Este día hemos visitado el segundo y tercer tramo de la Gran Vía.
Es una pena, pero llevo muuuucho retraso con el blog y este tema ya ha sido tratado de modo extenso en esta otra entrada, a la que os remito, para más información:
En esta ocasión hemos empezado en la Plaza de Callao. La última con Javi fue justo hasta la Red de San Luis, así que en cierto modo, es un enganche.
El segundo tramo de la Gran Vía se construye entre 1921 y 1926 y el tercero, hasta la Plaza de España, se hace ya después de la guerra civil.
El palacio de la Prensa, en Callao. Punto de partida
Este segundo tramo ya está más en consonancia con el resto de la zona, y curiosamente, la Plaza de Callao ya existía en el siglo XIX, solo que era mucho más pequeña, casi como un ensanchamiento de la calle.
Algunos edificios ya han desaparecido. El más emblemático, el Hotel Florida, que se edificó entre 1922 y 1924 y lo derribaron en los años 60 del Siglo XX para colocar en su lugar un horrendo mamotreto.
Era un edificio de Antonio Palacios, y en él se alojaban corresponsales de guerra durante nuestra contienda. Había también tramas con espías y personajes de diversa índole.
Muy cerca, estaba uno de los lugares de moda en los 50, el Pasapoga. Una sala de fiestas muy famosa en la capital.
imagen de Wikipedia
imagen de Isabel Tolosana
En esta plaza, también tenemos un Rodilla, una cadena de sándwiches, creado en los años 30 por Antonio Rodilla. Este que vemos fue el primero. Luego se expandió por todo Madrid hasta llegar al gigante que es hoy.
En la esquina, es precioso edificio de Seguros Adriática, en el que se confirma lo que hemos hablado tantas veces. Los edificios y casas más increíbles en todas las ciudades son de bancos o ... de empresas de seguros.
Tenemos también los Cines Callao, antes mucho más decorado y con unas figuras femeninas en la fachada. Ahora han instalado una pantalla luminosa que, con la publicidad da mucha más pasta, claro.
En estos cines se proyectó la primera película sonora en España "El cantante de jazz" y también la primera en 3D.
Así que siempre ha sido símbolo de modernidad.
imagen proporcionada por Javier
Javi nos pasa unas imágenes de las obras de la Gran Vía:
imagen proporcionada por Javi
imagen proporcionada por Javi
Nos asomamos a la Gran Vía
brevemente, y vemos el Palacio de la Música, de Secundino Zuazu de 1926.
Es un edificio protegido, no lo pueden transformar. Antes había un mural de mujeres muy colorido y feminista, ahora hay otro con azulejos.
Hay un acuerdo con caja Madrid, para que quede como una sucursal de la Casa
Encendida, quedando convertido en un espacio cultural multiusos (qué mis ojitos
lo vean, por favor...)
imagen de Isabel Tolosana
Justo al lado, tenemos el antiguo Cine Avenida, reconvertido en una tienda de ropa japonesa...
Es un edificio de José Miguel de la Quadra-Salcedo de 1928.
Hace años abajo estaba la sala de cine y luego, también la sala de fiestas Pasapoga. (o pasa y paga, como se decía entonces, aludiendo a los altos precios)
Era un local de moda y cabaret emblemático, pasaron por aquí Frank Sinatra y Ava Gadner, por poner un ejemplo.
Era glamuroso, como curiosidad, en los 50 se puso un cartel enorme para el estreno de una película mítica: Cenicienta de Walt Disney:
imagen proporcionada por Javi
imagen proporcionada por Javi
Fuente: Fotografía de la izquierda, Newscom.com (1962). Foto de la derecha: M.R.Giménez (2007)
Dos aspectos del Cine Avenida y de la puerta del Pasapoga con casi medio siglo de diferencia.
Fuente: Fotografía de la izquierda, diariomadrid.net (1965). Fotografía de la derecha: M.R.Giménez (2014). Puerta de acceso a Pasapoga.
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Desde aquí se puede ver la Diana Cazadora y el Fénix enfrente (Sobre el edificio del Primark)
Y un maravilloso edificio de oficinas de Antonio Palacios (para centrarnos, donde ahora hay un Zara gigantesdo)
Y más al fondo, el Edificio de la Telefónica.
