martes, 3 de noviembre de 2020

TALLER CONOCER MADRID 3 - EL MADRID INDUSTRIAL - 28 OCTUBRE 2020

Seguimos con la "nueva normalidad".
Eso no nos impide disfrutar de unos paseos por las zonas no-confinadas de nuestra ciudad.
Este mes de octubre Marisa ha planteado todas las visitas en las calles, con itinerarios y rutas muy interesantes, pero al aire libre, por lo que pueda suceder.

En esta ocasión vamos a estudiar los vestigios de la época industrial, como dice Marisa, vamos a hacer un poco de "arqueología industrial".
Y veremos también como naves y fábricas pasan a ser reutilizadas como espacios culturales. En su mayor parte se trata de naves muy estéticas y coloridas, nada de tonos grises u oscuros, hay que tener en cuenta que estilos como el neomudéjar estaban en estos momentos en pleno auge.

El mejor lugar para empezar nuestro paseo es la Estación de Atocha.


Nos encontramos en el llamado "tridente Carolino", que no es más que la agrupación de las tres rondas que se diseñaron en la época de Carlos III, y que bajaban hacia el río Manzanares. Se trata de las  Ronda de Atocha, Paseo de Santa María de la Cabeza y el Paseo de Delicias.
Esta forma de organizar las avenidas se hizo en un primer momento en Roma, y después, durante el barroco, muchas ciudades europeas lo reproducen (Versalles, París... incluso se puede ver en Aranjuez)
Todo cambia en nuestra ciudad con la llegada del ferrocarril en el 1.851.
En estos momentos se estaba llevando a cabo el ensanche con un proyecto de Carlos María Castro (1.857) en el que se remodela toda esta zona (Arganzuela, Delicias...) y por supuesto el barrio de Salamanca.
Estaban las estaciones de Delicias y las de Atocha y Príncipe Pio. También las desaparecidas de Peñuelas e Imperial. Todas ellas servían de arteria para trasladar sobre todo mercancías, tal y como vimos en nuestra excursión al Madrid Rio.

Todo el que tenía poder económico decide invertir en el ferrocarril, en lo que parecía una apuesta segura y el negocio del siglo. Sin embargo,  cuando finalmente cae, mucha gente se vio empobrecida o incluso arruinada.
Por ejemplo, el Marqués de Salamanca, poseedor de una de las mayores fortunas del momento, invirtió en bolsa, en la construcción y en el ferrocarril, pero finalmente se vio envuelto en corruptelas y sus acciones en bolsa cayeron en picado.
También se asocia en amor y compañía con personajes como el general Narváez o el Duque de Riansares (esposo "secreto" de la regente María Cristina)
Así, ellos se vieron implicados del mismo modo.

El primer tramo de tren en España fue el de Barcelona-Mataró y el segundo,  el de Madrid-Aranjuez.
En estos momentos la compañía de tren era privada MZA (propiedad inicialmente de la compañía de los ferrocarriles Madrid-Zaragoza-Alicante), mientras que la de Príncipe Pío operaba sobre todo en el norte.
Cuando todo se fusiona, pasa a ser RENFE (Red Nacional de los Ferrocarriles de España)

Foto de Isabel Tolosana


El edificio es del año 1.892, y es de Alberto de Palacio y Elissague, de padre español y madre francesa y que colabora en proyectos tan conocidos para nosotros como el edificio del Banco de España o el Palacio de Cristal del Retiro.
Es un edificio de hierro y cristal, inspirado en el segundo imperio francés, con unos grifos coronando el conjunto y una bola metálica dorada (símbolo de la compañía de ferrocarril)

foto de internet

foto de internet

(ostras, los grifos vistos así de cerca dan un poco de miedito, ¿verdad?)

Al fondo, el maravilloso Ministerio de Agricultura, Palacio de Fomento, obra de Ricardo Velázquez Bosco y declarado Bien de Interés Cultural en el 1.989.
Desde el 2.014 se puede visitar, y disfrutar de obras procedentes de Patrimonio Nacional y del Museo del Prado.
Además se realizan también unas curiosas visitas teatralizadas (para las que hay una enooooorme lista de espera, doy fe)
Las estatuas de la fachada son de José Alcoverro, autor también de las estatuas de la fachada de la Biblioteca Nacional que vimos en detalle el curso pasado.

