El barrio que nos ocupa esta tarde, está delimitado por las calles de Hortaleza y Barquillo.
Hoy en día es una zona cosmopolita y un barrio muy moderno, famoso en todo el mundo.
Alberga a una gran parte de la comunidad gay de la capital.
La plaza donde estamos, la de Chueca, hoy en día es una de las joyas inmobiliarias de Madrid.
Y además, aquí empezó a celebrarse la famosa fiesta del Orgullo Gay.
La plaza se llama así por Federico Chueca, el compositor. Se la denomina así tras la guerra civil.
Antes era la plaza de San Gregorio, aunque realmente, no había plaza ni nada.
Se forma esta plaza hacia el 1860 (antes era una zona de caserío y campo y no estaba).
La plaza se crea realmente para poner una fuente. Siempre ha sido el corazón del barrio.
A este barrio, se le conocía como el barrio de los chisperos, y es que había una gran concentración de forjas y herrerías y cuando se trabaja con el metal salen muchas chispas... Qué capacidad de chascarrillo e inventiva tenían / tenemos los madrileños, joe...
Era un barrio bastante humilde y pobre.
De Secretos de Madrid:
Una de las explanadas más animadas de la capital, capaz de salpicar su influencia por todas las vías que le rodean a excepción de esta San Gregorio, llamada así porque tiempo atrás, en ella estuvo una finca señorial en cuyo pórtico se podía ver una pintura de San Gregorio Magno.
imagen de 1865 - wikipedia
Jorge nos muestra esta otra fotografía de la plaza desde la calle de San Gregorio.
En el lugar donde ahora está la estación de metro, había una gran torre de telefónica.
Parece ser que era como una especie de repetidor, y había bastantes repartidos por todo Madrid.
La imagen es de los años 50.
imagen de pinterest - la plaza de Chueca desde la calle San Gregorio
En los 40 el nombre de la plaza cambia y se llama de Chueca... muy cerca también está la calle Barbieri, otro músico muy amigo del compositor.
Como curiosidad Chueca nació en el 1846 en la plaza de la Villa, en la mismísima Torre de los Lujanes, con lo que podemos decir que era todo un castizo. Además vivió en la calle de Alcalá nº 82... madrileño de pro.
Era un músico autodidacta y precoz, aunque en un principio sus estudios se orientan a la medicina.
Es famosa su intervención en una revuelta estudiantil contra Narváez en la que acaba preso. Allí, en la compone unos valses que llamó "Lamentos de un preso".
Fue muy amigo de Barbieri y de Tomás Bretón, con los que colaboraba y escribía zarzuelas.
La degradación de la zona sufre su pico máximo en los años 70 del siglo XX por las drogas y la prostitución. Era un barrio muy peligroso. Pero en los 90 empieza a ser más visible la presencia del colectivo LGTB y se rehabilita muchísimo, con ayuda y felicidad de los vecinos.
Vienen aquí y hacen su lugar de encuentro, donde abundan los locales de ambiente, como se decía entonces.
Curiosamente, durante el franquismo ya era un lugar lleno de locales clandestinos.
Ahora hay bastantes menos locales gay y muchas más tiendas y restaurantes. Es un barrio familiar, ya no es tan trasgresor como antes.
Además, espacios como el mercado de San Antón o el Museo del Romanticismo, ponen ese toque de cultura y modernidad en la zona.
Estamos en la calle Gravina. Vemos una placa de la supuesta ubicación de la antigua Parroquia de San José. Dice que aquí se casó Simón Bolívar con María Teresa del Toro a principios del XIX.
La iglesia se cree que se mueve a la Gran Vía y que es la que está en la actualidad, la que está en la confluencia de las calles Alcalá y Gran Vía. Pero en realidad, se trata de otra iglesia distinta.
La confusión, por el nombre.
Tenemos esta calle de Gravina... y muy cerca, a continuación, está la calle Almirante...
Lo que pasa realmente es que la calle se llamaba en origen Almirante Gravina, que es un héroe de Trafalgar de 1805.
Historia:
Nosotros éramos aliados de Francia. Godoy y Carlos IV ayudan a desembarcar las tropas napoleónicas. Nelson intercepta todo y fue uno de los mayores desastres navales que ha sufrido España.
