Este es el segundo día de vacaciones qué tengo y me lo dedico también a mí misma.
Antes que nada: todas las fotos son mías, las que encuentro en internet, lo indicaré.
Tengo previsto acercarme a Tribunal para buscar la iglesia de San Antonio de los alemanes, en la calle de la Puebla 22.
Es una iglesia que he querido ver desde hace mucho tiempo.
Cuando estoy buscando la parroquia paso por la puerta de una gran iglesia y decido entrar a verla.
Entre mi pasado católico y mi formación en historia del arte no puedo evitarlo: iglesia que veo abierta, iglesia que tengo que entrar...
Se trata de la Iglesia de San Ildefonso. Iglesia neoclásica del XIX (aunque el original, del que no queda nada es del XVII) Juan Antonio Cuervo.
Como curiosidad uno: aquí se casó Rosalía de Castro en 1858 con Manuel Murguía, era vecina de la zona.
imagen de wikipedia
Cómo estamos en la semana santa, todas las iglesias están abiertas y con celebraciones eucarísticas.
Ahora viene la curiosidad número dos, están celebrando misa... en portugués.
Empiezo a bajar por la calle Corredera Caja de San Pablo, es una calle que me encanta, llena de vida y con fachadas muy chulas:
En la esquina con la calle Puebla me encuentro por fin con San Antonio de los alemanes.
Lo cierto es que una fachada tan sencilla, no deja entrever nada de la maravilla que nos encontramos en el interior.
Cuando me pregunta el chico de la entrada si voy a ir a rezar, como una tonta le digo que no, que voy a mirar, así que me ha cobrado 2 €... como me dice Isabel II aún conservo mi inocencia...
Bueno, no es para tanto, es dinero supuestamente para un comedor de pobres, y por supuesto, merece mucho la pena verla.
Había entendido que nos lo explicaba alguien, pero no es así...
Me tiro todo el tiempo que me apetece, y con mi móvil en mano, para consultar lo que dicen de ella, voy viendo todo el conjunto (que por cierto, es mucho más pequeño de lo que me imaginaba)
Es sencillamente alucinante. Pido perdón por la gran cantidad de fotos que voy a poner... pero es que, madre mía... sufro en pocos días, mi segundo Stendhal (vi el Lázaro Galdiano hace muy poco)
Se construye entre el 1624 y el 1631 por parte del arquitecto jesuita Pedro Sánchez.
Al principio se fundó como hospital para portugueses, pero finalmente se queda como iglesia, conservando la advocación de San Antonio de Padua (que era portugués)
A principios del XVIII pasa a pertenecer a la Hermandad del Refugio, una hermandad a la que han pertenecido siempre los reyes, incluidos, por lo visto, los actuales.
La iglesia es de planta elíptica, y no demasiado grande, pero tiene la particularidad de estar pintada por completo con frescos. (es un ejemplo de ilusionismo barroco)
La cúpula está decorada con la Apoteosis de San Antonio y es obra de Juan Carrero de Miranda (que fue pintor de cámara de Carlos II)
Ésta se sitúa encima de una rica arquitectura fingida a modo de basamento o tambor, obra de Francisco Rizi, con columnas salomónicas y frontones acaracolados. Rizi también pintó los santos portugueses localizados en el primer anillo de la cúpula.
Los muros son de Luca Giordano, el autor de frescos en el Escorial o en el Casón del Buen Retiro.
CITO TEXTUALMENTE DE WIKIPEDIA:
Los muros curvos de la iglesia fueron decorados por Luca Giordano, que pintó al fresco varios milagros del Santo, como El milagro de la mula o San Antonio curando la pierna que un joven había perdido al dar una patada a su madre, y una serie de santos reyes entre los que se encuentran el emperador Enrique II de Alemania, Luis IX de Francia y San Esteban de Hungría. Los seis altares, situados en arcos-hornacina de medio punto, fueron realizados por varios artistas como el propio Giordano, autor del situado a la derecha del principal, dedicado al Calvario; Eugenio Cajés pintó el de Santa Engracia. El vizcaíno Nicolás de la Cuadra pintó en 1702 los retratos de los reyes, desde Felipe III a Felipe V más las reinas María Ana de Neoburgo y María Luisa Gabriela de Saboya, situados sobre las hornacinas de los altares en barrocos marcos ovales, retratos anteriormente atribuidos a Francisco Ignacio Ruiz de la Iglesia, quien pudiera ser autor del retrato de la reina Mariana de Austria.
Calvario de Luca Giordano
El retablo mayor es neoclásico y sustituye a uno barroco. En él se encuentra la escultura de San Antonio con el Niño, obra de Manuel Pereira y una gloria de ángeles, de Francisco Gutiérrez.
