DÍA 1 SÁBADO 6 DE NOVIEMBRE
Comenzamos este viaje con bastante ilusión ya que Isabel y yo no hemos viajado nunca juntas y solas. Hemos viajado bastante, cuando éramos jóvenes, pero hace ya mucho tiempo y en otras circunstancias muy distintas.
El destino elegido es Bilbao. Tiene pinta de ser un lugar fascinante, moderno y con cosas bonitas para ver. Ella ya lo conoce, aunque su viaje fue hace más de veinte años, así que espero que la sorprenda y guste tanto como a mí.
El vuelo sale muy temprano y desde el avión podemos ver un espectacular amanecer entre nubes.
La llegada a Bilbao resulta rápida y cómoda puesto que el vuelo dura escasamente una hora.
Tomamos un autobús que por apenas 3 €, nos lleva hasta el centro de la ciudad.
Nos deja bastante cerca del Guggenheim y allí cruzamos una parte del puente de la Salve y bajamos en un ascensor gigante y moderno que forma parte del complejo del Guggenheim.
La vista de la ría con la trainera de remeros incluida es apasionante.
Es la primera visión de la ciudad, y me encantaaaaaaaa.
Vemos el primer vestigio de arte moderno de la ciudad: un mural gigantesco que está debajo justo del puente de la Salve.
Giltza bat / una Llave. Reivindica la cultura de la paz y de la no violencia. Año 2014.
Dejamos las maletas en el hotel Hesperia, donde estaremos alojadas, y desde allí empezamos a visitar la ciudad como locas.
Pasamos por el puente de Calatrava, el puente de Zubizuri, que tiene unas vistas espectaculares y cuyas formas modernas dibujan unos contornos alucinantes en contraste con los edificios del fondo.
foto de Isabel
Está claro que es la ría la que articula toda la ciudad, siguiéndola, hacemos un camino bastante bonito.
Llegamos hasta el ayuntamiento, un edificio precioso, que por dentro es bastante espectacular por las fotos que he visto, lo malo es que no podemos visitarlo porque hay que reservar las visitas con mucho tiempo de antelación.
Es un edificio modernista de carácter ecléctico, del año 1883-92, obra de Joaquín Rucoba. (el del frontón Beti Jai, por ejemplo)
Así de bonito es por dentro:
(imágenes de internet)
Esta zona se llama el Arenal.
Es sábado y hay un mercadillo bajo unas marquesinas que van paralelas a la ría.
He leído que es un mercado que suele montarse en la Plaza Nueva, pero que temporalmente está aquí.
Hay de todo... frutas y verduras, quesos, patés... y además, libros antiguos, monedas... Bastante chulo la verdad.
foto de Isabel
Seguimos caminando y nos topamos con el Kiosko de música del Arenal, un templete de música modernista, bastante chulo e interesante.
Es obra de Pedro Ispizua Susunaga, realizada en el primer tercio del siglo XX (1928).
En 1985, Ramón Lecea, lleva a cabo su rehabilitación y se restauran las vidrieras.
foto de Isabel
Justamente al lado hay una maravillosa feria del libro. Con preciosos facsímiles de obras antiguas.
foto de Isabel
foto de Isabel
Visitamos la iglesia de San Nicolás ya que pasamos prácticamente por delante.
Es un templo barroco, y lo más interesante es el retablo mayor, con esculturas de Juan de Mena.
imagen de wikipedia
imagen de euskadi.eus
Seguimos por la ría hasta el teatro Arriaga qué es bastante impresionante.
Nosotros lo podemos ver tan solo por fuera, pero por dentro es precioso según vemos en las fotografías de Internet y lo poco que podemos vislumbrar a través de la puerta de entrada, que está cerrada.
Es un edificio neo barroco de 1885-90, obra de Joaquín de Rucoba.
Justo al lado, tenemos la antigua estación de la Concordia, el FEVE de la línea Santander-Bilbao. de 1898-1902.
Es una maravilla modernista. Sólo la visitamos por fuera.
Nos encaminamos ya hacia el casco viejo y sus siete calles y lo primero que vemos es la preciosa biblioteca Bidebarrieta de Severino Achúcarro, del año 1888. (el exterior)
Nos hace un día increíble de sol y nos hacemos emocionadas esta absurda fotografía, ya que nos vemos en la obligación de demostrar al mundo que el día fue una maravilla jajaja...
Las siete calles son un laberinto y da gusto pasear por aquí. Tienen nombres curiosos como la calle de Víctor, Tenderías, Cinturería, la del Correo o la del perro. Están llenas de bares y de tiendecillas, incluidas algunas horteras con souvenirs para turistas.
