Esta visita resulta algo extraña.
Isabel y yo casi no llegamos a tiempo y... no tengo nada de batería en mi móvil, porque al cargador maldito que tengo en el trabajo le ha dado por fastidiarse justo hoy.
En fin, la cosa no nos sale tan mal al final, ya que conseguimos llegar a las 17:05 y el bueno de Jorge nos ha esperado (es más majooooo)
Hay muchas fotos de Isabel, ya que le fui pidiendo que me hiciera alguna de vez en cuando, para recordar cositas.
Va a ser extraña la entrada, la primera vez que voy a tirar solo de memoria... A ver cómo sale.
También voy a recurrir a entradas más antiguas de mi propio blog, ya que esta zona la hemos visto con Marisa en varias ocasiones en el pasado.
Hemos quedado en la Plazuela de Antón Martín, donde estaba situado el Portillo de Vallecas.
Esto es correcto, y se podría casi mejor decir Puerta de Vallecas, puesto que era el inicio y bajada hacia el Pueblo de Vallecas.
En algunos sitios pone plaza, en otros plazuela, pero en realidad no es una plaza, no hay ningún portal con número.
En la plaza, durante el siglo XVIII estaba la fuente de la Fama de Pedro Ribera, que ahora está en el Museo de Historia de Madrid, en la calle Fuencarral.
Se retiró de este lugar a principios del siglo XX.
imagen de microplan Madrid
En la plaza de Antón Martín estaba la orden San Juan de Dios o Nuestra Señora del Amor de Dios (de ahí el nombre de la cercana calle)
En este lugar han tenido lugar varios hechos históricos de importancia.
Por ejemplo, el famoso motín de Esquilache tiene su germen aquí. Desde esta plaza parten a la casa de las siete chimeneas (1776).
Este motín era una protesta por el cambio de vestimenta, por la nueva orden de sustituir la capa y los sombreros por otros que dejaran el rostro descubierto.
Pero en realidad, es un mitin de subsistencia... cuanto menos trigo, mas especuladores y sube el precio del pan. Los madrileños estaban hartos y lo de las capas y los sombreros fue el chispazo que prendió el fuego final.
Jorge nos muestra este grabado, donde se aprecia perfectamente cómo se instala un puesto para cortar la capa a todo el que pasaba con ella demasiado larga y cosían los sombreros de ala ancha con tres puntos hasta transformarlos en uno de tres picos.
imagen de Madrid Nueva Acrópolis
En la plaza, hay un grupo escultórico impresionante, el llamado "El abrazo" o "el monumento a los abogados de Atocha"
Es un monumento conmemorativo del atentado de enero de 1977, cuando un grupo neofascista, mató a cuatro abogados y un sindicalista vinculados al Partido Comunista y a CCOO. Además hirieron de gravedad a cuatro personas más.
La obra está basada en un cuadro de Juan Genovés, que está en el Reina Sofía.
imagen de El País
Unos años más tarde (2003) se inaugura en esta plaza el grupo escultórico, obra del mismo autor.
imagen propia
Tradicionalmente esta zona es de mercado y comercios, como la histórica farmacia "El Globo", del que nos queda en su fachada el testimonio de otros tiempos, con este precioso globo metálico.
Se recetan desde siempre fórmulas magistrales y era famosísima en todo el país.
Curiosamente, en los 80 fui a comprar, con todo mi vergüenza de adolescente, unos preservativos, y la dependienta me miró con cara de asco y me dijo: "aquí no vendemos eso".
Mucha fórmula magistral y mucha fama, pero a mí no me ayudaron, y me avergonzaron, delante de los otros clientes...
imagen propia
Nos vamos a meter por la calle de Santa Isabel, zona de mercado y de tiendas que siguen teniendo el sabor de antes.
Una joya nos aguarda enseguida, es el Cine Dore.
De estilo modernista, tiene un esgrafiado muy similar al del cine Callao.
Obra del arquitecto Críspulo Moro Cabeza, del año 1912 al 1923 y reformado por Manuel López-Mora en 1925.
El origen del nombre del cine Doré tiene varias opciones.
El más probable es que su fundador, Arturo Carballo, se inspirara en el "Gran Salón Cine Doré" situado en la Rambla de Cataluña entre 1908 y 1922.
