vista aérea de la excavación - imagen de National Geographic
Estoy fascinada por la aventura en la que me ha embarcado Isabel.
Una visita a la villa romana de Noheda, luego a las cercanas minas de lapis specularis y a Huete.
Casi todos los asistentes son profes, y además de la rama de letras (nunca me había pasado estar con tanta gente de latín, griego o lengua y literatura a la vez...jajajaja)
También hay personas de otros ámbitos, claro, concretamente trabamos conversación en la comida con una médico jubilada y una ingeniero agrícola, muy majas ambas.
Lo único que echa un poco para atrás es que hace uno de los días de más calor del año.
Estamos en plena ola y esta zona, que es Castilla-la Mancha da mucho miedito.
La visita comienza en Aranjuez, ya que Ángeles, la persona que lo ha organizado todo es de allí, al igual que casi todos los participantes de la excursión.
Me voy con Isabel y Tomás en su coche y nos pegamos un madrugón de la leche, ya que salimos de mi calle a las 7:15 a.m. (la hora en la que salgo a currar todos los días...)
Un cafetito al llegar a Aranjuez (más que nada para usar el baño) y ya nos reunimos todos.
Han alquilado una monada de microbús en el que viajamos unas dos horas hasta llegar a Noheda. (provincia de Cuenca)
A pocos kilómetros del pueblo está la excavación de la villa romana que vamos a visitar.
De camino vemos esta reivindicación, tan de nuestros días...
foto sacada de Google Maps
Una guía nos hace una breve (pero muy breve) introducción de lo que vamos a ver.
Nos comenta que esta antigua villa quedó bajo terrenos rústicos que han estado cultivando y que se han salvado de milagro de la destrucción.
Inserto esta explicación, sacada de http://www.turismocastillalamancha.es/
El yacimiento de Noheda, una villa romana de los siglos I a.C.-VI d. C., está situado en la parte central de la Península Ibérica a apenas 18 kilómetros de la ciudad de Cuenca. Está además próximo a las ciudades de Segóbriga (58 km), Ercávica (44,5 km) y Valeria (43,5 km).
Se localiza a escasos 500 metros al noroeste de la pedanía de Noheda, de la cual toma su nombre, perteneciente al municipio conquense de Villar de Domingo García; en un terreno en ligera pendiente delimitado al Sur por el arroyo Chillarón, mientras que al Norte se ubica el cerro de la Cuesta de las Herrerías.
Conocido internacionalmente por albergar el mosaico figurativo más espectacular de todo el Imperio, este yacimiento arqueológico está compuesto por restos inmuebles de una villa romana, habiéndose documentado varias habitaciones de lo que sería parte del edificio suntuario del complejo rural tardorromano.
Vista general del triclinium (comedor), esto es que lo se ve nada más entrar
En la escena principal, se representa la carrera entre el rey Enómao y Pélope, pretendiente de su hija Hipodamia.
detalle de ornamentación floral, que es muy bonito
En una de las escenas de las pantomimas, se han podido estudiar instrumentos antiguos, como un tipo de órgano que no se ha visto representado
una de las salas laterales
el hipocausto - lugar donde calentaba la estancia, con una caldera debajo, columnas que sustentan todo el suelo de material refractario
vista del hipocaustum más cerca
otra vista general de la excavación, ahora desde la parte opuesta
detalle de la escena de la carrera
detalle de los paramentos, en los que se ve el relieve
En el suelo del otro lado, está representado uno de los mitos más conocidos del mundo antiguo:
El juicio de París y el rapto de Helena, que es el inicio de la guerra de Troya:
Eris, la diosa de la discordia, molesta por no haber sido invitada, se presenta en la boda de Peleo, y deja una manzana dorada con la frase para la más bella. Tres de las diosas presentes, Hera, Atenea y Afrodita se pelean por la manzana, por lo que Zeus escoge como juez para dirimir la disputa al príncipe pastor de Troya, Paris. Las tres diosas intentan sobornarlo ofreciéndole distintos dones, pero al final elige a Afrodita, que le había prometido el amor de la mujer más bella del mundo. Esta mujer es la esposa del rey Menelao, Helena, que se enamora de Paris, quien la rapta llevándosela a Troya
Desfile de faunos y Sileno
Detalle de las tres diosas implicadas en el juicio de París: Hera, Atenea y Afrodita
Vista de las dos escenas juntas
detalles de esta escena
He encontrado un artículo del Nacional Geographic, en el que hay unas espectaculares fotografías y un texto que añado:
imagen de National Geographic
Dos magníficos mosaicos con escenas figurativas. En el registro superior, un cortejo dionisiaco, y en el inferior, diferentes escenas relativas al príncipe troyano Paris y a Helena de Esparta.
