BOLONIA CON GEMA 18 AL 21 JULIO 2019

Esta vez... nos vamos a Italia!!

Puesto que ya hemos tanteado dos veces Francia y una Portugal, esta vez probamos otro país mediterráneo. 

A mi, particularmente, me hace muuuucha ilusión.

He pedido además dos días de mis vacaciones en mi trabajo, así que tenemos algo más de tiempo para hacer más cosas y más visitas... yupiiiiii

DÍA 1. 18 DE JULIO. JUEVES.

Comenzamos la aventura un 18 de julio de 2019 bastante temprano ya que nuestro avión sale antes de las 10.

Una vez más se trata de un avión pequeñajo, esta vez de Air Nostrum, pero al menos nos lleva felizmente a nuestro destino. (aún tengo pesadillas cuando recuerdo el tema de Burdeos)

Nuestra primera visión de Bolonia es... Soportales soportales y más soportales.

Iniciamos la búsqueda de nuestro hotel pasando por distintos callejones cubiertos diferentes unos de otros.

Después de un buen rato de búsqueda, llegamos a nuestro hotel (resultó algo más difícil de lo esperado)
La entrada es una monada, así como la recepción (y el recepcionista amable y mono...jeje)
La habitación es un poco más pequeña de lo que parecía por las fotos de booking, pero está puesta con bastante gusto y al menos los materiales parecen buenos, aunque luego tenemos un problema con el aire acondicionado que no conseguimos solucionar hasta el día siguiente.

Nos damos una vueltecilla y tras una accidentada comida en el que casi acabamos bajo la lluvia, nos paseamos por la plaza principal.
Nos tomamos una especie de bocadillos / crepes / tortitas, que aquí llaman "piadinas"
Las rellenan de todo tipo de cosas...
Tienen un aspecto muy parecido a esto:

En esta plaza está la catedral de San Petronio, que supuestamente iba a ser la catedral más grande del mundo, pero claro, eso no pudo ser posible ya que Roma se interpuso y no consintió que fuera más grande que el Vaticano (siempre lo mismo...)

En estos momentos del año está llena de sillas y con una pantalla gigantesca puesto que coincidimos con el festival de cine que tiene lugar estos días aquí en Bolonia.
Es impresionante.

Anexo a esta plaza grande está la otra plaza más pequeña de Neptuno, dónde se encuentra la estatua del famoso dios romano que tiene su anécdota, muy famosa.

Resulta que el papa Pío IV le encargó la estatua al escultor Juan de Bolonia (Giambologna), a mediados del siglo  XVI, haciendo mucho hincapié en que NO tuviese unos atributos sexuales demasiado grandes para no distraer a la gente.

El escultor fue bastante inteligente al disponer las manos del Dios y desde cierta perspectiva de la plaza parece que tiene una pilila del tamaño de un actor porno... jajaja (véase en esta otra foto):

Además otra cosa el tridente ha servido de inspiración, por lo visto, para hacer el escudo de la casa de coches Maserati.

En esta plaza se encuentra la Biblioteca Salaborsa, que visitamos por dentro y nos quedamos impactadas con su interior, con la amplitud, con los techos...

En estos momentos también hay una exposición de carteles de películas antiguas coincidiendo entiendo, con el festival de cine

Pasamos por la puerta de un palacio (Palazzo Zambeccari) y hacemos un par de fotos al vuelo. 
Que no es cuestión de desaprovechar las oportunidades de fotografiar preciosidades.

Pero claro esta ciudad es lo que tiene, a cada paso que das encuentras arte y más arte.

Un paseo por sus calles es lo que más nos gusta hacer, visitamos centros comerciales (algunos son interiores con patios muy bonitos) y callejuelas estrechas en las que hasta el arte el teatro se respira.

Llegamos caminando hasta la biblioteca española, sede del colegio español y que tiene en su portada un rostro de Cervantes.

De paso, pasamos por una iglesia (San Paolo Maggiore), y de cabeza que vamos.
Es barroco en estado puro, muy muy impresionante.
Transparencias, techos profusamente decorados... precioso.

Para ilustrar como es por fuera, pongo esta imagen de la web.

Seguimos viendo bastante soportales cada uno distinto y a cual más bonito, incluso algunos cuyos techos están profusamente decorados y es que estamos muy cerca de la zona más cara y noble de Bolonia.

Hay por aquí una zona de tiendas carísimas, que se agrupan en las Gallerias Cavour.

Tiendas de esas tan caras, de las que no tengo ni idea, por lo caras y exclusivas.

