Hoy vamos a dar un paseíto a orillas del río.
Del río de Madrid, que aunque en estos momentos es un riachuelo (limpio, eso si) en el pasado tuvo algún que otro tiempo de gloria (y de crecidas, incluso)
Nos cuenta Javi que uno de los nietos de Carlos V comentó que el Manzanares era el único río navegable... a caballo...
Pero indagando he encontrado otra fuente (que no he podido contrastar, todo sea dicho):
Rodolfo II, emperador del Sacro Imperio Germano, dijo del Manzanares que era “el mejor río del mundo” porque era el “único navegable a caballo”. Cuentan que a Felipe II la broma le dio tan de lleno en el amor patrio que decidió convertir el río en navegable. Se puso manos a la obra y planificó una vía acuática para el transporte de mercancías desde Lisboa y Cádiz con un puerto marítimo situado en el mismísimo Manzanares.
Estamos en el puente de Toledo, que antes se llamaba Puente de la Toledana, en tiempos de Felipe IV.
Se derrumbó varias veces, hasta el proyecto definitivo de 1718 de Pedro de Ribera.
Esta bajo la advocación San Isidro y Santa María de la Cabeza, y por ello están las dos estatuas presentes, hacia la mitad del puente. Queda representado así el milagro del pozo, su hijo, San Illán se cae al pozo y ellos rezan y piden que se salve. Las aguas empiezan a crecer hasta que el niño puede salir a la superficie gracias a esa crecida.
imágenes de otra visita anterior, en la actualidad están restaurándolas y no se pueden ver
El puente tiene nueve arcos, aunque desde donde estamos, no lo vemos y no lo parece.
Durante la guerra civil, quitaron unos sillares creando como una especie de bunkers, como los que vimos en el parque del Oeste.
En otros puentes, las acciones fueron más intensas, derrumbándolos incluso, para impedir el acceso (por ejemplo, el Puente de Segovia, más cerca de la zona caliente del conflicto)
imágenes de Isabel Tolosana
Madrid río tiene un total de 13 puentes y 33 pasarelas que hacen que ambas orillas estén muy bien comunicadas.
En este punto, Javi nos cuenta un tremendo hecho pasado.
En el año 1952, antes de la unión del pueblo de Carabanchel a Madrid, bajaba un tranvía por el paseo de las Acacias. Le fallaron los frenos y cogió mucha velocidad, hasta que descarriló. El tranvía llevaba en esos momentos a unas 120 personas, cuando en realidad caben la mitad...
Murieron entre 16 y 35 pasajeros, según las fuentes.
También nos habla de otro tranvía, en otros términos mucho más amables. El tranvía nº 8 venía desde la Puerta del Sol hasta la Pradera. Y en las fiestas venía lleno de chulapos y chulapas...
De ahí la famosa la frase "ser más chulo que un 8"... en alusión a ellos...jijii
imagen de Isabel Tolosana (el perrete molaba un montón)
en algunas zonas, el río parece algo natural y agreste, me encanta
vamos llegando al Puente de Arganzuela
(a veces le he oído llamar Puente del ADN, por las curiosas formas de cadena)
Llegamos al puente y la verdad es que es impresionante.
Es obra de Dominique Perrault del año 2010-2011.
De acero, hormigón y madera, este puente de 278 metros de largo, está partido en dos para facilitar el acceso al paseo del río. Es una solución muy inteligente, y el puente resulta muy, muy chulo.
Es el mismo autor que realizó la Caja Mágica, otro espacio interesante de Madrid.
imagen de Isabel Tolosana
Desde uno de los lados del puente, vemos al fondo, pintados en unos edificios unos bonitos murales, obra de Sam3, creo que del año 2010, por lo poco que he podido encontrar en la red.
Uno de los murales representa una hoja en las que las nervaduras tienen forma de personas, otro es un árbol, cuya copa es un cielo estrellado y que tiene un ocupante descansando en una de sus ramas. El último un gigante que sopla y eleva a una especie de hadita sobre una hoja. Molan bastante.
A mi me gusta muchísimo. Os animo a verlos más de cerca, porque son una auténtica maravilla.
a lo lejos se ve el mural
y con el zoom de la cámara, algo vemos
y aquí se ve fenomenal - imagen de la web "escrito en la pared"
los puntos kilométricos marcan la distancia desde la desembocadura del Manzanares hasta el Jarama
imagen de Isabel Tolosana
Avanzando un poco más, llegamos al Obelisco de Arganzuela.
El monumento consta de un gran pedestal colocado sobre zócalo de granito, y coronado por una cornisa de piedra caliza, decorada con esculturas, armas, escudos... Encima hay una columna de granito rojo rematada por una estrella de bronce.
Es uno de esos monumentos y esculturas viajeras de Madrid. Su ubicación original era en la Glorieta de Emilio Castelar, se coloca en honor a la princesa Isabel, futura reina, hija de Fernando VII. (Isabel II!!)