Y también disfrutamos de paneles alucinantes de azulejos de Daniel de Zuloaga, presente en muchos edificios conocidos, como el Palacio de Velázquez del Retiro o la Escuela de Ingenieros de Minas, que también vimos el año pasado.

foto de internet

El conjunto escultórico superior, llamado "la Gloria de los Pegasos" es una copia en bronce del escultor Agustín Querol. Como curiosidad, añadir que eran de mármol y tras la guerra civil se hicieron una copia en bronce, que son las que vemos ahora (resultaban muy pesadas y peligraba el edificio)
Las de mármol están en la zona de Legazpi, en la glorieta (bueno, una parte, las otras se encuentran en paradero desconocido para el gran público)

foto de internet

(Carmen Sánchez, como detalle, y para tu tranquilidad, decir que en la foto superior se le ve la cabeza al jinete que parecía no tenerla..jijiji)

Pasamos por delante del antiguo Hospital Reina Sofía, hoy reconvertido en Museo Nacional de Arte.
Obra imponente de Sabatini, acabaron saliendo de éste dos grandes instituciones, el Hospital Gregorio Marañón y el Clínico (en su origen estaba en el actual Conservatorio de la calle Santa Isabel)

foto de internet


En toda esta zona podemos ver casas de obreros, auténticas manzanas de casas, organizadas en torno a un gran patio central que tiene jardines y árboles para disfrute de los vecinos. Y con estas preciosas fachadas, de decoración a base de ladrillos.



En la ampliación del plan de Castro se optaba por manzanas rematadas en chaflán y alguna se puede ver por la zona, pero esto se aprecia de verdad en otros barrios de Madrid, como el de Salamanca.

Nos encontramos en una esquina con una de las llamadas farolas Fernandinas o Isabelinas con el escudo con dos "efes" jugando con la "f" de Fernando y la "f" al revés como el número 7.
Instaladas para celebrar en el 1.832 el nacimiento de la segunda hija de Fernando VII,  Luisa Fernanda.



En esta zona está también el colegio de los Salesianos de Atocha del siglo XIX, que recoge a niños de la calle y les da educación, está muy ligado al Santuario de María Auxiliadora.



En la propia web del colegio encuentro esto:

Gracias al trabajo de preservación digital que está realizando el salesiano Miguel Ángel Fernández, estamos recopilando y clasificando un gran número de fotografías que recogen la vida y la historia, de nuestra casa de Atocha desde aquel lejano 1901 en el que se inició por primera vez un curso escolar en esta emblemática casa salesiana.

Cuatro años después, el 12 de Octubre de 1905, tuvo lugar la inauguración del primer templo de María Auxiliadora en ATOCHA. Fue el 29 de mayo de 1917 cuando se realizó el acto de colocación de la primera piedra de las escuelas Profesionales de Artes y Oficios en Atocha, asistiendo los reyes de España: don Alfonso XII y doña Victoria Eugenia. Desde entonces Salesianos Atocha ha sido y es un referente en la Formación Profesional de Madrid y de toda España.
inserto también foto:



Un poco más adelante, está el Teatro Circo Price, que como ahora mismo está en obras, la foto es espantosa y llena de telares y andamios, así que pongo esta, que he sacado de internet:


Este lugar de entretenimiento tiene una amplia historia. Fue fundado en 1.853 por el acróbata caballista irlandés Thomas Price (léase "prais"-luego los madrileños lo españolizaron y se pronuncia a lo chulapo...) 
Estuvo primero en el Paseo de Recoletos y luego en la Plaza del Rey. Finalmente el ayuntamiento lo trasladó en el 2.007 a este edificio.
Es de estilo neomudéjar, construido en 1.922, obra de Luis Martínez Díaz. Con una decoración de ladrillo y piedra y grandes ventanales.
Es un lugar lleno de recuerdos famosos, muy vinculado a la historia de Madrid.
Aquí daban conciertos músicos modernos del momento y actuaron trapecistas tan estupendos como la famosa Pinito del Oro.
En la actualidad es un espacio multicultural, con capacidad de hasta 2.000 espectadores, en el que se hacen espectáculos de todo tipo.

Como curiosidad, decir que en este lugar estaba la fábrica de galletas Pacisa y nos cuenta Marisa que toda la zona olía deliciosamente (en concreto a vainilla)
Dejo unas fotos para el recuerdo:






Muy cerca, esta la casa palacio de Martín Martínez, que era una fábrica de madera.
Se ve claramente como se integraba todo, convive en el mismo espacio las viviendas de los trabajadores y el lugar de trabajo.
Tiene cierto aire palaciego con una estupenda balaustrada rematando el edificio y en la esquina de la manzana en forma de chaflán, como los edificios que hemos comentado de otras zonas del ensanche.




