Después de dos años sin poder viajar con mi Gemi, por culpa de la p. pandemia, llega el momento.
Hablamos de viajar juntas un poco antes del verano, y parece que se va a materializar al fin.
Hacemos planes para evitar pensar demasiado en las cosas que nos están agobiando en nuestro día a día.
Barajamos un par de destinos, como ya habíamos hablado hace tiempo de ir juntas a Córdoba... es el destino elegido.
Yo conozco algo de Andalucía... Sevilla, Granada, he estado en Jaén... pero no en Córdoba, y tiene fama de ser preciosísimo, así que … ¡no se hable más!
Tras unos cuantos avatares y retrasar el viaje por un imprevisto y el consiguiente aumento del precio del viaje, al fin llega el ansiado día.
Hemos pedido el viernes en el trabajo para ganar un poco más de tiempo al fin de semana.
Nos pegamos un buen madrugón y salimos puntualmente en el AVE desde Atocha a las 7:35 a.m.
Hemos tenido suerte, ya que los maquinistas han convocado una huelga y justamente comienza hoy...
Ayyyy, no nos afecta, gracias a los cielos y a Ganesha (divinidad hindú a la que siempre nos encomendamos en nuestros viajes)
Tras un cómodo trayecto de poco más de hora y media, llegamos a la estación y dejamos las cosas en la recepción del hotel, que está bastante cerca.
Córdoba... ¡¡allá vamos!!
Nos movemos con google y tiramos hacia el centro, pasando primero por un precioso parque, uno de tantos.
Y es que la ciudad nos sorprende por la gran cantidad de espacios verdes, nos la habíamos imaginado mucho más árida.
Nos paramos delante de una escultura del Duque de Rivas.
Nos encontramos aquí con el primer monumento, que es de época romana, aunque está muy restaurado, nos resulta increíble. Son dos torres circulares, dispuestas una enfrente de la otra.
En el panel explicativo, nos hacemos a la idea de cómo estaban ubicados, uno al lado del otro, frente a la desaparecida puerta de entrada a la ciudad. Hoy toda esa zona es una importante arteria moderna y comercial.
Como no podía ser de otro modo, nuestros pasos nos conducen hasta la sinagoga.
Parece ser que es de las pocas que se conservan tan bien en España, junto con las de Toledo.
Se nota que la pandemia remite. Hay gente, aunque siguen las restricciones. Yo me siento casi una turista normal.
La entrada posee un rincón precioso, precedente de la maravilla de patios que vamos a ver. en este fin de semana.
En la judería, unos rincones muy bonitos de verdad. Como para perderse y no dejar de poner estas caritas... jijiji
Esta es la plaza principal del zoco de la judería. Una pasada...
Un patio con sus tiestos azules.
Y, como no, el museo taurino de la ciudad, con una escultura de Manolete. (nació en Córdoba en el 1917 y está muy representado por toda la ciudad)
Este edificio tan chulo está en la plaza de Maimónides. Por cierto, la escultura la vimos el último día (más adelante pongo fotos)
Y al ladito justo, una joyita, la capilla mudéjar de San Bartolomé. Una preciosidad de finales del siglo XIV.
Es bien de interés cultural desde 1931 y visitable desde su reciente restauración de 2008.
Forma parte de la Facultad de Filosofía y Letras.
Aun quedan restos de pintura en alguna de sus paredes, como esta anacrónica de una santa:
Como cosa curiosa, la enorme palmera que se encuentra en el patio, está sujeta con una estructura de piedras trenzadas, como el suelo, que le da un aspecto más que curioso...
Paseamos por las callecitas y cualquier cosa es motivo para hacer foto.
Estamos taaan emocionadas por hacer el viaje, que todo nos parece una maravilla.
Aquí hacen una calleja con cualquier cosita... jijiji
Claro que aquí este plato es toda una tradición.
Nos vamos a por un café (y un baño), saliendo por la plaza de los baños árabes y los Alcázares, y nos encontramos esta preciosidad de farmacia.
Nos sentamos en una terracilla de lo más agradable... y es que hace un día buenísimo. Nosotras estamos de un humor excelente.
Cuando terminamos nuestro café y el medio croissant, vamos a ir en busca de un taller donde venden filigrana cordobesa (de plata) yo ya había investigado y parece ser que está bastante cerca de aquí, en la calle San Basilio.
Es un sitio recomendado por una influencer que sigo: María de "Pretty and olé", con ellos ha hecho una colaboración.
Bajamos por esta parte de la muralla, y nos parece una bajada impresionante de verdad.
Encontramos un grupo escultórico que representa a un niño regando los tiestos del patio. El abuelo le está dando una plantita a su nieto.
Representa la tradición, y el paso de una generación a otra. Es muy chulo.
Yo también le quería dar algo, pero a mí no me hizo mucho caso...jijiji
Con toda nuestra jeta nos asomamos tímidamente a este patio a través de la reja, y una vecina que entra nos deja hacer más fotos y nos comenta orgullosa que han ganado algún premio que otro.
Llegamos a la calle de San Basilio (donde está la famosa platería) y vemos que es blanca y amarilla, como muchas de las de Córdoba.
Como sorpresa, vemos el primer patio visitable. Dejamos la voluntad (un par de euros) y a cambio el señor nos cuenta muy amablemente un poco de su historia.
Que esta galería es del XVI...
Que esta planta es muy singular (hoya no se qué...)
Que esto es un helecho-encaje (muy curioso y bonito, la verdad)...
Y además, nos hace un par de fotos, sentaditas como dos señoras y rodeadas de tanta belleza.
Además, nos indica que hay otro patio visitable casi enfrente y que lo enseña una tal Carmen... "que apenas habla"...
Sorprendidas e intrigadas a partes iguales, sospechamos que la tal Carmen nos va a contar de todo... y así es...
Ostras...¡¡es justamente la platería que buscábamos!!