Napoleón decía que España tenía que haber mandado a Gravina para poder ganar esta batalla. (En realidad al mando estaba el vicealmirante francés Villeneuve)
Así, la calle Almirante Gravina quedó separada en dos, a la altura de la calle Barquillo. Cosas de los madrileños... por un lado la calle Almirante y por el otro la calle Gravina.
Y justo al lado, tenemos la curiosa calle de Válgame Dios, que, como dice Jorge, debería llamarse ¡Válgame Dios! con sus preciosas exclamaciones. Dice que estaría dispuesto a iniciar una campaña en Change.org...jajaja. Nosotras le secundaríamos, fijo.
Nos habla del nombre de esta peculiar calle, que anteriormente se llamaba calle de "Santa Bárbara, la vieja".
Esta calle terminaba en un barranco y se escuchó a una mujer gritando "Válgame Dios" porque su marido la iba a arrojar por dicho barranco. Pasaban dos hombres, uno de ellos, un clérigo y la salvaron del desastre.
Me gusta más la versión que nos contó Marisa (bastante similar) y que transcribo de mi propio blog:
Parece ser que una noche dos hombres llamaron a la puerta del Convento de San Francisco (San Francisco el Grande) solicitando que un religioso les acompañara para socorrer a un moribundo y darle la extrema unción. El prior sospechó de ellos y le pidió a uno de los hermanos más fuertes que le acompañase (con una espada que cogió).
El trayecto era largo, desde las Vistillas hasta aquí, (que era entonces un descampado con un barranco) y cuando llegaron, había una mujer con un niño recién nacido. Parece ser que ambos iban a ser asesinados por uno de los hombres, que era el amante de la mujer.
Ella, cuando los vio llegar gritó "¡Válgame Dios!" poniendo sobre aviso a los hermanos.
Así, salvaron a la mujer y niño, no sin antes asesinar a uno de los dos hombres y poniendo en fuga al otro.
Al día siguiente la Santa hermandad, atestigua que todo lo sucedido es cierto, tras comprobar las muertes. Esta Santa Hermandad, puede ser el origen de la guardia civil, ya que también iban vestidos de color verde...
Al gusto de cada cual dejo la elección de la historia.
Muy cerca también, está la calle Libertad.
Une la calle Gravina con la calle de las Infantas, muy cerca ya de la plaza de Pedro Zerolo (antes plaza de Vázquez de Mella)
Seguramente el nombre le viene gracias a la cercanía del Convento de las Mercedarias de la Purísima Concepción, en la calle Luis de Góngora.
Ellas, al igual que la Orden trinitaria, recogen donativos y rescatan a los llamados cautivos del turco, los presos cristianos de las cruzadas, durante los siglos XVII y XVIII.
Como venían los rescatados y pasaban por esta calle camino del convento, se les decía "Libres" al paso. Libres, libres... Libertad...
Además, durante el franquismo se dice que había varios locales que alojaban sedes comunistas, pero Jorge nos dice que es una información que no ha podido contrastar.
En el plano de Texeira se llamaba calle de los Carmelitas, dada su proximidad con el entonces Convento de San Hermenegildo, de los Carmelitas Descalzos.
Y aquí estaba emblemático, Café Libertad, en el nº 8, local abierto como café en 1975 y que siempre ha sido lugar de reunión de cantautores.
Ahora cruzamos a la calle de Luis de Góngora, donde está el famoso convento de las Mercedarias.
Pero antes, una curiosidad, pasamos por la calle Piamonte en la esquina con Luis de Góngora, y vemos un edificio moderno que sustituye a otro emblemático:
Este edificio es la Casa del pueblo del PSOE, de 1907-8, fundada por Pablo Iglesias.
Tenía su Teatro y café, hasta un pequeño economato.
Se llamó luego Pérez Galdós, pero se tiró e incautó en 1953.
Esta era la esplendida esquina:
Calle Piamonte 2 fachada de la Casa del Pueblo - imagen de El socialista
Entrada por la calle Piamonte - imagen de fpabloiglesias.es
Fuente: Fundación Pablo Iglesias.(1930) El primer café y el economato
Fuente: ugt.es - Mitin en el salón de la Casa del Pueblo. A los lados del escenario se aprecian los bustos de Pablo Iglesias y Carlos Marx.
