lunes, 4 de junio de 2012

QUESO FRESCO O PANEER INDIO DE "COCINA CON NIEVES"

Hace ya algún tiempo que sigo a Nieves Pérez, que tiene un blog muy chulo de cocina y además está en facebook.
Luego os pondré el enlace del queso que da título a la entrada, así que bien podréis cotillear, si os apetece sus fantásticas recetas.
La empecé a seguir porque tiene recetas de la chef o matic, pero lo cierto es que hace muuuchas otras cosas distintas y chulas, como este queso fresco.

Hoy lo he hecho, y la verdad es que estoy bastante satisfecha, ha quedado muy rico y cremoso... no me lo esperaba, la verdad, teniendo en cuenta que al principio del proceso la leche olía muy ácida y tenía todo el aspecto de ... un vómito... pero es lo que tiene la leche cuajada, claro, imagino que todos los quesos tienen este mismo comienzo.

El procedimiento es muy sencillo.

Ingredientes:
Como no me fiaba mucho del resultado he hecho muy poco, pero si se doblan las cantidades, se obtiene un queso de casi 1/5 kg.

1 litro de leche fresca -entera- de la que está en la sección de refrigerados en el súper (yo he utilizado una del Ahorramás)
1 yogurth griego natural (idem, marca ahorramás)
El zumo de un limón mediano

y ya están los ingredientes...fuerte, verdad?
pues el proceso es aún más fácil

Se pone la leche a calentar en una olla, y se le da vueltas con cuchara de palo, para que no se pegue al fondo.
Cuando esté caliente, y sin que llegue a hervir, se le añade el yogurth y se remueve.
Por último, el zumo del limón, bien colado, para que no tenga pulpa ni semillas.
Se aparta del fuego y se espera a que vaya cuajando (esta es la parte más asquerosa del proceso, esa en la que la leche parece una pota...)
Se esperan 15-20 minutos y ya estará separado el suero de la leche, que estará como en grumitos.
Se prepara un bol, con un colador grande encima y se pone un paño limpísimo de redecilla encima de dicho colador (aquí me he equivocado y he puesto uno con un tejido demasiado tupido, no se ha colado bien todo y por eso me ha quedado como una crema -le he consultado a Nieves, y así me lo ha dicho, cuanto más escurra, más compacto quedará)

Bien, se deja escurrir un poco y luego se hace un atillo y se cuelga el paquete chorreante sobre el fregadero, por ejemplo:



  
Bueno, así es exactamente como lo explica ella, jeje

Se deja reposar una media hora (más tiempo y más colado si se desea una textura de cortar con el cuchillo) y cuando ya ha pasado el tiempo, se abre y se va pasando esta crema a un recipiente.

Ahora es el momento, si se desea, de añadir sal, especias... yo lo he hecho sin nada, que no quería más experimentos, pero ahora que veo que ha salido bien, igual me animo y el próximo lo hago con cominos y sal.
Este es el riquísimo aspecto final después de pasar unas horas en la nevera.
  

Riquísimo con mi membrillo casero...mmmmm



Bueno, pues si a alguien le interesa, más detalles, aquí:

http://cocina-con-nieves.blogspot.com.es/2012/06/paneer-o-queso-fresco-casero.html


De verdad, muy recomendable. Se que Belén C. o Elena lo probarán, lo se...jaja
Será cuestión de tener un poco de tiempo y ganas, ¿eh chicas?

Besos

-------------------
DEL BLOG DE COCINA MI DIVINA COCINA:

Para preparar un queso de 350 gr aprox. necesitamos 1,5 litros de leche fresca (no sirve la de tetrabrik,
tiene que ser la que venden refrigerada en todos los supermercados), el zumo de 1 limón y una
cucharadita de sal. Muchas recetas hablan de enriquecer con 1 yogur y un par de cucharadas de nata. Yo lo he probado y el resultado es mejor, desde luego, más cremoso y compacto, más sabroso en general, pero las calorías también aumentan lo suyo. Puedes usar leche semidesnatada pero el peso del queso resultante disminuye mucho y el sabor también. Con la desnatada no he probado pero imagino que no merece la pena.

Para empezar ponemos la leche al fuego hasta que vemos que va a empezar a hervir. Si tienes un termómetro es a los 80º más o menos. Antes de que hierva retiramos del fuego y en ese momento incorporamos el zumo de limón y, en mi caso, un yogur natural sin azúcar. Removemos para integrarlo todo un par de vueltas y dejamos reposar 15 min. mientras vemos como la leche se corta y se forman grumos.
Ponemos un colador grande sobre una cazuela, y sobre el colador ponemos un trapo fino. Colamos la leche cortada para obtener el residuo sólido. Removemos con un tenedor para integrarlo todo y añadimos la sal.
Cerramos el paño y lo apretamos bien para que suelte el líquido que tenga. Ponemos una pinza de la ropa y dejamos reposar así una hora para que drene todo el líquido.
Después ya puedes abrirlo y poner en un molde o un tupper de tamaño adecuado, bien prensado y con un peso encima para que compacte bien. Yo suelo usar una lata del tamaño adecuado. Después de 3 ó 4 horas en la nevera lo puedes consumir. En la foto superior lleva un golpe de pimienta, orégano y aceite de oliva. No tardes en consumirlo porque se estropea en un par de días, amarillea y se agria el sabor.