Otras teorías apuntan a que es un homenaje al artista francés, grabador e ilustrador Gustav Doré.
Y los más osados lo intentan asociar a las dos primeras notas musicales... con lo cual debería pronunciarse "Cine do-rre".
Personalmente, me quedaría con la primera teoría.
Se le conocía como "el palacio de las pipas" entre los madrileños, por la afición a comer este fruto seco mientras se visionaban las películas.
Gracias a asociaciones vecinales y a su empeño empezó su recuperación. Pero es que, además es sede de la Filmoteca Nacional desde 1989, y esto le ha salvado la vida. Literal.
imagen de Isabel Tolosana
cine Dore en los años 20 - imagen de Pinterest
Como curiosidad, Jorge nos lleva luego al Teatro Monumental (de nuevo en la plaza de Antón Martín) y nos dice que se edificó en el mismo año: 1917!!! (bueno en Wikipedia pone 1922...)
Parece ser que es el primer edificio civil en el que
se usa hormigón armado en Madrid. (este material solo se había empleado antes en obras de ingeniería civil)
Es bastante más feo (a nosotras nos lo parece) de estilo racionalista, obra de Teodoro de Anasagasti, el mismo que construye el edificio Madrid-París ahora Primark.
Aunque como buena noticia, leo por ahí que dentro tiene vidrieras de Maumejan hermanos. (como absolutamente todo edificio que se precie de la época) Aunque no he sido capaz de encontrarlas en internet.
imagen de Wikipedia
el mercado de Antón Martín - imagen de Isabel Tolosana (nada que ver con los años 80...)
Hay carteles que nos hablan de una exposición que hay y nos parece curioso que el nombre de José Luis López Vázquez aparece relacionado con la escenografía, y no solo con su carrera como actor.
Investigo:
En Wikipedia veo que además de actor fue diseñador de vestuario y escenógrafo, y que su carrera como actor empezó en 1946 en el teatro y ya en el cine en 1951.
Muy interesante. Curiosidad satisfecha.
Pasamos por el Pasaje Doré, para llegar hasta la Iglesia del Salvador y San Nicolás.
En uno de los laterales, apreciamos la fábrica de ladrillo de la iglesia, que asoma tímidamente.
La Iglesia que visitamos a continuación une dos parroquias desaparecidas. Era de las más antiguas de Madrid, la iglesia del Salvador y la de Nicolás de Bari.
Es también de Teodoro Anasagasti, y está hecha de un modo sobrio... muy sobrio...
En estos terrenos estaba el Hospital de San Juan de Dios, fundado en 1522 por Antón Martín, religioso y enfermero español.
Antón Martín es un personaje del XVI, era de un pueblo de Cuenca y, cuando su hermano, que era soldado, muere en Valencia, se va allí para vengarlo.
Pero allí se encuentra con Juan de Dios (San) y le convence para cambiar de idea y empezar al servir a los pobres, creando hospitales, entre otras cosas.
La actual es una reconstrucción de 1948, de después de la guerra.
Marisa nos la pintó fatal... nos dice que casi considera que es la iglesia más fea de Madrid... total, que nos la pone tan mal que entramos con un poco de miedo...jajaja
Y la verdad, es que no es para tanto... estamos de acuerdo en que... las hemos visto peores...jajja
En el altar mayor, la imagen de San Nicolás, con la mitra y el bastón, y con tres niños metidos en un caldero, y es que parece ser que este santo salvó de morir cocidos a varios niños.
Otra leyenda nos cuenta que les daba regalos a los hijos de una familia pobre que tenía muchos hijos. Puede ser el origen de la leyenda de San Nicolás - Santa Klaus - Papá Nöel... bieeeeen.
Hay también una talla de la Virgen de la Milagrosa reconocible porque le salen rayitos de las manos.
Y un relieve situado en un lugar curioso, donde casi no se ve. Concebido para que se pueda ver nada más entrar en el templo.
Es San José de Cupertino, patrón de los exámenes de los estudiantes. La imagen está en la puerta para que a ellos les diera el tiempo justo para asomarse levemente, pedirle aprobar y perder el tiempo justo.
(qué bueno)
imagen de Isabel Tolosana
Subimos por la calle de los Cañizares, pasamos por la calle del Olivar...
