el clérigo don José, que vivió una vida de entrega cuidando enfermos. Una actividad que le llevó a contagiarse de la peste.
En su testamento, don José indicó que sus bienes fueran repartidos entre los más pobres. Y especificó que su casa sería para la primera persona que ingresara a la villa, al día siguiente de su fallecimiento, atravesando la Puerta de la Vega.
Quiso el destino que a la mañana siguiente de su muerte un pastor entrara en Madrid con sus ovejas. Los alguaciles, que estaban esperándole, le condujeron hasta la casa y allí le dieron la buena noticia. La suerte había querido convertirle en nuevo propietario del inmueble. Cuentan que el pastor, que curiosamente conocía al clérigo al haberle escondido tiempo atrás por un malentendido con la Inquisición, aceptó sin dudarlo.
Como curiosidad, la Casa del Pastor ha aparecido también en el cine. El director Pedro Almodóvar, gran amante del barrio de La Latina, la inmortalizó en su película “Los amantes pasajeros”, en 2012. Era la casa donde vivía una de las protagonistas de la historia.
De la web hazte de la latina e imagen propia
De la web hazte de la latina e imagen propia
Volvemos al punto de origen, arriba, al principio de la Cuesta de los Ciegos.
Javier nos cuenta que se la conocía como la cuesta de "arrastraculos", y en estas imágenes que pongo a continuación, queda más que claro del por qué del curioso nombre...
imagen de Pasión por Madrid - la cuesta de los ciegos en el año 1925
imagen de Pasión por Madrid - la cuesta en los años 40, antes de su reforma
En este punto se ve perfectamente por donde iba el barranco, separando el Cerro de las Vistillas y la zona del Palacio Real. Es la calle de Segovia la que discurre por abajo.
desde aquí se ve una preciosa vista de la catedral
Llegamos al punto más alto, muy cerca ya está el mirador de las Vistillas, un lugar desde donde ver llegar a los enemigos. Un puesto defensivo.
Desde aquí se puede ver la sierra, la Casa de Campo y muchos barrios de la zona oeste de Madrid.
Nos encontramos con una escultura que a mi siempre me ha encantado: La violetera, obra de Santiago de Santiago.
Primero estuvo en la calle Alcalá con Gran Vía, pero una disputa política entre Gallardón y Leguina, la acabó trayendo a este lugar (no queda mal, me parece)
Es el personaje de Celia Gámez en las Leandras, de José de Padilla. (como bien podemos ver en el vandalizado pedestal)
Esta plaza, conocida popularmente como la de las Vistillas, en realidad se llama la Plaza de Gabriel Miró, escritor de la generación del 14.
Después de la guerra civil, en 1.945 se realiza la reforma de la plaza y se instalan dos monumentos, el de Ramón Gómez de la Serna y el de Zuloaga.
Nos encontramos una escultura muy chula dedicada a Ramón Gómez de la Serna y a la inspiración. Es del año 1.972 de Enrique Pérez Comendador. Una mujer levanta los brazos al aire, sobre un pedestal con muchos iconos relativos al escritor.
Por cierto, os dejo una entrada del año 2020, de una visita con Marisa.
Maravilloso:
En la parte opuesta de la plaza, tenemos la escultura de Ignacio Zuloaga.
En contraposición a la luz de pintores como Sorolla, Zuloaga realiza un tipo de pintura mucho más oscuro y triste y se las echan para atrás. Tuvo discusiones y malentendidos con el gobierno, hasta el punto de que se organizó una exposición de sus obras en el Círculo de Bellas Artes, y fueron sus amigos y familiares los que le apoyaron y sacaron adelante dicha exposición.
Y eso que está considerado como uno de los pintores más importantes del siglo XX.
Este pintor retrataba la España triste y oscura, la miseria rural.
Muy cerca de este lugar él tenía su estudio. En la propia plaza.
La obra es de Juan Cristóbal González Quesada. Al fondo vemos el Seminario Conciliar de Madrid.
El seminario es de estilo neomudéjar de primeros del XX. (1.902)
Antes no había diócesis ni obispado en Madrid, y cuando por fin lo tuvo, se construyó este seminario, y se edificó también la catedral.
Cruzamos la calle Bailén para buscar otra de las cosas interesantes de la tarde.
En la calle Bailén estuvo también Laboratorio Municipal, ahora es un laboratorio privado
En la calle de Don Pedro nos encontramos la Real Academia de Ingeniería. El antiguo Palacio del Marqués de Villafranca.
Es uno de esos que "se pueden visitar" con el programa de Bienvenidos a Palacio... si lo consigues, claro, que ya sabemos como vuelan esas plazas...
fachada principal
Además de lo bello que es por dentro el palacio, tiene algunas otras peculiaridades. En la planta del sótano, se puede visitar uno de los viajes del agua de nuestra capital.
Los viajes de agua en el Madrid histórico son el conjunto de redes de canales subterráneos o qanat creados para asegurar el abastecimiento de agua en Madrid a partir de la época musulmana del asentamiento y su desarrollo hasta el siglo xix, en que fueron sustituidos por la red de depósitos y conducciones del Canal de Isabel II.