Vemos otra perspectiva del Edificio de Seguros la Adriática. Seguros adriática protección y ahorro.
imagen de Isabel Tolosana
imagen proporcionada por Javi
Ponemos rumbo a la Plaza de la Luna, que en realidad se llama Plaza de Santa Maria Soledad Torres Acosta.
Se puede realizar un "viaje a otros mundos" si nos creemos lo que pone en la placa del suelo, que nos cuenta que esta plaza nos conecta a otros lugares.
Concretamente el tema se llama "Puerta de Entrada a la Umbraesfera"
De Edificios MadridBlog:
La entrada a la Umbraesfera es una placa de granito negro en el suelo. Colocada por Eames Demetrios, autodenominado geógrafo interdimensional y nieto de los famosos arquitectos y diseñadores Charles y Ray Eames (sus diseños de sillas y muebles siguen estando vigentes). Ha colocado por todo el mundo más de 100 placas en las que nos narra, como si fuera un libro o una novela, la historia de Kcymaerxthaere un universo paralelo que se interrelacciona con la Tierra a través de criaturas que no se ajustan a las leyes físicas que nosotros conocemos.
Desde el 2008, se han instalado más de 100 placas en más de 15 paises Eames Demetrios, tiene pensado en llegar a poner más de 1000 placas en todo el mundo.
Hay otras similares en Soria y en Pedraza...
la placa en cuestión...
Giramos en la calle Silva, para encontrarnos la Iglesia de Nuestra Señora de la Buena Dicha.
Un templo neo mudéjar y modernista, que, por lo visto es muy bonita por dentro.
Obra de Francisco García Nava de 1914-1917.
imágenes de Secretos de Madrid
En el siglo XVI ya había un antiguo hospicio y un cementerio. En el mismo estaban enterradas Clara del Rey y Manuela Malasaña, entre otros.
Pero Bonaparte en el XIX traslada todos los cementerios del centro a una zona exterior por motivos de salubridad, y éste desaparece.
La iglesia además se derrumba y se construye la actual a principios del XX.
imagen donde se ve el jardín que rodeaba a la iglesia y como era antes de su derribo
imagen de Caminando por Madrid
Hay además una leyenda relacionada con un cura.
De la web Rutas con Historia
Cuenta la leyenda que una mañana muy temprano el tres de abril de 1998 tuvo lugar un suceso extraño, en el interior de la Iglesia de la Buena Dicha donde comenzaron a surgir brillantes luces azules, se oyeron gritos desgarradores y acto seguido se reventaron todos los cristales del templo, para quedar todo bruscamente en absoluto silencio. Desde ese momento la iglesia quedo cerrada, el cura se fue, colgó los hábitos para siempre y abrió un herbolario en la Calle de Atocha.
El hecho no tuvo gran trascendencia, en los medios de comunicación, el ex párroco nunca quiso hablar de lo sucedido aquel día alegando que “no hablaría jamás de lo acontecido aquel día aunque lo matasen”.
Acortamos por la Calle de la Flor Alta y salimos a un edificio enorme, que es un conjunto de hotel y casas de viviendas.
Está edificado sobre un solar de la Compañía de Jesús.
En el año 1931 por un grave incendio se tiene que derribar, y se reconstruye de nuevo.
En la actualidad alberga dos hoteles, oficinas, galerías comerciales... y la primera piscina de la Gran Vía.
Parece ser que tenía en el interior un colegio, un convento, una iglesia y la segunda biblioteca más importante de Madrid.
imagen de Isabel Tolosana
fachada del Hotel Emperador, muy castizo
Aquí cerca, la calle menos transitada de Madrid, la calle del Recodo.
imágenes de otra visita (enero 2025 con José Manuel)
En contraste, la de Preciados, la más transitada de nuestra ciudad y una de las más transitadas de Europa.
En la calle Silva, cruzando de nuevo la Gran Vía nos encontramos con un pasaje comercial de los hermanos Otamendi, de los años 40 del siglo XX.
