Siempre pienso que todo pueblo, barrio o ciudad tiene cosas bonitas para ver.
Y no suelo equivocarme...
Está claro que no todo es impresionante y que no es lo mismo una vista desde el Empire State de Nueva York que una callecita de un pueblo sencillo.
Pero si lo miras con los ojos de un viajero o simplemente, de alguien que disfruta, la cosa cambia y se puede volver igual de interesante o más.
Hoy Javi nos lleva al Barrio de la Puerta del Ángel, en el distrito de La Latina.
Es un distrito que se amplia y cambia en los años 50 del siglo XX y comprende los barrios de:
Los Cármenes, Puerta del Ángel, Lucero, Aluche, Campamento, Cuatro Vientos y Las Águilas.
Estamos a la orilla del Manzanares y tenemos una fantástica vista del Puente de Segovia y de la Catedral.
Sobre unos terrenos de la Era Cuaternaria y, aunque cueste creerlo, el lugar estaba lleno de cerros y de plantas y animales imposibles de imaginar ahora por aquí (ciertas especies de osos enormes, tortugas y otras especies) era como una especie de sabana.
Se encontraron restos increíbles cuando se hizo Madrid Río. Todo esto se puede ver bien en el Museo de los Orígenes de Madrid, el de San Isidro, que está en la Plaza de San Andrés, 2.
Muy recomendable, por cierto.
También se hallaron restos romanos en la cercana Casa de Campo, en este museo que he nombrado se pueden ver mosaicos de la villa romana que estaba en Carabanchel, en la zona del parque de Eugenia de Montijo.
La catedral se encuentra situada en la zona de la antigua medina, porque la ciudad tiene sobre todo, un pasado árabe.
La zona donde estamos era sobre todo de huertas. Y con Felipe II comienza a ser un lugar especial para las lavanderas. Se crea incluso un puesto de vigilancia y se construye el Puente de Segovia.
En el siglo XIX la reina María Victoria crea un asilo para los niños párvulos, los de las lavanderas. Actualmente desaparecido.
imagen de Memoria de Madrid
El puente de Segovia era originariamente de madera y desaparecía con cada riada. Se le encarga a Juan de Herrera uno de piedra que era similar al actual. En un principio tenía 8 metros de ancho, luego se amplío a casi 40 y en la actualidad tiene 150. Evidentemente reconstruido.
Durante la guerra civil se destruye por los republicanos para frenar a las tropas e impedir que entrasen a Madrid por este camino.
Ya en el siglo XX se empiezan a construir colonias y poblados de absorción.
En el caso del Distrito de Latina se toma una parte de lo que era el pueblo de Carabanchel.
El más antiguo es de los años 20, aunque luego se edificarán más, en las décadas posteriores.
Lo primero que visitamos es la Iglesia de Santa Cristina que es de principios del siglo XX. Concretamente construida en el 1900. Obra de Enrique Ripollés y Vargas.
Como curiosidad, durante el inicio de la guerra civil, fue convertida en una checa (cárcel republicana).
Imagen de Wikipedia
La parroquia es de estilo neomudéjar, al modo del llamado paramento toledano. Con sus arcos de ladrillo decorando en diversos colores.
La torre hace a la vez de fachada principal.
El interior es de estilo alhambrista, único caso en Madrid.
La iglesia la manda construir la regente María Cristina, cuando funda el asilo para los niños de las familias pobres de la zona. Se inaugura en el Paseo de Extremadura, en el ensanche de esta zona. En 1904 anexo al edificio, se decide construir una iglesia. Pero cuando da orden al gobierno, le contestan que debe financiarlo ella, ya que las arcas están vacías. Y ella la construye, vaya que sí.
En la Puerta del Ángel estuvo la ermita con el mismo nombre porque había una escultura del Angel de la Guarda, que se había encontrado en la muralla medieval, en la Puerta de Guadalajara.