Para los curiosos de estos viajes del agua, parece ser que hay uno visitable el de Amaniel, y que conseguir plaza no es taaan complicado.
Dejo un enlace:
Y en la zona estaba también la llamada Puerta de Moros, hoy desaparecida. Donde tenemos hoy en día la plaza del Humilladero, al lado de la Plaza de los Carros.
Así que tenemos es el paño más grande de muralla cristiana visitable de Madrid (insisto, si consigues plaza para verlo...)
Como curiosidad, en este palacio se celebró la boda entre el marqués José Álvarez de Toledo y María Teresa de Silva Álvarez de Toledo, la duquesa de Alba a la que retrató Francisco de Goya.
Por fuera es chulísimo, pero por dentro... parece aún mejor.
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Sala del interior del Palacio - imagen de Wikipedia
Sala del interior del Palacio - imagen de Repsol
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Sala del interior del Palacio - imagen de Wikipedia
Vamos hacia la Plaza de los Carros, siguiendo esta misma calle de Don Pedro.
Encontramos fachadas muy bonitas.
En la de la izquierda vivió Pedro Salinas, en la de la derecha Ángeles López Segovia (Lina Morgan)
hay dos placas que lo atestiguan
Vista de la cúpula de San Andrés Apóstol (está en obras actualmente)
la iglesia de San Andrés Apóstol
esta plaza es un poco lío, tenemos un montón de plazas en una: Plaza de los Carros, Plaza de San Andrés, Plaza Puerta de Moros, y un poquitín más alejadas, la Plaza del Humilladero y de la Cebada
San Francisco el Grande desde la Carrera de San Francisco
Atravesamos la Carrera de San Francisco y tomamos la calle de Tabernillas, que está llena de fachadas y rótulos curiosos.
imagen de Isabel Tolosana
En este barrio a veces se mezclan lo moderno con lo antiguo, por ejemplo encontramos este increíble mural
un comercio antiguo (al menos el cartel superior, el negocio es moderno)
Otro local antiguo, una bodega - imagen de Isabel Tolosana
imagen de Isabel Tolosana
O sea que, de momento, va a ser difícil de visitar por nosotras. A menos que pillemos un día de nuestras vacaciones.
Capilla de San Francisco
Otro comercio emblemático, la Botería de Julio Rodríguez, que está abierta desde 1.909. Hay una placa conmemorativa metálica de Mingote, que la certifica como comercio centenario
Llegamos por fin a la dalieda (ahora más bien rosaleda) de San Francisco.
Es uno de los parques más bonitos de Madrid, y eso que es bastante pequeño. Antes tenía unas muy buenas vistas y los atardeceres desde aquí eran considerados de los más impactantes de la capital.
Pero han crecido tanto los árboles del otro lado de la valla, que se ha perdido una gran parte de la panorámica.
Como dice Javi, ahora todos los instagramers se han ido al Templo de Debod.
...Y ellos se lo pierden.
una de las vistas de la rosaleda
una parte de la preciosa vista (ahora se ve solo este trocito de paisaje)
Hay una escultura en el parque que se llama "el sueño de San Francisco". Formaba parte de la fuente de Juan de Villanueva que vimos en el Parque del Oeste (que antes estaba en la cuesta de San Vicente)
En este grupo escultórico se ve el momento en el que su patrón, Iván de Vargas, le pilló durmiendo, y cuando iba a reñirle, se dio cuenta de que los bueyes estaban arando solos, y se consideró un milagro (otro más del santo)
Ahora se ha descubierto que San Isidro era del norte de África. Era un musulmán converso, que además tenía un poco de zahorí, y que era bastante especial.
Javi nos cuenta que hay una iglesia, Santa María de Carabanchel, donde podemos ver un poco más de la trayectoria de este santo. Hay un pozo, donde supuestamente se realizaron también milagros y la visita es los sábados por la mañana.
Estamos en lo que era el claustro del convento de San Francisco el grande. Era un convento grande e importante con una comunidad de 80 o 100 monjes.
Su origen se remite al siglo XIII, cuando supuestamente San Francisco de Asís estuvo en esta parte de la ciudad y fundo una pequeña iglesia.
Aunque no lo parezca, es la tercera cúpula mas grande de la cristiandad, después de la del Vaticano y el Panteón de Agripa.
Al ser baja en altura, parece más pequeña, pero no es así.
Esta iglesia ha sido prácticamente de todo: en temporada de guerra fue Congreso de los Diputados, casi se convierte en Panteón de Hombres ilustres, fue usado como trastero en el rescate de multitud de obras de arte...
Ahora tenemos una preciosa iglesia, con unas pinturas impresionantes, visitable y disfrutable por todos. Está abierta en un horario muy amplio y la visita guiada no es demasiado cara.
Abajo tenemos el llamado Parque de la Cornisa y discurre un fragmento de la cerca de Felipe IV.
DE OTRA VISITA:
Los franceses en el XIX arrasan con todo en Madrid y lo usan como cuartel, más tarde se quiere destinar a salón de cortes, aunque no lo consiguen.
