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Hoy vamos a visitar algo que me llena de curiosidad, el Real Monasterio de la Encarnación.
Después de la visita, me entran ganas de ver el otro famoso, el de las Descalzas Reales.
Como he llegado muy pronto, me doy una vueltecita por los alrededores, por la plaza de Opera y el cercano Oratorio del Santo Niño del Remedio, en la calle de los Donados. (Cuando lo vimos con Marisa era día grande del Niño y estaba lleno de oradores... hoy está vacío del todo)
imágenes propias
Muy cerca del Monasterio, en la calle Arrieta, la preciosa fachada de la Real Academia de Medicina, una nueva necesidad creada...
Habrá que investigar.
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El monasterio es un convento (que sigue en activo) de monjas agustinas recoletas.
El número máximo de congregantes era de 33, aunque en la actualidad solo quedan unas 10.
Fue fundado por Margarita de Austria, esposa de Felipe III en 1610, y por eso a las monjitas se las conoce como "las margaritas".
Tanto estos reyes, como sus hijos están presentes en muchas de las salas, en forma de retrato.
De todos modos ella no lo ve terminado, puesto que muere justamente en el 1611, al año siguiente de su inicio.
El monasterio se asienta sobre unos terrenos pertenecientes a los marqueses de Pozas. Es un lugar privilegiado, por su cercanía al alcázar real, y parece ser que existía un pasadizo subterráneo, por el que los reyes accedían directamente al convento.
El motivo real de la fundación, parece ser que es la conmemoración de un hecho histórico: la expulsión de los moriscos que aun quedaban en Madrid. (hubo momentos en los que había mas de medio millón en toda España, especialmente en el reino de Aragón...)
La fachada es pionera y arrastra aun el estilo herreriano del Escorial. Marca el inicio del primer barroco, que luego se expandió por toda Castilla y que está presente en muchos edificios del barroco madrileño.
Se hace con granito de la cercana sierra madrileña, y con el uso del mismo, los reyes demuestran su poder.
El resto del edificio está realizado en un cajeado que mezcla ladrillo y piedra, un tipo de decoración muy típico en toda la zona, y en toda Castilla en general.
Se aplica aquí porque los materiales son realmente baratos, el ladrillo y la piedra que sale de los cascotes de la cimentación de edificios cercanos.
El relieve de la Anunciación es de Antonio de Riera, en el altar mayor hay un cuadro con el mismo tema, de Vicente Carducho.
Las monjas de este convento fueron favorecidas con los derechos sobre unas minas de plata en Zafra, que se descubrieron por estas fechas, pero el dinero obtenido debían emplearlo en mandar hacer una arqueta para guardar el Santísimo Sacramento el día de Jueves Santo.
Las margaritas, estas monjas, eran damas de noble cuna, que aportaban importantes dotes, con todo tipo de objetos valiosos, de ahí que el lugar parezca un museo.
La propia reina aporta un objeto de lo más curioso... la cama donde nació su hijo Felipe, el futuro rey Felipe IV.
Es el símbolo de la sucesión dinástica.
Una de las curiosidades del monasterio es el famoso relicario con la sangre de San Pantaleón.
Cada 27 de julio se licúa... y ojo, dicen que si no lo hace se avecina un periodo de grandes desgracias.
Seguro que lleva en "estado piedra" desde finales del 2019... porque con todo lo que está pasando...
Como curiosidad, comentar que uno de los feligreses más ilustres fue Manuel Godoy, que vivía en el Palacio del Marqués de Grimaldi, antiguo Ministerio de la Marina. Está realmente cerca, en la llamada plaza de la Marina Española, al final de la calle de la Encarnación.
Delante del convento, en la bonita plaza, hay una escultura de Lope de Vega, que fue aquí capellán.
Es de los años 60 del siglo XX, obra de Mateo Inurria.
imagen propia
Además, podemos ver muy bien algo más que curioso del edificio del fondo:
Hay una fila de ventanas que son falsas, es un trampantojo, creado, según algunas fuentes estas ventanas las tapió el rey porque se veía desde allí a las monjitas... Pero es leyenda seguro.
imagen propia
Y hay otra anécdota o leyenda sumamente curiosa sobre la verja:
José Bonaparte, cuando estaba acampado en la capital, no era muy querido, como todos sabemos.
Una mañana, apareció un gato colgado de la reja, con un escrito "si no lías pronto el hato, te verás como este gato"...
¿no me digáis que no es gracioso?
imagen de Rutas con Historia
Esta zona era una zona palaciega. Eran todo palacios... aunque ya apenas queden.
Por la calle de la Bola queda aun uno del siglo XVIII, al lado justo del Restaurante la Bola.
imagen de google maps
Por fin llega la hora de entrar a ver el monasterio, allí nos advierten de que no se pueden hacer fotos... que para eso venden ellos postales y libros... pero buscando, buscando, algo se encuentra por la red...
La primera sala es la antigua portería, donde nos encontramos ya las primeras obras interesantes:
Imagen de Patrimonio Nacional - la entrada, antigua portería
Después otra sala con imágenes religiosas (aunque el convento está lleno de estas obras)
Imagen de Patrimonio Nacional
Y una sala con cuadros de los reyes Margarita de Austria, Felipe III, y algunos de sus hijos y hermanos.
En el Monasterio también hay una Sala de esculturas con imágenes del siglo XVII: el Cristo atado a la columna y el Cristo yacente de Gregorio Fernández o la Dolorosa del escultor José de Mora entre otras importantes obras.
imágenes de rebus matritensis - esculturas de Gregorio Fernández
En el claustro hay muchas obras de Vicente Carducho, relativas a la vida de Jesús y un cuadro maravilloso e impactante del Apocalipsis.. es increíble y me gusta un montón.
Imagen de Patrimonio Nacional - el Apocalipsis
Imagen de Patrimonio Nacional - Natividad Bernardino Luini
Después de subir al triforio y ver la iglesia desde las alturas, desde donde veían la misa los personajes importantes, pasamos por el coro donde suelen estar la monjas durante la misa.
En la verja del fondo vemos la ventanita por la cual comulgan, ya que esta sala está justo en un lateral del altar mayor. (Son monjas de clausura)
Detrás del altar mayor está el relicario que citamos anteriormente, y damos la vuelta hasta que llegamos a la iglesia, nuestra última parada de la visita de hoy.
La Iglesia la reforma Ventura Rodríguez XVIII, tras un incendio en el 1755. Reconstruida entre 1761 y 1763, gracias a 1.000 doblones de oro que donó la reina Bárbara de Braganza en su testamento.
Se mantuvo el trazado original del primer arquitecto, Fray Alberto de la Madre de Dios.
Del blog: http://derebusmatritensis.blogspot.com/
La nave de la iglesia presenta una bóveda decorada con frescos que representan escenas de la vida de San Agustín, realizados por Luis y Antonio González Velázquez.
Los frescos del presbiterio son de Francisco Bayeu. En los brazos podemos ver los altares de San Felipe y Santa Margarita con pinturas de Vicente Carducho, realizadas en 1616. También son dignos de mención los ángeles de Pascual de Mena, que se encuentran en los retablos que realizó Ventura Rodríguez en 1760.
imagen de rebus matritensis - Frescos de Francisco Bayeu
Y hasta aquí la visita a este fabuloso conjunto, que hemos tenido el privilegio de visitar hoy.
Ahora se me ha creado una nueva necesidad... El otro Real Monasterio, Nuestra Señora de la Visitación: las Descalzas Reales.
A por él.




























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