Vemos expuesto un Tesla último modelo que parece "el coche fantástico" o "el DeLorean" y me hago una foto para mandársela a Manolito.

Seguimos paseando y vemos más iglesias incluso una galería en la que tiene toda la pinta de celebrar mercado.
Bueno, esto me lo invento, porque no se si es verdad o no...jajaja

Llegamos pasadas las 19:30 a la zona de las dos Torres y nos hacemos unas fotografías en nuestro barrio y nuestra calle, que es súper céntrica y tenemos de todo al alcance de la mano.
Sabíamos cuando lo reservamos que la ubicación era estupenda... pero esto se sale de nuestras expectativas con creces.

Las fotografías de los escaparates de embutidos y quesos de la carísima tienda de enfrente, son increíbles.

Y unas fotos en la puerta de nuestro albergo precioso. (Albergo delle Drapperie)

Una monada, en serio.

Para cenar no nos complicamos la vida y nos tomamos una ensalada caprese (simplemente queso burrata, tomate natural, albahaca fresca y un chorrito de aceite de oliva) y unos bocadillos mínimos en el restaurante que está al lado de nuestro hotel. (Eataly Bolonia Ambassiatory, una especie de taberna italiana)

Doy fe de lo rica que está la mortadela de Bolonia. Una fama más que justificada.

Damos una última vuelta y vemos el ambiente nocturno de la plaza con todo el festival de cine en marcha.
Probamos una curiosidad, más que increíble:

En Bolonia que las paredes oyen no es solo una frase .Cerca de la Piazza Maggiore, exactamente en los pórticos del Palazzo del Podesta se encuentran en un pasillo las estatuas de San Doménico y San Petronio, que forman el “arco de los susurros”.

Cuentan que en el pasado hacía de confesionario. Los curas confesaban a los leprosos en este lugar, ya que la distancia que hay entre el confesor y el confesante es más que suficiente para mantener a raya la enfermedad.
Hoy en día es una curiosidad para los turistas, pero que resulta tan chulo que lo intentamos varias veces...
Como hay muchísimo ruido, no lo oímos con claridad, y tenemos que volver de día y con menos ruido, y así verlo todo y oirlo mucho mejor. (nuestra curiosidad se ve satisfecha al fin!!)

Esta fotito, justo antes de subir a la habitación para descansar, en la entrada del hotel.

DÍA 2. 19 DE JULIO. VIERNES.

En este día nos ponemos en marcha hacia Rávena (Ravenna con acento en la "ve", como dicen ellos) .

Paseando desde la plaza principal hacia la estación del tren pasamos por el Archiginnasio (sede de la Universidad de Bolonia - una de las más antiguas del mundo) el cual visitamos de una manera muy somera, tan solo el patio, y tiene tan buena pinta que lo  vamos a intentar el domingo de nuevo... porque nos parece que hay mucha miga...

Camino a la estación vemos que la Avenida de la Independenza, por la que vamos es bastante chula y está llena de tiendas, cafeterías y miles de sitios estupendos.

Y nos paramos también en la Catedral de San Pedro, en plena Avenida... no tenemos más remedio que entrar... nosotras, es que es ver una iglesia, oler arte... y sucumbir... y menos mal.
Nos hubiéramos perdido esta joyita:

Nos paramos a hacernos una foto con la estatua de Garibaldi, que por cierto está por todos los lados, como buen héroe nacional que es.

Llegamos finalmente a la estación y tras un corto viaje en tren de una hora llegamos a Ravena y empezamos la visita con una iglesia que está en las afueras y que tiene una mínima exposición de mosaicos, bastante naif que nos encantan.
Se trata de la iglesia de San Juan Evangelista.

Continuamos andando y damos con la tumba de Dante Alighieri, llena de gente. Visitamos brevemente el panteón, que a pesar de ser muy pequeño impresiona bastante.
Hay también un pequeño jardín con unas puertas preciosas y unos sarcófagos antiguos que invitan al descanso y la meditación. (huy, qué profunda me estoy poniendo, pero el día lo pide)

Compramos la entrada que vale para casi todos los monumentos de la ciudad y lo primero que visitamos es el Baptisterio de los Ortodoxos o Neoniano.
Es el monumento más antiguo de Ravena, y la construcción data de finales del siglo IV o principios del V.
De planta octogonal y con la pila bautismal en el centro, tiene prácticamente todas las paredes y los techos forradas de mosaicos brillantes y perfectos.

Es realmente sobrecogedor.

Nuestro primer contacto con los mosaicos impresionantes (los fragmentos que visitamos en la primera iglesia distan mucho de la magnitud y la grandeza de estos... y no hemos hecho más que empezar)

Por fuera es bastante chulo también, con la torre alzándose al cielo.