Ya os podéis imaginar que salgo completamente enajenada del lugar...jajajaja
Continúo hacia la Gran Vía, que es mi segunda parada, pero antes, voy a investigar un poco, cuando salí de San Antonio, vi una cúpula a lo lejos y decido ir a mirar.
Se trata de la Iglesia de San Martín de Tours. Iglesia de mediados del XVIII de Eugenio Valenciano.
Se atribuye la portada a José de Churriguera. Es un ejemplo típico de barroco del foco cortesano.
imagen de wikipedia
En el altar, un conjunto escultórico de San Martín repartiendo su capa con un mendigo (una de las leyendas más famosas sobre este santo, se le representa muchas veces así).
Es obra de Ricardo Bellver, escultor del XIX, autor entre otras obras, del Ángel caído del Retiro.
Comercio de 1919 en la Corredera Baja de San Pablo (de jamones de bellota y otros manjares...mmmm)
calle del Desengaño
Me siento muy feliz porque lo que venía a ver ya lo he cumplido y además he podido ver dos iglesias más, así que enfiló hacia la Gran Vía por la calle de Mesonero Romanos con la idea de ir a alguna tiendecilla como el H&M o el Zara... que estoy de vacaciones, qué porras..jajajaja
Sin embargo, cuando miro el edificio de la Schweppes, tengo una epifanía y recuerdo que quería ver algo por esta zona... ¡Ah si! El famoso mirador del Corte Inglés de Callao.
Subo por las escaleras mecánicas y tardo lo que me parece una eternidad (aunque claro no creo que se vayan más de 5 o 6 minutos).
Mi amiga Isabel me dice luego que la cafetería de antes era una chulada, ahora hay una cosa muy pija que se llama gourmet experience y la verdad es que tiene bastante menos encanto...
Además hay un montón de tiendas de alimentación bastante caras y el ambiente no va mucho conmigo.
Sin embargo me puedo asomar a las ventanas y tener unas vistas espectaculares de la Gran Vía y alrededores.
Después de dejarme llevar un rato por la vista, bajo en el ascensor (muy recomendable, si vais a ir... se tarda muy poco... nada de escaleras mecánicas ufff)
Tengo que hacer un poquito más de tiempo antes de ir hacia mi barrio (tengo reservada una visita a la Nave de Motores de Pacífico a las 13:00, así que me doy una pequeña vuelta por H&M.
(así que además me compro un par de cosillas muy rebajadas... feliz como una perdiz)
VISITA A LA NAVE DE MOTORES DE PACÍFICO - ANDÉN 0
Os dejo el enlace, por si queréis reservar una de estas maravillosas visitas (además de ésta, el Vestíbulo de Pacífico, la Estación Fantasma de Chamberí o los Caños del Peral...)
Nuestro guía es bastante agradable y nos cuenta muchísimas cosas.
Antonio palacios es el constructor de esta maravilla neomudéjar. Es un edificio industrial, que nada tiene que ver con las otras edificaciones que ya conocemos de él. Pero es igualmente bonito.
Una amiga mía de toda la vida vivía justo enfrente y yo ya le tenía echado el ojo al edificio en los años 80, cuando estaba feo y sin restaurar.
construcción de la nave en 1923 - arte en Madrid
Como ya sabemos es un prolífico arquitecto que tiene muchísimas obras repartidas por todo Madrid, entre otras el Palacio de comunicaciones de Cibeles y varios edificios por la Gran Vía, como el Círculo de Bellas Artes o el Instituto Cervantes...
El proyecto de la nave de motores se vio interrumpido por la falta de presupuesto, ya que eran necesarios diez millones de pesetas para la construcción de toda la obra.
Finalmente el propio rey Alfonso XIII pone un millón para terminarla (mira... otra cosa que hizo bien) él quería que Madrid estuviera modernizado y contara con el eficaz transporte de metro.
En el 1924 se inaugura.
Estas máquinas impresionantes. Son tan grandes como una habitación.
Son son motores de segunda mano alemanes del año 1914.
Este mismo tipo de motor es el que llevaban los barcos trasatlánticos (por ejemplo, el Titanic)
Podemos ver las dos bombonas de hidrógeno para el arranque, (una de las bombonas es más grande que la otra) y cada máquina lleva su propio motor de arranque.
Tardaba unos 5 min en activarse todo, pero claro, viendo este pedazo de máquinas... se entiende el lento proceso. Luego ya podían funcionar durante días y días sin pararse.
Es un Motor diésel de biela y manivela a cuatro tiempos, o sea, cómo el motor de un coche pero a nivel bestial.
La nave funcionaba 24 horas al día y los trabajadores hacían turnos, para que no parase.
En la posguerra en alguna ocasión, dieron electricidad a todo el barrio porque se había caído el tendido eléctrico y encontraron aquí la solución.