Todos estos nombres, olivares, cañizares, atochares... hacen referencia al tipo de cultivos que había en esta zona en la época de Carlos V.
imagen propia
imagen propia
Llegamos al oratorio del Santo Cristo del Olivar, que ya era un oratorio desde el siglo XVII.
imagen propia
La iglesia está totalmente reconstruida a principios del siglo XX y es obra de Enrique Repullés y Vargas.
Domina el eclecticismo. Y para destacar, las puertas decoradas con grafitis. Parece ser que estaban hartos del vandalismo y de que aparecieran pintarrajeadas cada dos por tres. Optaron por esta solución, que a mí me parece ... lo más.
El interior es muy sobrio, ya que quedó destruido con la guerra civil, pero resulta igualmente interesante.
Seguimos por Atocha hasta la Plaza de Jacinto Benavente, que en el 1926 era más pequeña, y en ella estaba la antigua Casa de la Aduana y la llamada Lonja del almidón.
Tomó el nombre por el reciente nombramiento del dramaturgo con el premio Nobel de Literatura.
Se derriba el Convento de la Trinidad Descalza, con la desamortización y para ampliar la calle hacia la actual plaza de Tirso de Molina. Esta orden era muy importante, ellos eran los que se encargaban del rescate de los cautivos en África y otras zonas lejanas. Esta orden rescató a personajes tan importantes como Cervantes, por ejemplo.
En la actualidad solo queda el Comedor social de Ave María.
imágenes propias
Con la desamortización desaparece este convento, pero fue durante años el llamado museo de la Trinidad, y se recogían aquí cientos de obras de arte de muchas iglesias y conventos.
Estas obras de arte pasan después a anticuarios y... al Museo del Prado. Precisamente este fue el germen del Museo, que gracias estos fondos y a Isabel de Braganza, la esposa de Fernando VI, empezó a formarse la maravilla que conocemos hoy.
La reconstrucción es de 1909 de Mariano Belmás.
Estamos frente a los Cines Ideal, que afortunadamente aún están en uso (propiedad de Yelmo Films)
Es un edificio del año 1916, de José Espelius, de estilo modernista.
Una de las cosas que destacan en la fachada, son las vidrieras, de la casa Maumejean, nuestras favoritas.
Muestra una alegoría del cine, en forma de un personaje misterioso que apoya su cara en un proyector encendido, flanqueado por pavos reales y guirnaldas.
detalle de las vidrieras - imagen propia
En uno de los laterales tenemos un edificio interesante que era la Casa de los Cinco Gremios Mayores de Madrid , corporación fundada en el siglo XVIII y formada por los gremios de joyeros, merceros, sederos, pañeros y drogueros, que funcionaba como una institución pre capitalista.
El arquitecto encargado del proyecto del palacio fue José de la Ballina, padre de Juan de la Ballina, que realizó el edificio de la tabacalera (oleee)
En estilo neoclásico, nos recuerda mucho al Museo del Prado (lo hace un discípulo de Juan de Villanueva)
imagen de Wikipedia
Seguimos por la calle y llegamos a la Iglesia de Santa Cruz, "San Judas" como se conoce en mi casa...
Esta parroquia estaba en la Plaza de Santa Cruz, pero en 1620 sufrió un incendio y en el XIX otro aun más grave y se destruye del todo.
Como curiosidad, la portada antigua era obra de Churriguera.
imagen de antiguos cafés de Madrid - A la izquierda la portada barroca de la primitiva iglesia de Santa Cruz, en 1885. A la derecha, el dibujo publicado en 1902 de la nueva y actual iglesia.
En este lugar también estaba el colegio de santo Tomás de Aquino, que igualmente se incendia.
Esta iglesia actual se acaba 1902 y la construye Francisco de Cubas, con un estilo neogótico y neomudéjar.
El marqués le rinde homenaje a la antigua iglesia, añadiendo una torre, similar a una que tenía.
Esta torre era la más alta de Madrid hasta que llegó el edificio de la Telefónica. (mide unos 75-80 metros)
De hecho, se ve desde muchos de los miradores de la capital. Y es muy reconocible, con su aspecto rojizo, debido al ladrillo.
imagen propia
Torre de la antigua iglesia de la Santa Cruz en 1868, el año de su demolición. Al fondo se ve la cúpula del convento, donde estaba la actual iglesia. Wikipedia
En el tímpano está representada la Exaltación de la Cruz, y es obra de Aniceto Marinas. El mismo escultor que hizo el Velázquez que está delante del Museo del Prado o el monumento de 1808 que está en la recién remodelada plaza de España.