Al lado, la Catedral, y el Museo Arzobispal.

Lleno de restos paleocristianos.

Como impresionante, la silla o cátedra de marfil de Maximiano de Ravena, arzobispo del siglo VI.

Parece ser que es una de las obras paleocristiana-bizantinas más importantes del mundo.

Y es que es sencillamente preciosa:

Y por casualidad, y gracias a la providencia, las casualidades existen, podemos ver la capilla arzobispal de San Andrés, que está dentro del propio museo.
Es Patrimonio de la Humanidad, y es que es el único oratorio cristiano primitivo que ha sobrevivido hasta nuestros días.

Cada vez que pienso que si no hubiéramos decidido ir al baño nos lo hubiéramos perdido, me da algo...
(Aquí está el famoso pollo que nos encanta)

En el frente, hay un fresco de varios siglos más tarde (siglo XVI - Luca Longhi)

En esta imagen de la bóveda de cañón decorada, está nuestro pollo... abajo-centro-derecha.

En el museo... más mosaicos. 

A cual más realista e impresionante.

Llega la hora de comer y nos sentamos en la plaza mayor a degustar un plato de pasta fresca y un delicioso café, bueno yo realmente pido un té con leche y me lo sirven de la manera que siempre he soñado. ¡¡con la leche aparte en una minijarrita!!

La plaza, como todas por aquí, es pocholísima.

La puerta del ayuntamiento está decorada con frescos antiguos bastante deteriorados y hacemos, como no, más fotos.

Mosaicos con rosas y la cita "Ravenna cita amica delle donne"

Reconozco que el concepto me encanta.

Por aquí también hay una estatua de Garibaldi, ya he dicho que es el héroe nacional y está casi omnipresente.

Visitamos otro de los baptisterios que no está incluido en la entrada general pero que pagamos bien a gusto. La señora que cuida y cobra en la entrada nos lo vende muy bien, y no nos arrepentimos.
Se trata del Baptisterio de los Arios o Baptisterio Arriano.
Mil veces más sencillo que el otro que hemos visitado, pero igualmente mágico.

Hemos dejado para el final los platos fuertes... el Mausoleo de Gala Placidia y la Iglesia de San Vital.

Están uno junto al otro.

El mausoleo es sobrecogedor nos parece increíble y yo creo que es de las cosas más bellas que he visto en mi vida, esto junto con San vital...

pero amigos... al llegar a San Vital...

Sufro un Stendhal en toda regla y se me saltan incluso las lágrimas, toda la vida viendo a Teodora y Justiniano y ahora lo veo en vivo y en directo.

No puedo ser más feliz...
Llego incluso a pensar "ya puedo morirme después de ver esto"

Un poco dramático, pero juro que en ese momento lo sentí de verdad.

Salimos impactadas pero muuuuuy felices.

También hay una tienda de mosaicos increíble al lado de San vital donde hacen artesanía y tienen un taller y todo pero claro no se pueden ni siquiera mirar los precios...

Esta preciosidad de espejo valía un pastón (más de 300 € creo recordar...)

Y como nos hemos dejado la cripta de San Francisco con los peces volvemos también a verla.
Se trata de una de las capillas más antiguas del mundo... impresiona ver a los pececillos ahí, como si nada... (me pregunto cada cuánto los repondrán)

Visitamos también (un poco más lejos)  la última de las joyas con mosaicos que nosotras vamos a visitar.

San Apolinar in classe, otra maravilla paleocristiana, también Patrimonio de la Humanidad.
Realmente, nos parece mentira poder impresionarnos de nuevo, después de lo que hemos visto hoy... pero San Apolinar lo consigue... este espacio tan abierto y esos mosaicos nos vuelven a impactar.

Camino a la estación, volvemos a pasar por San Juan Bautista y ... más fotos:

Nos sobran unos minutejos hasta que salga el tren, así que muy cerca de la estación y nos tomamos un café y un helado respectivamente.

Después tomamos el tren y ... vuelta a Bolonia!
Justo enfrente de la estación, hay tiendas y chulerías varias, entre ellas, esta tienda de fiambre, que dan ganas de entrar, comprar, comer...jajaja

Y una especie de estanco con este cartelito escrito a mano...
Esto da idea de como están integradas las bicicletas en esta ciudad:

Descansamos un poquito en el hotel y a continuación nos vamos a dar una vuelta, pasando por la plaza, donde continua el festival de cine... más lleno aún que la noche pasada.