Fuente: ub.edu (1930). Fotografía de la derecha: M.R.Giménez (2013)
Fachada de la Casa del Pueblo de la calle de Piamonte, esquina con la calle Luis de Góngora, en el año 1930 y en la actualidad.
La calle se llama Luis de Góngora, en referencia al famoso escritor del siglo de oro, Luis de Góngora y Argote.
Pero en realidad la calle se llamaba así por el Caballero de la Orden de Alcántara Don Juan Felipe Jiménez de Góngora, ministro del Consejo de Castilla y miembro de la Cámara del Reyes, que encarga el diseño del convento al arquitecto Fray Manuel de San Juan Bautista y Villarreal.
Es el rey Felipe IV el que funda el monasterio, ya que él quería hacer un convento dedicado a Nuestra Señora de la Concepción como acción de gracias por el nacimiento de su hijo y heredero al trono, el futuro Carlos II en 1671.
En esta calle, al pasar, podemos ver unos preciosos jardines de un edificio que tiene algo que ver con la Embajada de Filipinas, con un palacete del XIX, que no podemos ver, por la valla enorme que lo rodea. Intuimos que es muy bonito.
Luego dimos la vuelta y pasamos por la fachada principal, que es esta:
El convento, era pues, de fundación real, Felipe IV es el promotor, agradecido por el nacimiento de su heredero, como hemos comentado.
El nombre completo del conjunto es "Iglesia y Convento de las Mercedarias Descalzas de la Purísima Concepción", pero a las mercedarias se las conoce como "las góngoras" por estar en esta calle.
Un nombre muucho más fácil de recordar, donde va a parar...
Desde fuera solo podemos ver su imponente tamaño, cuando rodeamos el muro. Ocupa una manzana entera.
Y la grandiosa cúpula que vemos desde la calle de San Lucas (donde acaba la calle de Góngora)
Busco unas imágenes del interior de la iglesia, que parece ser que es bastante complicada de ver.
Las monjitas tienen muy restringido el acceso, y creo que solo por las mañanas.
interior del templo - wikipedia
imagen de una ventana desde Madrid
La cúpula es alucinante, por su tamaño y su belleza. Y eso que es una de las llamadas cúpulas encamonadas.
Este tipo de cubiertas, muy típicas del siglo XVII, permitían ahorrar mucho dinero.
Están hechas a partir de un entramado de madera con armazones (camones) que se cubren de ladrillo y pizarra.
Llaman mucho la atención porque, al ser una estructura más ligera y barata, se pueden hacer muy grandes.
Tienen su origen en la arquitectura gótica francesa y fueron introducidas en Madrid por el arquitecto y hermano jesuita, Francisco Bautista, que con una de estas cúpulas, cubrió el crucero del Colegio Imperial, la Colegiata de San Isidro. Parece ser que se habían gastado muchos recursos en la fastuosa fachada de piedra y construyendo una cúpula encamonada se consiguió reducir mucho el gasto final.
Más tarde, Fray Lorenzo de San Nicolás las usó también en las Iglesias de las Calatravas y las Benedictinas de San Plácido.
Pasan a convertirse en un elemento muy común en el barroco madrileño.
Parece ser que son muy pocas las cúpulas madrileñas que no son encamonadas, un par de ejemplos, la de San Francisco el Grande y la de la Almudena (aunque es mucho más tardía, por supuesto)
El resto, falsas de toda falsedad.
Pero esta manera de construir las cubiertas, las hacía también muy peligrosas, puesto que podrían ser pasto de las llamas, en caso de incendio.
En esta confluencia de calles que son la de San Gregorio y San Lucas, encontramos una pequeña plaza que se ha llamado "Plaza de la Memoria Trans", y que rinde homenaje a todas aquellas personas transexuales que sufrieron discriminación o violencia.
imagen de esmadrid
Los edificios por aquí son muy bonitos, con unas fachadas espectaculares que dan ganas de venirse a vivir aquí. El ambiente es muy tranquilo, al menos a estas horas de un miércoles por la tarde...
