DÍA 21 DEL CONFINAMIENTO
Estamos buscando cosas que hacer, cosas para las que nunca tuvimos tiempo o ganas.
Yo creía que me iba a dar por leer mucho y ver películas y series, pero en realidad, estoy más buscando información sobre Madrid, sobre hacer pan en casa, hacer mascarillas de tela y otras tontunas más que no van a ningún sitio, pero que me mantienen entretenida y sobre todo, me hacen olvidar la mierda de situación que estamos viviendo.
Me considero una mujer moderna, que comprende la realidad actual, que está al tanto de las nuevas tecnologías (bueno, si leyeran esto mis hijas se reirían... sin darse cuenta, por cierto, que la gente de mi generación está mucho más verde que yo en este tema)
En fin, que me pierdo... que soy moderna y todo eso, pero que a veces me parece que soy de otro siglo... y no me refiero al XX, que es mi realidad, quiero decir a un siglo anterior... XIX mínimo.
Digo esto porque me encanta mirar atrás, la moda de otras épocas, la forma de vida... y que conste que me doy cuenta de lo duro que debía ser vivir en aquellos años...
Pero cuando pienso que, hago yogur en casa, a veces queso fresco, jabón de aceite, pizza casera y muchas cosas de costura, digo... caray, yo estoy en la época equivocada....jajaja
Fuera de bromas, siempre pienso que comemos demasiadas cosas industriales, artificiales, y que volver al pasado, aunque sea en algunos aspectos está muy bien.
Y tras esta larga introducción, os cuento que he empezado a elaborar mi propia masa madre...
Si, hace unos días, solo había oído hablar de ella cuando se hablaba de ciertos tipos de pan. Sonaba a tahona antigua y a pan de pueblo.
Pero con esto del confinamiento, se acaban los suministros de algunas cosas, al principio algo tan escatológico como el papel higiénico, luego la cerveza y ahora las levaduras y la harina...
A mi me gusta hacer de vez en cuando pizza casera (los fines de semana que hay más tiempo) y también he horneado alguna vez un pan rápido que se hace muy fácil con la thermomix.
Por eso conocía la existencia de la levadura fresca o de panadero, tan diferente a la de hacer bizcochos (tipo Royal... no publicidad)
Pues bien, a la gente le ha dado por hacer bizcochos, magdalenas, tartas y hasta pan con esto del confinamiento, así que escasean los ingredientes necesarios.
NOTA IMPORTANTE:
Llegados a este punto aviso que me voy a poner muy técnica y con demasiada información, pero tened en cuenta que, este post es sobre todo para aclararme yo misma y poder consultarlo en el futuro, sin tener que buscar uno a uno todos los vídeos que he ido consultando.
Como me paso una parte del día enganchada a youtoube, según las búsquedas, me iban saliendo cosas cada vez más interesantes...
Pan con harina común y levadura royal:
Pan sin levadura de ningún tipo (con bicarbonato- pan de soda inglés):
Pan elaborado con masa madre...
Hasta llegar a la masa madre pasé por todos estos escalones, pero claro, conociéndome ya sabía que terminaría por hacer este famoso fermento natural.
He cotilleado montones de vídeos, pero me quedo con el de Iban Yarza, famoso panarra, cuyo vídeo es uno de los más fáciles y mejores explicados que he encontrado:
Y para resolver dudas, este otro maravilloso del chef Sergio Benito, resolviendo las dudas más frecuentes
Bueno, me pongo manos a la obra.
El primer día por la noche es domingo. Mezclo un par de cucharadas de harina integral con un poco de agua que ha reposado un rato para perder el cloro. Debe quedar con una consistencia como de yogur.
Primer paso súper fácil y hecho!
y .... este es el aspecto de mi mm el día 2:
Si, si, ya se... no es nada del otro mundo... como dice Manu, ya soy mayor para andar jugando con barro, pero es que... estoy tan contenta... todo marcha bien.
El día 2, solo se remueve la mezla, pero el día 3 se quita un poco y se "alimenta" con la misma cantidad de harina integral y agua.
Se me olvida hacer las fotos el día 4, pero el 5 por la mañana ha cambiado un poco.
Tiene más burbujas y ha crecido.
Todo sigue yendo bien.
El 5 por la noche hay que hacer ya otra cosa distinta:
Quitar un poco de la mezcla y añadir 2 cucharadas de harina (esta vez ya de trigo blanco) y otro poco de agua reposada.
En el día 6 hay que hacer lo mismo que en el 5, pero vigilando un poco puesto que es posible que hayamos llegado ya al punto de poder usar la masa madre.
En el momento en que la masa sube al doble en un par de horas o tres, es que ya está lista para poder utilizarla en la elaboración del pan.
Teniendo en cuenta que la masa sube y luego vuelve a bajar (y cuando baja ya no vale)
Cuando esté lista, se puede utilizar tal cual, o guardar en la nevera hasta su uso. (dura semanas, teniendo la precaución de "alimentarla" de vez en cuando)
Y parece ser que se podría hasta congelar, que aguantaría mucho más, y para usarla de nuevo solo habría que descongelar y "alimentar" con nueva harina y agua.
Una vez que tenga lista mi mm, me apetece muchísimo hacer un pan.
Este tipo de panes tienen un aroma y un cuerpo increíbles, y además duran frescos una semana.
He estado cotilleando, y lleva mogollón de tiempo hacerlos, porque además de la elaboración de la masa madre, que dura casi una semana, el pan hay que amasarlo y dejarlo reposar varias veces, y varias horas, con lo cual, es seguro que tardas casi un día entero en tenerlo listo.
Pero vamos... qué es lo que tenemos ahora de sobra... tiempo, ¿no?
Llegando a la semana la masa madre sigue sin ofrecer ningún aspecto de fermentación aparente.
como ya me has dado un poco le añadí un poquito de azúcar y le subirá cantidad de harina y de agua considerablemente y ahora parece que ya tenemos algún cambio.
Así da gusto, esponjosa y burbujeante... Creo que ya estoy cerca de conseguirlo!!!




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