La ronda cambia de nombre, de Ronda de Atocha a Ronda de Valencia.
Y nos encontramos con otro edificio singular: la Casa Encendida.
Ahora es un centro cultural donde se realizan exposiciones vanguardistas, cursos y talleres. Hay cine, teatro y un evento musical en colaboración con Radio 3, emisora nada comercial, que tiene una visión mucho más alternativa o independiente del panorama musical.

El edificio está diseñado en el 1.910 por Fernando Arbós y Tremanti.
En un principio albergó una entidad bancaria, así que se le conocía como "El Monte" o ·Casa de Empeños" (recordemos que la sede principal estaba en el palacio de las Alhajas, en la misma plaza del Monasterio de las Descalzas Reales, como ya vimos en el curso pasado)
Realizada con ladrillo visto a dos colores y granito, posee dos Torreones imitando a los palacios del XVIII.
Parece ser que debe su nombre gracias a un libro de Luis Rosales en el que nombra al alma del artista: algo así como "El alma iluminada como una casa encendida y sin zonas oscuras"... muy bonito.


foto de Isabel Tolosana


En la esquina con la calle Bernardino Obregón nos encontramos con dos edificios interesantes.

Una antigua fábrica de 1.804 de ladrillo muy bonito, en el que han intentado sin mucho éxito integrar unas plantas altas, dando como resultado un edificio muy feo (bueno, a mi modo de ver)
Aunque siempre hay que pensar que al menos se ha preservado el edificio antiguo también.


Y enfrente otro de estilo racionalista, ahora sede de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Diseño Industrial.

foto de internet

Por esta calle de Bernardino Sahagún bajamos hasta que atravesamos Sebastián Herrera y nos encontramos con otra joyita, digna de parada y explicación.
Se trata del Laboratorio Central de Fabricación de Medicamentos (militar)



Se trata de unas naves (una manzana entera en realidad) donde se elaboraban todos los medicamentos que usaban los militares.



En el siglo XIX, se empezaron a dar cuenta de lo importantes que eran los medicamentos para ganar una guerra o hacer frente a las enfermedades o pandemias.
Los soldados les rendían más si duraban más...
Y fue nuestra querida Isabel la Católica la primera en el mundo en usar los hospitales de campaña (así de visionaria era la tía) Aunque en realidad fueron los romanos (Cesar Augusto) los primeros en poner al servicio de la guerra los conocimientos médicos.
El edificio no es neomudéjar, como todos los que se hacían en estos momentos, pero resulta igualmente bonito con su fachada clásica y su preciosa cúpula-chapitel abullonada.
Disponía de un impresionante museo, que ahora se puede visitar en las nuevas instalaciones de Colmenar Viejo.
Y tiene instalaciones del Instituto Nacional de Artes Escénicas, aunque se espera que se pueda utilizar culturalmente muchísimo más en un futuro no muy lejano.


foto de Isabel Tolosana

Subimos otra vez hacia la Glorieta de Embajadores, hacia otro punto de nuestra excursión: 
La Tabacalera.
Madrid no cuenta con una cuenca minera como en el norte o una industrial textil como en Cataluña, pero si recalaban aquí muchos gremios de productos manufacturados.
En el XVIII había una organización muy rígida de las reales fábricas (porcelana, relojes, platería, tapices...) Y también la Real Fabrica de aguardiente, barajas y cartas.
Este edificio (el actual de la Tabacalera) está realizado por el arquitecto Manuel Ballina.
El monopolio del aguardiente pasa a la Condesa de Chinchón (olé ahí ese enlace de ideas) y el de las cartas a Fournier en Vitoria.
Pero Fernando VII pone una serio de productos protegidos por la corona (el tabaco o los sellos entre otros)



La fábrica de tabacos que estamos viendo, acogía en un principio a  unas 800 cigarreras, llegando a ser un total de 6.500 en su momento de más factura.
Solían vivir por la zona, especialmente en las cercanas corralas. Y ellas fueron las primeras mujeres trabajadoras que se organizaron en sindicatos, luchando por sus derechos.

En el 2.000 se cierra y privatiza y queda abandonada.