En la calle de Lucio Dalla, la que está llena de terrazas y sitios no nos apetece cenar, estamos buscando algo más económico y típico italiano, así que terminamos cenando...focaccia... Dios!! nada que ver con las que he comido por aquí... Ésto está de muerte lentaaaaa

(y eso que el sitio era de lo más cutrón, tipo los puestos de "Papizza" que están por todo Madrid)

Y antes de subir a la habitación, una parada de nuevo en el precioso escaparate de la tienda que está enfrente, delicatessen "Tamburini"

Tienen todo tipo de comidas preparadas, fiambres, quesos, pastas... algunas tan curiosas como estas:

DÍA 3. 20 DE JULIO. SÁBADO

Comenzamos buscando el famoso mercado di Mezzo, que supuestamente está al lado de nuestro hotel y efectivamente...está mucho más cerca de lo que creíamos. En la calle de al lado...

Visitamos de nuevo la catedral por dentro pagando el tributo que nos permite hacer fotografías del interior, y además nos tenemos que poner nuestros pañuelos a modo de kimono porque como es una iglesia ultracatólica nos tenemos que cubrir nuestras pecaminosas espaldas jajaja

El interior de la iglesia es magnífico y tiene joyas increíbles incluido un par de retablos muy barrocos y una capilla de reliquias que ponen los pelos de punta y da un poco de repelús.

Capilla grima-relicario.

En una de las capillas también hay una escultura que se ha realizado basándose en estudios de la sábana santa de Turín y da bastante mal rollo la verdad...Gema no se quiere ni acercar pero yo saco alguna fotillo por la curiosidad que me produce... Me parece que aquí en Italia son muy un poquito morbosos y ultra religiosos.

Resulta impactante la imagen (a mi me inquieta demasiado...)

También está representada la línea meridiana en el suelo y los signos del zodiaco nos parece bastante curioso.

En otra capilla, que se encuentra representado el profeta Mahoma yendo al infierno, así que esta capilla sido objeto de múltiples atentados islamistas y ahora cada vez que pasa la gente al interior de la catedral, deben enseñar bolsos y mochilas a la entrada.

Lamentablemente no la visitamos puesto que cobran otros 3 € más y no nos da la gana pagar ni un euro más por el tema 

(Porras que ya hemos pagado también por poder hacer las fotos esto ya es abusar un poquito del turista)

Las vidrieras, las naves, los frescos... la basílica de San petronio es impresionante

Por todas partes, estos carteles, que me encantan:

Volvemos a pasear por la plaza de Neptuno y probamos suerte de nuevo con el confesionario los de procesos, que realmente se llama "la galería de los susurros del Palazzo de la Podestá" y esta vez como hay mucho más silencio logramos escucharnos la una a la otra de punta a punta.

Aprovecho para hacer más fotos... ahora que llevo la cámara "buena"

Esta zona tiene un aire renacentista increíble con estos palacios y estas figuras arquitectónicas tan chulas.

Hoy es el día que gema va a subir a la torre... y es que yo no me atrevo.

Mientras ella sube a la torre, yo me doy una pequeña vuelta de turista solitaria y aprovecho para hacer algunas fotografías de un escaparate de pan bastante increíble y de la zona donde están las casas medievales con los portales de madera preciosos.

Justo al lado de las torres, está la Iglesia de San Bartolomeo e Gaetano, más barroco en estado puro:

Tanto el techo, las bóvedas, las cúpulas... son maravillosas, nos fascinan, hipnotizan.

Hoy es el día que hemos reservado para ver la Iglesia del Santo Stefano y sus iglesias conectadas.

Nos han hablado muy bien, hemos leído sobre ellas, y estamos deseando verlas.

Justo antes de llegar a las iglesias, en la calle que conecta ambas plazas, en la Vía San Stefano, tenemos otra de las curiosidades de la ciudad de Bolonia, el palacio Bolognini Amorini Salina.

El dueño mandó esculpir la cara de todos los miembros de la familia en la fachada de su palacete y el arquitecto encargado de cincelar los rostros esculpió la cara del diablo. 

Resulta curioso y divertido, pero un poco espeluznante también, la cara del demonio da un poquito de miedo.

 Aquí la cara del demonio en cuestión:

Al final de la calle, por fin llegamos a la iglesia de San Stefano con sus cuatro iglesias conectadas.

Una de las cosas maravillosas que tiene este conjunto arquitectónico, y perdonad si suena algo cutre es que ... ¡la entrada es gratuita!

Hay un monje en la puerta de la primera iglesia, pero recoge lo que voluntariamente la gente quiere dar. Sin obligaciones.