Estaba en el Paseo de la Castellana, que por entonces se llamaba el "Paseo de la fuente de las delicias de la princesa"... ¡¡toma ya!! (luego lo dejaron en Castellana, para no confundirlo con el Paseo de las Delicias...)
En 1868 las dos esfinges, que eran los caños de la fuente, se trasladaron al Retiro, donde embellecían la entrada al estanque.
En 1906 se desmontó la fuente y se colocó en la glorieta la escultura de Benlliure de Emilio Castelar.
En 1914 se llevó la fuente / obelisco a la Plaza de Manuel Becerra, incluyendo de nuevo a las dos esfinges en el conjunto.
Vista de la plaza de Manuel Becerra, con el obelisco y la antigua iglesia de estilo neo gótico, hacia 1915, en una imagen del Archivo Regional de Madrid imagen de Wikipedia
Estuvo en Manuel Becerra hasta 1969, cuando se hace un paso subterráneo bajo la plaza y por el peso excesivo del monumento, se traslada al recién creado parque de la Arganzuela.
La última actuación fue ya en el 2011, cuando se reubicó el monumento, dejando los caños de las esfinges cegados.
imagen de Isabel Tolosana
Lo mandó construir el rey Fernando VII poco antes de su muerte, para celebrar el nacimiento de su hija, la futura reina, y con carácter propagandístico, ya que el heredero era niña, y tenía además solo tres añitos.
Hay un sol, una luna y una estrella arriba que representa la guía, la prosperidad del reino, y se pretende con ello dar una imagen de solidez y continuidad.
Por el otro lado, vemos el escudo de Madrid, con los elementos más significativos, el oso con el madroño y también el dragón, presente en algunos de los escudos de la capital.
el dragón es monísimo... no me digáis que no
imagen de Isabel Tolosana
Llegamos al Puente de Praga, que une los distritos de Carabanchel y Arganzuela.
El original se construye en 1925, y todo el mundo lo conocía como el puente de Praga, por la cercanía de una iglesia dedicada al Santo Niño de Praga.
Se le llamaba también el Puente del Matadero, ya que se usaba para transporte de ganado en esta zona, donde estaba el matadero y el mercado de ganado.
Las obras de construcción de un segundo puente comienzan tras la guerra y cuando se inaugura en 1952, se le da el orondo nombre de "Puente de los Héroes del Alcázar de Toledo"...
Pero aún así, los madrileños seguían llamándolo el Puente de Praga.
Por fin, en 2009 se le cambió el nombre oficialmente y a todos los efectos.
imagen de Wikipedia
imagen de Isabel Tolosana
Seguimos avanzando por el precioso paseo al lado del río. El objetivo es llegar hasta el Matadero.
En esta zona han dedicado muchos espacios para el disfrute de la población. Por ejemplo, esta gran explanada, es utilizada por multitud de patinadores y profes que enseñan a patinar.
Lo sé porque mi hija Paula estuvo viniendo aquí con una de las muchas escuelas, perfeccionando su técnica (era absolutamente autodidacta)
imagen de Isabel Tolosana
En esta zona se encuentra también el Centro de Interpretación de Madrid Río. Es un edificio moderno y feo, del que no hago fotografías. Abre los fines de semana, por lo visto.
También está el Palacio de Cristal, ahora Invernadero de Arganzuela. Se conserva aquí un jardín botánico de 7.000 metros de extensión.
Es conocido también como nave de patatas, por su función de almacenamiento para la distribución de este alimento durante la guerra civil.
Se reconvierte en invernadero en el año 1992, y ahora es visitable por las mañanas. Fines de semana incluido. Apuntado queda.
Estamos en el Matadero. Tuvo esta función desde su fundación, y es que no se podían sacrificar animales grandes en las casas particulares, solo estaban permitidos aves y animales pequeños.
El ganado vacuno y ovino debía ser procesado en un lugar preparado para tal fin.
Esta zona ha estado siempre ligada a esta actividad, hay que recordar que muy cerca tenemos el rastro, llamado así, por el rastro de sangre y vísceras que se evacuaban al Manzanares, aprovechando el desnivel natural.
Y además, tenemos el tema de las pieles, que también se preparaban aquí, no en vano tenemos muy cerca la llamada Ribera de los Curtidores.
imagen de Isabel Tolosana
imagen de Isabel Tolosana
imagen de Isabel Tolosana
En 1.908 Luis Bellido presenta un proyecto basado en un viaje a Alemania donde fue para estudiar un modelo de ciudad-matadero, bien organizado por zonas.
El matadero primitivo estaba en la plaza de los Caños del Peral (Ópera), luego en Cascorro, después cerca de la Puerta de Toledo y finalmente, se traslada a esta zona.
Con las naves distribuidas según los animales, la zona de despiece, otra zona sanitaria...