También encontramos escaparates como este: ¡¡una tienda llena de eguzkilore!!
Son todo un símbolo en el norte y ya lo hemos visto anteriormente en Navarra o Vitoria.
Es una flor de cardo que protege simbólicamente. Los ponían en las puertas de los caseríos para protección contra las brujas. Se dice que las brujas solo pueden entrar en las casas por la noche, y se ponían estas flores, que están llenas de pinchos, para entretenerlas, ya que no podían entrar hasta quitarlos todos-todos.
La bruja se entretenía tanto para quitarlos, que sin darse cuenta llegaba la luz del día y desaparecía sin poder cumplir su mal propósito.
Al menos esto es lo que me contaron a mí.
Nos topamos con una fuente neoclásica del siglo XIX con curiosos motivos egipcios como si fueran esfinges.
Se la conoce como la fuente "del perro o de los tres leones". Evidentemente...
Por un "módico" precio de 6 € visitamos la catedral y además tenemos derecho a entrar a la iglesia de San Antón, la otra joya religiosa de la ciudad.
foto propia foto de Isabel
La catedral resulta preciosa con esta luz, porque le entra el sol y refleja los rosetones vidriados de colores en las paredes. Hay tallas muy antiguas y algunos objetos religiosos bastante curiosos.
La catedral de Santiago de Bilbao es gótica del XIV, aunque tiene muchas modificaciones posteriores, siendo las últimas del siglo XIX. (en la fachada, rosetón y chapitel)
Está dividida en tres naves, separadas por pilares circulares.
Las bóvedas son de crucería y lo más destacable son los vitrales (del XIX) y el precioso triforio, que nos recordará al que veremos después en San Antón.
La catedral cuenta con una serie de capillas a los lados, que tienen diferentes elementos, como pequeños retablos o esculturas.
Y en algunas ocasiones hasta enterramientos de personajes importantes.
foto de Isabel
Visitamos también la sacristía y el claustro y nos parece increíble que estemos totalmente solas.
Como siempre, riqueza y objetos litúrgicos de plata, casullas...
foto propia foto de Isabel
dos fotos de Isabel
En los bajos en la catedral encontramos una tiendecita de lo más curiosa, dedicada al cannabis... joe parece que, por estos lares, relajación y la iglesia van unidos jejeje.
Algo muy curioso que vemos es la otra puerta de la iglesia, bajo unos increíbles soportales con nervaduras.
Normal... teniendo en cuenta el mal tiempo que suele hacer por el norte (bueno, no a nosotras, que ha sido un fin de semana espectacular...)
Buscamos ya el mercado de la Ribera y nos encontramos con esta preciosa puerta que tiene unos salvajes con un escudo.
Recordamos la reciente visita hecha con Jorge dónde nos explicaba que estas figuras eran muy comunes en las puertas de los palacios y de las casas señoriales.
También la modernidad aquí está presente, por ejemplo en la decoración de los techos de los soportales. Me acabo de acordar de los preciosos y modernos soportales de la plaza mayor de Toulouse, que también son modernos y chulos...
Aunque podemos ver también algunos negocios antiguos, de los de toda la vida, como esta tienda de txapelas tan curiosa:
foto de Isabel
Al fin llegamos al maravilloso mercado de la Ribera símbolo del comercio y de la vida económica de esta zona.
Ya era una importante zona de mercado en el siglo XIV, situado al lado de la iglesia de San Antón.
A mediados del XIX ya se cubrían los puestos con una tejavana para protegerse de las inclemencias meteorológicas. Y ya tiene en este momento un claro aspecto modernista.
El hierro empieza a dominarlo todo...
El edificio actual, es de estilo racionalista, de 1929, del arquitecto de Bermeo Pedro Ispizua (el mismo que hace el kiosco del Arenal)
Y con esta construcción de hormigón armado se amplía el número de puestos y se aumenta la funcionalidad, ya que se consigue, con los nuevos elementos del tejado, que no se acumule el calor y mejorar así la calidad de los puestos.
Además, el conjunto resulta mucho mejor, dada la gran cantidad de luz natural que entra por las vidrieras y celosías.
Todo ello hace que se pueda denominar un edificio de estilo art decó ecléctico.
Con las graves inundaciones de 1983 se toma la determinación de modernizar sus instalaciones.
En los años 90, entra en el libro de los Guinness como el mercado municipal de abastos más completo y el mayor mercado en cuanto a puestos y comerciantes.
Estaba bastante degradado y a comienzos del XXI se recuperó totalmente con una increíble restauración.