El patio es precioso, con varios vestigios arqueológicos (visigodos, romanos) pegados por las paredes,
Esto es algo muy común por aquí, … piedra que encuentran, piedra que muestran...jajaja.
Fuera de bromas, compramos sendos collares de filigrana, de plata chapada en oro, que son una preciosidad.
Y el patio... mare mía!
Nos habla de cómo se riegan los tiestos, con la "cañilata", que, como su nombre indica, es una caña larga, con una lata -de conservas limpia- al final.
Con ese artilugio, consiguen llegar a los tiestos más altos.
Parece ser que si se utiliza cualquier otro método artificial, quedan descalificados en el acto del famoso concurso de patios...
Después de varios intentos de irnos, que resultan infructuosos, ella misma nos manda a otro patio (así es por aquí, el boca a boca... uno que conoce a otro... )
Es la casa de su hija y yerno (los que hacen la filigrana) y que además tienen una tiendecita y un taller de cuero.
Lo mejor, el patio de nuevo. Precioso.
Volvemos a la muralla a la Puerta de Sevilla, nos encontramos con Séneca y Averroes, y les decimos... ¡¡hola!!
Siguiendo por la muralla encontramos el "monumento a los enamorados", inaugurado en 1971 y obra del escultor Pablo Yusti.
Se localiza en el Campo Santo de los Mártires.
La obra rinde memoria al poeta Ibn Zaydun y la poetisa Wallada (un personaje del siglo XI de lo más interesante...) y está formada por cuatro columnas sin basa, tejadillo y un pedestal con dos manos.
Estamos otra vez en la zona de los baños árabes y podemos ver desde aquí, los jardines de los Reales Alcázares, que, lamentablemente, no podemos visitar, pues había que haber cogido las entradas con bastante antelación … esta vez "hemos pinchado".
Menos mal que la Mezquita la podemos ver sin problemas.
Es tan increíble por fuera como por dentro...
Y así de alucinante desde las alturas.
Madre de Dios, qué pasadaaaaa
Esto tan chulo es la portada del Palacio de Exposiciones y Congresos.
Pasamos por delante buscando la entrada a la mezquita.
Ahora mismo está cerrada, pero podemos disfrutar del precioso Patio de los Naranjos y sacar las entradas en unas taquillas online que hay... para primerísima hora de la tarde.
En los alrededores, unas callecitas con rincones maravillosos.
Buscamos un sitio para comer, y encontramos uno muy cerca de la Mezquita.
Es una pasada, bueno, bonito y barato.
Típicas tapas cordobesas...
Comemos un montón y eso que pedimos solo medias raciones y tapas.
Salmorejo, flamenquines y rabo de toro para mi.
Salmorejo (sin jamón aunque no hay foto), pimientos rellenos de bacalao y berenjenas con miel para Gema.
Bueno... después de la comida... ¡¡a visitar la Mezquita!!
Aunque sea extraño, la mezcla de estilos y credos es maravillosa (al margen de lo que opine con el tema de que la hayan consagrado como catedral hace poco)
¡¡¡Somos feliceeeees!!!
Imprenta en yeso de marcas de canteros musulmanes y cristianos en columnas, capiteles y cimacios.
Llegamos a la parte musulmana principal de la Mezquita, el muro principal.
Salimos bajo los claros síntomas de un Stendhal, y para recuperarnos nos damos una vueltecilla por las tiendas de nuevo, que nos encantan. (jijiji)
Volvemos a pasear por la muralla, que a esta hora tiene una luz bastante bonita.
Y nos vamos ya a la zona nueva y más comercial, más cerca ya de nuestro hotel.
La intención es ir hacia la plaza de las Tendillas, el templo Romano y la plaza de la Corredera, que debe estar muy animada por las noches.
Y luego ir hacia la cuesta del Bailío y el Cristo de los Faroles, que nos recomendó verlo por la noche Carmen "la que hablaba poco".
Pasamos por la Parroquia de San Nicolás de la Villa Siglo XIII - es una de las fernandinas del siglo XIII, pero muy reformada durante los siglos XVII y XVIII.
Fernandinas de Fernando III el Santo, rey de Castilla, del siglo XIII.
Estas calles, son las de la Concepción, de Conde de Gondomar...
Súper comerciales, llenas de tiendas muy conocidas.
Y la plaza de las Tendillas, que es una pasada.
Llena de vida y de gente. Parece la típica donde todo el mundo queda.
Es chulísima.
Al final de la calle Claudio Marcelo, los restos del templo romano, descubierto en 1951.
Lo cierto es que en este momento del día, cerca del anochecer, resulta impresionante.
Yendo por la calle Capitulares, enfrente casi del Ayuntamiento, tenemos la Iglesia de San Pablo.
También pertenece al grupo de las llamadas iglesias fernandinas.
Con una mezcla de estilos gótico-mudéjar, barroco y manierista.
Es una pasada, creo que estoy empezando a cogerle el punto al barroco.
Un estilo que nunca me ha gustado demasiado, pero en los últimos tiempos me está empezando a fascinar.
Subimos por la calle Alfaros y llegamos pronto a la cuesta del Bailío, aunque el edificio del final ya está cerrado, el lugar es increíble.
Con mi mente soñadora habitual me imagino duelos y quebrantos nocturnos en el siglo de oro, por ejemplo...
Por la callecita que sale a la derecha se llega a la plaza del famoso Cristo de los Faroles y a un par de iglesias.
Entramos a la iglesia del convento de los Padres Capuchinos.
El famoso Cristo de los Faroles (FAIL: no se ven nada bien las fotos por la noche... volveremos, seguro)
Y también entramos en la otra iglesia, la del Santo Ángel.
Volvemos sobre nuestros pasos y llegamos a la animada Plaza de la Corredera, donde buscamos un sitio para comer.
No tenemos éxito, esto está de bote en bote.