Al principio solo se delimitaba la zona de peligro con una línea blanca de azulejos en el suelo.
Pero finalmente, tuvieron que poner una valla metálica, mucho más disuasoria, después de varios accidentes (algún trabajador fue succionado por las máquinas... ufff)
Tiene un acelerador como el de los coches. Con con velocidad de 0 al 9. El funcionamiento las 24 horas suponía un ruido infernal y continuo.
En los años 50 los nuevos vecinos de la zona se quejaban del ruido y de los pequeños terremotos que provocaba dicha maquinaria. Pero claro, no se qué se imaginarían que iban a escuchar con esta monstruosidad al lado de sus casas...
Podemos ver en un momento dado, debajo de las máquinas, los pasillos por donde se llevaba la corriente a las estaciones.
Pasillo bajo las máquinas que lleva a la estación
Esta subestación produce unos 15.000 vatios de corriente alterna qué debe pasar a corriente continua, y para ello podemos ver tres grandes transformadores, uno para cada motor.
Son tres motores, pero se dejó una pared fina y fácilmente movible al principio de la sala por si había que meter más motores... (Ellos tenían pensado que fueran al menos cinco).
los transformadores son enormes
Herramientas que usaban (son muy grandes y pesadas, el suelo está lleno de marcas por las caídas de las mismas)
La decoración de esta sala sigue la misma línea que la de las estaciones de metro, es la llamada técnica brillo metálico sobre azulejos blancos para dar sensación de amplitud y que no se agobien los claustrofóbicos. Dando toques de color, la cerámica en tonos broncíneos, resaltando.
Con esto se pretendía animar a los madrileños a coger el metro... Había que meterse bajo tierra y el tranvía en esos momentos estaba en su máximo apogeo.
El logo también es de Antonio Palacios. Es exactamente igual al de Londres pero en forma de rombo, con los mismos colores... el de Londres, sin embargo, es circular.
El puente deslizante del techo puede mover hasta 12.000 kg. Y por supuesto que se usaba. (ups, pensaba que le había hecho una foto... lo estoy revisando y no es así...)
La sala tiene muy poca ventilación, tan solo se abre una parte de las ventanas existentes con lo cual los trabajadores respiraban todo el rato un aire viciado.
Nos enseñan unas papeleras de la época (1914) donde se lee en alemán: "trapos limpios y trapos sucios"
Hay dos pares de estas papeleras, unas está en perfecto estado... las otras no tanto, parece ser que esta sala se ha alquilado muchas veces para eventos: videoclips, películas... o incluso bodas (sinceramente no sé dónde le ven la gracia a casarse aquí... El sitio mola pero tanto como para celebrar aquí una boda...)
También vemos un dispensador de aceite de principios de siglo XX, aceite que se auto recicla.
Es maravillosa la ecología sin querer de los años 20.
Salimos al exterior y podemos ver los vestigios de los depósitos de gasoil bajo tierra (donde están esa especie de chimeneas) y la casa del ingeniero jefe al fondo.
En estos momentos parece ser que se está restaurando.
En toda la manzana se están haciendo reformas, las cercanas oficinas de metro van a reciclarse en más oficinas y pisos, y en los terrenos también han instalado una moderna escuela infantil.
Los vecinos también criticaban que el ingeniero viviese aquí... (será por criticar...) Y la llamaban "la casa de los gatos". Con bastante acierto decían que había más gatos que trabajadores (debía haber unos diez en total entre el ingeniero jefe y los operarios)
En el jardín también hay un rectificador de mercurio de los años 60, que antes estaba dentro y era muy contaminante. (ahora ya no es peligroso)
Fuera, en uno de los lados de la fachada, hay más depósitos para los motores de arranque.
Para mantener la misma temperatura había una chimenea enorme para refrescarlos con agua mineralizada.
El edificio es un claro ejemplo de eclecticismo y vemos en la parte superior unos pináculos qué recuerdan a un castillo medieval.
Y sin embargo, un claro gusto por el modernismo en las columnas y ventanas.
Es muy curioso, ha pasado de se una subestación eléctrica a la central de sindicatos.
En la siguiente foto no se aprecia, pero en la ventana que está abierta está la sede de CCOO y arriba la de UGT.
Estoy encantada con mi mañana de hoy, tan contenta que creo que voy a planear más cosas para hacer, y si no encuentro a nadie que pueda o quiera venir, ¡pues me voy sola!
De momento ya he ido con Gema a ver la iglesia de San Manuel y San Benito, el mercado de la Paz y una exposición en la casa de vacas genial.
Y planeo con Isabel una escapada a Hortaleza para ver el silo y la iglesia ortodoxa (aunque sea por fuera) y el parque de Sorozábal... pero eso en otra entrada.
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