Hoy en día es un lugar lleno de puestos especializados y productos estupendos, además de contar con una planta tipo gastrobar que hace las delicias de los bilbaínos y de los visitantes... damos fe.
foto de Isabel
Justamente al lado del mercado, está la iglesia de San Antón, que también visitamos con una audio guía. Bastante curiosa y que no nos deja indiferentes.
Se trata de la Iglesia más antigua de Bilbao y se están haciendo excavaciones para sacar a la luz descubrimientos muy interesantes.
Es el templo más popular de la villa, hasta el punto que aparece en el escudo de Bilbao, junto con el puente, los dos lobos de sable, en palo, de la casa del fundador Lopez de Haro.
Aquí se ven los dos lobos famosos
foto de Isabel
Este relieve en la fachada de la iglesia, alude a la matxinada (revuelta) de la sal de 1634.
El aumento del precio de la sal provocó una revuelta que acabó con la ejecución de los cabecillas de la misma en este lugar concreto.
Quedan sus nombres para el recuerdo.
De wikipedia:
En 1334 Alfonso XI de Castilla construyó en el lugar un alcázar y una muralla defensiva que hacía también las veces de dique contra las inundaciones. Los cimientos de esta muralla se localizaron en las excavaciones arqueológicas realizadas en 2002 y actualmente pueden verse tras el altar de la iglesia.
Esta zona de muralla y el alcázar fueron demolidos pronto para levantar en su lugar una iglesia dedicada a san Antonio Abad y que fue consagrada en 1433. Se trataba de una construcción de una sola nave, planta rectangular y cubierta abovedada. Detrás del altar de la iglesia actual, superpuestos a los restos de la muralla, pueden verse los cimientos de la cabecera de este templo anterior, de forma poligonal y construida con sillares rectangulares de arenisca. La primera iglesia estuvo en servicio unas cinco décadas, ya que en 1478 se proyectó su ampliación al quedarse pequeña para acoger a una feligresía en continuo crecimiento. La segunda fábrica, de traza aún gótica y planta casi cuadrangular, quedaría concluida, en su estructura básica, en los primeros años del siglo xvi, hacia 1510.
El pórtico principal, de estilo renacentista, fue trazado en 1544 por Juan de Garita y resuelto entre 1546 y 1548 por el equipo de escultores que comandaba el franco-flamenco Guiot de Beaugrant. Su balconada fue realizada en 1559 por el cantero Juan de Láriz. Góticas-renacentistas, del segundo tercio del xvi, son las tres capillas adosadas a la nave del Evangelio (septentrional), la más pequeña de las cuales es contigua al pórtico. El campanario, barroco, fue trazado por Juan de Iturburu y contratado por Manuel de Capelastegui, quien concluyó la obra en 1775. Las últimas incorporaciones fueron el pórtico auxiliar, la sacristía y los despachos parroquiales, que rodean la iglesia por su muro este. Fueron realizados en 1902 en estilo neogótico según diseño del arquitecto Enrique de Epalza.
Desde sus orígenes y hasta el siglo xix, el interior de la iglesia fue utilizado como cementerio. El templo ha sufrido varias calamidades en su historia, la última en las catastróficas inundaciones de 1983, que se llevaron buena parte de su mobiliario interior y arrancaron puertas y verjas. El 17 de julio de 1984 San Antón fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento Histórico-Artístico Nacional.
El mercado de la Ribera se puede visitar perfectamente, puesto que es sábado. Todos los puestos están abiertos y tenemos unas preciosas vistas del puente de los lobos y San Antón desde sus ventanales.
A mí me llama mucho la atención la cantidad de carnicerías que hay en el mercado y lo barata que me parece la carne.
También nos encanta la zona de gastrobar llena de pintxos con una pinta increíble, pero no nos quedamos porque está hasta arriba de gente.
Preferimos buscar alguno de los restaurantes que hemos visto recomendados en un blog y que están por esta zona.
La intención es tomar un menú del día por unos 15 €.
Pero la búsqueda del famoso menú resultó infructuosa, los tres o cuatro sitios que teníamos apuntados tienen un menú de fin de semana de media de unos 25 €...
Así que finalmente optamos por entrar en el último bar que nos acepta, ya desesperadas, para tomar unos pintxos, que no tiene nada que ver con el precioso aspecto que tenían los del mercado, aunque tampoco están mal del todo.
Tienen esta chulada de servilletas... textualmente "no a la violencia contra las mujeres"
Me llevo unas cuantas para mis hijas y para mi misma (y es lo que más ilusión les hace de todo lo que les he llevado...jiji, como las conozco)
Es un sitio un poco borrokilla pero nos hace cantidad de gracia.