El sitio nos recuerda muchísimo a la plaza Mayor de Madrid, sus soportales están llenos de bares y restaurantes.
Nosotras acabamos en un sitio parecido a los 100 montaditos, pero con tapas cordobesas.
No está tan mal, pero hubiéramos preferido un de los otros, que parecen más auténticos.
DÍA 2 - SÁBADO 2 DE OCTUBRE
Hoy el plan es ir a Medina Azahara.
Como hasta las 11:00 no sale nuestra excursión, decidimos dar una vuelta por la parte antigua y buscar las callecitas estrechas que son tan famosas. (pañuelo, flores...)
Vemos un edificio modernista, la casa donde murió Góngora y la Parroquia de San Juan y todos los Santos.
La Parroquia es muy bonita por dentro.
Mejor que por fuera.
Otra fernandina, del siglo XIII, pero muy reformada en el XVIII, como vemos, es de lo más habitual en la ciudad.
En busca y captura de las famosas calles estrechas, encontramos este curioso local. ¡¡A mí la legión!!
Esta callecita no es la del pañuelo ni la de las flores, pero es un aperitivo de lo que vamos a ver.
Suuuuper estrecha.
Hay muchas callecitas en Córdoba así, con el blanco, el azul y el amarillo como hilo conductor.
Por no hablar por las "persianas" que están hechas de un tupido esparto y que imaginamos protegen mejor de la luz y el calor de estas tierras.
Queda muy bonito, la verdad.
En un lateral de la Mezquita-Catedral, tenemos este altarcillo, con una leyenda muy del siglo XVII, ¿no os parece?
Por fin encontramos la calleja de las Flores.
A la entrada hay un capitel antiguo, luego nos enteramos de su extrema curiosidad... Está en estrecha relación con Medina Azahara.
Es de una decoración similar o igual "tipo avispero".
Lo que no recuerdo es si era auténtico o no... raro me parece que sea realmente antiguo, ahí al alcance de cualquiera para su robo o vandalización...
Es muy bonita desde el otro lado, donde podemos ver la torre de la Mezquita, con los tiestos azules haciendo como un marco natural (bueno, no tanto)
La callecita termina en una plaza de lo más cuqui. A estas horas vacía de curiosos, la verdad es que dan ganas de quedarse a vivir aquí.
Muy cerca, la otra calleja famosa, la del Pañuelo.
Difícil de localizar en el mapa, llegamos gracias a un señor que nos indica (un poco aburrido el pobre, entiendo que está harto de toooodos los días lo mismo) El hombre... ¡vive justo aquí!
La calle se llama de otro modo (calle de Pedro Jiménez) y claro, así no hay manera de encontrarla a la primera...
Es impresionante, muuuy estrecha, se la conoce con el nombre del "pañuelo" porque, como se puede ver, no se puede abrir completamente los brazos para extender un pañuelo con propiedad.
El callejón acaba en una miniplacita, con varias puertas.
Nos vamos yendo hacia el autobús de Medina Azahara, donde hemos quedado a las 11:00 para hacer la esperada visita guiada.
Mientras, disfrutamos de este precioso laberinto.
La excursión a Medina Azahara es todo un mini-viaje.
La antigua ciudad está a unos 8 km de Córdoba
de la web
https://www.medinaazahara.org/
La historia de Medina Azahara comienza con Abderraman, III, y su decisión de construir una ciudad a las afueras de Córdoba, entre los años 936 y 976. Ciudad que en su conjunto va aglutinar las labores tanto administrativas como residenciales del califato.
La tradición popular afirma que, autoproclamado Abd al-Rahman III califa en el 929 d.C., y tras ocho años de reinado, decidió edificar una ciudad palatina en honor a su favorita, Azahara. Sin embargo, recientes estudios aportan fuertes evidencias de la causa que impulsó al califa a fundar Medina Azahara. Una renovada imagen del recién creado Califato Independiente de Occidente, fuerte y poderoso, uno de los mayores reinos medievales de Europa, se acepta como el origen más probable de la nueva Medina.
Se dispone la ciudad en tres terrazas rodeadas por una muralla, situado el Alcázar real en la más superior y la intermedia. La zona más baja se reservó para viviendas y la mezquita, edificada extramuros. Las fuentes históricas apuntan a la participación de unas diez mil personas que trabajaban diariamente en su construcción. Abd al-Rahman no escatimó en materiales para lograr el efecto buscado: la insignia del poderoso reino que gobernaba. Ricos mármoles violáceos y rojos, oro y piedras preciosas, además del cuidado trabajo artesanal de los mejores canteros y las legendarias contribuciones bizantinas, ayudaron al encumbramiento del preciado proyecto.
En la parte más alta se sitúa el Salón Alto, dispuesto en cinco naves con arcadas. Más abajo se encuentra el Salón Rico. La estancia se divide en tres naves con arcos de mármol rojo y azulado, siendo las laterales ciegas y abierta la central. La decoración de ataurique (motivos vegetales labrados) y la riqueza e los materiales han configurado el nombre del engalanado recinto, completado con baños y abierto al Jardín Alto, de gran hermosura. Se desarrolla este jardín en cuatro zonas, quedando el punto de intersección ocupado por un pabellón y cuatro albercas. Una de éstas, la enfrentada al Salón Rico ha pasado a la leyenda por cobijar en su interior mercurio y bañar el grandioso recinto con destellos de mil colores. Un complejo de calles en rampa empinada nos conducen al gran pórtico oriental, por donde accedían las grandes embajadas que recibía el califa. Delante del mismo se abría una gran plaza en la que se concentraban las tropas y el personal de las ceremonias protocolarias. A extramuros de la medina se emplazó la mezquita, levantada en poco más de un mes.
Este solemne recinto sufrió grandes destrozos a través de las sucesivas guerras que asolaron al-Andalus a principios del siglo XI, transformando en ruinas Madinat al-Zahra. El esfuerzo por crear una ciudad ideal tan sólo duró setenta años, efímera vida para la que fuera "favorita" del primer califa.