Está compuesta por nada menos que siete edificios de diferentes épocas.

Y en la actualidad quedan cuatro visitables (las otras tres han desaparecido)

Accedemos al complejo por la iglesia de Crocefisso, del siglo VIII, que contiene una cripta 1019 y valiosas obras de arte. En los espacios exteriores de la basílica se encontraron dos sarcófagos medievales que guardaban los restos de los primeros obispos de la Iglesia de Bolonia. Después de la restauración del pavimento de la plaza en 1994, estos fueron colocados en el jardín junto al lado derecho de la Iglesia del Crucifijo.

Desde aquí vamos a la iglesia del Santo Sepolcro, en cuyo interior hay 12 columnas de mármol y ladrillo, mientras que el centro está la reproducción de la tumba de Cristo (XII-XIV). 

La reproducción del Santo Sepulcro fue realizada por los cruzados que lo habían visto de primera mano, aunque en posteriores restauraciones se hayan producido modificaciones. Anteriormente se conservaban aquí las reliquias de San Patronio, patrón de Bolonia, actualmente conservadas en la basílica de San Patronio.

También podemos recorrer la Chiesa della Trinitá, del Calvario o de la Santa Cruz, de los siglos XII y XIII, donde se puede admirar una preciosa cuna pintada y crucifijos de madera dorada. 

Inacabada en su época por falta de fondos, se convirtió en el Baptisterio. Es una preciosa muestra del románico de la zona. 

De gran interés en la última capilla encontramos el grupo de madera de la Adoración de los Reyes Magos, con estatuas de tamaño natural. Es la escena más antigua de la natividad conocida en el mundo hecho con esculturas de este tipo (s. XIII).

Para acceder a la última y al claustro, debemos salir a un jardín, donde hacemos bellas y espectaculares fotos. 

Por último nos espera la iglesia de Santi Vitale e Agricola, la más antigua de la ciudad. De estructura basilical sin adornos, alberga las antiguas tumbas de los Santos de Vitalis y Agricola (siervo y señor, mártires boloñeses del siglo IV), aglutinando diversos estilos, con interesantes restos de los pisos de mosaico del siglo VI. 

Cuando terminamos en la Iglesia de San Stefano, somos conscientes de que nos falta una visita importante:
El Palacio del Archigimnasio, antigua sede de la Universidad.

Fundada en 1.088, alberga una de las bibliotecas más grandes de Italia.

En 1563 los diferentes edificios de la universidad se unificaron en la que se convirtió en su sede: el Archiginnasio, mandado construir por Papa Pío IV en la zona destinada a la ampliación de la iglesia de San Petronio. 

Una curiosidad sobre el edificio: tiene el mayor complejo heráldico del mundo, con más de 6.000 escudos.

El palacio está estructurado en dos niveles con un pórtico anterior y patio interno que engloba la ex iglesia de Santa Maria dei Bulgari. El nivel superior contenía las salas de estudio de los legisti (estudiantes de derecho) y los artisti(estudiantes de otras materias): sus respectivas aulas magnas son la Sala dello Stabat Mater y la Sala de Lectura de la actual Biblioteca Comunal. Tanto los legisti como los artisti disponían de diez aulas. Sin embargo, los legisti, considerados estudiantes de primera categoría y un poco presumidos tenían sus salas a lo largo del corredor principal. Legisti y artisti subían el piso superior por escaleras distintas ya que no pretendían mezclarse de ningún modo.

Como testimonio de la larga historia universitaria del palacio ha quedado un enorme complejo heráldico en los muros, compuesto por siete mil escudos de armas de los estudiantes e inscripciones en honor de los estudiantes. Estos escudos se salvaron afortunadamente de la destrucción ordenada por el gobierno republicano en 1797 y de los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial.

Una de sus salas más interesantes es el teatro anatómico que está reconstruido ya que se bombardeó durante la segunda guerra mundial.

El que se considera el padre de la cirugía plástica, Gaspare Tagliacozzi, tiene una estatua en el teatro anatómico que en su mano lleva una nariz (ozú) En su tiempo fue tachado de brujería y herejía, aunque murió antes de la condena de la Inquisición.

