La visita de hoy pinta bien, muy bien.
Es una zona que ya exploramos con Marisa, pero ya hemos comprobado en nuestras visitas a los barrios que te dicen cosas distintas según quién te lo cuente.
Hemos quedado en la glorieta de Embajadores, justo en la calle Miguel Servet, entre el edificio de la Tabacalera y los baños públicos.
Jorge empieza contándonos que la zona donde estamos pertenecía a los Huertos de San Cayetano, que tenían muchísimos terrenos en la zona.
inquietante y a la vez molona pintura en una de las fachadas
En 1791 se construye la fábrica de la Tabacalera, que es obra de Manuel de la Ballina, seguidor incondicional de Ventura Rodríguez.
La particularidad que tiene el edificio es que es modular, se puede jugar con el espacio y subdividir los espacios a voluntad.
El edificio era casi vanguardista para la época, venían a aprender y a copiarlo incluso.
En estos momentos solo se usa el sótano y la primera planta.
entrada desde la plaza
Se crea para procesar, almacenar y gestionar productos estancados, que eran los licores, los naipes, el tabaco o la sal, entre otros.
Con Fernando VII el monopolio de los licores pasa a la Condesa de Chinchón (ehhhhhh) y el de los naipes al belga Heraclio Fournier, que monta su sede en Vitoria (hasta la actualidad)
Después de esto, la fábrica quedó en desuso.
el edificio en la actualidad
José Bonaparte monta un cuartel militar en la fábrica, y como, además, los franceses traían sus propios productos y su tabaco se deja de producir.
En Madrid no había fábrica de tabaco, y es por eso que se les ocurre montar aquí la tabacalera.
Por aquí entraban las cigarreras. Eran unas trabajadoras que liaban los cigarros y se las contrataba para ello. Al principio eran unas 800 cigarreras. Con el tiempo se contrató a más y aquí llegaron a trabajar unas 2.000. (!)
Se convirtieron en todo un emblema para el barrio de Lavapiés.
Se reunían muchos hombres en sus puertas solo para verlas entrar y salir... (panda de mirones)
Una de las puertas - imagen propia
En 1830 se produce una huelga que busca mejoras salariales y en las condiciones. La cosa fue tan gorda que se publicó en los diarios que "Hicieron temblar los cimientos del gobierno".
Entrada principal. Por esta puerta entraban y salían las trabajadoras - imagen propia
En el año 1905 uno de los depósitos de Madrid se cae durante unas obras y hay mogollón de víctimas. Son ellas, las cigarreras, las que se movilizan. Consiguen ayudas para los heridos y reivindican mejoras en sus derechos.
Empieza la conciencia obrera a aflorar, con figuras como Eulalia Prieto y Concepción Sierra.
Aunque las circunstancias van cambiando y se empieza a trabajar de otro modo con los años.
El edificio está en uso hasta el año 2000, sigue en funcionamiento hasta ese año.
Hacia el año 2010 los vecinos protestan y se movilizan. Algunas de las asociaciones son muy activas consiguen que les den este espacio cívico. No son okupas, es todo legal.
otra vista de la fachada de la Tabacalera
Abren de viernes a domingo y dan clases, hay intercambio de libros de texto, hay un bar, una sala de arte contemporáneo y moderno arriba...
En fin, un espacio recuperado para todos los que quieran venir a visitarlo.
Isabel me cuenta que a veces hay exposiciones muy chulas, por ejemplo de fotografía, y que solo por ver el interior del edificio, ya merece la pena.
Enfrente tenemos otro edificio singular, del año 1878, el Instituto Cervantes.
Es un edificio de ladrillo de estilo neomudéjar. El arquitectos es Francisco Jareño , el mismo que realiza la Biblioteca Nacional, entre otras obras.
Aquí estuvo la primera escuela veterinaria de España, fundada por Godoy. Se creo para el cuidado de los caballos, de la guardia de corps.
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imagen de Wikipedia
Es también el primer instituto público de Madrid. Y como curiosidad, aquí estuvo de catedrático nada más y nada menos que Antonio Machado.
Desde el año 1934 al 1939 (contando incluso con las fechas del exilio). Franco le quitó la condición de catedrático, restaurada después en la democracia.