Después de un par de pintxos más por esta zona seguimos andando y tenemos unas vistas muy chulas del mercado desde aquí. (por cierto, salimos escopetadas, ya que es una parte un poco deprimida de la ciudad y está llena de gente raruna)
Pasamos por la plaza de Unamuno, y nos paramos en la Plaza Nueva para tomarnos un café y unos bollitos de origen italiano que habíamos comprado en el mercado esta mañana.
plaza de Unamuno
foto de Isabel
Plaza Nueva
Preguntamos por el Santuario de la Virgen de Begoña y sus vistas, pero el amable camarero nos dice que, para vistas, las de Artxanda. Y como mañana nos va a hacer malo, nos planteamos ir ahora mismo.
Calculamos que si nos da tiempo a subir, porque aquí los sitios están más cerca.
Nos marchamos rumbo al funi, como dicen ellos. Está muy, muy cerca de nuestro hotel.
Desde aquí, obtenemos las más bellas vistas de Bilbao y su atardecer.
El funicular lleva activo desde 1915 y fue construido por una empresa suiza.
Isabel en "El engranaje"
Menudas vistas tiene esta casita...
De Masbilbao.com:
En el propio mirador, podemos encontrar dos esculturas gigantes, una de ellas fue realizada cuando se inauguró la primera estación del funicular y la otra es una gran huella dactilar que se realizó en homenaje y conmemoración a todos los valientes soldados que cayeron en la guerra civil que tuvo lugar en España.
Tiempo atrás también existió una pista de patinaje en el mirador pero por motivos de deterioro por tantos años de uso fue cerrada al público, mientras ésta es remodelada y asegurada.
En Archanda se encuentran dos esculturas emblemáticas que contienen un significado bastante memorable para la ciudad. Estas dos esculturas son llamadas; “El engranaje” y la “Huella dactilar” ambas creadas por el escultor Juan José Novella.
“El engranaje” fue realizado y montado en Archanda en el año 1900, y por más increíble que parezca, es una pieza original del primer funicular que hubo en la ciudad de Bilbao.
Mi móvil muere justamente cuando hacemos la última foto interesante, así que no va tan mal.
Maite en "La huella dactilar"
Recargamos pilas, nunca mejor dicho, en el cercano hotel, cargamos los móviles y salimos a la búsqueda de nuestra cena que esta noche será... a base de pintxos.
Paramos en varios sitios porque esto es un vicio y nos resulta una pasada el tema del pintxeo...
Las fotos son del sitio más estupendo de los que estuvimos (y no fueron pocos sitios)
DÍA 2 DOMINGO 7 DE NOVIEMBRE
Después de un desayuno fabuloso, nuestro día comienza con un un par de anécdotas curiosas.
Primero, una mujer, como de nuestra edad, nos cuenta que le parecen un horror la mayoría de las esculturas modernas que hay por la ciudad.
Que ella pondría una bomba en la cabeza esa que asoma en el río y también en el puente de Calatrava... o bueno, mejor no, porque sino dirían que es de la ETA... jajaja
Es una tía súper simpática que nos cuenta cosas de la zona y nos dice que trabaja en un spa de un hotel cercano. De paso nos presenta a su amigo Aitor que aparece por allí de repente... "mirad que guapo es" y el otro pobre todo cortado ...jajajaja una cachonda.
La otra anécdota, es que vemos en el puente de Zubizuri a uno de mis actores favoritos: Asier Etxeandia.
No me lo creo... la verdad y me quedo tan paralizada que soy incapaz de decirle nada, pedirle una foto o un autógrafo... nada, paralizada total... soy gilipo.
Para quién no sepa quien es, pongo foto.
Es este pedazo de hombretón de casi 1,90 (gay por los cuatro costados, eso si... y felizmente casado desde hace más de diez años...)
Me encanta, no me digáis por qué, pero desde que le vi en la película "Mama" o en "Velvet" me gusta mucho y le voy siguiendo.
La última cosa que he visto, Romeo, en la serie de Netflix "Sky rojo" ... un personaje bastante horrible.
Y canta además muy bien... Tiene un grupo que se llama "Mastodonte" ainsssss
Al terminar el puente Zubizuri, tenemos una de las vistas más impresionantes del Bilbao moderno.
Las Torres Isozaki.
imagen de Wikipedia
Han efectuado una inteligente solución para salvar la fachada del antiguo Deposito Franco de Uribitarte. Las modernas torres están en medio de los restos de las bellas fachadas, que han conservado su aspecto antiguo.