Seguimos avanzando en la visita y vemos otra bonita vista de la Iglesia.
En la Travesía de Belén, nos espera una joyita la mar de curiosa: La Capilla Cachito de Cielo, que está en un edificio de finales del XIX.
Oficialmente se llama "Congregación de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada". Y depende de la parroquia de Santa Bárbara.
La ley Canalejas de 1910, llamada también "ley del candado", prohibía durante dos años el establecimiento de nuevas órdenes religiosas en España y no permitía que se edificaran edificios religiosos de nueva planta.
La fundadora, María Emilia Riquelme y Zayas se las arregló para convencer a los propietarios del edificio para que lo convirtieran en un convento. Corría el año 1911.
Desde fuera parece un edificio de viviendas, incluso el portal de la iglesia es como el de cualquier otra comunidad de vecinos.
Existe un ventanal metálico, a modo de galería modernista que realmente tiene la función de ocultar las vidrieras del interior.
Es de estilo neogótico. La bóveda está sobre unas estilizadas pilastras.
Parece ser que el curioso nombre le viene porque la capilla era pequeña y reflejaba los colores del cielo. Y además, por las nubes que adornan el altar mayor y que le dan aspecto de "cielo".
Está expuesto el "Santísimo" y esta capilla es de Adoración perpetua, es decir, siempre hay alguien velando... Siempre. 24/7.
imagen de Isabel Tolosana
En esta capilla buscaron refugio durante la guerra integrantes del bando nacional, a los que se ayudaba a escapar y guarecerse de los horrores de la guerra y la post guerra.
Hoy en día, las monjitas ofrecen desayunos a los pobres y un comedor social reparte alimentos a los más necesitados.
imagen de Twitter
imagen de Archimadrid
En la calle de San Lucas, encontramos una tiendecita muy curiosa. Una mercería de las de toda la vida que igual puede ofrecer medias y calzoncillos largos que objetos para hacer tus propios arreglos y composturas...
Mola un montón.
Mercería Amós en la calle San Lucas 21
José, uno de los integrantes del grupo, mira con atención el escaparate... ¿interesado en los calzoncillos largos, quizá? (qué mala soy, jijiji)
Llegamos a las Calle Barquillo, que en los 80 era conocida como la "calle del sonido", por la gran cantidad de tiendas dedicadas a la electrónica y a la venta de equipos de música.
Esta calle se llama así desde el siglo XVI. Parece ser que la marquesa de las Nieves tenía un barquito o barquillo en su finca, en el lugar donde después se construiría el Monasterio de las Salesas Reales.
También se dice que los barquilleros iban por esta calle con sus dulces barquillos hacia el cercano parque del Retiro. Quizá esto también contribuye al nombre.
En la confluencia de las calles de San Lucas con Santo Tomé, nos llama la atención un precioso edificio del siglo XIX, construido con ladrillos de colores.
Pertenecía al dueño de la cercana Casa de carruajes Lamarca, que está en la calle Fernando VI, y que luego veremos.
De la web Arte en Madrid:
En el nº 8, tenemos un edificio de viviendas que Santiago Castellanos construyó en 1893 para Francisco Lamarca, el arquitecto Santiago Castellanos Urízar construyó un edificio de viviendas para Francisco, de vistosa fachada en estilo neomudéjar con ladrillos y cerámica de colores.
Santo Tomé 8 - imágenes de Arte en Madrid
Y justo al lado, otro bonito edificio, Santo Tomé 6.
de la Web Arte en Madrid:
edificio de ladrillo con detalles neomudéjares. Una placa junto a la puerta de entrada nos explica que en 2006, con motivo de su 25 aniversario, la Empresa Municipal de la Vivienda concedió Premios a la Rehabilitación de edificios, entre ellos una Mención Honorífica a la propiedad de este inmueble por su esfuerzo y alcance de la rehabilitación realizada.
Santo Tomé 6 - imagen de Arte en Madrid
Salimos a la Plaza de las Salesas y nos encontramos de golpe con el grandioso Convento e iglesia de Santa Bárbara.