En el nivel superior es todavía visible el teatro anatómico, construido usando el proyecto de Antonio Levanti en 1637. Éste era una sala dedicada a estudio de la anatomía en forma de anfiteatro, construida en madero de abeto, el cielo recubierto de casetones y decorada con estatuas. La sala colapsó a causa de los bombardeos de 1944 pero fue sucesivamente restaurada. El teatro es presidido por una cátedra, donde se sentaba el profesor, cubierto por un baldaquín sujetado por dos esculturas de hombres desnudos y sin piel, llamados "gli spellati" (los despellejados). Las estatuas, realizadas en el siglo XVIII por Ercole Lello pueden bien ser descritas como la unión entre arte y ciencia. Las numerosas esculturas que decoran las paredes representan médicos de la antigüedad y a los tiempos modernos: los bustos son de aquellos considerados menos importantes, mientras los de gran importancia están retratados a cuerpo entero. Las dos estatuas principales, a la derecha de la entrada, representan a Hipócrates y Galeno, los médicos más importantes de Grecia y Roma, respectivamente. Otra estatua, en la pared opuesta a la cátedra, representa a un médico que tiene en la mano un nariz: se trata del boloñés Gaspare Tagliacozzi, precursor de la rinoplastia.

Y la biblioteca comunale 

El palacio contiene la Biblioteca Comunal del Archiginnasio, la más grande de la Emilia-Romaña, que conserva importantes textos de las disciplinas históricas, filosóficas, políticas, literarias, artísticas, biográficas y bibliográficas y una extensa sección dedicada a la cultura boloñesa. Entre otros, la biblioteca conserva alrededor de 35.000 manuscritos e incunables.

Y sala de conferencias maravillosa.

Merece muchísimo la pena la visita recomendable al 100% porque te quedas con la boca abierta.

Una vez recuperadas del Sthendal nº 500 de este viaje, intentamos comer en la Osteria del Orsa quéees un sitio bastante famoso y curioso que además tiene fama de servir buena comida.
Cuando llegamos como a las 14:15 hay un montón de gente esperando así que decidimos pasar del tema...

Comemos tranquilamente en otro restaurante un poquito más moderno de nuevo, que está por la zona.
El menú consiste en pasta fresca (qué raro, verdad?)  y una panacotta riquísima.

Nos vamos hacia el barrio judío a dar una vueltecilla y a buscar el famoso canal que se ve por una ventanita en una calle Canales di Reno...claro como hacemos todos lo mismo nos toca esperar un poquito en la cola para hacer la foto.

Es la famosa "finestrella" (algo así como ventanita en italiano)

Por la tarde decidimos visitar Módena (después de echarlo a suertes contra Ferrara)
Así, a suertes, con dos papelillos escondidos en mis palmas y Gema escogiendo una mano...jajaja

Yo me alegro porque es la ciudad de Pavarotti y a mí me apetecía mucho verla.

Tomamos un cercanías y en menos de una hora sobre las 16:30 llegamos...

Suficiente para dar una vueltecita y visitar un par de cosas.

Camino al centro vemos una iglesia, la parroquia de San Giuseppe y nos metemos a visitarla, como es natural...jajaja
Las puertas son bastante impresionantes, de bronce y con bajorrelieves y yo me acuerdo al verlas de las puertas de Brunelleschi en Florencia, salvando las distancias, claro, que no tienen nada que ver.

El interior es bastante sosete comparado con todo lo que estamos viendo estos días.

Tenemos que pasar por un parque que tiene bastante mala pinta, está lleno de gente un poco extraña y la verdad es que creo que nos hemos equivocado un poquito al venir por aquí.

Pero finalmente acabamos desembocando en la preciosa plaza mayor, con su increíble catedral. (Patrimonio de la Humanidad)
(me impresiona pensar que Luciano Pavarotti, pudo pisar por los mismos adoquines que estoy pisando yo ahora mismo...)

En la catedral hay una boda y por la puerta que da a la plaza principal no se puede entrar, un señor bastante desagradable nos dice, con bastantes malos modos que ya está cerrado...

Menos mal que no nos rendimos y damos un par de vueltas de reconocimiento porque por el otro lado si se puede entrar y merece muchísimo la pena, ya que es una preciosidad.

Hay una cripta románica y la propia iglesia también está muy bien es muy bonita. 

La cripta es maravillosa, invita al recogimiento y la meditación, en serio.

Detalle de la sillería del coro.

Me encanta la pose de San José... en plan... "yo, es que pasaba por aquí..." jajajaja

Y estas esculturas románicas, tienen un encanto indescriptible, o no?

Después de tanto barroco es una gozada poder ver algo de románico.

Hay cosillas que ver pero como es por la tarde no están abiertos los museos (y para qué nos vamos a engañar, tampoco nos apetece ir de museo en museo, así que paseamos por todo el casco antiguo y llegamos hasta el Museo Universitario Astronómico y Geofísico, qué en estos momentos es una academia militar.