Hoy paseamos por la zona centro de día (anoche con tanto zurito y tanto pintxo no vimos nada) y vemos lo bonitos que son algunos de sus edificios
Como este de la plaza de Moyua: El Palacio Chávarri.
Es del año 1888, aunque ha sufrido varias transformaciones. Es una obra ecléctica, con revivalismos neoflamencos.
Esta modernidad es la Delegación Territorial de Sanidad y Consumo de Bizkaia.
El edificio es chulísimo.
fotografía de Isabel
Y por fin llegamos a la antigua Alhóndiga, que se conoce aquí como Azkuna Centroa.
Se trata de un antiguo edificio de principios del XX, obra de Ricardo Bastida, que han vaciado y reconvertido en espacio cultural, con una amplia biblioteca, un espacio gastronómico y escuela de cocina. Además cuenta con unas instalaciones deportivas bastante increíbles, como una piscina maravillosa con su solarium en la parte de arriba del edificio y una sala de gimnasia bastante completa.
Aparte de todo esto, posee un enorme auditorio y varias salas de cine.
Una pasada de lugar que pueden aprovechar todos los bilbaínos. Olé.
A la entrada, hay un puesto de información, donde una mujer bastante simpática y eficiente, nos cuenta todo bastante bien y nos dice lo que podemos ver aquí dentro.
Lo más interesante del interior es la propia distribución del espacio. Como se organiza todo en torno al enorme y diáfano espacio central.
Un montón de ventanales de la biblioteca se asoman aquí, imagino que los días de sol será un gustazo.
imagen de wikipedia
El edificio fue renovado por el arquitecto francés Philippe Starck, reconocido mundialmente por la funcionalidad y estética de sus diseños.
Como curiosidad, he visto que uno de sus objetos es algo muy conocido por todos...
Este exprimidor, para la marca Alessi. A mi siempre me ha parecido una chulada.
Otra de las vistas más interesantes, según las guías, y paraíso de los instagramers son las columnas sustentadoras del edificio, que han sido decoradas de modo muy distinto unas a otras, que nos cuentan poco a poco la historia de las civilizaciones... Las hay que recuerdan a Egipto, Knossos, China, Grecia... hay columnas de todo tipo a cuál más interesante y original ¡me encanta!
Subimos hasta la azotea, que en verano es un enorme solarium y desde aquí tenemos unas vistas bastante chulas. Otra vez estamos totalmente solas... nos parece increíble.
imagen de Isabel
imagen de Isabel
Nuestros pasos se dirigen ahora al museo de Bellas Artes que está junto al precioso parque de Doña Casilda, que los bilbaínos llaman "el de los patos" (lo había leído en un blog, pero un señor así nos lo nombra cuando le preguntamos cómo llegar)
Por cierto, decir y subrayar la amabilidad de la gente de esta ciudad, son encantadores y cuando preguntas cualquier cosa se esfuerzan muchísimo y son hiper simpáticos.
Es un espacio bastante increíble, lleno de obras de arte, aunque tenemos la mala suerte de poder visitar tan solo 2 de sus 32 salas, ya que están haciendo una ampliación del mismo.
Esta ampliación es obra de Norman Foster y promete ser estupenda.
Habrá que volver...
me encantó esta espectral figura, obra de Dora Salazar
Hay una exposición temporal de Ibarrola dónde se ve su interpretación del Guernica de Picasso qué es fascinante.
Y la colección de fondos que tiene es bastante interesante, con tallas y obras desde el siglo XIII, pasando por cuadros del Greco, Goya, Sorolla, Gutiérrez Solana...
foto de Isabel
foto de Isabel - Sofonisba Anguissola - Los Desposorios de Santa Catalina 1588
San Francisco del Greco y anónimo del XIII - las tentaciones de San Antonio
Dos retratos de Goya
El beso de la Reliquia de Sorolla - 1893
John Davies - Grupo escultórico - (Cada) Monumento de guerra - 1974-77
Impactante y realista grupo inspirado en una fotografía de la explosión en una calle de Beirut
En la siguiente sala, vemos varios cuadros maravillosos también:
Retrato de la Condesa Mathieu de Noailles de Ignacio Zuloaga 1913
Mujeres de la vida - José Gutierrez Solana 1915
Festín burlesco de Jan Mandjin - 1550
Maternidad de Angel Larroque - 1895
La parte más moderna nos gusta un poco menos, pero yo quedo particularmente impactada con varias obras, de las que pongo imágenes a continuación.