DE WIKIPEDIA:
El yacimiento arqueológico de Medina Azahara está declarado Bien de interés cultural en la categoría de Monumento desde el año 1923, además de ser declarada oficialmente como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco el 1 de julio de 2018. En 2019 recibió más de 285.672 visitantes, siendo uno de los espacios culturales más visitados de Andalucía, mientras que en 2020, debido a las restricciones de movilidad ocasionadas por la pandemia de COVID-19, las visitas se redujeron a 87.315 personas.
La vista desde aquí era impresionante. El califa lo dominaba absolutamente todo.
Esta es una de las entradas de "servicio" se puede decir.
Por aquí llegaba el aprovisionamiento, entraban los comerciantes...
Aun así estaba dispuesta de modo defensivo. La ciudad se caracteriza por ser muy segura y casi inexpugnable...
Esta es la puerta, para entrar a la ciudad, había que pasar una serie de recodos y contrapuertas, donde la defensa era más fácil.
Vamos, que no entraba nadie que ellos no quisieran que pasara...
Nuestra guía, Adela, nos muestra los restos de la moderna canalización, que ellos aprovechan de unos antiguos restos romanos.
Es impresionante pensar en la cantidad de siglos que tienen estas "tuberías" y en que posiblemente seguirían funcionando si quisiéramos.
WIKIPEDIA:
Cuando al-Hakam II falleció en 976, fue sucedido por su hijo Hisham II, quien tenía minoría de edad y ninguna experiencia política. Por consiguiente, el poder político fue asumido de facto por Ibn Abi Amir, quien consiguió apropiarse de los cargos de háyib y visir, y adoptó el título real de Almanzor, «el victorioso». En 978 o 979, tras haber asegurado el control estatal, ordenó la construcción de un nuevo palacio cuyos restos nunca han sido encontrados. De hecho, se especula con que podría encontrarse al este de Córdoba y que rivalizaría con Medina Azahara, adquiriendo un nombre muy parecido: Medina Alzahira, que fue construido en tan solo dos años. Almanzor trasladó la sede de poder lejos de los antiguos palacios omeya y confinó al joven califa Hisham II en el antiguo Alcázar andalusí de Córdoba.Tras la muerte de Almanzor en 1002, su primogénito Abd al-Malik al-Muzaffar lo sucedió en el poder. Cuando al-Muzaffar falleció en 1008, su hermano Abderramán, también conocido como Sanchuelo, accedió al poder. Sanchuelo no tuvo la destreza política de su padre y su hermano, e intento arrebatar el título de califa de Hisham II, evento que suscitó una fuerte oposición. En un intento de evitar esta controversia, marchó enseguida hacia una campaña militar contra los reinos cristianos del norte; cuando cruzó la frontera de los reinos cristianos en febrero de 1009, sus opositores entraron en el antiguo alcázar y forzaron a Hisham II a abdicar en otro miembro de la dinastía Omeya, Muhammad. Al mismo tiempo, en Medina Alzahira, el palacio construido por Almanzor, cuyos restos arqueológicos no ha sido localizados en la actualidad, como sede de poder, fue saqueado y destruido.
Este es el patio principal, que en la actualidad está poblado de ... ¡madroños!
Y lo cuento tan contenta porque es un árbol autóctono en mi ciudad y además... ¡¡lo he reconocido!!
Estamos en la zona de la residencia califal.
WIKIPEDIA:
La residencia califal dominaba toda el área desde la terraza superior situada al norte. La explanada media albergaba la administración y las viviendas de los más importantes funcionarios de la corte. La inferior estaba destinada a la gente del pueblo y los soldados, allí se encontraban la mezquita, los mercados, los baños y también los jardines públicos.
Todo el conjunto se ha ido excavando a lo largo de los años, pero hasta el siglo XX no se obtienen resultados concretos.
Todos los restos estaban bajo tierra y las columnas dispuestas de cualquier modo. Lo normal, vamos.
Lo más fascinante, la maravilla de capiteles, que son copiados (y expoliados) una y otra vez.
Son únicos y originales, se les conoce como "capiteles avispero" que es un tipo de decoración que se realiza a modo de imitación de las celdillas del panal que fabrican las avispas.
Es una técnica escultórica minuciosa y detallista, que permitan filigranas de gran efecto estético.
Ya se utilizaban en la arquitectura bizantina, heredado de la arquitectura romana.
Parece ser que están repartidos por casi todo el mundo.
Hay una buena actuación con la restauración bajo mi punto de vista, ya que se aprecia perfectamente donde está lo antiguo y donde lo restaurado, pero integrando todo muy bien.
Muy chulo el conjunto de arcos y columnas.
Esta columna que vemos al fondo es muy muy importante. Según nuestra guía, parece ser que, gracias a su colocación y posición, se pudo ir "tirando del hilo" para situar el resto de las piezas.
Llegamos ahora a la zona del gran pórtico, que es por donde entraban las delegaciones y los invitados más importantes.
El califa les hacía esperar un rato, unas horas, unos días... dependiendo del efecto que quisiera conseguir.
Muchas veces esta espera les ponía alerta y en guardia. Pero además, al pasar después a las zonas de lujo y boato, se quedaban (imagino) con la boca abierta y asustados en cierto modo del poderío del califa.
WIKIPEDIA:
El Gran Pórtico era la entrada oriental al recinto del alcázar, situada frente a la plaza de armas. Originalmente estaba constituido por quince arcos, siendo el arco central de herradura y los otros catorce arcos escarzanos. Posteriormente fue remodelado, eliminándose varios de los arcos más septentrionales del pórtico. El pórtico tenía unas dimensiones aproximadas de 111,27 metros de largo, 2,92 metros de ancho y 9,46 metros de alto.