imagen de National Graphic
En la villa de Noheda han aparecido numerosos materiales arqueológicos: cerámicas, teselas de vidrio (algunas cubiertas con pan de oro), fragmentos de vidrio, piezas de mármol de procedencia muy variada, tejas, ladrillos y cantos rodados, además de varios fragmentos de esculturas de mármol de bella factura.
restauración de los mosaicos - imagen de National Geographic
A partir de finales de la década de 1970, varios arqueólogos se hicieron eco de los restos detectados en superficie. Gracias a ellos y a diversos hallazgos de cerámica y algunas monedas, pudieron identificar el asentamiento como una villa tardorromana, datada entre los siglos III al V.A mediados de la década de 1980, como consecuencia de unos trabajos agrícolas, los propietarios y el encargado de la finca pudieron admirar una parte del mosaico conservado: los rostros de dos figuras que fueron identificadas como el príncipe troyano Paris y su amante Helena. Sin embargo, tuvieron que pasar cerca de veinte años hasta que se llevó a cabo la primera campaña arqueológica, a finales de 2005. Ésta se planteó como una exploración de reducidas dimensiones cuyo único objetivo era la localización de la parte del mosaico que había sido descubierta y tapada en los años ochenta.
En 2008 se inició una nueva etapa cuyos objetivos fueron el estudio integral del enclave arqueológico, sin olvidar por ello el mosaico. De hecho fue en ese año cuando se excavó completamente el enorme triclinio o comedor con tres ábsides, de 290 metros cuadrados, donde se encontraba el famoso mosaico.
Este consta de seis paneles figurativos realizados en su mayor parte con opus vermiculatum, una de las técnicas más complejas usadas en la elaboración de mosaicos. El primero (panel A) representa la carrera entre el rey Enómao y Pélope, pretendiente de su hija Hipodamia.
Sobre esta escena principal, hay otra de menores dimensiones que evoca un circo. En el panel B aparecen una escena con una compañía teatral y otra de menores dimensiones cuyos personajes aluden a diversos tipos de competiciones. El panel C refleja el juicio de Paris y el rapto de Helena, y el D plasma un excepcional cortejo dionisiaco. El E es muy similar al B, apreciándose sólo ligeras variaciones en la posición y dinamismo de las figuras. Por último, el panel F muestra motivos marinos.
DIFUSIÓN MUNDIAL DEL HALLAZGO
Dada la excepcional calidad del mosaico, un equipo de arqueólogos y restauradores acometió la exhumación, limpieza y primeras labores de consolidación de los pavimentos. En unos trabajos que se alargaron hasta 2009, se procedió a la retirada de los últimos centímetros de tierra, que debía hacerse en perfecta coordinación para evitar que se generase y endureciese la costra de carbonato cálcico sobre el mosaico.
A partir de 2010, una vez excavados completamente los pavimentos, comenzaron a difundirse de manera rigurosa diversos aspectos de la villa, sobre todo de sus mosaicos, a través de publicaciones en las que se pone de manifiesto la relevancia del yacimiento. También se ha participado en foros especializados (sin olvidar otros de carácter divulgativo) tanto nacionales como internacionales, lo que ha otorgado una dimensión mundial a los tapices musivos.