Ahora es propiedad del Ministerio de Cultura, y una de sus partes está autogestionada, cualquiera que quiera puede usarlo como espacio de exposición.
Está hecho feo a conciencia, la estructura está muy bien, puesto que se reformó pero el exterior tiene adrede ese aire un poco viejo y descuidado, casi sucio y con una estética urbana lleno de pintadas y con las ventanas casi rotas. Todo muy alternativo y vanguardista.

Sin embargo las naves para las exposiciones son estupendas, se usan los interiores, las salas, los patios... E incluso los lavabos como espacio expositivo.

Para más información ver esta otra entrada:




Esta zona tiene muchas historias que contar, y por ejemplo, tenemos una muy curiosa que hace referencia a la calle donde nos encontramos, la calle de Embajadores.
Se cuenta que durante la peste del XVI, hicieron bajar por esta calle a varios embajadores hacia el Portillo (que se llamó después de Embajadores) puesto que intentaban librarles de la enfermedad y proporcionarles un aire puro, lejos de las miasmas del centro.

Prácticamente enfrente tenemos el Parque Casino de la Reina.
Es un parque pequeño pero increíblemente bonito (aunque depende de la hora de visita te encuentras familias con niños o adolescentes un poco malencarados)

Os copio íntegro el texto de mi otra entrada, para no repetir tooooda la labor de investigación, que fue ... intensita:

Aquí está el llamado Casino de la Reina, que es un Sitio real.
Fernando VII tuvo cuatro esposas. Las tres primeras murieron sin descendencia aunque, tuvieron embarazos que acaban en abortos.
Cuando se casa con María Cristina de Borbón es cuando por fin tiene a sus dos hijas, Isabel y Luisa Fernanda.



foto de esmadrid

El Ayuntamiento de Madrid, le regala esta casa de recreo o de campo a la segunda esposa, Isabel se Braganza.
En su primer embarazo Madrid le dona estos terrenos, emocionados ante la idea de tener al fin sucesor real. Pero la pobre lo disfruta muy poco, ya que falleció dos años después... (y sin descendencia) Aunque que le dio tiempo a decorarlo a su gusto.

Los terrenos son de la llamada Huerta de Romero, 13 fanegas en total. (Y es que estos terrenos pertenecieron en su origen a los clérigos de la cercana iglesia de San Cayetano. Y durante la ocupación francesa este solar les fue arrebatado a los religiosos y terminó en manos de Manuel Romero, ministro de Justicia de José Bonaparte)


Ahora se la conoce como el Casino de la reina.
La palabra casino es de origen italiano, pero en esta ocasión, hace referencia a las casas agrícolas y de descanso, no a las de juego.

Durante el reinado de Isabel II se donó de nuevo al Estado y por él fueron desfilando instituciones de todo ámbito. Por ejemplo, albergó el Museo Arqueológico Nacional hasta 1895, hasta que se trasladó a su sede actual (se les quedó pequeño en seguida)
También pasó por aquí el Instituto Cervantes, la Escuela de Veterinaria o el Asilo de las Cigarreras.
El palacete, ahora reconstruido, es obra de Antonio López Aguado. Y si no lo conocéis, recomiendo visita, porque es muy chulo.
Interviene también Francisco Jareño (autor también del conocido hospital del Niño Jesús o la Biblioteca nacional)



El Casino en su inauguración y en la actualidad

En el palacete faltan unas esculturas de mármol que flanqueaban las escaleras. Están reubicadas por Madrid, claro.
La verja se acabó llevando al parque del Retiro y una de las portadas también.
Resulta sumamente curioso ver como todos estos elementos del mobiliario urbano se van moviendo por la ciudad a voluntad.


La puerta cuando estaba en el Casino y luego en el Retiro.

Finalmente fue totalmente desmantelado, y por ejemplo la decoración de los frescos se llevó al Museo del Prado y los tapices y los muebles al Palacio Real.
Los Jardines eran de inspiración francesa, al gusto de la reina.

Había cantidad de construcciones en esta zona, (incluso había un invernadero) pero ahora solo queda el llamado Quiosco de la Reina y el palacete.
En estos momentos son dependencias del ayuntamiento y muy cerca han construido un centro de mayores.




En fin... que muy bonito todo...


Cuando salimos al exterior, vemos una verja que rodea el Casino de la Reina y un instituto de secundaria.
Curiosamente, esta verja formaba parte de una que estaba en retiro, cerca de la puerta del Retiro, de la  plaza de la Independencia y Cibeles.