Excavaciones recientes han demostrado que, justamente enfrente del gran pórtico, habría otro igual, dispuesto de modo simétrico, del cual no queda prácticamente ningún vestigio. En este lugar:
Nuestra única foto en Medina Azahara de las dos...
Con la visita íbamos a toda caña y Adela no daba tregua para selfies o fotos posadas...
Desde este lugar también se pueden ver los restos de la Mezquita aljama.
Según distintas fuentes, su construcción se realizó entre los años 941 y 945.
imagen de wikipedia
Luego pasamos por las caballerizas.
Como anécdota, nos cuenta Adela que el sarcófago que se puede ver (es una reconstrucción) era impactante para las visitas cristianas...
Algo que ellos relacionaban con el más allá, con lo más sagrado: una tumba que alberga a un fallecido... ¡¡ellos la están usando como abrevadero!!
A efectos prácticos, los musulmanes vieron su utilidad y simplemente colocaron un desagüe a un gran contenedor, para usarlo con sus animales.
La visión de los otros debía ser algo diferente... aterradora más bien.
A lo lejos, una terraza más abajo, también podemos intuir el llamado Salón de Abd al-Rahmán III o "Salón Rico"
Aun no es visitable, pero parece ser que está previsto que el año que viene ya se pueda acceder y dusfrutarlo.
Se trata de la zona más rica y fastuosa de todo el recinto.
WIKIPEDIA:
Constituye la parte más valiosa de todo el conjunto arqueológico, tanto por su calidad artística, como por su importancia histórica, siendo considerado sin discusión alguna el auténtico símbolo y emblema de todo el conjunto califal de Madīnat al-Zahra.
Nadie pone en duda en la actualidad que este salón era el eje central del recinto palaciego, considerado por unanimidad entre los especialistas como el salón de las grandes ceremonias palatinas, fiestas, ceremonias, recepción de embajadores extranjeros y salón del trono, por eso, no debe extrañarnos la suntuosidad y riqueza de su decoración, de la que ha derivado el apelativo de salón rico. Abd al-Rahman III, amante del boato cortesano, gustaba de impresionar a sus visitantes, a los que generalmente recibía aquí, por eso el lujo y el virtuosismo del arte califal alcanzan su punto culminante en estas habitaciones.
La construcción del salón duró tan solo tres años, tal y como los investigadores han podido averiguar por las inscripciones epigráficas aparecidas en las basas y pilastras de su interior, que nos dan una cronología que va del año 953 al año 957.
Jardín alto - imagen de wikipedia
Alberca norte del Jardín alto - imagen de wikipedia
La Casa Militar - imagen de wikipedia
imagen de wikipedia
exterior del Salón Rico - imagen de wikipedia
Seguimos por la parte que si se puede visitar y vemos a lo lejos la llamada "Casa de la Alberca"
WIKIPEDIA:
La casa de la Alberca se encuentra al oeste de la casa de Ya'far y al sur del patio de los pilares. El núcleo del edificio es un patio central con una alberca, que da nombre al edificio. Se conservan dos de las arquerías que daban al patio, formadas cada una por tres arcos de herradura que se encontraban profusamente decorados con atauriques. Se conserva también el baño de la vivienda, de unos 80 metros cuadrados. Se cree que en esta casa residía el califa Alhakén II.
Toda esta zona es la más chula para mi gusto, donde se ven restos ricos y decoraciones maravillosas (no quiero ni pensar cómo será la cosa cuando se pueda por fin visitar el Salón Rico...)
Esto que vemos a continuación es la Casa de Yafar.
WIKIPEDIA:
La Casa de Yafar recibe su nombre por Yafar al-Siqlabi, también conocido como Ya´far ibn Abd al-Rahmán, designado primer ministro (hayib) en el año 961. Pese a la denominación, no tenemos todavía asegurada con certeza que la residencia de este personaje estuviese aquí, basándonos únicamente en las intuiciones e investigaciones de los especialistas.
La fachada se organiza mediante una triple arcada de herradura soportada por comunas.
Esta es la llamada Puerta del Primer Ministro
Nos volvemos de nuevo hacia las terrazas más altas y pasamos por la zona de los sirvientes.
Aquí tenía lugar toda la actividad diaria. Un montón de personas que trabajaban aquí y que cubrían las necesidades prácticas de toda la ciudad.
En esta zona hay estancias que aun conservan restos de pintura en las paredes:
Y, como curiosidad, pasamos cerca de uno de los hornos... alucinante el hecho de que aún se conserve...
En google maps tenemos esta impresionante vista aérea:
Visitamos brevemente (muuuuy brevemente) el museo, que está montado de una manera muy pedagógica y visual.
Este centro de interpretación y museo se inauguró en el 2009.
Son pocas las piezas que están en el centro, ya que la mayoría se encuentran repartidas por diversos museos de todo el mundo. Su belleza y exotismo las convierten en piezas codiciadísimas por parte de los coleccionistas.
Vemos una estupenda maqueta del conjunto de Medina Azahara.
Una de las piezas más interesantes es la llamada "Cierva de Madinat al Zahra"
WIKIPEDIA:
Es una pequeña pieza de bronce que fue elaborada como un pequeño surtidor de agua para decorar una de las numerosas fuentes con las que contaba la ciudad palatina, siendo considerada, de forma unánime, como la obra maestra de la escultura hispano-musulmana del periodo omeya. Respecto a su cronología, suele ser habitual datarla por parte de los especialistas entre las últimas décadas del siglo x y los primeros años del siglo xi, sin que se pueda aportar aún hoy una fecha más precisa. De esta misma pieza existen tres réplicas de morfologías muy similares, una en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid (ostras, lo buscaré, pues), otra en el Museo de Medina Azahara, y una última en el Museo Nacional de Catar que fue comprada por un jeque árabe en subasta internacional, por la que llegó a pagar, en 1997, cuatro millones de dólares.