Como ya estamos bastante cansadas nos tomamos un refresco en una terracita (todo el mundo toma el famoso Campari, pero nosotras nos decantamos por algo más conocido)

Después ya ponemos rumbo de vuelta, puesto que nuestro tren sale a las 20:00.

Pasamos por delante de una sinagoga y la plaza nos encanta puesto que además, hay varios edificios modernistas.

Buscamos el teatro de Luciano Pavarotti, cuyo interés principal es el monumento que está justo a la vuelta y yo me hago un par de fotos abrazando al maestro.

Volvemos atravesando el Parque de antes pero como ahora es un poco más tarde, hay más gente y está más animado... o sea que ya no da nada de miedo.
Al contrario, es precioso.

Finalizamos con la visita al exterior del museo Ferrari y lo pillamos "in extremis" puesto que están ya cerrando... pero podemos verlo al menos por fuera...

Eso si, el vigilante casi nos deja encerrados por dentro jajaja menuda historia.

Mamma mía!!! Comme è possibile? 

Regresamos a nuestra amada Bolonia y desde la estación podemos caminar a pie por la vía principal de la República, ya que está cortada al tráfico y los peatones pueden pasear tranquilamente por ella...no nos imaginamos la cantidad de problemas que esto nos va a suponer al día siguiente.

Entramos a la Catedral de San Pietro, que está en plena calle, y aparte de disfrutar de la iglesia propiamente dicha, escuchamos atentamente la música de órgano que resuena dentro.

Esta talla en madera es espectacular. Me super-encanta.

 

Y esto, aunque no lo parezca es un trampantojo... está pintado imitando a una construcción, pero es plano total.

 

Me encanta como ponen las velitas, en esta especie de arboles de Ikea.

Y no es la primera vez que lo vemos.

 

 

 

Los techos, como siempre, lo mejor, con unas pinturas que nos dejan extasiadas.

 



 

 

Siempre ponen estos maravillosos carteles explicativos, y nos hemos empezado a aficionar a ellos.

 

También hacemos una fotografía de la tienda H&M, qué ha tomado una un edificio precioso que tiene un balcón modernista bastante chulo.

Y conseguimos ver abierto el patios del Palacio Re Enzo, así que le cascamos foto.

Paseo de nuevo por la plaza de Neptuno (oootra vez) y cena tranquila en la habitación.
 

Cenamos unos productos procedentes de la Osteria bolognese.
Al principio lo encontramos difícil y es que todo lo que venden son embutidos maravillosos (Gema es vegetariana)
 

 

El camarero que nos atiende nos dice que igual no es nuestra tienda...jajaja, pero al final nos decantamos por un par de bocadillos: el mío bien de carne suculentísima y el suyo de tortilla de espinacas.
La zona es una pasada también de noche, súper animada, llena de vida, de baretillos con terraza, tiendas de delicatesen...
Compramos también un poco de fruta y ... cena resuelta!!



Aquí pongo unas preciosas fotos de ambos bocatas.

Riquísimos los dos.

 

DÍA 4. 21 DE JULIO. DOMINGO

Aprovechando que estamos solas en el desayuno, nos hacemos unas fotografías en el salón donde desayunamos todos los días.
Es bastante cuqui:

Cuando terminamos nuestro maravilloso desayuno, enfilamos hacia San Luca, que lo hemos dejado pendiente para hoy.
 

Comenzamos con una visita por los alrededores y descubrimos que, al estar cortado el tráfico, no podemos tomar ningún autobús ni nada que nos lleve hacia el tranvía.
Supuestamente nos tiene que subir hacia San Luca (ya hemos decidido que nos vamos a hacer la trampa y subir en dicho tranvía y hacer la vuelta andando)

 

Después de pasear por una calle que todavía no habíamos estado (Vía Ugo Bassi, por cuyo monumento también pasamos - ver foto testimonial) llegamos al convento o monasterio de San Francisco, que está muy cerca de donde tenemos que coger el tranvía y aprovechamos para visitarlo por dentro.
Por fuera ya nos resulta bastante bonito y vemos el sepulcro del Glossatori, qué es del siglo XIX, dónde están unas arcas funerarias del siglo XIII, a las que han puesto una especie de baldaquinos extraños, pero que nos gustan mucho y armoniza el conjunto.

La basílica de San Francisco es restaurada en el siglo XIX, pero en realidad es el siglo XIII.
Por dentro tiene alguna que otra cosa del XV e incluso del XVI.
  

Es bastante bonita y a mí los arcos y  la policromía me recuerdan a algunos que vimos en Toulouse en otra iglesia,  también monasterio, el Convento de los Jacobinos.