La boca - hiperrealismo de Vicente Ameztoy 1979
Itziar Ikariz - Variation sur la mème t'aime - 1992
Gema Intxausti - Peana 1989 (hecho con bayetas!!!)
El exterior del museo resulta bastante interesante también, con un contraste entre lo moderno y lo antiguo.
De nuevo con la gigantesca Torre Iberdrola al fondo y una escultura.
fotos de Isabel del bosque de farolas, delante del museo
Exterior del museo - fotografía de Isabel
Aquí cerca podemos ver la universidad de Deusto, uno de los edificios más modernos de la zona.
Nos encaminamos ya al Guggenheim con el objetivo de visitarlo.
Por fuera nos resulta un edificio increíble y espectacular con un juego de formas que llama muchísimo la atención. Está claro que es el centro cultural neurálgico de la ciudad.
Vaya hombre... yo tenía especial ilusión en ver a Puppy el perro gigante con flores que está en la entrada, pero casualmente, está en restauración o al menos colocándole nuevas flores.
No todo es maravilloso en el Guggenheim, por el suelo vemos cantidad de papelitos y post dónde se denuncia la precariedad laboral del museo... nada nuevo bajo el sol.
Este edificio tan chulo está antigua universidad qué contrasta mucho con la otra moderna que hemos visto antes.
Descubrimos que la entrada al Guggenheim son 15 € y estamos bastante cansadas (al menos yo...)
Y creyendo que lo interesante del Guggenheim es precisamente el edificio en si, decidimos no entrar a verlo y gastarnos ese dineral...
Igual estoy tonta, porque soy historiadora del arte, pero no me apetece gastarme ese pastizal y estar un montón de tiempo visitando unas obras que van a ser demasiado modernas para mí.
Así que rodeamos el edificio y hacemos unas cuantas fotografías qué bien merecen la pena.
La terraza del atrio, la escultura de las bolas o la araña gigante y finalmente, el puente de la Salve por debajo.
De vuelta a la ría, descubrimos una maravilla de escultura de Dora Salazar, que se llama "Las Sigueras". A mí me encanta, es una preciosidad de acero y otros materiales. Las caras de las mujeres ponen los pelos de punta. El conjunto resulta armónico y además, está en un sitio muy fotogénico.
Me gusta muchísimo, la verdad.
Esta es la inquietante cabeza que decía la señora que le parecía apropiada para poner una bomba jajaja.
foto propia foto de Isabel
Llegamos hasta la zona de nuestro hotel, para comer y encontramos el Centro cultural de los Castaños, antiguo lavadero que es un edificio modernista.
Lo teníamos apuntado para buscarlo y lo hemos encontrado por casualidad... está justamente al lado de la plaza donde se toma el funicular. (vamos, que ya lo habíamos visto antes, pero no lo asociábamos)
Hemos decidido buscar un sitio para comer cerca de nuestro hotel, y nos tomamos un par de pintxos y luego un menú en un restaurante que nos parece bastante rico y muy bien puesto.
De todos modos, creemos que comer aquí no es nada barato, ya que el menú nos cuesta más de 20 € y tampoco es gran cosa. Rico si, pero no sorprendente.
Después de comer, vuelta de nuevo por el centro.
Esta es la Diputación, que también parece ser que es preciosa por dentro. Tampoco la podemos visitar por tener que hacer las reservas con bastante antelación... Intentamos llamar por teléfono y ponemos un email pero jamás nos contestaron.
Es un edificio ecléctico de finales del XIX, de Luis Aladrén Mendivil.
Visitamos la antigua estación de Abando - Indalecio Prieto por dentro.
Inaugurada en 1948 y diseñada por Alfonso Fungairiño.
En su interior destaca una amplia vidriera policromada realizada por la Unión de Artistas Vidrieros de Irún, símbolo notable de la ciudad.
Tomamos el metro para irnos a Portugalete y Getxo, algo que suelen recomendar.
Es una maravilla que sea tan fácil visitar estas localidades. La misma línea pasa por Barakaldo y Santurtzi -Santurce.
La estación está muy bien comunicada y enseguida encontramos el camino al cogollito del centro (previa pregunta a un súper amable transeúnte)
Lo primero que nos llama la atención es que esto es como un pueblo: las esquelas están por las calles y la gente se para a mirarlas...
Dominando la plaza, está la basílica de Santa María del siglo XV-XVIII y la torre de Salazar del siglo XIV.
foto de Isabel
La estatua es de Lope García de Salazar primer historiador de Vizcaya del siglo XV, nacido en esta localidad.
El casco histórico de Portugalete es muy bonito y pequeño, enseguida llegamos a la parte del puerto dónde están los edificios más importantes.