Y claro, referencias continuas a los preciosos capiteles y basas de columnas.
Por último, ya saliendo del edificio, nos llevan por una zona donde se ven, a través de unos ventanales enormes, las piezas que están clasificando y almacenando.
Bastante curioso.
ANÉCDOTA:
A la salida, mientras esperamos el autobús, nos llama la atención este curioso cartel.
"Prohibido peroles" ¿peroles?
Nos cuenta Adela que los peroles son cacerolas, cazuelas, en Andalucía (yo había oído perolos, jijiji)
Y es que el cartel alude a la prohibición de hacer fuegos o fogatas para cocinar en el monte.
Vamos, un "prohibido hacer barbacoas" de toda la vida...jajajaja
Regresamos a la ciudad y comemos cerca del hotel, por aquello de cargar los móviles.
Estamos rarísimas, sin el móvil, y no podemos hacer fotos de la maravillosa ensalada y hamburguesa de autor que nos zampamos (adivinad cual es cual...jajajaja)
Es uno de esos sitios modernitos, con camareros hipster y decoración chula. La Fabbrica se llama.
Fotos de google maps:
Tras este breve receso, ducha y carga de móviles, seguimos paseando por la tarde.
La idea es volver al Cristo de los Faroles de día, visitar el Palacio de Viana y sus patios y luego las iglesias fernandinas (todas las que podamos, somos unas ansias)
Paseando, intentamos ir por otras calles diferentes a las de la noche anterior, hasta llegar al Cristo, y encontramos este precioso edificio que es "El Real Círculo de la Amistad, Liceo Artístico y Literario".
Por lo que he podido ver en internet es preciosísimo por dentro.
Mirad qué pasada por dentro, la de fiestones gordos que habrá dado la gente más VIP de Córdoba...
Y un poco más abajo otra maravilla, un edificio del siglo XVIII, que es el Instituto Público Maimónides.
Nos encanta pensar en lo genial que debe ser estudiar aquí.
Tras visitar de nuevo el Cristo de los Faroles, descubrimos una estatua oculta, junto a la Torre de la Puerta del Rincón.
¡¡Regando con la "cañilata"!!
Llegamos por fin al Palacio de Viana, como es un poco tarde, solo nos da tiempo a visitar sus patios y algunas estancias que se pueden ver desde los mismos. Esto es una maravilla.
WIKIPEDIA:
El palacio de Viana es un palacio-museo de la ciudad de Córdoba, situado en el barrio de Santa Marina. El 27 de marzo de 1981 fue declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento.
El palacio fue construido en el siglo XV y se ha ido ampliando con el paso de los siglos. Su denominación proviene del marquesado de Viana, última familia propietaria del inmueble. En 1981, tras ser adquirida por la Fundación CajaSur, se abre por primera vez al público con sus doce patios, el jardín y el interior del palacio, lo que harían unos 6500 metros cuadrados. En 2019 recibió más de 193.000 visitantes, siendo uno de los espacios culturales más turísticos de Córdoba.
El Patio de Recibo
Las caballerizas
La cocina, en el patio de los Gatos
Patio de los gatos
Patio de los Naranjos
Patio de las Rejas
Patio de la Madama
El Jardín
Patio de las Columnas
Patio de la Alberca
Patio del Pozo
Patio de los jardineros
Patio de la Capilla
Patio de la Cancela
Busco una imagen aérea en Google, donde se aprecian perfectamente los doce patios:
Después de tanto patio hemos quedado un poco exhaustas, pero la idea original era visitar todas las iglesias fernandinas que pudiéramos de esta zona, así que, con el móvil y el Google maps en la mano, empieza nuestro periplo.
Empezamos con la Parroquia de Santa Marina (de Aguas Santas en su advocación completa)
Ubicada en una preciosa plaza, hay además, un monumento dedicado a Manolete.
Nos ha contado Carmen ("la que no hablaba") que cuando falleció, le estuvieron velando en un primer momento en esta iglesia.
Es una de las fernandinas más antiguas.
WIKIPEDIA:
fue edificada en la segunda mitad del siglo XIII en el lugar donde primero se emplazó un templo visigodo del siglo VII y posteriormente, aunque este dato es solo probable, una mezquita mozárabe, de los que no queda el menor vestigio. En el medievo lindaba con la muralla que separaba la Ajerquía de la Villa, así como con la desaparecida Puerta del Colodro. Hoy, da nombre a uno de los barrios de más solera de la ciudad, conocido popularmente como barrio de los toreros por su tradición.
El 23 de junio de 1880 el templo sufrió un incendio que le afectó considerablemente y que reclamó una reconstrucción de dos años de duración. El 17 de julio de 1882 el culto fue restablecido. En los siglos XIX y XX -la última vez en 1998- se acometieron varias restauraciones destinadas a recuperar el aspecto medieval de la fábrica, disimulado por las reformas de aires barrocos realizadas para reparar los daños sufridos en sendos terremotos, el de 1680 y el de 1755.
Bien de Interés Cultural (BIC), es Monumento Histórico-Artístico Nacional desde 1931.
El retablo de la Capilla Mayor cuenta con pinturas de Antonio del Castillo y esculturas, como la Virgen de la Luz del escultor cordobés Gómez de Sandoval. El templo acoge las imágenes procesionales de la cofradía de Nuestro Señor Resucitado y Nuestra Señora de la Alegría.
Nos llama muchísimo la atención este Cristo, con la pierna "descubiertísima" y una túnica de un rosa fucsia intenso (aunque no se aprecie en la foto)
Nos parecía una imagen muy apropiada para una iglesia en Chueca, por lo colorido y por la pose del Cristo. (somos unas irreverentes, lo siento)
Del siglo XV como Capilla de los Orozco, con finalidad funeraria. Hacia 1630 el arquitecto Sebastián Vidal trasformó el ábside del lado del Evangelio para alojar en él la Capilla de los Benavides, adaptándolo al gusto imperante de la época.