La ermita se incendió y se destruye, pero se salva la escultura que se trae aquí. (más tarde también se pierde)
En su recuerdo, hace unos meses, se ha colocado esta estatua, de un angelito, en los jardines de la iglesia.
Con una placa que dice:
Ángel de la Guarda 2022 - Iglesia de Santa Cristina
Esta plaza recibe su nombre de la ermita del Santo Ángel que existió a pocos metros de este lugar, junto a un acceso a la Casa de Campo, conocido como La Puerta del Ángel. En ella se custodiaba una imagen de escala humana del Santo Ángel de la Guarda. Esta nueva escultura, obra del artista Javier Viver, conmemora a aquella que da nombre a este lugar.
Nos vamos hacia la Avenida de Portugal, a la renovada zona, por donde antes iba la terrible M-30 y que ahora está soterrada y oculta, dejando a los vecinos mucho más felices.
En este distrito se crearon varios poblados de absorción. Después del éxodo de los pueblos tras la guerra civil, habían crecido multitud de poblados chabolistas alrededor del centro.
Para hacerles desaparecer se crean estas colonias.
De los años 40, tenemos, por ejemplo, esta colonia, llamada Hogar del Empleado de Sainz de Oiza, el mismo arquitecto del edificio Torres Blancas de la Avenida de América.
Son casas pequeñas, pero contaban con unas vistas espectaculares y la salubridad del campo.
Parece ser que el propio Sainz de Oiza tenía una de las viviendas en propiedad y pasaba largas temporadas viviendo en ella.
Colonia Hogar del Empleado vista desde arriba con el paseo peatonal, antigua M-30
Imagen de Google Maps
Nos volvemos al Paseo de Extremadura y encontramos una escultura de La latina: Beatriz Galindo, personaje que da nombre al distrito.
Parece ser que tuvo unas tierras por aquí. Ella era de Valladolid, y estaba versada en varias materias, entre otras cosas, latín.
La reina Isabel se queda impactada cuando descubre que no es una mujer adulta, sino una adolescente, una superdotada a la que ficha para que eduque a sus hijos y que acaba incluso enseñando a la propia reina.
Isabel la toma bajo su protección e incluso le ayuda en su casamiento y le da propiedades. Beatriz Galindo se acaba convirtiendo en alguien importante.
imágenes propia y de Isabel
Muy cerca, un edificio que era el antiguo asilo de párvulos. Se conserva tan sólo una parte del tejado.
Actualmente es un colegio.
Lo siguiente que visitamos es el Mercado de Tirso de Molina, situado en la Plaza de Doña Urraca.
Se llamaba de Tirso de Molina, pero el nombre no está en conflicto con la conocida plaza del centro de Madrid, la otra se llamaba en ese momento Plaza del Progreso. Además, esta zona no pertenecía a Madrid, con lo cual se hubiera podido llamar de la misma manera...
El mercado se crea en un intento de mejorar las instalaciones de la venta de alimentos.
Hasta entonces se vendía al aire libre y las condiciones higiénicas eran terribles, especialmente en los meses de calor.
Se realiza en 1932 y es obra del arquitecto Luis Bellido, autor conocido por el complejo del Matadero de Madrid.
Es un edificio de fábrica en el marco de un Plan General de Mercados Municipales impulsado por la Segunda República.
En la actualidad la actividad del mercado se ha visto impulsada de nuevo con la apertura de locales de ocio, como bares y restaurantes, además de los puestos de alimentación de siempre.
Dentro del mercado podemos ver evidencias de la guerra. Dos obuses que cayeron pero no llegaron a impactar.
Es impresionante ver la viga doblada.
En la fachada que da a la calle Berenguela se puede ve otra curiosidad. Se ve el escudo de la República, con la corona almenada. En estos momentos el poder reside en el pueblo.
En el escudo está también presente el dragón, muchas veces representado en el escudo de Madrid.
Se descubrió una piedra labrada con la figura de una culebrilla o dragón durante las obras del ensanche de Puerta Cerrada. Desde ese momento, el escudo aparece con este elemento en algunas ocasiones.