Era un lugar enorme, sus huertas llegaban prácticamente hasta Recoletos
La Iglesia es grande y fastuosa, llena de mármol y materiales preciosos.
Los arquitectos fueron François Carlier (diseño) y Francisco Moradillo (el que lo lleva a cabo)
La reina Bárbara de Braganza funda el convento en 1748 como colegio y residencia para jóvenes de la nobleza. Esto es algo innovador, para hombres había muchos colegios e instituciones, y no tantas para mujeres.
Es un gran ejemplo de arquitectura rococó madrileña. La reina gastó mucho en la realización de la obra, y esto no les gustó demasiado a los madrileños que consideraron excesivo tal dispendio.
Aunque después, con el tiempo, ella y su esposo se ganaron el cariño de todos, ya que dedicaron muchos recursos a fomentar las artes y la educación.
En el interior, magníficamente decorado, podemos ver además, la tumba del monarca Fernando VI.
A la espalda, dentro de otra capilla, privada, solo para las monjas, está el enterramiento de la reina Bárbara de Braganza.
Es una historia de lo más romántica. Ellos dos se vieron casados, forzados por la búsqueda de una alianza política entre España y Portugal, algo habitual entre la nobleza y realeza. Pero resultó que se enamoraron de verdad, y eso que ella era gruesa y muy poco agraciada.
Disfrutaron mucho de su matrimonio, aunque no tuvieron hijos y es por ello que no ella no fue enterrada en el Panteón Real del Escorial (no fue madre de reyes).
Finalmente, cuando ella fallece, el rey, muere de pena en apenas un año. Y había dispuesto ser enterrado en el mismo lugar que ella. Están pared con pared, pero él de cara al pueblo y ella de cara a sus monjitas.
Menuda historia. Me pongo ñoña y todo.
Copio literalmente de otra entrada de mi blog:
Por fin llegamos al Monasterio de las Salesas, situado en una placita, que resulta bastante impresionante, ya que esta calle no es demasiado ancha y como que no te esperas verlo ahí.
El monasterio fue fundado por Bárbara de Braganza, la esposa de Fernando VI, hijo de Felipe V, primer monarca de la dinastía Borbón.
En un principio también era colegio y residencia de jóvenes de la nobleza.
En ella están enterrados el rey Fernando VI así como la propia reina fundadora, su esposa Doña Bárbara.
Actualmente, la iglesia acoge la Parroquia de Santa Bárbara y el resto de la construcción es sede del Tribunal Supremo.
Ella lo creó en el 1748 para asegurarse un lugar tranquilo donde pudiera residir en caso de la muerte del rey, ya que su suegra... Isabel de Farnesio, y madrastra de Fernando VI, no la trataba demasiado bien.
Sin embargo, la historia acabó de un modo bastante diferente, ya que ella falleció en primer lugar y el pobre viudo, acabó mal de la cabeza, porque en verdad la quería mucho y no pudo soportar su pérdida. (imagino que tampoco ayudó que sufriese trastornos mentales, claramente hereditarios)
A pesar de los intentos de recuperar al rey, lo cierto es que los últimos meses de reinado fueron desastrosos -se conocen como "el año sin rey"- y aunque se retiró al Castillo de Villaviciosa de Odón, para ver si con el reposo y su afición favorita, la caza se recuperaba, lo cierto es que fue empeorando hasta su fallecimiento.
Le sucede en el año 1759 su medio hermano, Carlos III.
Este matrimonio real fomentó las artes como ningún otro hasta el momento, fueron los promotores del Museo de Bellas artes de San Fernando y fundaron las Sociedades de Amigos del País, entre otros logros. Además fueron los principales mecenas del cantante castrato Farinelli.
En la portada podemos ver una representación de la Visitación a Ntra. Sra. por parte de San Francisco de Sales, que era un sacerdote súper amable y majo en tiempos de la plena contrarreforma y que rebate a los calvinistas pero con buenas palabras y hablándoles para convencer, no batallando... es por ello que siempre ha sido el patrón de los periodistas.
El monasterio se concibió también para acoger a mujeres pudientes retiradas, que solían dedicarse a visitar a los enfermos, entre otras cosas.