Esas labores de difusión han propiciado que sean muchos los investigadores que se han interesado por el mosaico de Noheda. Katherine Dunbabin, una de las más grandes especialistas en arte musivario, declaró: "Es el mosaico más impresionante que he visto de todo el Imperio romano".
Además, el trabajo realizado por todos los agentes implicados ha permitido avanzar en la protección del yacimiento, que fue declarado Bien de Interés Cultural en 2012. En la actualidad ya se dispone de un edificio para salvaguardar los mosaicos y permitir su exhibición al público una vez se hayan completado los trabajos de restauración.
UN MOSAICO REALMENTE ÚNICO
Por numerosas razones, el mosaico de Noheda es excepcional y no se conoce en el territorio de Hispania ningún otro pavimento figurativo con estas dimensiones. Además, en todo el Imperio no se encuentran ejemplos de mosaicos con unas características análogas a éste, es decir, que cuenten con su gran profusión iconográfica y con una estructura tan compleja y variada. A todo esto se suma su excelente estado de conservación.
La composición resulta sumamente interesante, ya que presenta una peculiar combinación de temáticas mitológicas, representaciones de diversos ludi (juegos) y alusiones a géneros literarios y teatrales. Las diversas escenas que integran el mosaico se articulan entre sí con un claro estilo narrativo que permite seguir la secuencia de los diferentes episodios de un mito o de una alegoría, además de los contenidos transversales que presentan entre ellas.
Con todo, las excavaciones arqueológicas en Noheda continúan. Hasta la fecha sólo se ha desenterrado el diez por ciento del total del yacimiento, por lo que los investigadores consideran que la villa romana de Noheda aún esconde buena parte de sus tesoros.
Una vez que terminamos nos vamos al municipio de Villar de Domingo García, del que forman parte las localidades de Noheda, Sacedoncillo y Villalbilla.
Nos atiende el propio alcalde, Francisco Javier Parrilla Moreno, que es una persona sensible, amable y está muy concienciado con la importancia que tiene para su municipio la villa romana y las minas.
Ellos intentan revalorizar este importante hallazgo, pero claro, es un municipio muy pequeño, sin posibilidades económicas suficientes. Debería hacerse cargo el estado, la diputación, la comunidad o a quién corresponda.
Ellos le han dado la difusión que han podido, pero sus recursos son limitados y es lo que hay. Son poco más de 200 habitantes en la actualidad, con eso lo digo todo.
Por ejemplo, han celebrado unas jornadas romanas en el pasado, y los carteles que tienen son bastante chulos, tuneando los mosaicos con imágenes del pueblo. Molan.
Las cartelas del Centro de Interpretación son espectaculares.
Bien hechas y con muchos detalles y fotografías:
Esto es muy curioso, la evolución de la escritura, trabajos realizados por alumnos del instituto.
Es super chulo
el cortejo dionisíaco - aquí si que se ve perfecto
El juicio de Paris
El rapto de Helena y el inicio de la guerra de Troya
paneles explicativos maravillosamente hechos
este panel habla de las minas y del material que veremos esta tarde: el lapis specularis
el nombre de la cueva es erróneo es la Cueva del SANARIO - nos contará después nuestro guía de Huete que las luces en estos momentos no funcionan
Maravilla de pan que compramos en el pueblo, al salir del Centro de Interpretación (éramos tantos que casi dejamos al pueblo sin pan - bueno de los redondos, me llevé yo el último)
comiendo con mi amiguita Isabel
Después de la comida visitamos las minas de lapis specularis, que nos encantan.
De la web http://www.turismocastillalamancha.es/
El Lapis Specularis es un yeso cristalizado que los romanos usaron como cristal para las ventanas durante los dos primeros siglos de nuestra era. Según Plinio el Viejo el mejor Lapis Specularis de todo el Imperio Romano se encontraba a 100.000 pasos alrededor de la ciudad de Segóbriga, y dentro de esos 100.000 pasos se encuentran las minas de Lapis Specularis de Huete.