Hacemos una parada más, es en la calle Gasómetro.
Allí estaba la fábrica del gas, y como vestigio importante observamos la chimenea, tan necesaria para utilizar las fraguas .
El material que se usaba era la hulla y una resina muy contaminante.
Las farolas en la época de Fernando VII eran gas de hidrógeno (en Barcelona) 


Fotografía de internet

Al llegar la electricidad en 1.847 la sociedad cambia, la iluminación nocturna y la calefacción hace que todo de un giro importante, la vida por la noche se anima, en las calles hay más vida, el teatro y otros espectáculos empiezan a ser cada vez más importantes para los ciudadanos.
Es un gran cambio.
Claro que, siempre que hay un avance, hay también un retroceso por ciertos sectores de la sociedad.
Hay grupos de personas que se ponen en contra, aduciendo que se abren las entrañas de la ciudad, o bien las empresas que se dedican al petróleo y el aceite protestan, puesto que ven peligrar sus negocios, al no necesitar estos materiales para iluminar. Se creía que caería la industria del aceite, entre otras.






Aquí hay muchas viviendas de operarios, en la zona donde hoy están los jardines del rastro.
Y así llegamos a la Plaza del Campillo del Mundo Nuevo. 
Nos cuenta Marisa que un peñón que estaba en esta zona desaparece por unas inundaciones, y queda un gran descampado (ella nos dice riendo que el mundo nuevo auténtico era para todos los niños de la zona, que descubren un lugar maravilloso donde poder jugar...jiji)

En esta zona bajaban del rastro hacia el matadero los desechos de sangre y vísceras de animales, y así entendemos el por qué del nombre de este lugar.




Tenemos en el centro de la plaza una escultura, de las que se mueven en Madrid, que estaba antes en Canalejas, en el precioso edificio de la Equitativa.

Aquí se puede ver dónde estaba:



Se llama "La Protección de la Infancia y Viudez" o "La Caridad atendiendo a los pobres"
Del escultor alemán Knipp.

A sus pies, en el pedestal, esta leyenda:
«Este grupo, obra del escultor alemán A. Knipp, que representa la protección a la infancia, fue donado al Ayuntamiento de Madrid, en 1920, por la “Equitativa de Seguros” y colocada en esta plaza. Se reintegra a su emplazamiento inicial, coincidiendo con la rehabilitación de la plaza del Campillo del Mundo Nuevo. Siendo alcalde de Madrid el Excmo. Sr. D. José María Álvarez del Manzano y López del Hierro. Marzo de 2003 »

Nuestra ultima parada es el llamado Mercado Cental de Pescado.

Estamos en la calle Arganzuela, también llamada de la Daganzuela, alusión a una niña famosa que dio de beber a Isabel la católica a su paso por esta zona. Era hija de un alfarero de Daganzo.
Curiosamente en la placa vemos como está representada la niña con el hábito de la orden tercera, y es que parece ser que acabó perteneciendo a dicha  orden.




Bueno, llegamos por fin al Mercado Central de Pescado de Madrid.
Es un edificio de estilo racionalista del año 1.931. 
En este estilo artístico ya no importan tanto la decoración y las fachadas como en el modernismo o el posterior art decó. En el racionalismo, lo que importa es que el edificio cumpla la misión para la que fue construido. (Ya vimos un claro ejemplo en el curso anterior, cuando visitamos la imprenta municipal)


Este era un mercado minorista y mayorista, y aunque los puertos más grandes de España están muy lejos de la capital, lo cierto es que aquí llegaban los mejores pescados y mariscos que se distribuían a mercados y restaurantes.
Durante el desarrollismo de los 60, todas estas actividades se sacan a polígonos fuera de Madrid y a lugares como Mercamadrid.


Más tarde el edificio se transforma en un centro comercial con antigüedades, pero que no funciona ni se integra con el barrio, y se acaba abandonando. 
Finalmente, en el 2.010 se llega a un acuerdo con la universidad Carlos III y es restaurado para ser usado por el campus de dicha universidad.



Y así vemos una vez más, como un lugar ligado a la industria, pasa a tener un funcionamiento y uso cultural.

Y hasta aquí hemos llegado. no me queda más que poner el recorrido en un mapita, para que mis compis se sientan súper orgullosas del paseo tan bonito y largo que hemos realizado hoy con el taller de "Conocer Madrid".




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