Ya en el interior, vemos que se trata de una iglesia real, con materiales nobles como el mármol y se aprecia una tremenda suntuosidad y riqueza en todo el lugar.
El Retablo principal representa a las virtudes de la fe y la caridad y a San Francisco de Sales y los dos reyes Santos.
El púlpito, que observamos a la derecha es bastante peculiar, con un "tornavoz" (una especie de cúpula que va sobre el púlpito y permite que la voz del sacerdote se distribuya perfectamente por toda la iglesia) para la época era un invento bastante avanzado puesto que en ese momento no existía ningún sistema similar.
Encontramos en la cabecera de la iglesia, a ambos lados del retablo mayor, los sepulcros de los Reyes Fernando VI a la derecha de nuestra visión y el de O'Donnell, a la izquierda.
El sepulcro de O'Donnnel, resulta también magnífico (inserto una fotografía prestada de internet):
Fue duque de Tetuán, militar del siglo XIX, perteneciente a los llamados espadones a favor de Isabel II. Entró triunfante en el pueblo de Tetuán y por eso se le llamó a esta zona Tetuán de las victorias, actualmente es uno de los barrios de Madrid.
Es una obra de Jerónimo Suñol (autor también del monumento a Colón que se encuentra en la misma plaza de Colón) de estilo plateresco.
Al otro lado, el sepulcro del rey Fernando VI.
Obra del gran Francesco Sabatini en colaboración del escultor Francisco Gutiérrez Arribas fue un encargo del rey Carlos III.
Posee gran cantidad de elementos no sacros, como el Ángel que representa la fama, Saturno representando al tiempo, y dos bolas de mundo (España tenía territorios por todas partes) y dos alegorías representando la abundancia y Justicia , cualidades que debe tener un rey.
En el columbario, por la parte de atrás justamente de la tumba de Fernando VI, está el sepulcro de Bárbara de Braganza, que según cuentan era una persona gruesa y no muy agraciada, con marcas de viruela en el rostro, pero tan buena, simpática y genial que su marido y el resto de las personas que la rodeaban, la adoraban.
El sepulcro es mucho más sencillo que el del rey, pero resulta muy impresionante también.
Símbolos de la muerte y el paso del tiempo, como la calavera. Unos angelitos llorando que acompañan a su alma. Y otros que sujetan un retrato de la reina. El autor: Juan León.
En la capilla donde está el columbario, hay un grupo escultórico que representa a la Sagrada Familia.
Y una estatua de la santa a la que está dedicada esta pequeña capilla: Santa Bárbara.
La historia de santa Bárbara, como la de todos los santos mártires es bastante truculenta. su padre sátrapa, gobernador de una provincia persa, que no quería que su hija fuera cristiana, la encerró en una torre, que sale representada junto a la santa (en la torre hay tercera ventana, que simboliza uno de los dogmas principales del cristianismo, la Trinidad.
Ella fue torturada por su padre, con bastante crueldad y finalmente la decapitó... y al mismo tiempo un rayo cayó con fuerza y le mató.
Es por ello que tradicionalmente es considerada la patrona de artillería y de los mineros.
Y también es famosa una frase: "solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena..."
Las monjitas estaban en este lugar desde que la reina Bárbara las había instalado más de un siglo antes, pero en 1870 el General Prim toma el convento y las insta a abandonarlo en tan solo dos días.
Allí monta el Tribunal de Justicia, futuro Tribunal Supremo.
El edificio sufre un grave incendio en 1915, y hay muchos documentos que así lo reflejaron, como periódicos y fotografías.
imagen de El Mundo
imagen de La Voz Digital
El Tribunal poseía una gran cantidad de obras de arte, que intentaron salvar como pudieron, poniéndolas de momento en la plaza de las Salesas.
Podemos ver este momento en esta curiosa fotografía:
imagen de ABC
De la web Eurofesa:
El 4 de mayo de 1915 un incendio arrasó el convento de la Visitación de Nuestra Señora (también llamado Palacio de las Salesas de Madrid), un conjunto arquitectónico fundado en 1748 y formado por un convento, un palacio y una iglesia. En la actualidad, dicha iglesia acoge la parroquia de Santa Bárbara, y el resto forma la sede del Tribunal Supremo.