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imagen de Wikipedia
Si nos asomamos por la puerta principal (ahora está cerrado) Se puede ver al fondo el tejadillo de lo que antes era la capilla y ahora es la biblioteca del instituto.
Como curiosidad, dicha capilla se hizo aprovechando los restos del antiguo embarcadero del que luego hablaremos al visitar el parque del Casino de la Reina.
imagen aérea de Google Maps donde se ve la antigua capilla, actual biblioteca, en la parte de la izquierda del edificio (como una estructura exenta)
Desde el cercano parque del Casino de la Reina se ve el tejadillo de la biblioteca
Nos encaminamos ahora al Casino de la Reina y su parque.
También son terrenos de San Cayetano (la huerta del Bayo) y que luego pasará a llamarse "la huerta de Romero".
De la web de Arte en Madrid:
En 1808, con la llegada de los franceses, la antigua Huerta fue arrebatada a los monjes y acabó en manos de un ministro de José Bonaparte, Manuel Romero, por lo que pasó a llamarse la Huerta de Romero. El nuevo propietario construyó una casa-palacio y realizó mejoras en la finca, unió los distintos niveles mediante escaleritas, ya que el terreno presenta una apreciable pendiente y construyó un jardín geométrico con sus emparrados, fuentes, etc.
Casino de la Reina. Plano de Ibáñez de Ibero (h. 1875) imagen de Arte en Madrid
Finalizada la Guerra de la Independencia, a la vuelta de Fernando VII, fue adquirida por el Ayuntamiento junto a otros terrenos cercanos, y en 1817 donada a la reina doña Isabel de Braganza, segunda esposa de Fernando VII. La finca fue denominada Casino de la Reina.
Isabel de Braganza también realizó mejoras, aunque poco pudo disfrutar de su “casino” pues murió poco después. Fernando VII continuó la obra, y también su hija Isabel II. En la creación del Real Sitio participaron los mejores artistas de la época, como los arquitectos Antonio López Aguado y Narciso Pascual y Colomer, escultores como José Tomás y pintores como Vicente López. Los en otro tiempo jardines geométricos fueron transformándose en jardines paisajistas, con sus paseos curvos y «caprichos», maravillosos a juzgar por las descripciones que hoy día podemos leer sobre ellos y por lo que observamos en el minucioso plano del General Ibáñez de Ibero.
El palacete fue reformado y ampliado. Era un edificio muy sencillo, de dos alturas, rematado con un chapitel hoy desaparecido.
Rafael Esteve, José Ribelles (antes 1847) (Museo de Historia) imagen de Arte en Madrid
Fernando VII se lo regala a sus hijas (las que tuvo con María Cristina: Isabel y Luisa Fernanda), y la reina Isabel finalmente, se los cede al estado.
El Ayuntamiento se enfada por ello y para compensarles les regala la puerta monumental, que estaba a la entrada, obra de Juan de Villanueva. La puerta es la que se encuentra actualmente en la entrada de la Puerta de Alcalá en el Retiro.
El Ayuntamiento se enfada por ello y para compensarles les regala la puerta monumental, que estaba a la entrada, obra de Juan de Villanueva. La puerta es la que se encuentra actualmente en la entrada de la Puerta de Alcalá en el Retiro.
Puerta de entrada al Casino de la Reina - imagen de Arte en Madrid
Puerta de la Independencia en El Retiro imagen de Arte en Madrid
En el palacete y sus alrededores monta en el año 1871 Amadeo I (de Saboya) el primer museo arqueológico. Casi todas las piezas estaban en los jardines.
imagen de Arte en Madrid
Al lado del Casino, han puesto este horrible edificio, que pertenece al centro de mayores. Es bastante feo el contraste... qué poquito se han esforzado
Muy cerca, tenemos otro edificio de la época. Era la casa de familia para los sirvientes, jardineros y demás personal que cuidaba de la finca.
Ahora es el Colegio Público Emilia Pardo Bazán.
imágenes propias
Seguimos con nuestra visita, rodeando la tabacalera por la calle de las Provisiones.
imagen propia
Calle de las Provisiones.
Esta calle se llama así porque aquí se guardaban las provisiones del ejército.
