Nos encontramos en la entrada a los Jardines del Moro, en la entrada que hay por el Paseo de la Virgen del Puerto.
Estos jardines fueron declarados de interés histórico-artístico en el año 1931.
Desde aquí podemos ver la Almudena y el Palacio Real, que están sobre la llamada Cornisa del Manzanares. La ladera suave que vemos era antes mucho más profunda, una pendiente real que hizo que la restructuración de la zona supusiera todo un reto técnico que no se acabó de resolver hasta el siglo XIX.
Estamos en las inmediaciones de la montaña del Príncipe Pío, llamada así por el príncipe Francisco Pío de Saboya, de los tiempos de Felipe V.
Vino a España y le gustó tanto que se quedó a vivir en Madrid. Adquirió "unos terrenitos" que iban desde el Corte Inglés de Argüelles, hasta esta zona de la Estación del Norte.
Incluso instaló allí su propio palacete, el Palacio de la Florida, actualmente desaparecido.
El Palacio de la Florida - 1670, imagen de Wikipedia
vista del palacio, con el Palacio Real la fondo
imagen proporcionada por Jose Manuel otro profesor de Conocer Madrid
imagen propia
las vistas en otra época del año, mayo 2025
Felipe II se fascina con la vista que tiene desde el Alcázar hacia la Casa de Campo, y decide comprar los terrenos a los Vargas, palacete incluido. Y así lo transforma en bosque real y lugar de recreo.
Este curioso nombre viene de los tiempos de Alfonso VI. Cuando Abu Yusuf Yaqub al-Mansur y sus hombres intentaron recuperar Madrid en el año 1086.
Acamparon aquí, delante del alcázar, pero, según cuenta la leyenda, gracias a la intervención de la Virgen de la Almudena, una epidemia de peste acabó con la vida de los soldados (solo las de los árabes)
Así, esta leyenda hace que en el siglo XIX esta zona reciba este curioso nombre.
Y además tenemos otra "leyenda" relacionada. En el lugar donde está la actual fachada del Palacio Real, estaba la muralla árabe. En el campamento estuvieron semanas intentando acceder por aquí, pero no pueden. Un joven soldado, armado con una daga, escala la muralla con tanta rapidez y presteza que el rey Alfonso VI comenta que parece un gato. El muchacho es condecorado por la gesta de abrir la puerta y cambiar las banderas. Se queda con el apodo de gato, que es un apelativo que pasa después a su hijo y luego a su nieto. Teóricamente, este es el romántico origen de la denominación a los madrileños, que son llamados coloquialmente así: gatos. (puntualizando que solamente son así llamados los que tienen a sus padres y a sus cuatro abuelos nacidos en Madrid, o sea, realmente muy pocos)
En el siglo XVIII los jardines son relegados pero con Isabel II se regeneran de nuevo, y gracias a la intervención de arquitectos como Pascual y Colomer, cobran vida de nuevo.
Desde este punto vemos la entrada del llamado Túnel de Bonaparte.
José Bonaparte se planea la huida por este túnel, en caso de necesidad. Pero no lo ve terminado, ya que se va de España en el 1812.
imagen propia
Es un túnel de unos 35-40 metros sin apenas decoración. Sale justo delante del puente del rey, que es vía de escape más rápida hacia Casa de Campo.
El proyecto es de Juan de Villanueva de 1811, pero muere antes de poder terminarlo.
Parece ser que José Bonaparte no estaba demasiado tranquilo en su nuevo reino, y temía por su vida (y con razón, la gente no le quería nada - nada)
Así que estableció su residencia habitual en el Palacio de Vargas, mucho más alejado del tumultuoso centro de la capital.
imagen de La Razón
Ahora está condenado. Aunque hay algún proyecto para conectar Madrid Río con el Palacio Real, no parece que vaya a prosperar.
El Palacio pertenece a Patrimonio y Madrid Río al Ayuntamiento, así que parece que no se van a poner de acuerdo fácilmente, y de momento está completamente cerrado al público.
imagen de Madrid diario
el túnel de Bonaparte, desde el otro lado, ya en la Casa de Campo - imágenes propias
El Palacio Real tiene 8 plantas, aunque no lo parezca, y desde aquí se pueden ver las que normalmente quedan ocultas por el otro lado.