Al parecer, el fuego se inició en los archivos del Supremo, localizados en la buhardilla que daba a la fachada del reloj, probablemente debido a una viga quemada por las chispas de alguna chimenea o de los cables eléctricos, y enseguida se propagó por todo el edificio.
El inmueble quedó prácticamente destruido, aunque la iglesia no resultó afectada. Por suerte, la rápida intervención de los magistrados, funcionarios y guardias civiles que vivían allí en dicha época así como de los vecinos de la zona permitió salvar la mayor parte de los documentos y las obras de arte que albergaba el palacio, depositadas allí por el Museo del Prado.
Pero este no fue el primer incendio por el se vieron afectadas las instalaciones. Años antes, las llamas habían dañado la cúpula de la nave central de la iglesia.
La peor noticia de esta tragedia fue que aquel día no solo se lamentaron daños materiales, sino también personales, pues falleció una persona: el secretario relator de los tribunales José María Armada, al caerse después de recoger unos papeles que tenía en su despacho.
Este señor debe ser el fantasma del que nos habló Jorge..
imagen de ABC
imagen de la Voz Digital
En la cercana plaza de las Salesas, encontramos un monumento a Jean Jacques Rousseau, filósofo francés de la época de la ilustración.
Es una réplica de una estatua que está en Ginebra.
Y otro monumento, en la misma plaza de José Chicharro, del año 1924, modernista: Los niños y la poesía. Con esta preciosa frase, pretende inculcar el amor a la poesía a los más jóvenes.
"Para inculcar a los jóvenes un vivo y duradero amor a la poesía, debemos empezar por inculcarlo en el alma del niño"
Seguimos avanzando y en la calle de Barquillo con Fernando VI tenemos una casa con una placa conmemorativa especial.
Se trata de la casa de "Tócame Roque", una antigua corrala que tuvo muchas historias curiosas, era un lugar bullicioso, lleno de vida, con vecinos entrando y saliendo continuamente y que terminó con muchos problemas entre los dos hermanos herederos.
Los hermanos Roque y Juan discutían sobre la herencia..."Tócame a mí Juan, no tócame a mí, Roque... y así "ad nauseam".
Esta corrala sale incluso en una obra de Galdós, "Napoleón en Chamartín"
Aunque la primera vez que se recoge esta historia es en una obra de Don Ramón de la Cruz, "La Petra o la Juana", en 1791.
Emilia Pardo Bazán también la nombra en "La Tribuna".
Todo esto nos hace sospechar que este lance era famoso en todo Madrid... y de ahí ha quedado la famosa expresión de "esta casa parece la de tócame Roque" para aludir a una vivienda llena de trifulcas y discusiones.
fotos propias, de mi blog
Finalmente, tomamos la calle de Fernando VI y llegamos hasta un edificio realmente bonito, es la antigua fábrica de carruajes Lamarca. Se trata de un inmueble modernista del año 1902.
Los grandes ventanales que hoy son enormes escaparates eran las puertas por donde entraban los carruajes para su reparación o venta.
imagen de Vanity Fair
Este era su aspecto a primeros del XX:
imagen de edificiosdeMadrid.es
Es una construcción industrial, que ahora se ha transformado en un edificio lleno de pisos de lujo, apartamentos y locales comerciales. Ahora está muy bonito, pero en los 80 estaba muy degradado:
imagen de Urban Idade
Vemos, de pasada, este portal taaan interesante, en el nº 6 de la calle (vamos por Fernando VI)
La historia, un poco más abajo.
De wikipedia:
Joaquín Decref y Ruiz (La Habana, 28 de febrero de 1864-Madrid, 16 de abril de 1939) fue un médico español, promotor de las enseñanzas de kinesioterapia en España y considerado uno de los padres de la rehabilitación médica.
Obtuvo el título de profesor de gimnasia en 1887, para fundar dos años más tarde, en 1889, el Instituto de Ortopedia y Física Terapéutica. También profesor fundador del primer Instituto de mecanoterapia y posteriormente, de electroterapia en el Hospital Clínico de San Carlos en Madrid.