Tiene su azulejito correspondiente. Antes se llamaba calle del Amor de Dios Baja, para diferenciarla de la que está junto a Antón Martín, pero desde 1835, al transformarse el edificio en Intendencia, para aprovisionar a las tropas francesas.
Y digo yo, podrían haberle vuelto a cambiar el nombre después, ¿no? ¿Qué tal calle de las Cigarreras? Suena fenomenal, ¿verdad?
imagen propia
En la esquina, una imagen curiosa.
El año 2020 representado fielmente... con una p. mascarilla. Lo firma R.Mutt, que por lo visto es el pseudónimo de Marcel Duchamp, el dadaísta famoso por su escultura-urinario.
'Mutt. R', que significa 'madre' [en alemán[ y es patria". "Lo que estaba diciendo es: "Caballeros de EE. UU., no orinen sobre mi madre patria".
imagen propia (hay una inscripción, pero tan minúscula, que no podemos leer su contenido)
Y llegamos a la calle de Mesón de Paredes.
Jorge nos cuenta una historia sobre un mesonero del siglo XVIII, Simón Miguel Paredes, que, aunque servía muy buenos vinos de Arganda, aguardiente de Chinchón y exquisitas gallinejas, era también muy conocido por ser bastante celoso.
Debía ser el chorbo como los actuales maltratadores que tanto ascazo nos dan.
Tenía una mujer muy vistosa y parece ser que no podía soportar que nadie se la acercara ni la mirara.
Así que hacía agujeros en las paredes para poder vigilarlas... o sea que igual también lo del mesón de paredes bien pudiera ir también por esta cuestión de los orificios en las ídem...jajaja
Una vista del barrio, nos encantan estas callejas - imagen propia
Llegamos ahora a un lugar muy curioso, haciendo esquina con la calle del Espino, nos encontramos un edificio que no tiene nada de particular, no llama la atención ni da una pista de lo que realmente es: una mezquita.
Y es que parece ser que el local era antes un bar, que ha sido transformado y bendecido como lugar de culto, en parte, gracias a los propios fieles, que contribuyeron a su creación.
En estos momentos, está entrando un señor para la oración, y como nos ve interesadas, nos deja atisbar ligeramente, eso si, sin pisar, (hay que entrar descalzos y lavados para la oración) ni hablar, ni entrar... es un lugar sagrado para ellos y además somos mujeres. Pero todas entendemos perfectamente que debe ser así. Hay que respetar totalmente su credo y su manera de ver la religión.
Nos comenta Jorge que este barrio es el que menos iglesias tiene de Madrid, tiene más mezquitas que iglesias, es bastante curioso.
Sólo hay tres iglesias, de las que luego nos hablará.
la disimulada mezquita en la Calle del Espino
Abandonamos la mezquita, con un olorcillo en el aire que nos recuerda en qué barrio estamos. Huele deliciosamente a comida árabe.
Al final de la calle del Espino, haciendo esquina con Miguel Servet, hay una corrala enorme, que además es la más antigua de Madrid. Data de 1780.
Portal de la calle Espino, hay varias entradas - imagen propia
En esta zona había mucha gente, muchas mujeres concretamente, por la cercanía de la Tabacalera. Eran trabajadoras e independientes, pero con sus sueldos escasos solo se podían permitir vivir en las casas tipo corralas, que eran mucho más humildes.
Vista de la corrala y sus aleatorias ventanas
Marisa nos contó que eran un ejemplo de las llamadas casas a la malicia. Con esta disposición tan extraña de las ventanas, lo que se pretende es disimular cuantas plantas tiene realmente la casa.
Y es que, estaban obligados a ceder la última planta de la casa a funcionarios reales de la corte itinerante cuando estaban en Madrid.
Es un modo muy curioso de evadir el llamado impuesto de la Regalía de aposento. Hay muchos más ejemplos de esto por las zonas más antiguas de Madrid.
Ahora se han modernizado, han puesto ascensor y se han unificado varias viviendas en una (eran mini estancias...)
Nos paramos en la esquina con la calle del Amparo.
Según Répide, debía haber algún refugio para desvalidos, por eso el nombre, antes de esto, se llamaba calle de la Comadre.
