Esta es la primera impresión que tenemos del sitio... qué miedo, ¿no? parece un dragón en miniatura, o una mantis, o yo que se... bueno, al principio solo se escuchaban los chillidos de Paula, que le dan miedo los bichos... estas hijas mías son demasiado urbanitas... buff
A pesar del terrorífico aspecto del bicho, era un verdadero gustazo mirarle, pues se movía como a cámara lenta (bueno, era "bicharraco" más bien, no veas el tamaño que tenía el condenado)
Después de comer, emprendemos una minimarcha por el camino paralelo a los cortados, y con la tarde que hacía, resultó bastante agradable.
Acabamos dando una gran vuelta, subiendo de nuevo hacia el pueblo por esa especie de escalera y tomando un refresco en el Mesón de la Cueva de la Luna.
Belén nos habla del sitio y de lo mucho que le gustaría experimentar.
Es un sitio bastante curioso, se trata de un restaurante que lleva en Titulcia muchos años, y que el máximo aliciente que tiene es que hay una "cueva" excavada debajo, y que fue descubierta por casualidad en los años 50 por el padre del dueño del bar.
En realidad se trata de una serie de pasadizos con cúpulas, supuestamente de forma cuadrangular, con una cúpula en cada ángulo.
De este conjunto queda solo una pequeña parte en pie, pues se ha ido derrumbando con el tiempo. En concreto una parte de un pasadizo y una de las cúpulas.
Dicen los expertos en el tema que esta cueva fue construida por el Cardenal Cisneros conmemorando un asunto místico de aparición de una cruz... o algo por el estilo, y que no es solo un monumento a dicha cruz, sino, un santuario, un templo, un lugar místico, y que además está justamente en el centro geodésico de la península. Y esto se traduce en un maremagnum de medidas cósmicas, paz interior y proporciones misteriosas.
Parece ser que fue además un lugar importante para los masones, y aún hoy en día, ciertas asociaciones reservan la cueva y el restaurante para hacer sus ritos y comidas... (en la página web del restaurante, nos dicen que se puede hacer reserva para hacer un rito de amor, y celebrarlo ... vamos, lo que vulgarmente se llama un bodorrio original)
Para los más metidos en harina, la cosa va aún más allá y es que es uno de los principales lugares de peregrinación en cuanto a búsqueda de fenómenos extrasensoriales se refiere...
Psicofonías, apariciones y todas esas cosas.
Soy bastante excéptica, pero dado que es algo relacionado en cierta manera con la historia y en palabras de Belén, una ocasión única de experimentarla "in situ" decido bajar a la cueva con los García Cabrero.
(Manu, el excéptico nº 2, se queda con las dos miedosillas en el bar)
Las mujeres tenemos que hacer un rito antes de entrar, consistente en dar tres golpes fuertes a la puerta (ahí es cuando pienso que estamos advirtiéndo al de abajo, el que nos va a dar un sustito al volver la esquina)
Lo único que puedo asegurar es la paz que se respira en el lugar, un silencio sepulcral, roto solamente por nuestros murmullos asustados.
Hicimos varias fotos y Jesús grabó hasta un video, pero los resultados, de momento son decepcionantes.
Juzgad vosotros mismos:
Personalmente, prefiero mil veces quedarme con esta otra imagen del lugar, que es sin duda mucho más agradable y sobre todo más real.
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