Las dos fuentes que vemos no están pensadas específicamente para aquí. Provienen de otros lugares reales.
imagen propia
La más cercana a nosotros es la llamada "Fuente de las Conchas" diseño del último tercio del XVIII realizado por Ventura Rodríguez. Estaba en los jardines del Palacio del Infante don Luis en Boadilla, hasta su traslado al Campo del Moro en 1845, donde ocupa el centro de la avenida. Fue esculpida por Francisco Gutiérrez Arribas y Manuel Álvarez el Griego. Es de mármol blanco.
La de arriba, que nos queda un poco más lejos, es la "Fuente de los Tritones". Se levanta a los pies de la fachada occidental del palacio, en el punto más alto de la avenida y de todo el recinto. Fue construida en Italia en el siglo XVII o fines del XVI y trasladada a España en 1656, cuando Felipe IV ordenó instalarla al Jardín de la Isla en Aranjuez. En 1846 fue trasladada a este lugar. También es de mármol.
imagen de wikipedia
imagen de la visita de mayo 2025
otros detalles de la fuente de los Tritones
Durante la visita de mayo 2025, José Manuel nos mostró cosas muy curiosas (de una zona que no visitamos con Marisa)
Pongo unos pequeños apuntes, a continuación:
a los pies del palacio, esta curiosa entrada, por la que supuestamente se escapaba el rey Alfonso para sus juergas...
el Bosquete del Panchito. Otro rincón curioso y muy tranquilo, basado en un cuento del padre Luis Coloma, el mismo que se inventó al Ratoncito Pérez para quitarle los miedos al pequeño rey
Panchito era un arbolito que vivía en esta zona y de ahí el nombre
estas dos estatuas, de Isabel II y de su marido, Francisco de Asís, rey consorte, los abuelitos de Alfonso XIII, se ponen en el jardín para recordarlos (ella en un sitio mucho más visible, todo hay que decirlo)
esta es la "zona de agua", en estos momentos vacío todo
visita con José Manuel de mayo 2025
Al fondo, a los pies del palacio, se aprecia la "Estufa de las Camelias" que es un invernadero, donde se cultivaban éstas y otras especies de plantas y flores.
Nos adentramos un poquito más en el parque, los colores del otoño nos llevan lejos, muy lejos (por lo menos a mí)
El diseño principal corre a cargo de Narciso Pascual y Colomer (1844), aunque resto de los jardines se termina a fines de XIX por Ramón de la Oliva, durante el reinado de María Cristina de Habsburgo, con un estilo muy formalista.
La reina acondiciona este espacio para su hijo pequeño, Alfonso, futuro rey de España.
Lo llena de estatuas, casitas, caminos y juegos para el niño.
Pascual y Colomer es bien conocido por algunas de sus obras:
El Palacio de las Cortes, entre otros y la restauración de edificios como la Universidad central, el Real Observatorio o la Iglesia de los Jerónimos.
Y se rematan con la construcción de varios caprichos en 1898, obra de Repullés y Segarra. (Casita de Corcho, Chalet de la Reina...)
Este arquitecto nos sonará por la iglesia recientemente vista en el barrio de Puerta del Ángel, la de Santa Cristina en una visita de este mismo curso. Y otra iglesia chula, la de Santa María de los Ángeles en la calle Bravo Murillo.
También es responsable de los proyectos del Palacio de la Bolsa y de la verja de la Plaza de la Armería del Palacio Real.
Llegamos a la llamada Casita de Corcho, que seguramente fue creada para pasar el rato, merendar o tomar el té y descansar. Está inspirado en las casitas rurales del norte de Alemania (no hay que olvidar que la reina era de esa zona).
Como en obras, pongo una foto, también mía, de la visita que hicimos con Marisa en abril de 2021
imagen propia de otra visita con Marisa
imagen de la visita de mayo 2025
por dentro es una fantasía y una delicia, depende de donde estés, el sol refleja colores distintos. Esto también se hizo para entretenimiento de Alfonso. Fotografías de Ángeles, una compañera de Conocer Madrid (mayo 2025)
Llegamos otro de estos caprichos, el llamado Chalet de la Reina. En esta ocasión nos encontramos con una casita de estilo tirolés, que es super cuca.
María Cristina de Augsburgo las manda construir entre los años 1888 y 1889.
imagen propia
dos vistas de mayo 2025
Con una estética claramente alemana, con dos pabellones a los lados. En uno de ellos estaba el tocador y el baño y en el otro, había una capilla.
Por detrás, hay una placa con los nombres de los perros de los reyes, que están aquí enterrados.
imagen propia
En esta zona está ubicado el antiguo Museo de Carruajes, que fue proyectado por Ramón Andrada en los años 60 del siglo XX.