Este modelo resulta de lo más efectivo y funciona durante mucho tiempo, hasta la llegada de Mercamadrid en los 80 y un poco más (en activo hasta 1.996, año de su cierre)
Se abandona esta ciudad-matadero y se piensa en derribarla por completo y urbanizarla, pero afortunadamente se acaba dotando con una amplia infraestructura y pasa a convertirse en zona cultural. Teatro, exposiciones, cine, restauración, al igual que el cuartel del Conde Duque, por ejemplo, también propiedad del ayuntamiento.
Aquí están la sede de la Compañía Nacional de Danza y la del Ballet Nacional de España.
Inaugurado oficialmente en el 2009 como espacio cultural, ya desde los 90 era sede de la Junta Municipal del Distrito, y se organizaban talleres, cursos, exposiciones...
Sus edificaciones son de estilo neomudéjar, tan del gusto de principios de siglo y hay hasta 48 edificios, con una especie de ayuntamiento, que es la Casa del Reloj (hoy sede de la Junta Municipal de Arganzuela)
Toda la zona se remodela y adapta a este cambio. Por ejemplo la Colonia del Pico del Pañuelo, que está enfrente, se creo para hacer las viviendas de gran parte de los trabajadores del Matadero.
imagen de Isabel Tolosana
imagen de Isabel Tolosana
imagen de Isabel Tolosana
Es bastante amplia la oferta cultural y gastronómica. Está todo lleno de bares, cafeterías, teatros, espacios para exposiciones, conciertos...
Incluso se celebraba (al menos antes) un mercado de productos ecológicos (bastante caro por lo que cuenta Isabel)
imagen de Isabel Tolosana
imagen de Isabel Tolosana
En este lugar parece ser que comienza una de las tradiciones más típicas de la ciudad. En el Matadero se venden todo tipo de productos relacionados con los animales, y también hay muchos desechos, que a veces se donaban a personas necesitadas. Por ejemplo las gallinejas y los entresijos, que son partes internas de los intestinos del cordero, que se tiraban.
Según el nivel de necesidad de las familias, se repartían y ellos los cocinaban para consumo propio. Parece ser que empezaron a venderlos también en las puertas de sus casas y se acabaron convirtiendo en un alimento apreciado por muchos.
A mi no me gustan demasiado, porque saben bastante fuertes (igual que huelen) pero Manu se pirra por ellos, y en cada San Isidro vamos a la pradera para comerlos. (Él)
imagen de Isabel Tolosana
Pasamos al otro lado y buscamos los llamados "Puentes gemelos o de cáscara". Parecen una canoa al revés, y hay también se dice que recuerda a las barbas de una ballena.
Son de Diego Canogar, del año 2010.
Son de cemento visto, no pintado ni enfoscado. Es un concepto de "arquitectura verdadera" sin ningún tipo de cubrición.
Por dentro, está decorado con mosaicos de vitrogrés de cristal reciclado, con fotografías reales de vecinos de Carabanchel y Usera, como un símbolo de hermanamiento entre ambos barrios.
Por dentro, está decorado con mosaicos de vitrogrés de cristal reciclado, con fotografías reales de vecinos de Carabanchel y Usera, como un símbolo de hermanamiento entre ambos barrios.
Es una gozada pasar por debajo del puente y descubrir el secreto de las fotos, tan bien guardado desde fuera.
Cruzamos al otro lado para la última etapa de la tarde.
uno de los puentes cáscara visto desde fuera
Desde aquí vemos otro mural de otro famoso artista: Okuda San Miguel.
Es del año 2019, y representa a dos mujeres de dos etnias distintas, que se realiza coincidiendo con las fiestas del Orgullo.
Otras obras suyas están en la estación de metro de Paco de Lucía y en el faro de Ajo, en Cantabria.
Y por lo que he visto, hay obras suyas por todo el mundo, por Nueva York, Toronto, Francia... impresionante. Me gusta mucho su obra, la verdad.
el decorado faro del Cabo de Ajo en Cantabria. Es precioso, ¿¿no??
estación de Paco de Lucía - imagen de Destino infinito
Desde aquí vemos además el Matadero, desde una perspectiva algo diferente:
La última parada de la tarde es que increíble mirador del enorme Centro Comercial Plaza Río 2.
Es un mamotreto impresionante, pero le ha dado mucha vida al barrio, y lo ha transformado (no se si para bien o no...)
las vistas son impresionantes y se aprecian las verdaderas medidas enooormes del Matadero
Para ampliar más información sobre esta zona de Madrid, os recomiendo esta otra entrada del blog, en la que profundicé con ganas:
Y ahora nos vamos a por las merecidas cañas, que hace mucho que no tenemos esta maravilla de ritual de cada miércoles.
Como además empieza a llover, nos urge algo más. Terminamos en la Cantina del Matadero, un lugar bastante chulo.
Esta vez nos atiende un camarero de lo más majo, y entre eso y nuestra sesión de charla, terminamos la tarde con un buenísimo sabor de boca.
Y en casa me espera Paulita, que está pasando unos días en Madrid... ¿Qué más se puede pedir?
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