De mi propio blog:
la Gran Galería, un pasaje comercial. Ubicado entre las calles San Bernardo e Isabel la Católica.
Hay pasajes comerciales en las principales ciudades europeas y son muy famosas las de Milán, Praga, o París.
El principal motivo era para que damas no se embarrasen en los días de lluvia. En muchos países es necesario por su propia climatología.
En estos momentos tenemos la figura del dependiente masculino, que con su apariencia y buen hacer consigue que las compras sean más abundantes.
Este edificio es de los hermanos Otamendi de los años 40. Julián era colaborador habitual de Antonio Palacios. Se puede ver claramente la influencia de este arquitecto en el uso de los materiales.
Por ejemplo, el techo es de pavés, un cristal grueso que permite el paso de la luz natural.
Es muy curioso el diseño en forma de "s", que le da un aspecto moderno.
Además, tiene los portales integrados en el diseño. Resulta muy original y funcional.
En la fachada que da a Isabel la Católica, se puede ver el nombre de la galería con unas letras muy características del art deco:
Nos encontramos además con una Tienda muy curiosa, de cerámica de Talavera.
El dueño dice que nos dejaría entrar, si no fuera porque tiene clientes (no se si creerlo)
En la fachada, un precioso mural de azulejos representa a San Leopoldo, un santo nórdico, por lo visto.
Muy cerca de aquí, en el hotel de Santo Domingo, tenemos el Restaurante Sandó, que tiene en su sótano unas cuevas del siglo XVI.
Parece ser que aquí estaban los archivos de la Santa Inquisición.
Ellos aseguran que aquí no se practicaron torturas en ningún momento, pero … ¿Quién sabe?
Estaban unidos el antiguo alcázar con este lugar.
Se entra a las cuevas por el hotel.
imagen proporcionada por Javi
En la Gran Vía encontramos otras dos esculturas chulas en la parte de arriba de los edificios:
Otro Fénix y una escultura de un romano con una casa sobre su cabeza. Se la conoce como "el etrusco o romano" de Victorio Macho. Por el medio de la casa (que está hueca) que lleva sobre la cabeza, pasa en ocasiones la luz del sol en forma de rayo. Representa el ahorro.
imagen de Isabel Tolosana
Seguimos avanzando por la Gran Vía y nos metemos por la calle de García Molinas. En la plaza tenemos el Mercado de los Mostenses.
imagen de Isabel Tolosana
Antes había otro de hierro bastante grande, al estilo del de San Miguel.
Desaparece en los años 40 del siglo XX, porque estorba en las obras de la ampliación de la Gran Vía.
imagen proporcionada por Javi
imagen proporcionada por Javi
imagen proporcionada por Javi
imagen proporcionada por Javi
Al llegar a la Plaza de España, en la calle Princesa, giramos por la calle San Leonardo y nos encontramos con la Iglesia de San Marcos.
De mi propio blog:
Lo primero que visitamos es la Iglesia de San Marcos, en la calle de San Leonardo, nº 10
Es una obra de Ventura Rodríguez.
V. Rodríguez queda desplazado como arquitecto cuando llega Carlos III con Sabatini, pero esta obra se la encargaron a él.
Nos cuenta Marisa que la iglesia recuerda mucho a la de San Andrés de Quirinal en Roma.
Y que parece mentira que a Ventura R., que nunca ha estado en Roma, ni se ha podido formar allí, como hacían todos los grandes, nunca se le note esa falta de "formación"
La planta de la iglesia está formada a base de la intersección de elipses, dando con ello la sensación de mayor amplitud y que parezca mucho más grande y despejada de lo que es...
Está hecha en honor a la batalla de Almansa.
Bajo la advocación del patrón de Venecia, San Marcos.
Hay diversos frescos con escenas de la vida del santo, que son de Luis González Velázquez.
El interior es impresionante, para lo pequeño que es en realidad.
Tras sufrir un grave incendio fue restaurada en el año 1.925
imagen de Isabel Tolosana
imagen de Isabel Tolosana
santa Escolástica y San Benito
Ya estamos en la Plaza de España. Es el final de nuestra visita de hoy.
Impresionante como siempre.
el monumento a Cervantes y el horror de "la Ballena"
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