Mas tarde, con el periodo liberal y la desamortización, se tienen que ir sus monjes, y queda en manos del estado español.
en 1.869 se retomó una antigua idea de destinarlo a Panteón Nacional. Así, durante los cinco años siguientes, albergó los restos mortales de diferentes personalidades de la historia española, entre ellos los de Calderón de la Barca, Garcilaso de la Vega, Francisco de Quevedo, Ventura Rodríguez, Juan de Villanueva o Gonzalo Fernández de Córdoba (el Gran Capitán). Fueron depositados en una capilla pero devueltos en 1.874 a sus respectivos lugares de origen.
Aunque queda la idea del Panteón de los Hombres Ilustres, que se encuentra muy cerca de Atocha, el proyecto finalmente no prospera.
Cánovas del Castillo promueve su reforma y restauración en 1.879 y es cuando se pinta el interior, y se incluyen cuadros de Zurbarán y Goya.
En 1.926, el rey Alfonso XIII devolvió el templo a los franciscanos.
En 1.962 fue declarado basílica menor por Juan XXIII. En noviembre del mismo año quedó bajo la advocación de Nuestra Señora de los Ángeles, tras una nueva consagración.
A lo largo del siglo XX se fueron sucediendo reformas y rehabilitaciones, permaneciendo cerrado durante décadas.
En 1.980 fue declarada Monumento Nacional, recibiendo por tanto la condición de Bien de Interés Cultural.
En noviembre de 2.001, tras décadas en obras, la iglesia volvió a abrirse al público y en 2.006 fueron desmontados los andamios instalados en el interior, con los que los restauradores procedieron a la recuperación de las pinturas murales.
imagen de Isabel Tolosana
Finalmente bajamos por la Gran Vía de San Francisco para ver la Cerca de Felipe IV. Un fragmento que se encuentra en la Ronda de Segovia.
Antes pasamos por delante del Parque de Bomberos. Guay, es la hora del relevo...
La Real Cerca de Felipe IV rodeó la ciudad entre 1625 y 1868. Contaba con trece kilómetros de longitud.
El proyecto fue encargado al arquitecto del ayuntamiento y del rey, Juan Gómez de Mora.
Con su desaparición en el siglo XIX, se logró que por fin, la ciudad pudiera ensancharse y crecer, especialmente hacia la zona del barrio de Salamanca.
imagen de Wikipedia
trazado de la cerca de Felipe IV - imagen de Wikipedia
La cerca o muralla tenía ya un carácter tributario, más que defensivo. Controlaba el acceso de mercancías a la ciudad, así como asegurar el cobro de impuestos, y vigilar quien entraba y salía de Madrid.
Se emplearon en su construcción ladrillo, argamasa y tierra.
Este fragmento, es uno de los más grandes y mejor conservados de la ciudad. Hay otros en el nombrado Parque de la Cornisa y en los jardines del Seminario Conciliar, que acabamos de visitar también. (parece ser que en este caso está reconstruido, ya que se derribó sin permiso el original)
El parque de bomberos, edificio de ladrillos de 1.904 - imagen de Isabel Tolosana
Nuestra última parada es la Puerta de Toledo.
Fue construida por orden de José Bonaparte como arco triunfo, en honor a su hermano Napoleón.
Se puso en sus cimientos una cápsula del tiempo con monedas del momento y documentación. Los madrileños pusieron una copia de la constitución y monedas del llamado "el deseado" Fernando VI.
Con el gobierno de Riego se cambia el contenido, quitando las monedas y poniendo la siguiente constitución.
Finalmente, con la llegada de los 100.000 hijos de San Luis, hay más cambios. Matan a Riego y dejan clara en la documentación que dejan dentro, la derogación de la Constitución llamada la Pepa, la de 1812.
DE OTRA VISITA:
De un estilo neoclásico, mucho más pesada que la que vimos el otro día, la puerta de Alcalá.
Tiene casi un siglo más, está realizada durante el reinado de Fernando VII. Daba paso a ciudad y era una de las entradas de la cerca de Felipe IV.
Tiene un ligero defecto, y es que en el arco, en su parte más alta, está un poquito hundido, por las obras del metro que se realizaron en el XX. (el defecto es casi inapreciable, pero como buenas alumnas de conocer Madrid, debemos saberlo y enseñarlo)
fotografía en la que se puede apreciar la cerca, pegada a la puerta - imagen de Wikipedia
Al igual que la de Alcalá, muestra unos trofeos de guerra vacíos y abandonados, como alegoría de la paz (en tiempos de paz, tales objetos no son necesarios).
La puerta mira al sur y está rematada con una alegoría de España y sus provincias.
Todos son símbolos de fidelidad, victoria y alegría por el retorno de Fernando VII "el deseado", todos querían restituir al rey después de la ocupación francesa... menudo chasco se llevaron.
Y hasta aquí llega nuestra visita de hoy.
Justamente al lado de la cerca de Felipe IV hemos visto una cervecería que promete bebidas artesanales e internacionales. Se llama La Abadía Beers y es bastante peculiar...
¡¡Allá vamos!!
imagen de Foursquare