En una de las calles cercanas al mercado nos encontramos con otra colonia de absorción. Vamos por la calle Lalín Calvo.
Es una colonia de los años 40, el llamado poblado Juan Tornero, en la calle del mismo nombre. Las casitas eran muy pequeñas, de unos 30-35 m2. Incluso había algunas estancias sin ventana a la calle.
En los 80 el Ivima remodela estos bloques, ampliando las casas por dentro (uniendo varias viviendas) en instalando ascensores. Aunque resultó mucho más costoso que tirarlo todo y empezar de nuevo, prefirieron mantenerlos como en el origen.
En la calle de Caramuel con Juan tornero estaba la famosa Quinta del Sordo donde vivió Goya.
En la siguiente imagen se puede ver su ubicación:
Detalle de plano de Madrid de Facundo Cañada, en 1900-1901, con la situación de la Quinta de Goya, o Quinta del Sordo, cerca del puente de Segovia - imagen de Wikipedia
En la misma calle Caramuel se ha pintado un mural enorme con la imagen del "Perro semihundido" obra de Goya y justo debajo, una representación de "El Parasol", otra de las famosas pinturas-tapices de Goya.
Es chulísimo.
Parece ser que en el cuadro que conocemos falta un pajarillo en la parte superior, así, el perro no estaría angustiado y hundido, sino feliz, persiguiendo al ave.
Ahí lo dejamos.
La Quinta del Sordo no se llama así por Goya, sino por el dueño anterior, que era sordo también.
He recopilado varias imágenes de diferentes webs, que son de lo más interesantes:
Fachada de la Quinta - revista madridhistorico.es
grabado de Charles Yriarte Wikipedia
La Quinta, con los tejados de Madrid al fondo - Wikipedia
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Wikipedia y de la web territorioGoya- maqueta de León Gil de Palacio - Museo Municipal
Goya vive en Madrid desde 1820 hasta 1824, cuando se muda a Burdeos y fallece allí en 1828.
Él tenía una casa entre la calle Mayor y la plaza de Ramales, pero terminó mudándose a esta zona por ser mucho más saludable.
Leocadia Zorrilla fue la ama de llaves de la Quinta y se dice que fue algo más que eso, aunque era 40 años más joven que él.
De hecho se rumorea que la hija de Leocadia, Rosario Weiss Zorrilla, también artista y discípula de Goya, podría ser hija del famoso pintor...
Las pinturas negras estaban en la Quinta y acaban en manos de un francés que compra la casa. Arranca las pinturas de las paredes con una técnica muy agresiva, con cola de conejo y unos paños, para pasarlas de nuevo a los lienzos con una técnica de calor.
Pero cuando intenta venderlas no lo consigue porque no gustan nada. Finalmente terminan en el Museo del Prado (¡¡¡gracias a los cielos!!!)
reconstrucción de como estarían las pinturas negras en la Quinta del Sordo - imagen de El Heraldo.es
Seguimos avanzando y llegamos al Paseo de los Jesuitas. Estamos en la parte más alta del barrio. Cerro Bermejo. Así que esta colonia se llama Colonia Cerro Bermejo.
Está construida en los años 50, sobre un arroyo, que ahora está soterrado.
Por último, y casi la más interesante, una colonia de los años 20: la Colonia de Molino de Viento.
Esta colonia y la anterior de Cerro Bermejo, forman parte del plan Bidagor, de los años 40.
Entre las plazas de Sisenando y Ordoño, al final del paseo de los Jesuitas.
Es impresionante. Una corrala totalmente reformada. Precioso.
Como es de noche y no se ve nada en esta terrible foto, he buscado otras en internet, donde se aprecia mucho mejor esta maravilla.
Espero que os gusten y que algún día os animéis a visitar esta maravilla.
Hasta aquí hemos llegado.
Besos
imágenes de madridfilmoffice.com
madridfilmoffice.com
madridfilmoffice.com
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