Representó a España en el Congreso Internacional de Educación Física de París (1913). Fue vicepresidente de la Sociedad Española de Higiene y médico especialista de la Asociación de la Prensa. Publicó decenas de tratados sobre fisioterapia y varios escritos sobre diversos viajes de estudio y de asistencia a congresos. En 1915 ocupó la Medalla número 3 de la Real Academia Nacional de Medicina.
Pasamos por delante de la librería Antonio Machado, todo un referente cultural en el siglo XX y XXI. Fundada en 1971, durante la última etapa del franquismo, aquí tuvieron lugar mítines socialistas, exposiciones, coloquios literarios y presentaciones de libros importantes.
Para finalizar, terminamos admirando la imponente fachada de un edificio maravilloso, el palacio de Longoria. La actual SGAE (Sociedad General de Autores Españoles)
De mi blog:
Cuando seguimos avanzando por Fernando VI, llegamos al Palacio de Longoria, sede de la S.G.A.E
(Sociedad General de Autores de España) desde 1950.
Es un edificio modernista, declarado Bien de Interés Cultural en 1996.
Creado a principios del siglo XX por José Grases Riera, inspirado en Gaudí.
Este arquitecto también realizó el macro-monumento a Alfonso XII en el Parque del Retiro, o el edificio de "La Equitativa" actual sede del Banesto en la calle Alcalá.
Encargado por el financiero Javier González Longoria, de ahí el nombre.
Es un edificio modernista, declarado Bien de Interés Cultural en 1996.
Creado a principios del siglo XX por José Grases Riera, inspirado en Gaudí.
Este arquitecto también realizó el macro-monumento a Alfonso XII en el Parque del Retiro, o el edificio de "La Equitativa" actual sede del Banesto en la calle Alcalá.
Encargado por el financiero Javier González Longoria, de ahí el nombre.
Es un edificio impresionante, donde la naturaleza parece fundirse con la arquitectura.
Muy características las filigranas del llamado "golpe de látigo" pues parecen claramente látigos blandiéndose en movimiento.
Estos detalles tan precisos son más fáciles de realizar gracias al uso de la piedra artificial.
No había en Madrid ningún edificio similar, y por su aspecto le llamaban "la casa tarta"... evidente, el por qué, no es verdad?
Muy características las filigranas del llamado "golpe de látigo" pues parecen claramente látigos blandiéndose en movimiento.
Estos detalles tan precisos son más fáciles de realizar gracias al uso de la piedra artificial.
No había en Madrid ningún edificio similar, y por su aspecto le llamaban "la casa tarta"... evidente, el por qué, no es verdad?
En la parte superior se emplea la técnica "trencadís", un tipo de aplicación ornamental del mosaico a partir de fragmentos cerámicos —básicamente azulejos— unidos con argamasa tan característica del modernismo.
Por dentro es bastante bonito con una escalera imperial rematada en una cúpula de vidrieras.
A esto no podemos acceder, pero tenemos el suficiente morro, como para pedir al vigilante que nos deje asomarnos.
Vemos la escalera, pero la cúpula... nos quedamos con las ganas.
Está realizada por la Casa Maumejean, famosa por muchas otras obras, cúpulas y vidrieras que podemos disfrutar, como por ejemplo:
Vidrieras en las catedrales de Burgos, Segovia o Bayona
Cúpula del hotel Palace de Madrid.
Como soy una chulita, pongo una foto de la cúpula sacada de la red:
Está realizada por la Casa Maumejean, famosa por muchas otras obras, cúpulas y vidrieras que podemos disfrutar, como por ejemplo:
Vidrieras en las catedrales de Burgos, Segovia o Bayona
Cúpula del hotel Palace de Madrid.
Como soy una chulita, pongo una foto de la cúpula sacada de la red:
Y también, por que no? de la escalera... ya que estamos:
Para ampliar información sobre este barrio y su entorno, y aunque suene un poco ególatra, recomiendo cotillear esta entrada, de mi propio blog, para refrescar:
Aunque ya os he hecho mención a muchas cosas, sacadas de ahí.
Espero que os haya gustado tanto leer la entrada como a mí hacerla.
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