Las Cuevas del Sanario, en concreto la Cueva de los Cuchillos y la de Máximo Parrilla, son visitables para que el público conozca en primera persona cómo era este material y como era su extracción por parte de los romanos. Un mineral que significó el motor económico de toda la región durante prácticamente un siglo y medio que se localiza e muy poquitos lugares de Europa. Una visita muy recomendable y única donde te puedes adentrar en antiguas galerías romanas y aprender cómo se iluminaban, cómo trabajaban y cómo extraían un cristal que se vendía por todo el Mediterráneo.
vista del paraje donde se encuentran las minas
aspecto del lapis specularis en el exterior (con todos los elementos de la naturaleza azotándolos)
el grupo, antes de entrar en la primera de las cuevas, refugiándose del sol
Esta cueva se llama Cueva de los cuchillos, y como la otra, se encuentra en el término municipal de Saceda del Río, en Huete.
El material es precioso. En esta cueva se ve el mineral tal cual, ya que, en un momento dado les dejó de interesar y se pueden ver las vetas y como está "in situ"
imagen propia
Sacaban la lasca entera y con mucho cuidado. Luego además, el transporte era dificultoso, ya que se podía quebrar y quedar inservible. Se usaba sobre todo en pequeños vanos.
Llegó un momento en que dejó de interesar, era caro y salió un competidor mucho más barato, el vidrio
Jose Luis, el guía, nos muestra lo transparente que es, con ayuda de la luz directa de una linterna
imágenes de Wikipedia. ¡¡¡Es súper transparente!!!
Salimos de esta cueva y sus increíbles y frescos 15 º C y nos vamos a la otra cueva, que está muy cerca.
Se trata de una mina ya que aquí se explotó completamente el mineral y el aspecto de las paredes es completamente distinto.
Las paredes son lisas, no quedan apenas restos de yeso y hay muchas señales de la actividad humana.
aquí vemos las líneas de los picos producidos durante la extracción del lapis
En estas fotografías vemos la increíble obra de ingeniería, hecha por los romanos, la gran columna sobre la que se apoyan las galerías superiores
A la cueva también se la conoce como Cueva de Máximo Parrilla, que es tío abuelo del alcalde de Villar del Río, al que conocimos esta mañana.
Este señor fue denunciado en el pueblo, cuando estalló la guerra civil, y se refugió en las cuevas (por una zona de las galerías de abajo, muy recóndita)
A pesar de todos sus esfuerzos, acabaron por ir a la cueva, le encontraron ... y le dieron cuartelillo.
Algunos dicen que se suicidó al ver que se acercaban a por él... otros dicen que más bien le suicidaron.
Después del tiempo pasado en la heladora cueva, y con esas historias tan tremendas, casi da gusto salir a los más de 35 grados del exterior.
Buscamos unos trocitos de mineral por los alrededores. Nuestro guía nos cuenta que hay muchísimo, pero que la zona está muy trillada (doy fe) pero conseguimos llevarnos los bolsillos cargaditos de lapis specularis, para el recuerdo.
el minibús que nos está llevando y trayendo a todas partes hoy
Nos queda la tercera y última parte del día. Una visita guiada a la villa de Huete y algunos de sus monumentos.
El guía sigue siendo José Luis, el que nos ha mostrado las cuevas.
Es bastante simpático y nos cuenta todo con bastante gracia (y rigor a la vez, he entendido que es historiador del arte)
Aquí tienen una mini oficina de Información y Turismo. Es sede del Museo de arte Sacro y una parte de Museo Etnográfico también.
Además alberga la sede del Ayuntamiento de la ciudad y los servicios de atención a la mujer.
Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1992.
Uno de los edificios más emblemáticos de Huete, sin duda.
Monasterio de Santa María de la Merced
cuatro de las exploradoras
El interior del convento, esta parte ya en desuso por parte de la iglesia, pero si como escenario de exposiciones diversas
Vista de la impresionante iglesia barroca
El Monasterio se funda en el siglo XIII y fue uno de los más importantes de la Orden de la Merced en Castilla.