Lo realiza en firma de hexágono, para poder ampliar en el futuro, añadiendo módulos, sin problemas.
Se dejó de usar, de modo inexplicable, como pasa con algunos edificios. Parece ser que parte de esta colección estará en el museo horror de las colecciones reales, que han "pegado" delante de la Almudena, y que tanto afea la vista. A ver si es verdad, y al menos este espanto sirve para algo bueno.
imagen propia
Estaba repleto de enseres que están en los almacenes de patrimonio. Por ejemplo, Javi nos habla de unas literas de Carlos V , objetos de Juana etc...
A ambos lados de la fachada, dos relieves en piedra de colmenar, con imágenes relativas a los caballos y carruajes.
imagen propia
Nos quedan varias cositas para visitar, por ejemplo, el Mirador de la Huerta de la Partida.
Se creó para surtir al Palacio Real y estuvo funcionando como huerto hasta 1932, año en el que se deja acceder al recinto al vulgo, con la Segunda Republica.
Llegamos hasta el maravilloso Mirador de la Huerta de la Partida. Tenemos ante nosotros una increíble vista panorámica.
Es el mismo lugar desde donde Wyangaerde hizo la vista que incluyo más abajo.
Este paisajista trabaja para Felipe II, que le encargó que realizase las vistas de muchos pueblos de Madrid. Es muy minucioso y además, super bonito.
Tenemos una buena vista de varios de los edificios más importantes, del alcázar-palacio, los distintos arroyos que atraviesan toda la llamada cornisa del Manzanares...
grabado de Wyangaerde de 1562
imagen propia
imágenes propias
imagen propia
Tenemos por aquí ubicado el Palacete de los Vargas, que era una familia rica (concretamente los jefes de nuestro patrón, San Isidro...)
Ya Felipe II le echa el ojo a Palacete y a la finca y los huertos, y hace de toda esta zona un coto de caza, que siguen usando para su disfrute los reyes hasta el siglo XX.
A la salida de la Casa de Campo, llegando ya al Puente del Rey, nos encontramos con la Fuente de la Buena Suerte, que es de 1858.
Esta fuente primero estuvo en la calle de San Bernardo, junto a la iglesia de Monserrat. Y se puso allí cuando se inauguró el Canal de Isabel II. Se hizo llegar el agua de modo muy espectacular.
El 24 junio se inaugura y sólo estuvo 15 días en esa ubicación.
De la web Caminando por Madrid:
El agua hizo su llegada emergiendo impetuosa a través de un surtidor y alcanzando una considerable altura.
El ministro Posada Herrera le comentó a la reina Isabel II: «Señora, hemos tenido la suerte de ver un río poniéndose en pie»
La fuente en Cuatro Caminos - imagen de Caminando por Madrid
Luego se trasladó a la Puerta del Sol, ya que obstaculizaba el paso de los vehículos.
La fuente en la Puerta del Sol - imagen de Caminando por Madrid
A primeros del XX se trasladó a la Glorieta de Cuatro Caminos.
La fuente en Cuatro caminos - imagen de Caminando por Madrid
Toda una fuente viajera (y eso que no es nada pequeña ni manejable)
En la actual ubicación está desde 1934 decorando y celebrando que se permite entrar a todos los madrileños a la casa de campo.
A mí me gusta mucho esta actual ubicación.
imagen navideña propia
El Puente del Rey ya existe desde los tiempos de Felipe II, aunque era con la estructura de madera. Después se amplia, en sucesivas obras, hasta llegar al súper puente de hoy en día.
En esta zona todo se llama "del Rey", el Puente, la explanada... y hace referencia al rey Fernando VII.
El puente original tenía una anchura de tan solo 4,50 metros.
La ampliación del puente y su explanada se le encarga a Isidro González Velázquez en el siglo XIX y con esta modificación se llega casi al tamaño actual.
Nos encaminamos hacia Madrid Río, donde nos espera la Ermita de la Virgen del Puerto.
Está muy encajonada, por las distintas remodelaciones de la zona, evidentemente, Pedro de Ribera, no la concibió así.
En parte queda semi oculta por el muro de contención que se hizo en tiempos de Carlos III por las crecidas del río (aunque ahora nos parezca una cosa de risa, el Manzanares era a veces un señor río...)
imagen propia de otra visita con Marisa
y otra vista, de la visita de mayo 2025
El Marqués de Vadillo - imagen de Wikipedia
Os copio una parte de mi propio blog, de una entrada de enero del 2019.