Nos cuenta Jorge que la calle de Miguel Servet fue la última calle creada en el barrio de Lavapiés. Había unos barrancos (el de Lavapiés y el de Embajadores) puesto que había bastante desnivel, y se fue rellenando con restos de las obras que se hacían, como si de una escombrera se tratase, hasta que, en siglo XIX queda lleno del todo y se puede nivelar la calle. Quedando asfaltada en el año 1923.
La calle se llama así en honor al médico nacido en 1509, que estudió medicina en París, pero que su principal ocupación era la teología. Era pues, más teólogo y humanista que médico (su obra más significativa es un tratado de teología: Christianismi restitutio)
Descubrió la circulación pulmonar, aunque realmente estaba intentando demostrar la existencia del alma. Viendo cómo fluye la sangre por el cuerpo, y creyendo que el alma podría estar moviéndose por allí, acabó confirmando este descubrimiento médico.
Se atrevió a hacer unas correcciones a un libro de Calvino y por ello le amenazan y persiguen. Finalmente muere ejecutado. Los protestantes le queman en Ginebra en el año 1553, el mismo año de la publicación de su libro.
Le condenan por negar la existencia de la Santísima Trinidad. Y se crea una iglesia unitaria, que sigue. por lo visto, activa hasta nuestros días.
Seguimos avanzando por el barrio.
Calle de la sombrerería. imagen propia
Evidentemente había aquí una tienda de sombreros. (en el siglo XIX)
Calle del Salitre - imagen propia
En estas callecitas hay muchas casas con corralas (no tan a la vista como la que acabamos de ver)
Se rumoreaba que ladrones, como Luis Candelas, escondían por aquí sus botines.
Todo esto contribuye a darle un maravilloso toque de misterio a la zona.
Ahora subimos por la calle del Salitre y llegamos hasta Argumosa.
Esta calle está dedicada al Doctor Diego Argumosa, médico del cercano Hospital General, además de cirujano, catedrático y político. Investigando un poco, leo que descubrió el fraude de las llagas de Sor Patrocinio. (monja de gran influencia sobre Isabel II y fundadora de varios conventos, actualmente en proceso de beatificación)
fotografía de Jean Laurent - Wikipedia - la he puesto, dada nuestra pasión por la fotografía antigua
La calle de Argumosa cuenta con edificios muy bonitos y un gran ambiente de terraceo, probablemente uno de mis lugares favoritos para tomar una cerveza o un vinito.
Un precioso edificio, Salitre con Argumosa - imagen propia
una de las tiendas hippies de la zona - imagen propia
Subimos hacia arriba por Salitre, (como yendo hacia la calle de Santa Isabel) y vemos estos preciosos murales en uno de los bares (hace esquina con Argumosa)
Se llama El Económico. (nosotras hemos estado alguna vez y no está nada mal)
murales del
La calle del Salitre, hace referencia a la fábrica de productos como el nitrato de sodio y potasio, que estaba en esta zona. Con estos productos se fabrican explosivos, por ejemplo. Eran unas naves del ejército.
Además, como su nombre indica, se guardan también los depósitos de sal, para abastecer a la población de la villa.
En el plano de Texeira aparece como calle San Bernardo y en el de Espinosa como San Bernabé, pero además, durante un tiempo, se la llamó calle de Baltasar Bachero, en recuerdo a un héroe popular, un albañil que vivió en esta calle y salvó a unos niños.
Un caballo se desbocó y este buen hombre, lo frenó y evitó que matase a unos niños que andaban jugando en la calle. Lo malo es que finalmente los caballos le pisaron a él y le dejaron muy malherido. Agonizó unos días y finalmente murió. Esto fue en el año 1929 y se llamó así hasta 1967.
La placa está más arriba, a la altura de los números 32-34, después de la iglesia de San Lorenzo.
Placa conmemorativa con la calle. Eso si, ni un triste mini relato para contar al menos la historia de este buen hombre - imagen propia
fachada de la casa de Baltasar Bachero - imagen propia (foto muy mala)
En el barrio solo hay tres iglesias, la de San Cayetano, San Lorenzo y el oratorio del Olivar, en la calle Cañizares.