La iglesia se remodela completamente en los siglos XVIII y XIX. Y es un barroco austero, nada que ver con la idea que tenemos del barroco rico y super ornamentado.
Es obra del arquitecto madrileño José Arroyo.
Durante la guerra civil fue usado como hospital de las Brigadas Internacionales, al quedar en zona republicana.
Nos cuenta el guía que se celebran las fiestas (hay varias) y que hay grandes piques entre dos barrios.
Se denominan Quiterios y Juanistas, dependiendo del barrio y el santo a venerar. Desde tiempos inmemoriales, tienen sus propias verbenas y se "pelean" por saber cual de las dos fiestas es la mejor.
Sin embargo, la iglesia en la que estamos es la de todos los optenses.
Este es el gentilicio de Huete, si señor, y viene de la llamada Opta romana, que era un enclave muy importante dentro del territorio y situada en un importante eje de comunicación.
Bueno, pues resumiendo, que esta Virgen de la Merced es la de todos, la de todo el pueblo.
Aquí ya no hay disputas ni riñas que valgan.
Vista de la impresionante cúpula y la lámpara central (moderna)
Las pechinas con los cuatro evangelistas, que son pinturas modernas
Saliendo de la iglesia
Nos vamos hacia la Iglesia del Convento de Jesús y María, que está cerca y podemos llegar para ver su claustro del siglo XVI.
La portada es bastante interesante. Hay un relieve en el tímpano con la Adoración de los Magos y Pastores, y además están representadas las figuras de la Templanza, la Justicia, la Caridad, la Fe, la Prudencia, la Esperanza y la Fortaleza.
En 1983 declarado Bien de Interés Cultural.
Portada de la iglesia
Vista del claustro del XVI
Detalle de la fuente central y las columnas cuadradas que soportan los arcos
Aclaración, las pilastras son cuadradas o redondas, pero la particularidad es que van adosadas al muro. Cuento esto tan contenta, porque hubo un pequeño debate con el tema, y yo me acordaba de mis tiempos mozos y de mis estudios, que me dieron la razón. Me sentí como una igual, hablando con profes y disertando sobre términos arquitectónicos. Pequeño subidón de autoestima, en serio.
Vista desde el mirador que está junto a esta iglesia
Estaba junto a la parroquia de San Nicolás de Almazán. Hace referencia a la procedencia de los habitantes que poblaron este barrio cuando Huete volvió a ser de dominio cristiano hacia el 1150.
Todo el conjunto se remodeló al construirse al lado la Torre del Reloj, ya en el XVIII.
Vista de la Puerta de Almazán y la Torre del Reloj
El escudo de la ciudad, un león rampante sobre una media luna. El significado es claro: el triunfo de las tropas cristianas sobre las musulmanas.
Aunque la media luna también puede representar la forma semicircular de la antigua muralla de Huete
Restos de la antigua muralla. En muchas ocasiones se han construido viviendas aprovechándola y usándola como una de las paredes de la casa
Subimos hacia la parte de arriba del pueblo, tras pasar bajo la puerta de Almazán. Arriba del todo están los restos del castillo, pero no vamos a llegar tan lejos, más que nada porque solo quedan los restos.
Se trata del Castillo de Luna o Alcazaba de Wabda, de origen andalusí, levantado sobre otra fortificación anterior romana, que conserva restos de sus muros.
Como vamos charlando animadamente, no nos damos cuenta y llegamos hasta otro mirador chulísimo, al lado de los restos de una antigua iglesia, Santa María de Atienza.
El paraje es encantador.
Vista panorámica de Huete desde el mirador
Sólo quedan los restos del ábside.
Es Santa María de Atienza, asentada seguramente sobre una antigua mezquita.
En un gótico incipiente, queda el ábside completo, que es del XIII. Es declarado monumento en 1982 y actualmente se celebran conciertos y espectáculos en este espacio.