 

 

Las vidrieras aunque parecen modernas son bastante bonitas y nos llaman también la atención los frescos de las paredes la iglesia está enteramente policromada... Mola
 

Tras un pequeño periplo para tomar el autobús subimos cuesta arriba y sin frenos hacia San Luca.
Todo el camino hasta llegar al santuario está porticado (es la galería porticada más grande del mundo)
Partimos desde estos arquillos:
 

De todas maneras merece la pena porque parece ser que Los arquitos son 660 y aunque en un principio esta parte parece que no tiene cuesta y es fácil, al final vemos cómo se va complicando...
y bastante.

Cuando llegamos  al santuario de San Luca, obtenemos una de las vistas más bonitas de Bolonia.
 

 

La basílica no merece demasiado la pena, (por lo menos a nosotras no nos gusta demasiado)

 

Es la basilica della Madonna di San Luca.

Alucinamos con la cantidad de gente que sube por esta galería y es que parece ser que aquí se lo toman como una especie de peregrinaje.

Justo hemos llegado a la hora de la misa y está lleno de fieles que siguen la misa con devoción, aparte de todos los turistas que están dando una vuelta por la zona.

Impresionantes las vistas (creo que lo que se ve al fondo pueden ser los Apeninos)

E impresionante es también la cantidad de chicharras que nos aturden con sus chirridos (mira que soy de un pueblo de la mancha... pero esto es a-lu-ci-nan-te)

Destacar que la basílica tiene unos baños públicos que están bastante bien y esto lo pongo a título informativo porque muchas veces los turistas no sabemos si tenemos que estar obligados a tomarnos un café para poder hacer pis... en este caso no hay problema.

En las paredes de las arcos abovedados, varias placas de gente que desde principios de siglo XX, incluso del XIX y anteriores, han ofrecido parte de su patrimonio para restaurar los arcos y la propia iglesia.
 

 

 

 

 



Damos ya por finalizada la visita y regresamos caminando en sentido bajada, hacia la ciudad.

Descubrimos a cada tramo, diferentes ornamentaciones para estos arcos y también como mini capillas en las que se representan algunos de los misterios del rosario sobre todo yo vi de gozo y de martirio.
 



Vemos también cuando bajamos el estadio de fútbol y el trenecito turístico que nos hace bastante gracia.
Las vistas de Bolonia siguen siendo impresionantes y se aprecia sobre todo la gran catedral y las torres.

La verdad es que se hace un poco largo tanta cuesta abajo...
Mis pobres pantorrillas no pueden más y al día siguiente descubro con horror que ha tenido ligeras consecuencias para mis rodillitas... ains.

 

Así que, una hora y media después, llegamos por fin abajo y a la Puerta de Saragossa.

 

 

Seguimos caminando por esas callecitas y pasamos por el Palazzo Albergati que en estos momentos tiene una exposición sobre iconos del siglo XX de un tal Terry O'Neill.

También pasamos por el Colegio Español, que resulta impresionante por la portada y la decoración que tiene.
La zona es muy bonita y tranquila y tiene varios edificios preciosos.

Terminamos comiendo en un sitio al lado de nuestro barrio de siempre ... pasta fresca como no...

Por cierto, tengo que contar que a mí la pasta no me gusta demasiado, pero aquí la preparan de una manera que... no tiene nada que ver ... Dios está buenísimo!!!

 

Queremos que esto dure para siempre, pero como no es posible, recogemos nuestras maletitas y ponemos rumbo a la estación de tren para irnos de vuelta a casa.

De camino, seguimos viendo nuevos edificios y calles, en las que no habíamos reparado.

Esto es inacabable...

 

En el aeropuerto, como tenemos que hacer algo de tiempo Gema se toma un café expreso de los que a ella le gustan (supercargado) y yo pruebo por fin los helados de Venchi, que tienen mucha fama.

Entiendo el por qué de la fama, ya que están riquísimos...lo único es que también son carísimos.
En esta foto, da la sensación de que te han puesto una bolita hermosa, pero resulta que la mitad de la tarrina está hueca (o sea que el helado solo es la mitad ua ua uaaaaa)

Regresamos a casita y en los días siguientes, me dedico a pensar todo el rato en este maravilloso viaje.

Me encanta viajar, me encantan todas las experiencias que podemos recoger en los viajes, y me encantan especialmente los viajes con mi amiga Gema porque nos llevamos muy bien y tenemos una forma parecida de ver y disfrutar de las cosas.
 

Ahora ya solo tenemos un problema:

Decidir a dónde vamos el año que viene jejeje.