El Ayuntamiento y este otro edificio antiguo al fondo que se llama "la Casa Bustamante", de estilo modernista, obra del arquitecto cántabro Leonardo Rucabado 1910.
La escultura es de Víctor Chávarri, industrial y político portugalujo (si, se dice así...) qué fue el protagonista del desarrollo siderometalúrgico en Vizcaya durante el siglo XIX.
Es bronce sobre mármol de carrara y es obra de Miguel Báez de 1903.
Fue construido por iniciativa privada a finales del XIX. Inaugurado en 1893.
Se le conoce como Puente de Vizcaya o Bilbao, pero también de Getxo o Portugalete, que son las dos localidades que une, que están separadas por el río Nervión.
En principio, era para unir Portugalete con el barrio de las Arenas de Getxo y su balneario.
Es obra de Alberto Palacio y Elissague, aunque en el diseño y construcción intervino también el francés Ferdinand Arnodin. (con roces y movidas mediante)
Alberto Palacio es muy conocido en Madrid, por ser el artífice de la Estación de Atocha o el Palacio de Cristal del Buen Retiro, entre otras obras.
Fue el primer puente transbordador diseñado en el mundo y estaba considerado como una maravilla tecnológica.
El diseño del puente permitía el paso de los grandes barcos por la ría, dejando además una solución efectiva para el traslado de personas o vehículos también.
foto de puentecolgante.com
Las primeras barcas eran muy curiosas, nada que ver con las modernas de ahora.
imágenes de hiru.eus y de ABC
Durante la guerra civil jugó un papel importante, ya que los ingenieros republicanos lo destruyeron a fin de detener el avance de las tropas franquistas. Se reconstruyó después, en 1941.
El puente colgante y su curioso sistema - fotos de Isabel
Al fondo, en color azul y amarillo, se puede ver la antigua estación de la canilla de 1888, primer ferrocarril entre Portugalete y Bilbao.
El quiosco de música es de 1912 de Emiliano Pagazaurtundua, de estilo ecléctico y es claro un ejemplo de templetes del principio XX, que aún perdura en Vizcaya.
Actualmente, lo están restaurando y está totalmente apuntalado.
Nos encaminamos hacia el puente para atravesarlo y pasar al lado de Getxo.
El puente colgante es el único que queda en el mundo de este estilo, puesto que los demás en otras ciudades se han ido cerrando y ya no funcionan.
Vemos que se puede subir arriba y disfrutar de las vistas, pero el precio es de 10 € (aggg) y el clima no acompaña, medio lloviendo y casi de noche...
Decidimos cruzar al otro lado de la manera más tradicional y además más curiosa para nosotras, es decir, en el vagón colgante, por el módico precio de 0,45 céntimos.
Ya en Getxo paseamos por el barrio más señorial y llegamos hasta un edificio muy curioso de 1939. Es de estilo art déco y está diseñado por Ignacio María Smith .
Nos topamos también con un conjunto escultórico en bronce, obra del artista Miguel García de Salazar.
Hay una estatua sedente en bronce del homenajeado Evaristo de Churruca y dos estatuas ubicadas lateralmente, representando una a la industria y la otra la navegación. En el frente, dos figuras representativas de Bilbao luchando contra Neptuno y entre ellos un gran bloque de escollera.
La obra representa el triunfo de los trabajadores sobre la furia del mar, la victoria de los vizcaínos sobre la barra, la ría y el Abra, dominadas definitivamente, gracias en gran medida a las obras impulsadas por Evaristo de Churruca durante su etapa frente a la Junta de obras del Puerto.
A lo lejos podemos ver el puerto y la playa.
foto de Isabel
Y algunas casas declaradas patrimonio de la humanidad, como esta de 1894 de Alberto de Palacio Elissague.
Por la noche... qué raro... ¡¡pintxos de nuevo!!
Esta vez nos vamos a la plaza Nueva y tomamos estos deliciosos pinchos en un sitio que se llama Víctor montes, un poco para turistas, pero que a nosotras nos encanta igualmente.
El sitio es una chulada, a pesar del "turistiqueo"
De su propia web, una foto de la entrada:
DÍA 3 LUNES 8 DE NOVIEMBRE
Comenzamos el día buscando de nuevo el ayuntamiento para fotografiar esta escultura de Jorge Oteiza, la llamada "Variante Ovoide".
fotos mías y de Isabel
foto de Isabel - así ponen los puestos de castañas asadas... molan
foto de Isabel - así es el suelo de las aceras de Bilbao... este motivo de la florecita está por todas partes, desde imanes, felpudos...me parto
Cruzamos este último puente en busca del teatro Campos Elíseos.