Vista general del lugar
El techo restaurado y las columnas góticas, buen escenario para la celebración de eventos
Nos volvemos de nuevo a la parte baja de Huete, y pasamos por otra de las puertas, la de la Medina, del siglo XII.
Se construye como puerta en codo para salvar la pendiente, desarrollada en sillería y sillarejo. Se trata de una doble puerta de acceso a través de uno de los 7 puntos de entrada que tenía la ciudad de Huete, formada por arcos ligeramente apuntados, bien adovelados sin marca en la clave.
Puerta de la Medina
Vista de frente
La Puerta de la Medina, vista del otro lado (intramuros)
No recuerdo que era este edificio, pero si que el guía nos contó que lo estaban restaurando y que pronto será un establecimiento hotelero (un Parador, me parece)
Olé por ellos, seguramente todos estos esfuerzos darán sus frutos.
Portada de la iglesia del antiguo Monasterio de Santo Domingo
Esta portada es nuestra última parada.
El edificio está bastante dañado, con grietas en la fachada y con bastantes daños, que se pueden observar a simple vista.
Al menos la cubierta se ha reparado hace dos o tres años. Probablemente con un fenómeno tan destructivo como fue la Filomena, hubiese acabado del todo con el edificio.
Es una pena, porque se puede apreciar que fue un templo espléndido y que conoció tiempos mejores.
Fue fundado en el siglo XIV, tras una donación de Catalina de Lancaster (reina consorte de Enrique III Trastámara, de Castilla)
La construcción actual es del XVII, obra del arquitecto Fray Alberto de la Madre de Dios (el que diseña el Convento de la Encarnación de Madrid)
Como curiosidad, y según reza en la cartela que han puesto aquí estuvo desterrado y preso el Inquisidor General Fray Luis de Aliaga, hacia el año 1621, cuando fue acusado de conspiración contra Felipe III.
Fue uno de los conventos dominicos más importantes de la Corona de Castilla, hasta que en el XVIII empieza a caer en un estado ruinoso, que se agrava tras la Guerra de la Independencia (sirvió como cuartel y caballerizas del ejército francés)
Finalmente, con la desamortización de Mendizábal pasa a ser una propiedad particular.
Nos cuentan que desde entonces ha sido de todo, desde iglesia, pasando por taller y almacén de coches y tractores.
Aquí ya nos despedimos de nuestro simpático guía.
El grupo, delante de la Iglesia de Santo Domingo, un poco recelosos, ante el estado de la portada
Damos una vueltecilla, sobre todo en busca de miel, quesos y otros productos típicos, pero al ser sábado por la tarde todo está cerrado. (llamamos incluso a un móvil que hay en la tienda, pero están fuera del pueblo, y nos quedamos con las ganas)
Lo que si hacemos es "colarnos" a este hotel rural (en realidad, la persona encargada nos deja pasar y cotillear al gusto)
Es un sitio precioso. La Casa Palacio de los Condes de Garcinarro (siglos XVI-XVIII)
Parece ser que aquí se hospedó Felipe III cuando visitó la ciudad en 1604.
Vista del patio interior
El recoleto jardín, lugar idílico para un fin de semana tranquilo
Acabo con una imagen más que entrañable... el corte del pan de Villar del Río.
Me quedé con las ganas de comprar miel (estamos en la Alcarria) pero me pareció que el precio del frasco que vendían en el restaurante era excesivo (9 € el kg.) y no lo compré.
Ahora me arrepiento mucho, mucho... ¡¡con lo que le gusta la miel a mi chico!!
el PAN, así en mayúsculas
Y hasta aquí la maravillosa excursión del día de hoy.
Le estoy muy agradecida a Isabel por colarme y a Ángeles y Teresa por su maravillosa acogida.
Estamos planeando una visita (guiada por nosotras mismas) por el centro de Madrid.
Un paseo que nos encanta y que no pongo aquí porque se supone que va a ser una sorpresa para septiembre.
Ojalá nos pueda salir bien y pasemos otro día maravilloso en su compañía.

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