El monumento a Manolete. Año 1948 de Juan de Ávalos.
Esta es la preciosa torre del siglo XVI.
Seguimos a la busca y captura de más fernandinas.
Mientras, disfrutamos de las estrechas callecitas y no tenemos más remedio que fiarnos del navegador... que, por cierto, nos lleva muy bien a todas partes.
La siguiente es la Iglesia de San Agustín.
Para nosotras es la más chula de las tres que visitamos, sobre todo por el impresionante interior.
En la plaza que la precede, hay un maravilloso suelo, moderno, suponemos, pero que homenajea a esta forma tan típica de formar los solados en Córdoba.
Se llama "enchinado cordobés" y se utiliza desde la edad media.
Además de ser estéticamente bonitos son muy funcionales, puesto que no dejan que se formen charcos y el agua permanece más tiempo, haciendo que el ambiente sea menos caluroso.
Siempre se hacen dibujos, con los cantos rodados, pero con la particularidad de ponerlos "de canto" no en plano.
Son muy, muy chulos y están por todas partes, desde el patio más humilde hasta en el mismísimo patio de los Naranjos de la Mezquita.
WIKIPEDIA:
Se comienza a construir en 1328 existiendo datos de la construcción de la capilla mayor en 1335. El aspecto actual de la iglesia es del primer tercio del siglo XVII.
Los pilares empleados en la cabecera y en el crucero son acodillados; los capiteles, poco trabajados, tiene adornos de hojas y de aves.
La torre con dos cuerpos de campanas, se construyó en el siglo XVI. La iglesia sufrió importantes deterioros durante el siglo XIX, durante la invasión francesa, siendo posteriormente restaurada en diversas ocasiones, pero nunca en profundidad hasta la situación actual en la que ha perdido gran parte de las pinturas murales, que están siendo restauradas, así como numerosas obras de arte que han tenido que ser reubicadas en otros templos de la ciudad.
Actualmente y desde hace siglos, alberga a Nuestra de las Angustias Coronada, cuya hermandad procesiona cada año en Jueves Santo
San Martín de Porres (Fray Escoba) imagen propia
De niña, tenía un libro con la historia de este santo, y me encantaba. Era un personaje bueno y amable al que daban ganas de imitar.
Igual por eso soy tan buena gente (y no tengo abuela...jajjaja)
Seguimos en marchaaaaaa...
Por las calles de Córdoba hay cosas muy interesantes, que te las encuentras así, sin más.
Siguiendo una flecha indicativa, llegamos a una antigua fuente barroca del XVIII.
Se la conoce como la "Fuente de la Piedra Escrita". Mola.
Y ooootra iglesita más.
La Basílica del Juramento de San Rafael.
WIKIPEDIA:
La Iglesia del Juramento de San Rafael es un templo católico de la ciudad de Córdoba, España. Se levanta en el lugar donde se cree que el arcángel San Rafael se apareció al padre Roelas en 1578, jurándole custodiar la ciudad.
Ejemplo de gran originalidad por combinar un espacio longitudinal y circular, presenta la última fachada de estilo neoclasicista que se erige en Córdoba. Alberga a su vez, obras de gran calidad como la imagen del arcángel realizada en 1735 y lienzos del pintor y biógrafo cordobés Acisclo Antonio Palomino del siglo XVIII.
El interior de la iglesia se divide tres naves mediante arcos de medio punto doblados, que cargan sobre grandes pilares de sección cuadrangular. El crucero se corona con bóveda de cañón. En el altar mayor, un baldaquino alberga la imagen del titular.
Vamos hacia la siguiente, la iglesia fernandina número.... ains, ya me he perdido, no sé cual es...jijii.
Es la Iglesia de San Lorenzo.
La ubicación es genial, en una placita con bares, pastelerías... es fantástico.
WIKIPEDIA:
Fundada sobre una antigua mezquita (al-Mugira), que reemplazó una iglesia visigótica más antigua. La iglesia, fue construida durante la segunda mitad del siglo XIII, probablemente entre 1244 y 1300, en plena transición del románico al gótico, en la misma época que otras iglesias similares que se conocen como fernandinas o más apropiadamente, por la época en que se levantaron, reinando Fernando III el Santo, englobadas dentro de la Arquitectura alfonsí. En ella se encuentran 3 hermandades como son La Entrada Triunfal popularmente conocida como "La Borriquita", Ánimas y El Calvario.
El sólido alminar árabe fue convertido por Hernán Ruiz el Joven en torre renacentista y se considera precedente de la Giralda de Sevilla.
El antiguo retablo mayor del siglo XVII se adorna con lienzos que representan la vida de San Lorenzo.
La Iglesia de San Lorenzo de Córdoba está declarada Bien de interés cultural en la categoría de monumento desde el año 1985.
Vamos ya a por la última de día, más que nada porque ya está anocheciendo y no nos da para más.
Seguimos viendo patios maravillosos. Aquí cada comunidad cuida mucho mucho de sus interiores... más casi que de sus fachadas...
La última
fernandina es la Iglesia de la Magdalena, a la que no podemos acceder y solo la vemos por fuera.
Parece ser que es la más antigua de las iglesias fernandinas.
WIKIPEDIA:
El 17 de marzo de 1982 fue declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento.
Desde hace años (desde 1890) la iglesia de la Magdalena no es objeto de culto habiendo sido desacralizada. Actualmente es lugar de celebración de exposiciones fundamentalmente patrocinadas por parte de la Obra Social y Cultural de Cajasur.
En 2016 se grabó en su interior el último capítulo de la segunda temporada de Allí Abajo, donde se realizó el matrimonio ficticio entre sus protagonistas. (esto le haría ilusión a Irene, fiel seguidora de la serie)
Bueno, pues la tarde se acaba señores, esto ya no da para más.