Es conocido como el "Campos" o la bombonera de Bertendona, como la calle donde está situado.
Construido en 1901, en plena expansión del ensanche bilbaíno.
El constructor es el arquitecto local Alfredo Acebal y la maravillosa fachada modernista del vasco-francés Jean Batiste Darroquy.
Es un precioso lugar que nos deja con la boca abierta.
foto de Isabel
Justamente enfrente hay una tienda de artesanía y objetos hechos a mano, que visitamos y nos enrollamos hablando con las chicas que lo llevan, que son majísimas y nos cuentan un montón de cosas de la ciudad.
A continuación buscamos el cercano café Iruña, que hemos visto qué es un sitio precioso en las guías y lo localizamos enseguida.
Con sus más de 100 años (inaugurado en 1903) es una parada obligatoria en la ciudad.
El arquitecto, Joaquín Rucoba.
El Café Iruña ha sido testigo de centenares de acontecimientos políticos, sociales y culturales, así como lugar de encuentro de prestigiosos poetas y escritores vascos, como Pío Baroja, Miguel de Unamuno e Indalecio Prieto.
Madre mía, qué pasada... ¡¡esto es precioso!! Nos encanta el sitio.
Curiosamente los azulejos de las columnas son exactamente iguales a los que tiene el Palacio de Cibeles en la escalera interior.. lo recuerdo perfectamente. ¿Serán de la misma fábrica sevillana de cerámica, la Casa Ramos Rejano?
Nos vamos fuera y seguimos disfrutando del paseo por la ciudad.
Las chicas nos han recomendado que vayamos hasta el museo marítimo porque es otro paseo interesante y bonito, así que para allá que nos vamos.
Volvemos a atravesar la ciudad, recreándonos la vista con edificios tan chulos como este:
Estoy contenta, vemos cosas que nos quedaban pendientes (yo creía que estaban en una parte muy retirada de la ciudad...y está aquí mismo)
Es una zona muy chula, la verdad.
Hay un moderno centro comercial y alguna escultura curiosa.
Vemos, por ejemplo el Edificio del Tigre de Pedro Ispizua - 1940:
foto de Isabel
El mural de Soñar, incompleto... le falta la "S":
Así es como debería haber salido la foto:
El pedazo de estadio de San Mamés:
Hay una réplica (o eso creemos) de un barco antiguo, bastante guapo.
Y los grandiosos restos de la grúa Carola, memoria del pasado de los astilleros del puerto:
fotografías de Isabel - grúa Carola y paneles explicativos (han puesto partes de las embarcaciones y la explicación de sus usos, como una especie de museo al aire libre)
El palacio de Euskalduna es otro espacio cultural que posee un teatro enorme y varias salas.
Aquí se celebran multitud de actividades de todo tipo. Es enorme y tiene muy buena pinta.
Desde aquí tomamos el tranbia que nos deja otra vez en la parte vieja de la ciudad.
Concretamente, decidimos bajarnos en la parada del teatro Arriaga, a la búsqueda de souvenirs y recuerdos para la familia aunque bien podíamos habernos bajado en la última que es justamente la del mercado de la Ribera.
otra vista del Teatro Arriaga, esta vez por la parte de atrás.
Tras unas mini compras, ya que aquí está complicadísimo y es todo muy caro y feo, acabamos en el mercado de la Ribera de nuevo, tomando los famosos pintxos que vimos el primer día...
Madre mía esto es un vicio total y absoluto... vamos a volver con 3-4 kg de más... jajaja.
gaviotas en el mercado de la Ribera
los exquisitos bocados del mercado de la Ribera
los dulces postres - foto de Isabel
Recogemos las maletas y nos vamos con tiempo al aeropuerto porque no queremos tener ningún tipo de incidencia.
Terminamos el día con este precioso atardecer diciendo adiós a Bilbao, a sus gentes y a sus pintxos...
Menuda pasada de viaje.
Y esta es una fotografía del famoso pastel vasco, qué vino todo el camino cuidadosamente recogido en una bolsa de papel para el posterior disfrute de mis chicos. (bueno y unas postales para Paula y unas sardinas de chocolate para Manu e Irene)
Lo más importante es haber disfrutado a tope del viaje, haber explorado esta maravilla de ciudad junto a mi amiga Isabel, con la que he pasado unos días estupendos.
Leer como cantando: qué se repita, qué se repita...jijiji
Maite, qué bonito viaje y qué buen rato leyendo tu entrada en el blog. ¡Repetiremos!!!!
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