Ya conocéis todos mi obsesión croquetil.
Es que me encantan!!
Las he probado en miles de bares y restaurantes, he recurrido muchas veces a las congeladas, me dejo llevar cuando mi madre o mi suegra me las traen... pero lo que me gusta de verdad es hacerlas, bueno hacer la masa, porque el proceso de formarlas y freírlas me parece un poco más cognazo.
En los últimos tiempos ya he hecho variaciones sobre el tema... por ejemplo, hacer una masa de croquetas, como para ir a hacer las croquetas, pero ponerla sobre una masa de hojaldre y añadirle queso rallado y gratinar. (resultado mostrado en instagram):
Anoche, hice otro experimort y no quedó demasiado mal.
Empecé por hacer la masa con unos restos de pollo asado del fin de semana.
Y luego empecé a montar el súper-sandwich.
Una capa de pan de molde empapado en leche y huevo con un poco de sal.
Otra de la masa de las croquetas.
Una capa más de jamón de York:
Acabando con una capa de la masa - bechamel y queso rallado por encima.
Horneamos a 200 ºC unos minutos, para que cuaje el huevo un poco y finalmente gratinar hasta hacer el queso crujir:
Rebueno y distinto, doy fe.
Me salieron 6 macro sandwiches, y como llenan bastante solo pudimos comer uno por cabeza.
Yo creo que hoy, fríos o templados, estarán igual de ricos.
¿tiene buena pinta o no?
Ya me contaréis si lo habéis probado
un beso
Maitechu
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