La ermita es encargada a Pedro Rivera por el Marqués de Vadillo (DON FRANCISCO ANTONIO DE SALCEDO Y AGUIRRE) y el rey Felipe V.
La ermita está dedicada a la Virgen del Puerto, que es la patrona de Plasencia, ciudad donde nuestro marqués fue corregidor varios años.
En esta zona, se encontraban los más grandes lavaderos de ropa de la ciudad, y el rey quiso hacer una iglesia para las pobres mujeres que en ella trabajaban.
"Una iglesia para las lavanderas, digna de unas princesas"
Y así fue, porque el interior, a pesar de estar realizado con materiales más humildes, resulta espectacular.
El aspecto que presenta no es el de una iglesia propiamente dicha, sino que recuerda más a los pabellones de caza u otras obras no religiosas, al gusto del propio Felipe V ,que estaba acostumbrado a pasar épocas en los pabellones del Buen Retiro o en otros lugares de caza.
El actual aspecto se debe a una restauración de 1945, año en el que además fue declarada monumento nacional.
Aunque ha sido en este último siglo cuando ha recuperado todo su esplendor, incluyéndose en el entorno de Madrid Río.
Además, durante la guerra civil, esta zona sufrió muchísimo por parte de ambos bandos y la ermita quedó completamente arrasada.
El retablo también se destruyó por completo, aunque la cúpula se mantuvo incólume, y es por ello que la restauración fue posible.
Ahora es propiedad de la Iglesia, aunque durante un tiempo fue propiedad privada.
La fachada contrasta un poco con el estilo tan sobrio que tiene el resto de la construcción, ya que está decorada, muy sobriamente, eso si, en lo que nuestro guía llamó estilo "barroco madrileño".
Muy inteligente el uso de los tamaños de las puertas laterales, que son realmente pequeñas, pero dan una sensación de falsa grandeza.
imagen propia de otra visita
Sin embargo el interior resulta toda una sorpresa y la frase de la iglesia para las princesas cobra todo el sentido.
La cúpula, muy ligera al ser construida de madera, está llena de vanos que dejan pasar una bonita luz cenital (nosotros no podemos disfrutarlo hoy, puesto que está muy nublado)
Y el retablo, resulta interesante, barroco y ... un poco engañoso, puesto que es moderno!! De hace unos pocos años, (2012-13?) y salen personajes como la madre Teresa de Calcuta o el papa Juan Pablo II. (y otros no tan modernos, como el omnipresente Marqués de Vadillo)
A mi me resulta bonito, y eso que no soy muy fan del barroco, pero creo que queda muy bien en este lugar, y además se respira un ambiente de cariño y devoción grande por esta pequeña imagen de la Virgen.
Se trata de la Virgen del Puerto, también llamada "de la buena leche" (está amamantando al Niño) o "la Canchalera" (la virgen de Plasencia se apareció en unos parajes llamados canchales...)
También se le llamaba "la Melonera" puesto que en las romerías que se celebraban era costumbre que se pusieran por la zona vendedores de sandías y melones (la fruta que menos se estropeaba)
Ahora las fiestas se celebran un poco más abajo, siguiendo el curso del río, concretamente en Arganzuela.
La imagen es una copia de la de Plasencia (desaparecida en la guerra civil)
El Marqués de Vadillo era el corregidor. Este cargo es más importante que el de alcalde. Durante todo su gobierno, formó un tándem con Ribera y acometieron obras civiles también, como el Puente de Toledo, la remodelación de la zona y su arboleda, y la urbanización de otras zonas de Madrid.
Él mismo paga de su propio dinero la creación de este centro religioso para las lavanderas... (creado como si fuera para una princesa...)
imágenes propias
imágenes propias
El conjunto es muy armónico, gracias a las proporciones y muchas veces se le ha llamado "la bombonera", por lo coqueto y monísimo que es.
Hay multitud de balcones y ventanas, ya que era un importante centro de romería y algunos nobles la disfrutaban desde aquí.
ANÉCDOTA:
La verbena y fiestas de la Melonera y su origen.
Parece ser que una joven se quedó a las puertas de su boda compuesta y sin novio, puesto que tuvo el pobre tuvo que irse al frente. Ella le rezó a la Virgen y el novio volvió. Además, había robado un melón, pero la Virgen se lo recrimina y le hace devolverlo.
La joven, muy arrepentida, lo devuelve, claro, pero compra otro para comérselo con el novio y así celebrar que todo acaba bien.
Este famoso melón se comió un 8 de septiembre, y así, en estas fechas se celebra romería, fiesta y verbena en honor a la Virgen.
Ole.
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