El interior es moderno, del siglo XX, en su mayoría de los talleres Granda, que reconstruyeron muchas de las iglesias tras la guerra civil.
foto de Isabel Tolosana
Llegamos ahora a una de las plazas más bonitas de la zona, la Plaza de la Santa Cruz (llamada Plaza de la Provincia) en la zona del Ministerio de Asuntos Exteriores.
imagen propia
Aquí tenemos el maravilloso Palacio de Santa Cruz, cárcel de corte, hoy sede del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Es un edificio de Juan Gómez de Mora (1586-1648), con un aire reconocible y común en todas sus obras.
Es el arquitecto más famoso del momento en la corte y realiza otras muchas obras similares, como el Palacio de los Consejos, el convento de San Gil, la Plaza Mayor o el Monasterio de las Agustinas Descalzas de Santa Isabel.
Sus edificios muestran un barroco madrileño, muy diferente al grandioso tan común en toda Europa.
Suelen tener un basamento de granito, una fachada de ladrillo y los típicos chapiteles de pizarra de marcado estilo herreriano (vistos en el Escorial)
imagen propia
Como anécdota, tenemos encima de la portada principal al arcángel San Miguel, y los madrileños, tan graciosos ellos, solían decir como eufemismo "dormir bajo el ángel" que significaba dormir en el calabozo.
imagen propia
En esta cárcel hubo muchos presos ilustres o conocidos como Luis Candelas, Rafael de Riego (que lucha contra la reforma absolutista de Fernando VII) o un jovencísimo José de Espronceda, encarcelado aquí con apenas 16 años, luchando por sus ideales románticos (y juveniles)
imagen propia
Lo verdaderamente interesante de la fuente es que está representado el escudo de Madrid, en diferentes momentos de su historia.
Jorge nos habla sobre todo del personaje principal de la fuente: Orfeo.
Hijo de Apolo, dios de la música y las artes y de Calíope, musa de la poesía y la elocuencia, era el mejor músico entre los mortales.
El can está representado en la estatua pero no es el temible monstruo gigante de tres cabezas, sino un adorable perrete, que representa la fidelidad.
La historia es bien chula, resulta que Orfeo tocaba estupendamente bien la lira, tanto que pudo calmar a Cerbero (Can Cerbero, perro de Hades, el dios del inframundo) y así pudo rescatar a su amada Eurídice.
Ella había fallecido al poco tiempo de la boda, picada por una septiembre, y fue a parar al inframundo.
Orfeo va al rescate con su lira. Parece ser que tocaba de una manera tan especial las melodías más maravillosas y era capaz de apaciguar a los monstruos más feroces.
Hades se apiada, fascinado por cómo tocaba Orfeo, y le impone como única condición que vaya él delante y no se gire hasta que no la bañe completamente la luz del sol.
Pero Orfeo no puede soportarlo y mira hacia atrás para ver si todo va bien... y en ese momento pierde la magnífica oportunidad y Eurídice debe regresar a los infiernos y esta vez para siempre (¡¡¡noooooo!!!)
También he leído que Orfeo no se percata de que un pie está en las sombras... y por eso pierde el reto.
Orfeo al perder a su amor no encuentra consuelo y vaga entre los vivos errático y triste.
Después de un tiempo, y haber incluso fundado una religión, se encuentra con unas bacantes (festejantes del dios Baco) tracias que, enamoradas de él, intentan seducirlo sin éxito.
Acaban rompiéndole las ropas... y la carne, destrozándole y cortándole la cabeza.
Hecho pedazos, pudo volver a los infiernos y reunirse por fin con su amada, con la que sigue cantando al amor, que en su caso es más grande que la muerte.
Qué bonita historia. Estupenda para terminar esta bonita y soleada tarde y preludio de unos estupendos vinos de godello que nos tomamos en la calle San Eugenio, en un sitio con solera muy recomendable: La vinícola Mentridana.
imágenes de En Lavapiés

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