Vamos a probar suerte de nuevo para la cena en la Plaza de la Corredera, a un sitio que fichamos ayer.
Como es un poco más pronto, conseguimos tomarnos unas medias raciones riquísimas y baratas.
Puntillitas (chopitos), berenjenas con salmorejo y setas a la plancha.
Mmmmmmm....
Y súper bien de precio, la verdad.
Vuelta al hotel por las calles comerciales de siempre.
A recuperar fuerzas, porque mañana es el último día y nos queda por ver la parte del Puente Romano, y alguna cosilla más.
DÍA 3 - 3 DE OCTUBRE
Último día (snif, snif)
Aprovecharemos para ir a la zona del Puente Romano y la Torre.
Madrugamos un poco para que cunda el día.
Y saludamos de nuevo a Maimónides (se le tocan los pies, a modo de sortilegio para volver a Córdoba).
Y de nuevo la sinagoga, la judería...
Esta es la parte de atrás de la Mezquita, al lado del Guadalquivir.
A lo lejos, el molino de Pápalo o de Don Tello.
El puente es una pasada auténtica.
WIKIPEDIA:
También conocido como el puente Viejo, ya que fue el único puente con que contó la ciudad durante veinte siglos, hasta la construcción del puente de San Rafael a mediados del siglo XX. El 9 de enero de 2008 se inauguró la mayor remodelación que el puente Romano ha tenido en su historia.
Desde 1931, el puente, conjuntamente con la puerta del Puente y la torre de la Calahorra está declarado Bien de interés cultural en la categoría de Monumento. Además, forma parte del centro histórico de Córdoba que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994.Ç
La construcción del puente es del siglo I a.c. al siglo I d.c.
Alberga una longitud de unos 331 metros y está compuesto por 16 arcos, aunque originalmente tuvo 17.
Fue uno de los más importantes medios de entrada a la ciudad desde la zona sur de la península ibérica por ser el único punto para cruzar el río sin utilizar ningún tipo de embarcación. Probablemente la Vía Augusta que iba desde Roma hasta Cádiz pasaba por él.
Nos volvemos a cruzar al otro lado, para seguir pateando la zona.
Nos vamos en busca de la Plaza del Potro, que es ya lo único que nos falta por visitar.
Y nos alegramos muchísimo de buscarlo, porque esta parte de Córdoba es muy muy chula.
Este es el restaurante donde comimos el primer día... ¡corcho! con la luz diferente y a una hora distinta, no lo habíamos reconocido.
Está al ladito de la Mezquita y la verdad es que toda la zona mola un montón.
Llegamos al fin a la famosa Plaza del Potro.
WIKIPEDIA:
En el centro de la misma se encuentra la fuente del Potro cuyo remate es la figura de un potro que levanta sus manos sujetando un cartel con el escudo de la ciudad. Esta fuente de estilo renacentista data del año 1577, y el potro con el que está rematada da su nombre a la plaza. En el Siglo de Oro era lugar de encuentro de los pícaros y maleantes de la ciudad. Hasta 1847 estuvo situada en el lado opuesto de la plaza al que hoy ocupa.
Se encuentra también en esta plaza la famosa Posada del Potro, citada por Cervantes en El Quijote y por Pío Baroja en La feria de los discretos, además del Museo de Bellas Artes local y el Museo Julio Romero de Torres.
En 1924 se colocó en esta plaza el triunfo de San Rafael, trasladado desde la plaza del Ángel.
En 1964 una réplica de la escultura ecuestre fue regalada a Jerez, con motivo del hermanamiento de las dos ciudades. Dicha réplica se encuentra en la plazuela de Belén de la ciudad jerezana.
Existen varias teorías acerca del origen del nombre de la plaza:
De un antiguo mesón en el cual se vendían potros y mulas.
De la escultura de un potro que corona la fuente de la plaza.
Pasamos por casualidad por este edificio taaaan chulo y precioso y damos la vuelta por las calles, para encontrar la fachada principal. Se trata de la Casa de los Marqueses de Carpio.
Y esta es la Casa de Góngora. No podemos visitarla.
Casa de Góngora
En la zona encontramos esta puerta y al atravesarla, llegamos a esta fabulosa plaza e iglesia.
Es la Iglesia de San Francisco y San Eulogio.
Después de unas cuantas vueltas más simplemente caminando, llegamos al precioso Museo Arqueológico, que no visitamos, ya que preferimos seguir pateando la ciudad.
Plaza Eliej Nahmias
Llegamos de nuevo a los Reales Alcázares.
Buscando la visita a las Caballerizas reales... que tampoco podemos visitar al estar cerradas.
En su lugar, entramos a los Baños árabes.
Son bastante chulos, y el museo muy interesante.
Y nuestra última visita es a la Casa de Sefarad.
Es un museo y centro cultural sobre la historia, cultural y tradición sefardí (los judíos que vivieron en los territorios de la Corona de Castilla y la de Aragón hasta su expulsión en 1492)
Está ubicado en una antigua casa judía del siglo XIV y está justo enfrente de la Sinagoga.
La sensación es ya de suma tristeza. Se nos está acabando el viaje, y ya de verdad.
Hace peor tiempo y ha comenzado a chispear...
Comemos muy cerca del hotel, para que no se nos eche el tiempo encima, al lado de la muralla.
Bacalao y revuelto de setas... ¡riquísimo!
El día está cada vez más revuelto y tenemos que sacar el paraguas (que hemos comprado al vuelo en un puestecillo esta mañana...)
Y hasta aquí ha llegado nuestro viaje.
Estamos algo tristes porque se acaba, pero por otro lado, deseando volver a casa y ver a nuestros chicos.
Nos tocan al lado los típicos "hominis garrulensis", que iban sin la mascarilla todo el camino y ha sido insufrible...
Para evitar la depresión y el agobio, pensando en la próxima, no te creas...