En la encrucijada de las calle de la Fe y Salitre, tenemos la iglesia de San Lorenzo, que antes se llamaba la calle de la Sinagoga. Así que tradicionalmente se ha supuesto que en esta zona estaría probablemente el barrio judío.
Aclaración: la judería de Madrid estaría más en torno de la actual Catedral de la Almudena. Cuando se produce la expulsión de los judíos, en el 1492, faltaba aún un siglo para que se trazara esta calle.
En la placa se ve el dibujo de una sinagoga - imagen propia
Se cree que San Lorenzo se edifica sobre una antigua sinagoga.
Y la zona de Lavapiés, se podría llamar así por las abluciones que deben hacer los fieles antes del culto, claro que estas abluciones las hacen tanto musulmanes como judíos, así que esto no aclara nada.
También se solía llamar al barrio de Lavapiés El barrio de los Manolos y Manolas, porque era un nombre bastante común. Vivían muchos judíos conversos y musulmanes, y como ostentación de su nueva religión, ponían el nombre, del judío Enmanuel (que significa Jesús)
Marisa nos contó en el pasado que también había otro nombre muy común: Saúl. Y que, echándole imaginación, puede derivar en una palabra muy castiza: Saúl - Shaul - Chaul - chulap... Chulapo.
¡¡olé ahí!!
Fachada principal de San Lorenzo - imágenes propias
En esta iglesia de San Lorenzo se reúne hoy en día gran parte de la comunidad sudamericana, sienten mucha devoción hacia ella.
La iglesia fue restaurada hace poco. Antes tenía este aspecto:
A. Passaporte. San Lorenzo (1927-36) (Fototeca del Patrimonio Histórico.)
El altar mayor, se ve perfectamente a San Lorenzo con la parrilla y diversas escenas pintadas
imagen propia
A la entrada de la iglesia han puesto unos paneles explicativos y unas fotografías antiguas bastante chulas, que tienen que ver con lo que hemos estado viendo hoy.
Fotografías de la iglesia de San Lorenzo y de las naves de la calle del Salitre
En esta zona no había iglesias, ni monasterios o conventos. Tampoco había palacios o casas señoriales, y la explicación es que es un lugar bastante incómodo para vivir, hay muchas cuestas y arroyos que hacen que siempre sea complicado caminar por las estrechas calles, y llenas de barro.
Era un barrio un poco marginal y de personas menos pudientes.
Sin embargo, ahora en algunas revistas sale retratado como uno de los barrios más cool del mundo.
Nosotras, tras la visita, lo vemos algo más claro.
preciosa casa, casi enfrente de San Lorenzo (calle Dr. Piga, esquina con San Cosme y San Damián) - imagen propia
Entrada al templo, por la calle Dr. Piga - imagen propia
Ya hemos terminado la visita en este punto, pero Isabel nos guía a Jorge y a mí, hasta la sede única (en el mundo) de la Iglesia Patólica. Situada en la Travesía de la Primavera, ofrece desde su inauguración en 2012 una especie de "misa bufonesca" los fines de semana (domingos a las 13:00 horas)
Fundada y dirigida por el autodenominado payaso Leo Bassi, rinden culto al pato de goma, dios de las cosas pequeñas y sin trascendencia.
Nunca he asistido a ninguna, pero Isabel promete que son todo un espectáculo de humor inteligente y concienciador.
No apto para las mentes más conservadoras.
fachada principal del Paticano, sede principal (y creo que única) del culto patólico
imagen propia
En este parking estaba situada una fábrica que se quemó y murieron trabajadores/as
desde aquí reivindico su memoria, pues parece ser que jamás se les recuerda en ningún lado.
De hecho, he buscado por internet Y NO HE ENCONTRADO NADA DE NADA
EDITO UN PAR DE DÍAS DESPUÉS:
Isabel me cuenta que el garaje lo que fue es el Teatro Madrid, posteriormente Teatro Barbieri, del que solo queda el Café Barbieri en la esquina con la calle Ave María.
Os dejo este enlace, para más información, que es muy interesante, por cierto.
Y con esto y un vinito, nos veremos muy prontito.
Fuimos a tomar vinho verde portugués en la calle Argumosa, a un sitio de un señor un poco pesadito, pero muy amable.
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